jueves, octubre 11, 2007

Bush pide al Congreso autorización para extender el espionaje doméstico

Revés para el presidente; rechaza corte federal el traslado a Túnez de un reo de Guantánamo

Llama el gobernante a liberar a un “preso político” en Cuba, pero se niega a calificar de “genocidio” la matanza de millón y medio de armenios en Turquía, país aliado de EU en la ocupación de Irak

Dpa, Afp y The Independent

Washington, 10 de octubre. El presidente George W. Bush, quien hoy llamó al Congreso dominado por la oposición demócrata a extender y no “debilitar” la autorización para espiar comunicaciones por sospechas de terrorismo, sufrió un revés luego que una corte federal de Estados Unidos rechazó el traslado a Túnez de un prisionero recluido en Guantánamo, una base militar estadunidense en Cuba, al considerar que el hombre podría sufrir allí torturas e incluso la muerte.

Organizaciones de derechos humanos saludaron de inmediato la decisión de la juez del distrito de Washington, Gladys Kessler, de evitar que el prisionero Mohammed Abdul Rahman fuera entregado a las autoridades de su país de origen, en lo que constituye el primer fallo de la justicia estadunidense en ese sentido.

Dos tunecinos que estaban en Guantánamo y que fueron enviados a su país, denunciaron en su momento por medio de sus abogados que fueron torturados. También un libio que fue devuelto a su país fue sometido a torturas y habría muerto.

En todo caso, la medida de la juez es provisional en el caso de Rahman, ya que la Suprema Corte revisa los casos de habeas corpus y analiza si los tribunales civiles tienen jurisdicción sobre los presos de Guantánamo.

A todo esto, el ex presidente Jimmy Carter sostuvo que Estados Unidos tortura a sus prisioneros, a quienes, subrayó, se les niega en las cárceles estadunidenses como la de Abu Ghraib en Irak y la de Guantánamo los derechos de la Convención de Ginebra.

Bush dijo el viernes pasado que su “gobierno no tortura a la gente. Respetamos la ley estadunidenses y nuestros compromisos internacionales”, en respuesta a un artículo del New York Times según el cual hay doucmentos del Departamento de Justicia que dicen que la ley no impide pegarle a un detenido ni someterlo a temperaturas extremas o a un simulacro de ahogamiento.

“No lo creo, lo sé de manera cierta” que tales torturas se llevan a cabo, aseveró el ex mandatario demócrata de 83 años en entrevista con CNN. Dijo que el actual gobierno estadunidense cree tener el derecho de torturar a los prisioneros y negarles derechos fundamentales.

El también Premio Nobel de la Paz señaló que Bush creó su propia definición de derechos humanos y acerca de la tortura, lo cual le ha permitido afirmar que Estados Unidos no viola los derechos fundamentales y que tampoco practica apremios ilegítimos.

Bush, quien llamó a los demócratas a evitar se “debilite” su política de espionaje en comunicaciones como parte de su guerra global contra el terrorismo, afrontó otro revés luego que un comité de la Cámara de Representantes desestimó una advertencia suya al avalar una resolución en que califica de “genocidio” la matanza de armenios a manos del imperio otomano el siglo pasado.

El Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara baja aprobó por 27 contra 21 votos la resolución que define como “genocidio” la matanza de millón y medio de armenios en lo que hoy es Turquía, horas después que Bush advirtió que no convenía para evitar un conflicto con ese país, un aliado clave en la alianza atlántica y contra el terrorismo.

Turquía, que sirve de base a la ocupación estadunidense en Irak, denunció como “inaceptable” la decisión del legislativo estadunidense, y dijo que carece de validez para el pueblo turco.

Horas después que se negó a llamar “genocidio” la desaparición de decenas de miles de amenios, Bush pidió la liberación de lo que definió como “presos políticos” en Cuba, en particular del opositor Luis Gacía Paneque, detenido en 2003 con otras decenas de opositores, en un acto con el que celebró el mes de la hispanidad, y en el que participó el bajista cubano Israel Cachao López.

En más temas internacionales, Bush instó al Congreso de su país a que apruebe los tratados de libre comercio pendientes con Perú, Colombia y Panamá, tal como ayer lo solicitó su secretaria de Estado, Condoleezza Rice.

Perú, Colombia y Panamá estarán encantados, a ver si después siguen así.

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