martes, octubre 09, 2007

Chávez anuncia la creación de 14 instituciones territoriales y 10 centros especializados de educación superior

Misión Alma Mater
Prensa Latina

Venezuela- Profesionales de nuevo tipo

Por Mario Esquivel*, E-Mail: serviex@prensa-latina.cu

Caracas (PL).- La construcción de un modelo de carácter socialista en Venezuela, anunciado por el presidente Hugo Chávez tras el triunfo en los comicios de diciembre pasado, coloca al país ante el reto de contar con profesionales de nuevo tipo.

Bajo ese desafío, el ejecutivo impulsa un nuevo esquema para la educación superior en todos los escenarios de la nación con vistas a incentivar la formación de especialistas en perfiles acordes a las necesidades del desarrollo nacional.

Entre las acciones más recientes en esa dirección está la Misión Alma Mater, activada oficialmente por Chávez para crear espacios dirigidos a un sistema de enseñanza de calidad y gratuito.

El mandatario anunció la creación de 14 instituciones universitarias territoriales y 10 centros especializados de ese propio nivel de educación.

Esos últimos estarán dedicados a las Ciencias de la Salud, Artes, Hidrocarburos, Idiomas, Seguridad, Ciencias Telemáticas, Agrícolas, Economía y Ciencias Fiscales, Básicas y Turismo.

Mientras, las territoriales se localizarán en los estados de Lara, Amazonas, Aragua, Anzoátegui, Carabobo, Miranda, Barinas, Cojedes, Mérida, Apure, Zulia, Táchira, Portuguesa y el Distrito Capital.

Asimismo, 29 institutos tecnológicos serán convertidos en centros de enseñanza superior, unido al funcionamiento de unas mil 400 aldeas universitarias en todo el país con una matrícula de 366 mil 700 alumnos.

Para el financiamiento de la Misión Alma Mater se destinarán en los primeros dos años 1,2 billones de bolívares, unos 560 millones de dólares al cambio oficial.

El ministro de Educación Superior, Luis Acuña, destacó que con esa iniciativa se evita el desplazamiento de los jóvenes a sitios alejados de sus lugares de origen, toda vez que contarán con opciones de aprendizaje en las zonas de residencia.

Por otra parte, el funcionario adelantó que las diversas especialidades fueron creadas tomando como base las características de cada territorio, de ahí la importancia de conocer los intereses de las comunidades para determinar así las aspiraciones de los futuros estudiantes.

Datos difundidos por el ejecutivo revelaron que cada año unos 100 mil graduados de bachilleres quedan fuera de los cupos para la educación superior, lo cual avala la importancia de iniciativas como la Misión Alma Mater.

Acuña añadió que existe el propósito de tomar en cuenta la vocación de los jóvenes para determinar el sistema de admisión a las universidades, con lo cual se evita la deserción y el frecuente cambio de carreras.

Las acciones del gobierno también se orientan al fortalecimiento de la gestión de los centros venezolanos de enseñanza superior, para de esa forma respaldar su actividad en la formación de nuevos profesionales.

A manera de ejemplo, las mencionadas instituciones recibieron hasta el 30 de mayo último 108 mil millones de bolívares (50,2 millones de dólares) por la Ley Orgánica de Ciencia y Tecnología.

Reportes del Observatorio Nacional de Ciencia y Tecnología mostraron que los fondos se destinaron al financiamiento de trabajos vinculados con la investigación y desarrollo de diversos proyectos.

La denominada normativa, en vigor desde agosto del 2005, considera el aporte a concretar por las entidades con ingresos anuales que superan los tres mil 700 millones de bolívares (1,7 millones de dólares).

De la suma mencionada, el 48,3 por ciento correspondió a la Universidad Central de Venezuela, seguida de la Simón Bolívar (31,1 por ciento) y la de Carabobo (9,9 por ciento).

Asimismo, a los centros privados de enseñanza superior correspondieron fondos cercanos a 35 mil 900 millones de bolívares (16,6 millones de dólares), con la mayor cantidad para la Universidad Católica Andrés Bello.

La ley citada prevé la opción de que las empresas realicen aportes a programas de investigaciones, instituciones públicas o privadas, o bien invertir de manera directa con vistas al desarrollo de la ciencia y la tecnología.

De esa forma, la sociedad venezolana cuenta con una clara oportunidad para la preparación del ejército de profesionales que requiere la construcción del socialismo y el desarrollo integral del país.

Unido a ello, destaca la activación de una amplia revolución económica y social que abarca proyectos de envergadura en materia de petroquímica, agricultura, turismo, gas, petróleo y salud, por sólo mencionar algunos.

Precisamente, para esas iniciativas se necesitan miles de especialistas que deben formarse en instituciones nacionales, con pleno conocimiento de las necesidades de cada región.

Los esfuerzos del gobierno de Chávez contrastan con la historia de cuatro décadas atrás, marcadas por la ausencia de inversiones en la actividad de la educación superior y la escasa apertura de nuevas capacidades.

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