lunes, agosto 27, 2007

Boletín Informativo ISA núm 177


ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR INVITÓ A LOS POBLANOS A TRANSFORMAR AL PAÍS Y CON ELLO IMPULSAR LA PURIFICACIÓN DE LA VIDA PÚBLICA, ASÍ COMO RENOVAR LOS ENTORNOS ECONÓMICO, POLÍTICO Y SOCIAL DE MÉXICO

Parafraseando el que fue uno de los lemas usados por la derecha para atacarlo durante la pasada campaña electoral por la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador afirmó hoy, al cierre de su gira por municipios del estado de Puebla, que la Cámara de Diputados y el Senado “son un peligro” para los mexicanos, porque los legisladores de ambos recintos “aprueban iniciativas que dan marcha atrás a lo ya logrado”, en vez de analizar los grandes y graves problemas que aquejan a la Nación, como es el tema migratorio, el abandono del campo y la violación a los derechos humanos del pueblo.

“Cuando hay sesiones en la Cámara de Diputados y en el Senado, es decir, cuando se reúnen los diputados y senadores, me mantengo con preocupación y sólo estoy esperando que termine el periodo ordinario e inicie la Permanente para que no se lleve a cabo alguna reforma constitucional”, expresó el presidente legítimo de México frente a los habitantes del municipio de Huejotzingo.

Al abundar sobre la frivolidad del trabajo legislativo, mencionó que los legisladores no abordan en la tribuna temas como el problema del abandono en el campo, la expulsión de mano de obra al extranjero por falta de trabajo en el país, y mucho menos condenan la corrupción imperante en México. “Sólo se dedican en cambio a presentar reformas en materia laboral, seguridad social, fiscal y energética que afectan a millones de mexicanos que viven en condiciones de pobreza”, manifestó.


Tomar la tribuna legislativa para impedir el aumento a la gasolina

Se refirió entonces al proyecto de reforma fiscal que presentó hace dos meses “el presidente pelele, Felipe Calderón”: “para decirlo con claridad, la reforma calderonista significa el aumento de impuestos y parte de ese paquete de reformas incluye un impuesto especial a la gasolina y al diesel, es decir, quieren incrementar 50 centavos por litro de gasolina”.

Por ello, reiteró su llamado a los diputados y senadores del Frente Amplio Progresista, integrado por el PRD, el PT y Convergencia, a no aprobar la reforma fiscal, porque “eso sería una traición. No permitan que en la Cámara se toque ese tema; ahí sí, aunque hablen de que somos rijosos, alborotadores y no institucionales, deberán tomar la tribuna para impedir el aumento a la gasolina”, indicó.

Con ello subrayó lo que dos días antes, en este mismo recorrido por tierras poblanas, había manifestado. El viernes, el presidente legítimo de México, ante los micrófonos de la estación radiofónica Ultra, que se transmite por el 92.5 de FM de la capital poblana, había señalado: “La reforma fiscal del gobierno espurio de Felipe Calderón se traduce en un aumento en impuestos y en la aplicación de nuevas contribuciones que impactarán negativamente en la economía de las familias de la clase media y del sector productivo del país, sin afectar los privilegios fiscales de las grandes corporaciones y de los especuladores financieros. Los panistas y el propio gobierno del presidente pelele pretenden desmarcarse de su propuesta de incrementar 50 centavos los precios de la gasolina, el diesel y el gas para consumo automotriz”, precisó.

Recordó en esa ocasión que Calderón ofreció durante la campaña presidencial reducir los precios de las gasolinas, “pero ahora incumple su compromiso y decide aumentarlos, porque está al servicio de una minoría rapaz que le ayudó en el fraude electoral y lo impuso en el cargo de presidente de México. En consecuencia, Calderón es un mentiroso y ladrón, que carece de autoridad moral y que es reflejo fiel de los panistas de arriba, que tienen una doble moral y que predican la doctrina de la hipocresía, a pesar de que se dicen gente de bien y decente”, subrayó.

En la cabina del informativo matutino y bajo la conducción del periodista Fernando Canales, detalló que la reforma fiscal “es el equivalente a aumentar los impuestos al sector productivo y, al mismo tiempo, mantener los privilegios fiscales de los grandes corporativos y de los especuladores financieros, en particular de aquellos que realizan operaciones en la Bolsa, pero sin pagar un solo centavo por concepto de impuestos”.

López Obrador hizo énfasis en que mientras un pequeño o mediano empresario desembolsa actualmente de 15 a 28 por ciento de sus ingresos para pagar el Impuesto sobre la Renta, la empresa Cemex eroga sólo 2 por ciento por dicho gravamen, Telmex aporta 6 por ciento y Coca Cola entrega 1.5 por ciento. “Calderón —expuso— protege a los dueños de los monopolios porque lo impusieron en el cargo, pero, a consecuencia de las prácticas monopólicas, no hay competencia en el mercado y las tarifas de los bienes y servicios están sujetas a criterios personales, en perjuicio de millones de usuarios”.

De ahí su insistencia en que frente a la amenaza de que la alianza de la derecha que representan el PRI y el PAN aprueben el aumento de impuestos que pretenden, la postura de los legisladores de izquierda sea muy firme.

El día de ayer, en su tercer día de gira por la entidad, López Obrador fue muy claro: “les digo a los legisladores del PRD, PT y Convergencia que tomen la tribuna para no permitir que se aumenten los impuestos en contra de los mexicanos”. A los ciudadanos de la capital poblana les preguntó si estaban de acuerdo con que los legisladores lucharan por la mayoría del pueblo en el Congreso de la Unión y obtuvo como respuesta un unánime sí.

Expresó entonces que el movimiento de transformación del país pretende frenar el empobrecimiento de nuestro pueblo. “Siempre hemos dicho que este movimiento va a actuar con responsabilidad, pero eso no significa que vamos a cruzarnos de brazos ante la desigualdad, la pobreza y el sufrimiento que viven millones de mexicanos en el país”, enfatizó.

“Vamos a hacer uso de la resistencia civil pacífica, de la no violencia, para defender la economía popular y para defender a nuestro pueblo”, indicó en la que fue su primera gira de trabajo del año por Puebla. Durante su visita por la capital del estado, López Obrador les preguntó a los poblanos si “el presidente pelele, Felipe Calderón, con una actitud falsaria y sin autoridad moral puede gobernar un país como México”. La respuesta de más de cinco mil gargantas se dejó escuchar: “¡Nooo!”


Frenar el saqueo y la degradación panista

Tema recurrente en su recorrido por Puebla fue la evaluación de la preocupante situación de la economía nacional. López Obrador señaló que al gobierno espurio no le importa que México tenga un desastre económico y que millones de personas vivan en la pobreza, y por eso llamó a los mexicanos a seguir luchando con dos propósitos principales: organizarnos para transformar al país y “con la otra mano estar al pendiente para tratar de defender a nuestro pueblo y frenar el saqueo y la degradación que hace la derecha panista”.

Hoy, en el cuarto día de gira por la entidad, López Obrador sostuvo que “si no existiera el gobierno legítimo de México y no criticáramos, el presidente pelele ya hubiera tomado la decisión de entregar el petróleo a manos de extranjeros. Si el gobierno apócrifo decidiera reformar la Constitución para entregar este bien nacional, llamaré a una movilización de mujeres y hombres de todo el país, porque pase lo que pase no vamos a permitir que se dañe el patrimonio de las nuevas generaciones, porque eso significaría acabar con México”, afirmó.

El viernes, a pregunta expresa del conductor del informativo radiofónico que lo entrevistó, el presidente legítimo de los mexicanos afirmó que la prueba contundente del fracaso de la actual política económica, de corte neoliberal, es la salida anual de aproximadamente 600 mil connacionales, que van a Estados Unidos en busca de oportunidades de empleo.

Sin embargo, advirtió que “las remesas que envían los connacionales caerán drásticamente en el futuro. Su monto actual es de 24 mil millones de dólares, pero la cifra se reducirá a razón de 15 por ciento anual, a consecuencia de la recesión en la economía de los Estados Unidos. Además, los trabajadores migratorios mexicanos enfrentarán mayores trabas para encontrar un empleo, por el endurecimiento de las políticas contra los indocumentados”, destacó.


“El presidente espurio y Marín, agarrados de la mano”

Tema obligado en esta semana de trabajo fue el referido al “gober precioso”. Ante los habitantes de los municipios de Santa Clara Ocoyucan, San Gregorio Atzompa y San Jerónimo Tecuanipan, el presidente legítimo de los mexicanos denunció que el gobernador de Puebla, Mario Marín, “maicea con inserciones de publicidad a los medios de comunicación, para que no denuncien los actos de corrupción que hay en este estado. Mario Marin paga alrededor de 5 mil millones de pesos en publicidad a los medios de comunicación, en vez de utilizar el presupuesto del pueblo para mejorar la infraestructura de las carreteras de Puebla, porque parece que vamos a regresar a la terracería, porque están prácticamente todos los pavimentos destruidos” de la entidad.

Durante su gira, López Obrador también recordó que “otra actitud de falta de autoridad moral que tiene el presidente espurio —explicó— es que antes de las elecciones del 2 de julio de 2006, el pelele de Calderón vino a decir a Puebla que era inmoral que el gobernador de la entidad, Mario Marín, permaneciera en el cargo, que le producía nauseas, aunque días después los panistas llegaron a un acuerdo para que el gobernante permaneciera en el puesto. ¿Cuál fue ese acuerdo? Que Mario Marín los ayudara en el fraude electoral del 2 de julio de 2006 y a su vez el PAN le otorgaría impunidad. Ahora el presidente espurio y Marín “andan agarrados de la mano, porque son tal para cual, hay que ver qué clase de tipejo es Calderón”.


Se defiende una causa justa con trabajo de organización y una movilización ciudadana

Igualmente importante fueron las declaraciones que en esta gira por suelo poblano hizo en respuesta a sus detractores que consideran que aspira al poder por el poder. En principio, puntualizó: “yo no soy un ambicioso vulgar y el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás. No me mueve la ambición al poder por el poder o la ambición al dinero”.

Mencionó que su lucha es por ideales y principios. “Les molesta mucho a nuestros adversario o malquerientes, y como no me ajusto al esquema de la política tradicional, me atacan bastante, al grado que han desatado campañas de odio y han creado hasta leyendas negras”. Las campañas de desprestigio, la guerra sucia en la campaña presidencial, en donde se dijo que era un peligro para México, que era similar a Hugo Chávez y que si llegaba a la Presidencia iba a expropiar las casas de las familias que tuviesen más de una propiedad, impactaron en la población, principalmente en la clase media, que fue engañada y que se sintió amenazada.

“Los panistas recurrieron a la técnica de Joseph Goebbels —ministro de propaganda de Adolfo Hitler— que consiste en repetir una mentira equis número de veces hasta convertirla en una verdad”, añadió.

En relación con el movimiento de transformación de México, López Obrador manifestó que el proceso inició con un recorrido por los dos mil 500 municipios del país y la incorporación de cinco millones de mexicanos como representantes del gobierno legítimo de México.

El objetivo principal es transformar al país, porque hay una profunda descomposición de la vida pública del país. “Tenemos una crisis económica, de bienestar social, política y de valores y por esa razón hace falta un cambio real, pero no se gestará de arriba hacia abajo, desde la sociedad política o la clase política, porque está podrida”, destacó.

Sin embargo, aclaró, “tenemos un pueblo, que ahora se le llama sociedad civil, extraordinario, y consideramos que con el pueblo se puede llevar a cabo la renovación de la vida pública. En caso de que nuestro pueblo estuviese dañado por la codicia, no tendríamos ninguna esperanza, pero el pueblo es trabajador, noble y progresista, así como consciente y de convicciones solidarias”, agregó.

Insistió en que el cambio será con una revolución de las conciencias y con un cambio de mentalidad, sin confrontación ni por la vía de la violencia. “Se defiende una causa justa, es un movimiento pacífico, con trabajo de organización y una movilización ciudadana, en el que participan millones de mexicanos”.

Andrés Manuel López Obrador invitó a los poblanos a transformar al país y con ello impulsar la purificación de la vida pública, así como renovar los entornos económico, político y social de México, además de reafirmar nuestros valores culturales y espirituales porque, dijo, “las cosas no van a mejorar si sigue con un régimen podrido de corrupción y privilegios. De arriba para abajo no se va a lograr nada, al contrario si antes todo iba mal, ahora todo ha empeorado”.

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