martes, febrero 06, 2007

La Constitución del pelele.

Si el discurso del pelele en Palacio a propósito de la Constitución no es razón suficiente para que la gente que no se ha dado cuenta de la clase de usurpador que tenemos, lo haga ante la exhibición flagrante que hizo de sus disociaciones y de su sentimiento persecutorio que clínicamente se diagnotica como personalidad esquizoparanoide, es que el grado de atraso de la población merece un gobierno espurio e inepto con las terribles consecuencias que eso tendrá para todos los sectores de la población, incluso empresarios.

Con la advertencia de que en México nunca más habrá una dictadura fundada en la fuerza o atributos individuales del dictador, el presidente Felipe Calderón convocó a ''renovar el derecho desde el derecho y la Constitución desde la Constitución''.

Esa advertencia estaría validada por uno solo de los planteamientos que hace, pues si bien ha habido dictaduras, ninguna de ellas ha estado fundada en los atributos individuales del dictador sino sólo en la fuerza como fue el caso de Porfirio Díaz y del priísmo. ¿O es que en su cabecita loca ya hizo a AMLO dictador? Se me ocurre, porque es el único dirigente actual con atributos individuales que salen de lo común.

Ante los representantes de los tres poderes de la Unión y gobernadores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN), el mandatario federal planteó que para ello todos los actores políticos habrán de trabajar con base en el acuerdo ''sin albergar rencillas, sin reditar errores y desencuentros'' que les han impedido dar a los mexicanos los resultados que esperan.

Se refiere a sí mismo, traducción: "ya no se enojen por lo del fraude, ya no voy a decir pendejadas, ni voy a atacar a AMLO" que es lo que ha impedido darle a los mexicanos los resultados que esperan. Sin embargo, es algo que no se puede evitar: cuando un pueblo ha sido agraviado no puede olvidarlo, las pendejadas que ha dicho no son voluntarias, las ha dicho porque es tonto y eso no se quita voluntariamente; y no puede dejar de atacar a AMLO porque le tiene una envidia feroz.

Portando la banda presidencial, lo que no es común en estos actos, reivindicó la Constitución de 1917, porque dijo hizo posible que nunca más haya un gobernante por encima de la ley. ''Nunca más una dictadura fundada en la fuerza o atributos individuales del dictador, que desafía el orden constitucional invocando falsamente al pueblo y a su voluntad''.

Como para recordarnos que es el "presidente" se pone la banda presidencial cuando eso no es común, como tampoco es común que se disfrace de general cuando va a presentarse ante el ejército, este pobre hombre piensa que gobernar es disfrazarse, menudo guardarropa va a tener. Otra vez se refiere a sí mismo, sólo que en vez de dictador debió haber dicho usurpador "que ha desafiado el orden constitucional invocando falsamente al pueblo y a su voluntad". Pero no nos chupamos el dedo otra vez está aludiendo a AMLO.

Matices con su antecesor

A diferencia de su antecesor, Vicente Fox, quien precisamente hace seis años convocó a renovar la Constitución, Calderón matizó su llamado y dijo que la mejor defensa que puede hacerse de la Carta Magna es respetando sus normas de manera irrestricta y haciendo de sus principios la guía en el camino de México.

Es justo lo que este pelele no ha hecho: respetar las normas constitucionales de manera irrestricta y mucho menos ha hecho de sus principios guía en el camino de México, empezando por no respetar la voluntad popular y terminando con su intención de vender el sector energético y Petróleos Mexicanos a la inversión privada nacional y extranjera.

En la celebración por el 150 aniversario de la Constitución de 1857, y de los 90 años del constituyente de Querétaro, de 1917, el Presidente habló de ''modernizar'' el andamiaje constitucional y legal para que puedan armonizarse la pluralidad democrática con la gobernabilidad democrática.

"Modernizar" quiere decir para este retrasado "neoliberalizar", lo cual ya es anticuado porque se está viendo que el neoliberalismo por sus fracasos está quedándose atrás; y no sé de donde va a sacar la armonía de la pluralidad democrática y la gobernabilidad democrática cuando quiere establecerla a base de la militarización.

Señaló que, por encima de sus diferencias, los mexicanos deben unirse en torno a los principios rectores de ambas constituciones, y refirió que en esta tarea deberá avanzarse en corresponsabilidad de los tres poderes de la Unión y de los tres órdenes de gobierno.

No señor, no puede ser por encima de sus diferencias, porque da la casualidad que la principal diferencia es que no aceptamos que el señor Fecal usurpe el poder. Y todos sabemos que tampoco puede haber corresponsabilidad cuando él ha comprado a la SCJN y tiene una mayoría de lamehuevos y de inmorales en el Congreso en complicidad con su usurpación.

De nuevo en palacio

En 67 días de gobierno, Calderón Hinojosa acudió ayer por segunda vez a Palacio Nacional, recinto que ayer también estaba fuertemente custodiado. Elementos policiacos y del Estado Mayor Presidencial (EMP) establecieron cercos con vallas metálicas en la plancha de la Plaza de la Constitución y en diversas calles del Centro Histórico, lo que impidió que un grupo de manifestantes del PRD se acercara a los invitados, no así que gritaran consignas y mostraran cartelones de repudio al Presidente de la República.

Probablemente en 67 días no ha acudido más de dos veces a Palacio porque debe sentir los fantasmas de Juárez, Madero y Cárdenas persiguiéndolo en los pasillos por usurpador y corrupto. Por otra parte, siendo Palacio Nacional el corazón de la patria que él ha traicionado pues tiene que armarse hasta los dientes por la culpabilidad que siente cuando se enfrenta al repudio del pueblo.

Fue la primera vez desde que se inició esta administración que el michoacano pasó un tiempo breve en el despacho presidencial de palacio. Antes, junto con el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Guillermo Ortiz Mayagoitia, y los líderes de la Cámara de Diputados, Jorge Zermeño, del PAN, y del Senado, el priísta Manlio Fabio Beltrones, firmó un documento donde se ratifican los principios que inspiraron las constituciones de 1857 y 1917.

Principios en los que Fecal se caga cada vez que se le mueve el intestino.

En el patio central de Palacio Nacional lo esperaban 15 gobernadores seis priístas, dos perredistas y siete panistas , además del consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde, y el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes.

Claro, el Ugalde no podía faltar, si a él le debe parte del fraude.

Ahí estaban los priístas Enrique Peña Nieto, Natividad González Parás, Ulises Ruiz, Mario Marín, Eugenio Hernández Flores y Jesús Silverio Cavazos, así como los perredistas Lázaro Cárdenas Batel y Juan Sabines, y del PAN, Marcelo de los Santos, Héctor Ortiz Ortiz, Juan Manuel Oliva, Luis Armando Reynoso, Marco Adame, Gerardo Solís y Patricio Patrón.

¡Qué lindos, Sabines, de quien ya sabíamos la clase de priísta corrupto que es como lo fue su padre por muy poeta que haya sido, y nada menos que el nieto vergonzante de Lázaro Cárdenas del Río, Lazarito el michoacano!

Entre los ausentes destacó el jefe de Gobierno del Distrito Federal, el perredista Marcelo Ebrard, quien hasta ahora no ha asistido a ningún acto con el mandatario panista.

Pues no.

Frente a ese auditorio, Calderón señaló que a siglo y medio de la promulgación de la Constitución de 1857, el anhelo sigue vigente: un Estado moderno y vigoroso que respete las libertades de los mexicanos.

El anhelo sigue vigente y lejos de hacerse realidad con semejante camarilla de sinvergüenzas en el gobierno.

Destacó que fue una Constitución liberal y resaltó algunas de sus virtudes, como la separación de iglesias y Estado, la libertad de enseñanza, de pensamiento, de tránsito, las garantías de igualdad, la prohibición de los monopolios.

Es decir, todo aquello en lo que el pelele está en contra.

Después de hacer un repaso por la historia del país, el titular del Ejecutivo federal recordó que el incumplimiento de la Constitución de 1857, por parte del gobierno de Porfirio Díaz, dio lugar a una dictadura y ésta a su vez provocó la Revolución de 1910, que terminó con la promulgación de la Carta Magna de 1917, en Querétaro.

Qué bueno que lo recuerda porque estamos al borde de otro 1910. Pero no va a ser bajo su mandato que se promulgue una nueva Constitución. No olvidemos que esa idea que nuevamente intenta copiar fue una resolución de la CND y tiene muy distintas intenciones a las suyas.

Esta ''tensión histórica'', afirmó, es aleccionadora, porque estableció que el pueblo ejerce su soberanía en los poderes de la Unión y no en una dictadura fundada en la fuerza.

Exactamente, ¿se escuchó a sí mismo señor Fecal?

Así llegó a referirse a la época actual y se enorgulleció de que en el concierto mundial México se erige como un Estado moderno, democrático y soberano que garantiza las libertades de todos, tal como quisieron los liberales de la Constitución del 57.

Alucinaciones.

A pesar de destacar las virtudes actuales del país, Calderón Hinojosa consideró que las nuevas circunstancias que se enfrentan en el mundo del siglo XXI exigen ir adelante, construir los acuerdos necesarios a fin de modernizar el andamiaje constitucional y legal.

Vender a la patria.

La consolidación de la democracia, expresó, requiere que los acuerdos y las reformas necesarios para el progreso de México, ni se posterguen ni se olviden. Advirtió que el reto común es trabajar con unidad y corresponsabilidad para que México avance en el cumplimiento de los postulados de libertad, igualdad y seguridad jurídica que consagran las leyes fundamentales de los mexicanos.

La consolidación de la democracia requiere en primerísima instancia respetar el voto, si esto no se cumple toda la verborrea que sigue sale sobrando.

Para honrar el espíritu patrio contenido en los artículos de la ley fundamental, señaló que en el futuro México deberá ser un país diferente y mejor al que hoy conocemos.

Sí, debe ser un país diferente y mejor al que hoy conocemos. Una de estas diferencias es que en vez de que él se siente en la silla presidencial, mejor se siente en un taburete de una celda del Reclusorio Norte.

Aseguró que los políticos han demostrado recientemente en el Congreso de la Unión que pueden alcanzar consensos, lo que es una muestra de que las instituciones mexicanas funcionan, de que los poderes pueden entenderse y de que la Constitución tiene plena vigencia en este México democrático.

Buen alumno del cinismo de su maestro Bush.

La democracia y el futuro democrático de México exigen que hagamos política de manera distinta, para que la democracia se consolide en lo político y se extienda en lo social, añadió.

Sí, "que hagamos política de manera distinta", otra frasecita que le copia a AMLO, pero otra vez con distintas significaciones.

Asimismo, planteó la necesidad de alcanzar la meta de reducir la brecha que existe entre la ciudadanía y sus representantes, fomentando la rendición de cuentas, la transparencia y la gobernabilidad.

Es imposible alcanzar esa meta porque se camina en sentido contrario, eximiéndose de la rendición de cuentas y por el ocultamiento y la ingobernabilidad.

Tan perdidos andan que los poderes Legislativo y Judicial expresaron ayer la necesidad de una reforma constitucional o de Estado, que permita no sólo construir una nueva gobernabilidad, sino también como definió el presidente de la Suprema Corte, Guillermo Ortiz Mayagoitia encontrar ''nuevas formas para sujetar el ejercicio del poder''.

No señores, no se trata de una nueva gobernabilidad, sino de una gobernabilidad así sencillita, la cual se logra a base de autoridad moral que es lo que les falta; a menos que lo de "nueva" quiera decir: ahora con el Ejército de por medio, ¿durante seis años? Porque eso de encontrar
''nuevas formas para sujetar el ejercicio del poder'', que comentó Ortiz Mayagoitia, no puede aludir a otra cosa.

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