miércoles, noviembre 22, 2006

Astillero

Julio Hernández López

Der Kessel y Mi coin

La caldera

Mi moneda

O-Paco

Continuismo, pago de facturas, rechazo a la educación pública (¡viva el ITAM, que nos dio patria buena onda!) y la apertura a las trasnacionales de la guerra y el saqueo tecnificado, son los distintivos del gabinete económico que anunció Felipe Calderón el mismo día en que pidió licencia como gobernador de Jalisco el represor de manifestantes contra la globalización que busca ser el próximo secretario de Gobernación.

Dos estrellas del foxismo forman parte del elenco calderonista. A la Secretaría de Economía va Eduardo Sojo, uno de los llamados Tres Reyes Magos que desde Guanajuato trazaron el camino hacia el poder con su amigo Vicente por delante. Esos tres reyes eran Ramón Muñoz, luego todopoderoso manejador de hilos desde las oscuridades de Los Pinos (coordinador de Innovación y Cambio Gubernamental) y ahora senador silente e intrascendente; Carlos Flores Alcocer, quien tuvo vida efímera en el reino de las cabañas como coordinador de Planeación Estratégica y Desarrollo Regional, y el propio Sojo Garza-Aldape, que se encargó de Políticas Públicas. El otro funcionario transexenal será Rodolfo Elizondo, que comenzó el sexenio foxista como coordinador de una ocurrencia llamada Oficina Presidencial para la Alianza Ciudadana y que luego ocupó el preciado sitial de la señora Marta (el sitial institucional, desde luego) en la vocería, de donde luego pasó el duranguense Elizondo a la apacible pero muy satisfactoria Secretaría de Turismo, en la que ahora seguirá para que Calderón pueda decir a los panistas que les ha dado su cuota de participación en el nuevo gabinete.

La Secretaría de Hacienda para Agustín Carstens era una maniobra cantada desde que el nada anoréxico economista dejó el Fondo Monetario Internacional para garantizar a los capitalistas con intereses en México que el ritmo y el estilo de enriquecimiento acostumbrados durante las décadas recientes seguirán sin cambio, ¡faltaba más! Respecto a la futura secretaria de Energía, Georgina Kessel, ha de decirse que su perfil académico y burocrático la convierte en perfecta ejecutora de planes privatizadores y de apertura a capitales extranjeros. Su primer logro, por lo pronto, es la reivindicación de la Casa de Moneda, que años atrás fue dirigida por el líder sindical charro Napoleón Gómez Urrutia y que ahora ha estado a cargo de la señora Kessel, cuyo nombramiento parece enteramente explicable (predestinado, en realidad) si se toma en cuenta que ese apellido, Kessel, significa en alemán caldera (der kessel, la caldera), así es que entre una caldera y un calderón todo estará listo para poner a hervir al país.

El caso de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes demuestra la debilidad de Calderón frente a los intereses empresariales extranjeros y nativos. En el círculo íntimo del presidente formalmente electo hay un especialista en los asuntos de la SCT, que incluso fue subsecretario durante el gobierno de Ernesto Zedillo. Ese especialista se llama Javier Lozano, pero Calderón no pudo nombrarlo donde debería estar porque el Grupo Carlyle (los intereses de la familia Bush) y poderes locales como Televisa necesitan un propio para hacer negocios y recuperar inversiones. Ese propio se llama Luis Téllez, pero a lo largo del sexenio podrá ser llamado Míster Conflicto de Intereses (Mi coin, sería el barbarismo de espanglish traducible como "mi moneda", entendida ésta como el depósito necesario para que ciertas máquinas funcionen). Mi coin es el representante en México del mencionado Grupo Carlyle que, según el Astillero del 28 de septiembre del año pasado, citando a la Asociación Americana de Juristas, ONG reconocida por el Consejo Económico y Social de la ONU, "se hizo inesperadamente importante después del 11 de septiembre, porque comenzó a interesarse en sectores como la biodefensa, la seguridad informática y las tecnologías de protección más sofisticadas (...) concentrándose en los sectores que con la ola privatizadora mundial han pasado del sector público al privado, como las industrias de la defensa, aeroespacial y de telecomunicaciones". ¡De Telecomunicaciones! ¡Oh, Santa Virgen de las Coincidencias, gracias por nombrar al beato Luis en el arca de la abundancia llamada SCT!

Pero Mi coin rápidamente se está deshaciendo de esas ligas comprometedoras. La noche del lunes, a unas horas de que se anunciara su nombramiento como secretario del gobierno der kessel, el doctor T. Kuenzler rompió (¡oh, cuán duro debe haber sido: auch!) como consejero de empresas como Cablevisión, empresa que tiene como accionista mayoritario a Televisa. Cable por televisión, dicho sea de paso, que es el terreno en el que la ley Televisa permitirá grandes crecimientos y ganancias.

Para cerrar el ciclo ominoso, Francisco Ramírez Acuña, conocido por su grisura política como O-Paco, se despidió del gobierno jalisciense para quedar en disposición de ser nombrado funcionario del gobierno der kessel. Ramírez Acuña es considerado el más priísta de los panistas de Jalisco, y ha mantenido pleito cerrado con quien le sucederá sexenalmente, Emilio González Márquez (miembro de El Yunque) y con Alberto Cárdenas, a quien O-Paco sucedió. Justamente el citado Cárdenas dejó entrever ayer la posibilidad de que Ramírez Acuña sea el próximo secretario de Gobernación. De ser así, Calderón estará pagando alta la factura a quien lo destapó como precandidato presidencial, precipitando el enojo de Fox, que promovía a Creel, y la posterior renuncia de Calderón a la Secretaría de Energía. Pero, sobre todo, con FRA en Bucareli, el gobierno entrante estará anunciando el advenimiento de una mano dura, cerril y soberbia, como la mostrada por el citado O-Paco contra jóvenes contrarios a la globalización en Guadalajara.

Astillas:

Ironía mobiliaria (de la lucha de clases a la clase de asiento): Había un hueco en el Zócalo capitalino repleto de gente. Frente a la tribuna fueron colocadas sillas metálicas para invitados especiales, pero varias de esas hileras no fueron ocupadas porque los convidados no llegaron o no quisieron ir a la toma de posesión de López Obrador. Decenas de miles de personas de pie, ante decenas de sillas reservadas para que nadie las utilizara...

Fax: 56 05 20 99 * juliohdz@jornada.com.mx

De acuerdo con Julio en las Astillas (a reserva de mencionar también que la toma de protesta de López Obrador fue un acto emocionante y vital) un movimiento de izquierda que propugna por la igualdad no puede tener zonas VIP. Es una contradicción absoluta. Debo decir que cuando vimos las bardas hacia el final del evento decidimos saltarlas. No hubo quien nos dijera nada.

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