miércoles, junio 27, 2007

Nuevas pruebas comprometen a minera de EU en el asesinato de tres colombianos

La empresa Drummond, vinculada con grupos paramilitares de ultraderecha

AFP

Santafé de Bogotá, 26 de junio. El abogado de los sindicatos que demandaron a la minera estadunidense Drummond por su presunta vinculación con crímenes de grupos paramilitares de ultraderecha en Colombia, afirmó que hay nuevas pruebas que comprometen a esa compañía en la muerte de tres trabajadores.

Francisco Rodríguez, abogado de los sindicalistas, dijo que consiguió testimonios de un funcionario del departamento de seguridad de la Drummond y de varios empleados obligados a suministrar combustible y vehículos a miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

"Esas pruebas serán puestas a consideración de la justicia" puntualizó.

Una corte estadunidense iniciará en julio el proceso a Drummond por el asesinato en 2001 de tres dirigentes de su sindicato. En marzo pasado la compañía, que explota carbón en el norte de Colombia, negó que haya realizado pagos a grupos armados ilegales en este país.

El caso, denunciado por los sindicatos, se refiere al asesinato de los dirigentes sindicales Valmore Locarno y Víctor Hugo Orcasita, presidente y vicepresidente, respectivamente, de la organización obrera Sintramienergética, y de Gustavo Soler, ocurridos en 2001.

Líderes de las AUC, detenidos en cárceles colombianas, han asegurado que empresas multinacionales ayudaron a financiar a los grupos de ultraderecha a cambio de protección en las zonas donde operaban las guerrillas izquierdistas.

En abril pasado, una corte de Estados Unidos multó con 25 millones de dólares a la bananera Chiquita Brands por ayudar a la financiación de paramilitares en la región de Urabá, en el noroeste de Colombia.

El suboficial de la policía colombiana John Frank Pinchao, testigo clave de la fiscalía en un juicio contra un miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Washington, admitió en la corte que "nunca" estuvo en contacto con el acusado durante los ocho años que permaneció como rehén de la guerrilla.

Pinchao, quien se fugó de las FARC el pasado 28 de abril, ha sido citado como testigo por la fiscalía en el segundo juicio contra contra el líder guerrillero Simón Trinidad por el secuestro de tres estadunidenses en Colombia hace cuatro años, tras la anulación de un primer proceso.

Luego de que el testigo reconoció que "nunca" vio a Trinidad (llamado en realidad Ricardo Palmera) durante su cautiverio, la defensa ni siquiera le hizo preguntas y la corte dio paso a la declaración del líder rebelde, extraditado a Estados Unidos a fines de 2004, quien negó todos los cargos.

En tanto, el alcalde de Bogotá, el socialista Luis Eduardo Garzón, lanzó una campaña por la libertad de 56 secuestrados por esa guerrilla colombiana y en favor de que pacte con el gobierno un canje, en un acto en que al grito de "libertad, libertad, libertad" lo acompañaron familiares de militares y policías en poder en las FARC.

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