sábado, agosto 18, 2007

Del duelo a la impotencia y a la desesperación

Pasa Perú del duelo a la desesperación

Mientras cientos de peruanos lloraban a sus muertos en esta ciudad, convertida en un gran cementerio, otros más saquearon comercios, sin importarles la presencia policial
Por: Universal
18-Agosto-2007 (11:52 a.m.)

PISCO, Perú.- Del duelo a la impotencia y a la desesperación. Mientras cientos de peruanos lloraban a sus muertos en esta ciudad, convertida en un gran cementerio, otros más saquearon comercios, sin importarles la presencia policial, e incluso arrinconando a los oficiales, a quienes arrebataron botellas con agua y alimentos.

“¡Queremos agua, queremos comida, no tenemos nada!”, gritó una furibunda mujer que pese a los golpes que le propinó la policía, trataba de alcanzar una caja de alimentos, según las imágenes de la televisión.

Horas antes, el presidente Alan García había lanzado promesas y advertencias:

“Nadie morirá de sed, ni morirá de hambre. Eso lo puedo garantizar”, dijo por Radio Nacional.

Luego, al recorrer la zona de desastre en que se convirtió Pisco, afirmó que infantes de Marina “impondrán el respeto” en ésta y otras áreas en las que efectivos policiales tuvieron que disparar al aire para evitar que los saqueos se extendieran.

“No quiero tomar medidas extremas, ni declarar el toque de queda”, subrayó. Pero muchos pobladores desoyeron el llamado. Al ver a policías que entregaban alimentos y otros suministros a los damnificados, los acorralaron hasta que las autoridades hicieron disparos al aire.

Aparentemente, la desesperación disparó la reacción de los sobrevivientes del terremoto que dejó a Pisco, Chincha e Ica sin agua potable ni luz eléctrica. En otra zona de Pisco, decenas de personas derribaron los vidrios de un pequeño supermercado y se llevaron varios productos.

En Chincha, policías también se vieron obligados a disparar al aire para ahuyentar a saqueadores.

Grupos de personas que aseguraron ser damnificados a los que no les ha llegado la ayuda, se dedicaron además a asaltar camiones, autobuses y automóviles que trataban de llegar a las zonas afectadas. García explicó que el gobierno está realizando intensos esfuerzos por entregar la ayuda humanitaria, que aunque llegaba por un puente aéreo desde Lima, parecía insuficiente ante miles de afectados.

Según bomberos, la cifra de muertos por el terremoto de 8 grados supera los 510 (aunque la cifra oficial es de 486), y Defensa Civil dijo que los heridos son más de un millar. Estimó que los damnificados son entre 80 mil y 90 mil, y alrededor de 17 mil el número de viviendas destruidas.

En medio del caos, los peruanos enterraban a sus muertos e intentaban reponerse de la pesadilla sísmica que vivieron, sin poder lograrlo ante las constantes réplicas. Ayer mismo, dos fuertes sismos, uno de 5.5 grados en la escala de Richter en el departamento peruano de Ica, y otro de 4.1 grados en el departamento de Piura, fronterizo con Ecuador, desató la alarma entre los pobladores.

De acuerdo con la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI), han sido donados en total 40 millones de dólares para los damnificados. El monto es producto de los 5 millones de dólares recibidos en efectivo y ayuda humanitaria desde que ocurrió el terremoto, otros 5 millones acordados en la reunión de la junta de cooperantes internacionales que se realizó ayer en Lima y 30 millones de dólares ofrecidos por la ONU, señaló el presidente de APCI, Agustín Haya de la Torre.

El Departamento de Estado de EU anunció la liberación de 100 mil dólares en apoyo para el país sudamericano por medio del Fondo de Emergencia para Ayuda de Desastres, mientras el Departamento de Defensa destinó otros 50 mil dólares para la compra de medicamentos.

Además, aviones cargueros de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador y España partieron ayer con ayuda. Venezuela anunció que enviará 120 toneladas de ayuda, junto a 20 expertos sísmicos, sicólogos, ingenieros, oficiales de búsqueda y salvamento y técnicos en emergencias médicas. Italia anunció que donará de 270 mil dólares para ayudar a las víctimas del sismo y la Cruz Roja española dijo que mandará 980 mil euros para el mismo fin.

Dudamos que les llegue la ayuda, el Gobierno de Alan García ya demostró ser un inepto. Pero lo que no tiene madre es la "ayuda" de los Estados Unidos, resulta totalmente ridícula, ¿cuánto se gasta en un día para matar iraquíes? Sus pinches ciento cincuenta mil dólares podrían metérselos por donde les quepa que al fin que ni les van a llegar al pueblo peruano. Sin embargo, el gobierno de Venezuela al que tanto critican ofrece un apoyo humanitario sustancial porque no sólo es en especie sino en recursos humanos, lo cual no se pueden robar y revela su verdadero deseo de ayudar al pueblo peruano.


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