jueves, diciembre 28, 2006

¿Pretenderá Fecal "negociar" con Argentina?

Pendiente que México proceda con tratado de extradición con España

La petición de extradición de Ricardo Miguel Cavallo de parte del poder judicial argentino dejó abierta la interrogante sobre cuál será la actuación de las autoridades mexicanas respecto al caso del ex militar, quien además de estar acusado en Argentina de terrorismo y genocidio durante la dictadura de 1976 a 1983, estuvo involucrado en delitos relacionados con el desaparecido Registro Nacional de Vehículos (Renave) de México en la década de los noventa.

Acostumbrado a "negociarlo" todo, Fecal, el presidente espurio y alumno de la Gordillo, debe estar esperando que Kirschner, quien acertadamente no vino a "su toma de protesta", lo invite a Argentina para ganar reconocimiento a cambio de que él dé la orden al poder judicial para que autorice la extradición de Cavallo.

De proceder la extradición de Sérpico, solicitada este jueves por un juez argentino, los tribunales mexicanos deberán intervenir bajo lo establecido en el tratado bilateral de Extradición y Asistencia Mutua en Materia Penal, signado entre gobierno de España y de México, en el cual se señala clara y puntualmente el procedimiento a seguir cuando una persona extraditada entre los dos países pueda ser entregada a un tercero.

A la letra, el artículo 18 del tratado sostiene que "la reextradición en beneficio de un tercer Estado no será otorgada sin el consentimiento de la parte que ha concedido la extradición".

De acuerdo con ello, España tiene que pedir y recibir autorización de las autoridades mexicanas para poder trasladar al ex marino a Argentina u a cualquier otro país que lo haya solicitado para juzgarlo.

Los españoles que ya tienen experiencia en las "negociaciones" con Fecal podrían asesorar a Kirschner.

Sin embargo, el gobierno mexicano podría no autorizar esta "reextradición"; de ahí que las autoridades de México hayan quedado ante la posibilidad de asumir lo estipulado en el citado acuerdo.

"Bueno, autorizo la extradición pero me invitas a Argentina para que me hagan caso en Sudamérica".

Ricardo Miguel Cavallo, quien fuera director del Renave, fue detenido en el aeropuerto de Cancún, México, el 24 de agosto de 2000, ya que contaba con una orden de captura girada por el juez español Baltasar Garzón, quien juzga los hechos de terrorismo de Estado y genocidio en Argentina.

Ahora que si en Argentina desaparecen a los testigos como pasó con Jorge Julio López en el caso de Miguel Etchecolatz, y ahora con Luis Gerez en el del comisario policial Luis Patti, pues el juicio allá también está en veremos.

Como hace 11 días descubrieron que el jefe de la Triple A,
Rodolfo Almirón, un ex policía argentino que formó parte de los cuerpos represivos de la dictadura de los años 70 y acusado de crímenes contra la humanidad, vivía impune desde hace treinta años en un arrabal valenciano en la península ibérica, Cavallo preferirá quedarse en España a disfrutar de sus bienes impunemente, ya que la justicia española se declaró incompetente. ¡Háganme el favor!

Como dice AMLO el mundo al revés, los luchadores sociales rápidamente los encarcelan, torturan y sentencian o bien los asesinan, y a los terroristas y genocidas los dejan libres sin tocar las fortunas que adquirieron mediante robos a la nación para que mueran en su cama rodeados de su familia como Pinochet. ¡Qué buen ejemplo!


No hay comentarios.: