jueves, octubre 12, 2006

A la nochecita

...con Jaime Avilés traído de la hora del pueblo

La guerra civil se acerca al sureste

Es increíble pero, día tras día, la irresponsabilidad y la incompetencia de las dizque autoridaes continúan pudriendo la situación política del país. Véase nada más lo ocurrido en las últimas 24 horas en Chiapas, Oaxaca y Tabasco.

Mientras ayer aquí recordábamos las extrañas peculiaridades de los comicios chiapanecos, donde el candidato de la coalición, el ex priísta Juan Sabines, le ganó por estrecho márgen al priísta José Antonio Aguilar Bodegas, respaldado que fue por el PAN y el PANAL, en la ciudad de México los magistransas del tribanal electoral decidieron "revisar" el proceso en su conjunto y desechar la sentencia del instituto estatal electoral de Chiapas que había otorgado la victoria a Sabines.

Ahora, una vez que los magistransas den su veredicto, Sabines podría ser desconocido o el proceso anulado o por el contrario declarado vencedor Aguilar Bodegas, tres posibilidades que sólo provocarán más tensión e inestabilidad en aquella región del país. La jugarreta no deja de sonar a intimidación o a chantaje, a recado siniestro dirigido al presidente Andrés Manuel López Obrador con motivo de las elecciones del domingo que viene en Tabasco.

Tate sosiego o también te quitamos Chiapas, podría ser el mensajito, aunque a juicio de gente más sensata que el autor de esta columna nocturna en realidad lo que hay de por medio es un nuevo brote psicótico del semoviente Vicente Fox, que intenta arrebatar en Chiapas lo que no consiguió con toda su estrategia fraudulenta. ¿O se tratará de una "propuesta" de negociación relacionada con la toma de posesión de Fecal?

Nada parece lógico: Fox debería saber que, en cualquiera de los supuestos, el presidente López Obrador no va a negociar los principios de la resistencia civil pacífica ni los acuerdos de la Convención Nacional Democrática para el 20 de noviembre y el primero de diciembre, días en que, en ese orden, asumirá su cargo legítimo el tabasqueño y el pueblo no permitirá la coronación del espurio.

Pero, mientras el tribanal amenaza a Chiapas con una nueva crisis política, en Tabasco los priístas ponen en marcha operativos policíacos y paramilitares con el desesperado afán de amarrar de manos al equipo de Raúl Ojeda e impedirle que actúe durante las elecciones del domingo. Ayer, para no ir más lejos, un comando de policías judiciales con armas largas intentó tomar una de las casas de campaña del perredista en Villahermosa, alegando que buscaban una camioneta robada.

Para mala suerte de los policías, los simpatizantes de Ojeda los rodearon y los obligaron a huír. Sin embargo, horas después, otros policías judiciales llegaron a las puertas de otro domicilio vinculado con la campaña de Ojeda pretextando que investigaban el secuestro de una niña y solicitando que les permitieran entrar a revisar, cosa que no lograron porque no llevaban para ello orden de un juez.

Con intimidación, con provocaciones, con compra y coacción del voto, con campañas del tipo "Ojeda es un peligro para Tabasco" y con miles de recursos más, el PRIAN, léase Fox, Calderón y los grupos de la mafia de Madrazo en la entidad van a tratar por todos los medios de robarse la elección, con lo que acentuarán, si lo consiguen, la desestabilización política del sureste.

Y en medio de estos dos polos de conflicto el de Oaxaca se agrava debido a la falta de oficio del secretario de Gobernación, el santurrón Abascal, y a la falta de control político del gobernador, el matarife Ulises Ruiz, que ayer mientras ganaba tiempo "negociando" en el DF, ordenó a sus policías que dispararan contra los maestros de la APPO, sin consecuencias por fortuna.

El hecho, lo que ya es el colmo, fue reportado alevosamente por el diario Milenio, que dirige el perrito pekinés Carlos Barín, ya que en su nota de primera página de hoy acusó a los maestros de la APPO de hacer uso de las armas de fuego, en una actitud claramente fascista del periódico que agrupa en sus páginas editoriales a tres de los "estrellas" más tétricas de Tercer Legrado: López Dóriga, Gómez Leyva y Maerker, tres ex periodistas a quienes el odio contra el pueblo les nubló la razón y los dejó fuera de combate.

Pues sí, si le siguen por ahí la revolución va a empezar en el sureste, por culpa de bola de imbéciles y ciegos del PRI y el PAN que no tienen ni idea de lo que ellos están gestando y que les va a explotar en la cara.


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