miércoles, diciembre 27, 2006

La revolución de la conciencia. 4. La libertad.

Sique

La libertad es un valor moral por el que han luchado todos los pueblos de la Tierra. De no ser por esa lucha aun estaríamos en tiempos de la esclavitud.

Una de las críticas que Thomas Szazs le hace a Rousseau para sorpresa de algunos estudiosos de la filosofía que abogan por el derecho a la libertad del ser humano, es que considera una tontería decir que "el hombre nace libre". Nada más lejano a la verdad. El ser humano nace atado a un código genético que no eligió, a una nacionalidad, a una cultura, a una religión y a una familia, que no eligió; para no ir más lejos, el nacimiento mismo no es un acto de libertad.

En esta reflexión no vamos a meternos en esto último porque son cuestiones filosóficas existenciales que van más allá del objetivo planteado. Vamos a tomar nuestro análisis desde la premisa de que no nacemos libres porque no elegimos ni el lugar, ni las circunstancias bajo las cuales hemos nacido y la libertad se trata de la posibilidad de elegir. De tal forma, nuestra vida es un constante irse quitando ataduras hasta donde es posible para actuar libremente de acuerdo con nuestros principios, convicciones y preferencias como resultado de una elección propia.

En el diccionario de la lengua española libertad significa:

1. f. Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos.

2. f. Estado o condición de quien no es esclavo.

3. f. Estado de quien no está preso.

4. f. Falta de sujeción y subordinación. A los jóvenes los pierde la libertad.

5. f. Facultad que se disfruta en las naciones bien gobernadas de hacer y decir cuanto no se oponga a las leyes ni a las buenas costumbres.

6. f. Prerrogativa, privilegio, licencia.

7. f. Condición de las personas no obligadas por su estado al cumplimiento de ciertos deberes.

8. f. Contravención desenfrenada de las leyes y buenas costumbres.

9. f. Licencia u osada familiaridad. Me tomo la libertad de escribir esta carta. Eso es tomarse demasiada libertad. En pl., u. en sent. peyor.

10. f. Exención de etiquetas. En la corte hay más libertad en el trato; en los pueblos se pasea con libertad.

11. f. Desembarazo, franqueza. Para ser tan niña, se presenta con mucha libertad.

12. f. Facilidad, soltura, disposición natural para hacer algo con destreza. Algunos pintores tienen libertad de pincel. Ciertos grabadores tienen libertad de buril.

Sigamos con el método de analizar cada una de estas definiciones en función del ejercicio que se tiene de la libertad en nuestras vidas y la conciencia que se tiene de ésta como valor moral.

1. f. Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos.

Cuando nacemos no tenemos absolutamente ninguna facultad para obrar de una manera o de otra, ni siquiera podemos no obrar, porque no tenemos conciencia de nada ni siquiera de nosotros mismos y la realidad circundante; somos tan ineptos para la vida al nacer que dependemos del entorno y de otro ser para sobrevivir. Nada podemos hacer por nuestra propia cuenta, nada podemos elegir, de nada nos podemos responsabilizar.

Esta facultad se va ejerciendo paulatinamente según vamos adquiriendo
madurez física, autonomía y conocimiento de las posibilidades de elección que tenemos. De tal forma que en un principio estamos sujetos a los criterios y elecciones de quienes nos crían.

Un bebé de 8 meses apenas tiene la libertad de gatear para un lado u otro del corralillo en el que lo tienen. Un niño o una niña de cuatro años podrá tener la libertad de elegir el color de la ropa que se pone, o de la comida que le gusta y a veces ni siquiera eso pues los padres habrán de elegir cual es la que mejor conviene a su salud. No puede elegir la escuela a la que desea ir porque no sabe ni que es eso; ni a donde quiere ir, porque no conoce lugares y en caso de que los conozca no sabe llegar, ni puede hacerlo por su propio pie, ni responsabilizarse de lo que le suceda en el camino. De esta manera, la libertad está íntimamente ligada al conocimiento y a la responsabilidad. En la medida en que nosotros conocemos las cosas podemos elegir lo que nos conviene o no nos conviene, responsabilizarnos y ser libres.

En otras palabras, según nuestro conocimiento de sí mismos y del entorno que nos rodea podemos ejercer
la facultad de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, para ser responsables de nuestros actos. Digamos que la "facultad natural" a la que se refiere el diccionario no obedece estrictamente a la verdad cuando nacemos, sino posteriormente, con todo respeto a la Real Academia de la Lengua. La humanidad ha tenido que conquistar la libertad a través de luchas sangrientas. Como dice López Obrador, la libertad se conquista. Y se conquista a partir del conocimiento y de la capacidad que tenemos de pensar y decidir, no olvidemos que el concepto de libertad está íntimamente ligado al de responsabilidad.

La conciencia del valor que la libertad tiene en nuestras vidas es a partir de que la vamos ejerciendo y conocemos sus gratificaciones. Alguien que no ejerce la libertad no le da valor porque no la ha experimentado, puede incluso darle miedo porque no sabe qué hacer con ella, ni se siente seguro de responder por los actos que elige llevar a cabo. Tenemos noticia de que durante la guerra civil de los Estados Unidos muchos esclavos se oponían a abolir la esclavitud porque tenían miedo de experimentar lo que no conocían y de responsabilizarse de sus vidas, así mismo cuando se abrieron las cárceles en la revolución francesa muchos presos no se atrevían a salir por no saber qué hacer en libertad.

Poco ayuda el entorno social y familiar a esta conciencia de libertad como valor moral; cuántas veces hemos escuchado a los padres, a los maestros y hasta a los amigos decir en forma peyorativa "quieres hacer lo que te dé la gana", como si eso fuese malo. Pareciera que hacer lo que le da a uno la gana fuese inmoral siempre porque se contraviene o cuestiona el orden que la sociedad impone, el cual sabemos que no siempre está sustentado en la moral según se observó en la parte 3. Si las acciones que elegimos no hacen daño a nadie y son elegidas con libertad ¿porque no habría uno de hacer lo que le dé la gana? También hemos
escuchado frecuentemente el "no te mandas sola", como si eso estuviera mal, como si siempre hubiera uno de tener a alguien que lo mande independientemente de que tenga uno el conocimiento y la responsabilidad que implica el mandarse sola y ser libre.

De tal forma, la conciencia de la libertad como un valor empieza por minimizarse y hasta considerarse como un mal y no como un bien.

2. f. Estado o condición de quien no es esclavo.

La definición de esclavo en el diccionario de la lengua española es: 1. adj. Dicho de una persona: Que carece de libertad por estar bajo el dominio de otra.

¡Ups! ¿Quién de los mexicanos no está bajo el dominio de otra persona o institución? E
n el mejor de los casos, cuando tenemos la mayoría de edad, suponiendo que estemos estudiando lo que elegimos o trabajando en lo que deseamos, sólo hemos conquistado nuestra libertad respecto a la tutela familiar y escolar, sin embargo, la sociedad ya se ha encargado de crear una serie de mecanismos para que alguien nos domine: la iglesia, el estado, los jefes, la academia, la policía, los médicos, los psicólogos, el marido, la esposa, el dinero, etc... amén de una serie de normas de las que hablaremos bajo otro rubro.

La academia, por ejemplo, tiene dentro de sus reglas una serie de normas que a veces limitan la investigación y el libre pensamiento de los profesionistas. Un trabajo de tesis es exitoso en la medida en que cita a muchos autores. Uno no puede afirmar o deducir conclusiones si no se apoya constantentemente en los estudios y aseveraciones de otros que nos precedieron. Recuerdo que estaba una vez en un seminario de psicoanálisis esgrimiendo un argumento sobre algún tema de psicología que ya no recuerdo y todos se me quedaron mirando con cierta admiración con lo cual me estaba sintiendo muy halagada, hasta que uno de mis colegas preguntó: ¿eso lo sacaste de Minuchin? No, le contesté, lo saqué de mi cabeza. Pues es parecido a lo que dice Minuchin en tal obra, intervino otro. Vaya, le dije, entonces Minuchin pensaba muy parecido a mi. De ninguna manera sugiero que la lectura y el estudio de otros autores no es importante para sustentar nuestras observaciones académicas pero creo que en buena parte de los casos el rigor académico limita mucho la libertad de experimentar y de avanzar en el conocimiento en función de las propias deducciones por lo cual muchos investigadores sólo publican refritos de lo mismo.

Tampoco habría que estar en contra de los médicos o los psicólogos, sin embargo las personas libres debieran elegir consultar al profesionista que necesiten para resolver su problemas de salud, no someterse ciegamente a ellos; debieran conservar su libertad para ejercer su criterio por encima de todo profesionista hasta donde es posible, sea médico, psicólogo, abogado o contador y decidir si la asistencia profesional que reciben les sirve o no.

Es cierto que para que una sociedad funcione tiene que haber mecanismos que establezcan ciertas jerarquías organizativas para que se tomen decisiones que afectan a todos en distintas areas. La democracia tiene esa función, permite que los ciudadanos se gobiernen a través de representantes que ellos libremente eligen. Se atiende al consenso y a la voluntad de la mayoría cuando se llevan a cabo elecciones. En este sentido la democracia actúa como una vía a la libertad.

López Obrador se dirige a sus seguidores como hombres y mujeres libres, porque han elegido libremente un proyecto en el cual creen para transformar a nuestro país en una nación más humana y más libre y no se someten a la imposición de un gobierno corrupto y mentiroso; a diferencia de quienes sometidos a un sistema no se permiten ejercer su criterio y por miedo se hincan ante el poder económico sólo porque son la autoridad y la institución aunque éstas sean inmorales y estén podridas.

El pequeño lapso en que hubo democracia en nuestro país desde que recuerdo y mi vida es ya muy larga fue la elección de Fox, por eso es un traidor a la democracia por la que obtuvo la presidencia. Los mexicanos seguimos esclavos del Estado, la democracia no existe en nuestro país, por tanto, no tenemos libertad.

Muchos países están en esas circunstancias, los Estados Unidos por ejemplo, no tienen democracia, ni libertad, aunque se ostenten como paladines de estos valores, es lo que menos tienen. Entre muchas razones están: que las elecciones (dudosas las dos últimas) se dan en un proceso en que el voto de cada quien no vale 1, la votación de un estado no representa los votos que emitieron cada uno de los ciudadanos de ese estado sino el puntaje que antiguamente se le dio a cada uno de los territorios; esto se hizo para evitar que los estados en los que la raza negra era mayoría tuvieran el mismo peso que aquellos en los que prevalecían los blancos; que las opciones que tienen para elegir gobernantes son sólo dos: republicanos y demócratas, las cuales son prácticamente casi lo mismo ideológica y políticamente; que el gobierno estadounidense ha llevado a sus ciudadanos a una situación de rechazo mundial bajo el cual difícilmente pueden viajar libremente sin ser repudiados o amenazados de muerte, lo cual indica que su sistema y las decisiones de su gobierno no les han dado libertad; que el imperialismo y el neoliberalismo los han conducido a ser esclavos del dinero y de las grandes corporaciones; el consumismo los tiene sometidos a producir dinero y a gastarlo compulsivamente en beneficio de poderosas empresas transnacionales. Resulta sumamente paradójico que siendo esclavos del Estado y por tanto antidemocráticos quieran cambiar los regímenes de otros países para que sean dizque "democráticos" cuando sus ingerencias en éstos justamente lo que han demostrado es ser enemigos de la democracia (han coadyuvado a la caída de gobernantes elegidos democráticamente) y adeptos a las dictaduras (apoyan a dictadores) siempre y cuando ellos puedan intervenir para explotar los recursos, propiedad de otras naciones. De tal forma no sólo son antidemocráticos sino ladrones en gran escala. No es de extrañarse, ya que el nacimiento de los Estados Unidos se generó tras la apropiación de territorios que no les pertenecían, robándoselos a los nativos, asesinando a la mayoría o relegándolos en concentraciones. La historia se ha repetido porque no tienen conciencia de ello.


Cuando hay dominio de unos sobre otros, ninguno tiene libertad, ni siquiera los que dominan, porque el que domina está sujeto a sus subordinados; no son libres de hacer lo que quieran a menos que haya otros que se sometan. Por otra parte, el poder económico en sí impide la libertad. El rico no puede decidir libremente sobre su vida porque es esclavo del dinero, atado a sus cuentas bancarias y a sus negocios, se rodea de un cuerpo de seguridad que limita sus acciones, no puede ir y venir libremente, siempre está con el miedo de que uno de sus guarúras lo traicione y alguien lo secuestre o lo asesine, tiene que cumplir con una serie de juntas y eventos aunque no quiera.

AMLO es un hombre libre, lo que hace lo hace por convicción porque así se lo dictan sus propios principios y convicciones. Anda libremente por toda la república, no lo ata nada ni tiene que estar tras las vallas. De manera que cuando le han preguntado que haría si se quedara solo, contesta acertadamente, "seguiría luchando", su lucha no depende de sus seguidores, es un acto de libertad que no depende de subordinados, sus simpatizantes están ahí libremente y no tendrían porque agredirlo porque no los está sometiendo a nada, López Obrador lucha porque así lo ha decidido él y no depende de que otros lo sigan o se subordinen.

Si profundizamos en estos casos, observaremos que aunque la libertad está reconocida como un valor moral, el concepto que se tiene de ésta es falso. Las personas no valoran la libertad porque ésta no se ejerce, lo que se valora es una seudolibertad o un sometimiento disfrazado de libertad.

3. f. Estado de quien no está preso.

Dentro de las definiciones de prisión está: 5. f. Cosa que ata o detiene físicamente y, 6. f. Aquello que une estrechamente las voluntades y afectos.

Hay muchos presos en nuestro país. Los reclusorios están atiborrados de prisioneros en toda la república. La mayoría de éstos son inocentes, son gente que no cometió el crimen de que lo acusan pero no tiene dinero para pagarle a un abogado o para "comprar" su libertad, otros son presos políticos, otros están acusados de delitos menores por la crítica situación económica en la que se encuentran.

Hay otros que están prisioneros en sus lugares de residencia:
tras el operativo policiaco llevado a cabo en Michoacán donde operan narcotraficantes, un comerciante de Aguililla declaró: "Somos prisioneros sin rejas. Estamos atrapados en Aguililla..."

Tras los operativos de San Lázaro el 1 de septiembre y el 1 de diciembre mucha gente del Distrito Federal estuvo presa en su casa pues prefería no pasar por una serie de retenes policiacos que le pedía indentificación para llegar a su casas o salir de ésta. Otros no pudieron visitar libremente a los vecinos de las casas que estaban en el perímetro delimitado por vallas y tanquetas. Aprovecho para aclarar que en el corredor de Reforma todo individuo pudo transitar libremente, la restricción fue a los vehículos que por ley no tienen derechos constitucionales.

En toda la república, ya sea por los narcotraficantes, el crimen organizado o la policía, la gente se siente presa en sus lugares de origen, no tiene confianza de salir a la calle ante la amenaza de terminar su vida con un tiro en la cabeza.

Pero como dijo el de Aguililla hay prisiones sin rejas:

¿La falta de recursos para ejercer nuestros derecho como ciudadanos a una vivienda digna, a un trabajo, a la educación, a la salud, nos detiene?

¿Estamos unidos a voluntades y afectos que no nos permiten decidir libremente sobre nuestras vidas? ¿Hemos tenido que cancelar viajes o planes de irnos a vivir a otra parte porque un "afecto" nos detiene en contra de nuestra voluntad?

Entonces no somos libres.

4. f. Falta de sujeción y subordinación. A los jóvenes los pierde la libertad.

Resulta significativo que en el ejemplo que da el diccionario en la utilización de la palabra, la libertad se aplique dentro de un contexto que la convierte en algo negativo. Cuestiones como ésta permiten que la conciencia que tenemos de la libertad no siempre se relacione con un valor sino como algo que perjudica al individuo, que es peligrosa.

Los creyentes en la iglesia no eligen sus acciones, a veces ni siquiera sus pensamientos, en función de sus conocimientos, sus principios y sus deseos, están sujetos y subordinados a lo que marca la iglesia a pesar de que su reputación moral es muy baja. La directriz de su vida está en función de normas eclesiásticas cuyos razonamientos implican que la iglesia se ha autonombrado "representante" de Dios en la Tierra sin que haya presentado prueba de tal cosa y la amenaza es que quien no acate su mandato se irá al infierno cuando se muera para quemarse a fuego vivo por los siglos de los siglos, cuestión tampoco comprobada científicamente.

Uno de los casos recientes más dramáticos, en el cual el estado y la iglesia son cómplices, es el de Piergorgio Welby, un paralítico italiano conectado a un respirador por nueve años quien fue asistido por un médico para morir por propia voluntad y ahora solicitan que se encarcele al doctor además de que se negaron a darle cristiana sepultura porque la eutanasia
está prohibida tanto por la iglesia como por el estado. Es decir, otra vez el estado vía "las leyes", y la iglesia, vía de "Dios" se apoderan de la vida de un ciudadano y lo someten a que viva con gran sufrimiento en contra de su voluntad bajo circunstancias sumamente dramáticas arrebatándole la libertad de elegir sobre su propia vida.

Otro ejemplo es el aborto, materia controversial en la mayor parte del planeta. El estado y la iglesia se coluden apropiándose del cuerpo de una mujer y deciden sobre su vida vía "las leyes" y vía de "Dios" obligándola a que dé a luz un hijo que no desea. Los argumentos que esgrimen quienes así deciden sobre la vida de otra persona se basan en que su punto de vista sobre la vida es el que debe dominar sobre los demás y se adueñan de la decisión de toda vida humana aunque no sean ellos quienes la generan, ni asuman la responsabilidad que esto implica, sometiendo a quienes tienen un punto de vista distinto y condenándolos a que se responsabilicen de las decisiones que ellos y no la involucrada toman.

Otra cuestión es la de las drogas, en vez de facilitar el conocimiento de lo que cada droga hace en el organismo y permitir que las personas decidan libremente si quieren ingerir drogas o no, se opta por prohibirlas. Las drogas debieran legalizarse pues las personas adultas deben ser libres de usarlas o no bajo el conocimiento de éstas y la responsabilidad que ingerirlas implica. Si un individuo decide tomarlas hasta morirse, muy su vida y muy su responsabilidad. La responsabilidad del Estado con el individuo termina donde empieza la libertad y la responsabilidad de éste para elegir libremente como quiere vivir su vida. Cuando un individuo comete un delito se tiende a pensar que estaba drogado, eso es un prejuicio, la gente con instintos asesinos mata estando drogada o no. Es cierto que las drogas por lo general desinhiben (curiosamente el alcohol es de las más desinhibidoras y sin embargo no está prohibida) pero ello puede operar en beneficio o en perjuicio porque la personalidad del sujeto es lo que en última instancia define sus actos: cuantos creadores, sobre todo en la música, han compuesto sus mejores obras bajo los efectos de las drogas y no han matado a nadie; John Lennon consumía drogas y fue uno de los mejores músicos del siglo pasado, además de que sembró una ideología de amor y paz en varias generaciones. Paradójicamente hay leyes que inculpan más al que mata sin estar drogado que al que lo estaba. Repito, el asesino mata sin droga o con droga; en otras palabras el que quiere matar lo hace sobrio y si no puede pues se toma la droga y mata. Todos tomamos drogas: alcohol, café, Coca Cola, tabaco, jarabes, refrescos estimulantes permitidos y "medicinas" que recetan los psiquiatras incluso a solicitud de sus pacientes. El objeto de prohibir unas drogas y no otras, más parece estar en función de crear un mercado de delincuentes que obtienen ilegalmente enormes ganancias, incluidos integrantes de los gobiernos y la iniciativa privada, sin pagar impuestos y creando así una fuente de empleo para aquellos que ven en esto una posibilidad de trabajar en un país en el que no hay empleos, que una real preocupación por la salud. Si hubiera verdadera preocupación por la salud de los ciudadanos,
para empezar, tendrían que prohibir la Coca Cola y los MacDonald's pues existen amplios estudios que demuestran el perjuicio que éstos productos hacen a la salud. Legalizar las drogas sería otorgar libertad y responsabilidad a los ciudadanos y evitar sangrientas matanzas.

En los ejemplos mencionados la libertad no se introyecta como un valor sino como un mal y lo que se valora realmente es la sujeción y la subordinación a lo que marcan las leyes del Estado y la Iglesia. Es más, a veces quien lleva a cabo una acción ejerciendo su libertad tiene un sentimiento de culpa por no haber acatado el mandato de otro.

5. f. Facultad que se disfruta en las naciones bien gobernadas de hacer y decir cuanto no se oponga a las leyes ni a las buenas costumbres.

Por principio, México no está bien gobernado, los índices de marginación y pobreza y la falta de democracia así lo demuestran, de tal forma que el hacer y decir aunque no se oponga a las leyes es reprimido por el Estado mediante la policía. Para eso tenemos el caso de Lydia Cacho, de Atenco, de Oaxaca y muchos otros que ya conocemos, más otros que no conocemos porque los medios de comunicación no lo informan. En lo que respecta a las "buenas costumbres" había que ver quien ha estipulado "las buenas costumbres" dentro de las cuales está la falta de verdad y la hipocresía en la que vivimos como se analizó en la parte 3.

6. f. Prerrogativa, privilegio, licencia.

A no ser que nos llamemos Roberto Hernández, Fox, Calderón, Azcárraga, Salinas Pliego, Fernández de Cevallos, Elba Esther Gordillo o como la serie de rufianes que mandan en este país no tenemos prerrogativas, privilegios o licencia alguna.

7. f. Condición de las personas no obligadas por su estado al cumplimiento de ciertos deberes.

Esta condición tampoco la tiene quien no pertenezca al grupo de la oligarquía.

8. f. Contravención desenfrenada de las leyes y buenas costumbres.

Otra vez resulta interesante para nuestro análisis de la conciencia de libertad como valor moral, encontrar que el diccionario le dé de nueva cuenta una connotación peyorativa al significado de libertad: contravención "desenfrenada" de las leyes y "buenas costumbres". Esto indica que no sólo desde el concepto mental sino también desde su signo lingüístico la libertad puede estar ligada a una mala acción. Ahí queda eso.

9. f. Licencia u osada familiaridad. Me tomo la libertad de escribir esta carta. Eso es tomarse demasiada libertad.

Otro ejemplo de lo anterior: tiene un carácter peyorativo.

10. f. Exención de etiquetas. En la corte hay más libertad en el trato; en los pueblos se pasea con libertad.

Los mexicanos estamos sujetos a una serie de normas y rituales que nos quitan libertad: a los quince años "hay que" hacerle un baile a la niña, aunque no se tenga dinero o ella no quiera; si nos invitan "hay que" llevar algo aunque no tengamos dinero o deseos de asistir a la maldita reunión; "hay que" festejar a la madre, al padre, a la secretaria, al compadre...; "hay que" celebrar la Navidad en compañía de la familia. Para la gente de dinero se pone peor la cosa porque la etiqueta se hace todavía más rigurosa. Las bodas de la gente pudiente tienen una serie de normas y reglas que aun cumpliéndolas están sujetas a la crítica casi siempre en función del dinero que se gasta.

Mientras más se someta el individuo a la etiqueta de que se trate más valorado será socialmente, por tanto la libertad en este sentido no estaría contemplada como un valor.

11. f. Desembarazo, franqueza. Para ser tan niña, se presenta con mucha libertad.

¿Qué tanta sinceridad hay en nosotros? Este punto está muy relacionado con la parte 3, porque significa qué tanta libertad tenemos para decir la verdad, para ser auténticos, para presentarnos tal y como somos.

12. f. Facilidad, soltura, disposición natural para hacer algo con destreza. Algunos pintores tienen libertad de pincel. Ciertos grabadores tienen libertad de buril.

Me permito contar una anécdota de un tío, connotado pintor mexicano, cuyo talento para la pintura era excepcional, de tal forma que ya a los 14 años sus cuadros eran perfectos en cuanto al oficio. A los 25 años se fue a Nueva York y encontró que los artistas estaban libres del academicismo que le habían enseñado en San Carlos, que pintaban "como se les daba la gana" mientras que él estaba preso dentro del oficio. No podía pintar lo que quería porque los trazos siempre tenían las proporciones "adecuadas" y se dio cuenta que la parte artística de su pintura estaba limitada. Siendo diestro, tuvo que empezar a pintar con la mano izquierda para desembarazarse del oficio y poderse expresar con libertad. Sólo entonces pudo dar rienda suelta a su creatividad y su talento como artista plástico salió a flote. Posteriormente, volvió a pintar con la mano derecha pero ya sin la atadura que representó el adquirir tal perfección en el oficio.

El arte es un acto de libertad creativa y no puede sujetarse a nada. La libertad en la expresión artística es un factor indispensable.

La revolución de la conciencia implica detentar qué tanta libertad tenemos para pensar y actuar de acuerdo con nuestros principios, convicciones y valores. Implica luego realizar acciones que vayan quitando nuestras ataduras, ir conquistando nuestra libertad porque un ser libre es una persona feliz. Y una persona feliz, es una buena persona y un buen ciudadano.

Próximamente, 5. La igualdad y la justicia.

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