lunes, octubre 22, 2007

Martita y Chente, ayer en San Cristóbal...

Estado de los Estados

Luis, Ale y Juan, autores de aeromegafraude
Calderón, en el puño de Hernández y Barraza
Caso Villanueva, montaje de una farsa
En México, “sólo un ciego no ve”: FMI y BM
General Motors, armadora consentida de Fox
¿Dónde andas, Dana Risphy?

“Toda la justicia social descansa en estos dos axiomas: el robo es punible y el producto del robo es sagrado”. Anatole France

Por Lilia Arellano

Cual bofetada en pleno rostro cayó la noticia de que Banamex tampoco pagará un sólo peso de impuestos por la compra de Aeroméxico. No sobra resaltar que es la segunda operación multimillonaria -en dólares- que realiza esta empresa en la que le conceden exención tributaria. La explicación que dio Alejandro Werner, subsecretario de Hacienda, no deja de ser infantil, absurda. Resulta que dice que como el vendedor es el gobierno federal que tiene el ¡10 por ciento! de la tenencia accionaria y Nafinsa otro ¡3 por ciento!, las ganancias del capital no son generadas por un particular sino por el sector público.

Vaya forma de intentar que pase desapercibido que además resulta que estos empresarios podrán hacer uso de las pérdidas fiscales de la empresa en la medida que la ley lo permita. ¿Cuál ley, la que les aplican a ellos o al resto de los ciudadanos? Porque si las operaciones de compra venta las trasladamos, las aterrizamos hacia el resto de mexicanos resulta que aún y cuando usted le compre un terreno al gobierno tiene que pagar impuestos y escrituración. Ni se diga si vende su jacal, o su casa, o un departamento y, de no ser porque ya la evasión es una práctica de defensa, hasta la venta de los autos debe pagar tributo.
Asegura Hacienda que este tipo de operaciones genera impuestos a quien vende, no a quien compra y por lo tanto el gobierno federal no se paga impuestos a sí mismo por sus ganancias de capital. Si como lo dice Werner el gobierno tiene el 10, Nafinsa el 3 ¿quién tiene el resto hasta sumar el 100 por ciento de acciones? Ya no es gobierno, por lo tanto, habría que ver quién debe pagar ese impuesto. Pero tal vez este sea el punto menor porque hay otros de mayor envergadura que nos revelan que los pasivos de Aeroméxico son altos y de ellos no se habló ni en la subasta. ¿Quién se encargará de limpiarles la empresita para que funcione perfecto tres años y luego vuelvan al rescate?
Ya con anterioridad se había advertido de la invalidez de esta operación tanto para los Saba como para el Grupo Posadas o para Banamex, ya que se violaría un artículo del IPAB en donde se ordena que no se haga ninguna venta a empresas relacionadas con el rescate bancario como es el caso de las citadas. Además, el grupo al que ahora pertenece Banamex (Citigroup) enfrenta en Estados Unidos problemas muy serios de carteras vencidas por lo que se intuye que salvo que se trate de un externo comprometido o de auténtica oferta en la que desde la operación de compra se generen utilidades, se le darían órdenes de adquirir una aerolínea a subsidiaria en México.
Por otra parte, y bajo la misma base, aparecen los compromisos, el pago de facturas de Felipe Calderón a Roberto Hernández y al ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial, José Luis Barraza. ¿O ya nos olvidamos de la campaña publicitaria en beneficio de Felipe Calderón rubricada por este personaje? ¿Se acuerda del peligro para México? ¿Ya Barraza le entró de lleno y con toda una flota por aire a los negocitos de Hernández o ya estaba en ellos
En diversos sectores se tiene la certeza de que fue una total farsa lo de la subasta. Lo que ahora quieren llamar transparencia no fue sino una parodia montada por quienes, finalmente, se quedaron con la aerolínea, con pedacitos.
Y ya podemos medir hasta donde ha llegado doña Ruth Zavaleta en su cercana y cordial relación con Los Pinos al saberse que ni Juan Camilo Mouriño, ni Luis Téllez, ni Alejandro Werner tuvieron que comparecer ante los diputados de la Comisión de Transportes para explicar el proceso de venta de Aeroméxico. Se envolvió en un torre de solicitudes la petición de comparecencia y luego se fue por los detalles para evitar que los funcionarios acudieran a dejar claro el cómo y en cuánto vendieron esa otra parte del patrimonio mexicano.
No contenta, doña Ruth quien hace gala de ser soltera aunque no por ello privada de tener descendencia, habla de que como en Inglaterra “hay un gabinete de sombra”, quizá se pretendió dar esa figura al gabinete legítimo y dice que tal vez se podría plantear que éste tuviera legalidad como el galo. ¿Será que ya ve la Zavaleta a Calderón como rey? No ha sido uno sino varios los caricaturistas que recuerdan: “de que la perra es brava, hasta a los de la casa muerde”.

Hoteleras y públicas reuniones de narcos
Dentro de toda la farsa que rodea el expediente en el que se acusa a Mario Villanueva, nos encontramos con una cadena de reuniones en diversos hoteles que según asegura Alfredo Avila Loureiro, alias Enrique, único testigo para el proceso en México y la extradición a los EU del ex gobernador, se llevaron a cabo entre el acusado y algunos narcos. Así es que el mismo día, domingo diez de enero, salieron de una reunión en La Veranda, del hotel Casa Maya en Cancún, para reencontrarse por la noche en el Caesar Park de la misma ciudad. Otra vez el tema fue el avioncito quemado y empezaron a culparse unos con otros, hasta el entonces mandatario estatal le entró a la discusión.
Así que como si se tratara de cualquier altercado de cantina comenzaron a pelear los mismos de la reunión anterior: Mario Villanueva, El Metro, El Chiquis, Fabián Campos, Gerardo Sánchez, José de Jesús Dewey, Carlos Hernández o su supuesto, el cacarizo e inexistente guardaespaldas y el propio Enrique. Se le olvidó a éste último que ya antes había declarado que la orden de quemar el Cessna se la dio por la vía telefónica El Metro. Entonces, ¿cuál alegato si al que consideraba su jefe se lo mandó?
En fin, de nuevo las pruebas desmienten a este sujeto porque la SEDENA y la PGR enviaron la documentación en donde niegan lo de la aeronave quemada; si el hecho principal es falso, ¿para qué la reunión?; Fabián Campos jamás pudo discutir con Villanueva porque en esas fechas vivía y trabajaba en Guaymas; al quedar claro la falsedad de la reunión en el Casa Maya, el supuesto de la otra sobra; se aclara desde ese momento que no se tiene evidencia alguna de la liga de Mario Villanueva con el narco y se resalta que el MP no entregó una sola prueba que determine la veracidad de lo dicho por el testigo protegido.
Ese domingo, por lo que se desprende de lo declarado por Enrique, Villanueva Madrid ya no tuvo tiempo para trabajar de gobernador. Pero llegó el lunes y resulta que tampoco. Porque aseguró el declarante que El Metro le ordenó que fuera al hotel a ver como quedaron las cosas y ahí se encontró con José de la Rosa, quien le informó que el gober ya no estaba en las oficinas (antes declaró que en la habitación) y que se encontraba en una de las villas del hotel propiedad de El Metro. Este mismo sujeto le dijo a Enrique que Villanueva lo quería ver por lo que llegó hasta las villas comunicando al mandatario con El Metro. Luego se fue a ver a El Metro, quien le dio cocaína para que se la llevara a Villanueva y para ello envolvió la droga en un periódico.
No sin antes darle su pellizco al envío, de la Rosa y Enrique le llevaron el encargo al gobernador quien les abrió la puerta, recibió el encargo y se las aventó, actitudes éstas que no le impidieron ver que había tres féminas en el cuarto. A una la reconoce como bailarina de origen cubano de nombre Marilyn de la Caridad Rosado López, fallecida por cierto en 1997 en un accidente automovilístico. Eso se supone que fue el lunes, o sea que en pleno inicio de semana, en día hábil, nadie vio a Villanueva. Pero lo mismo pasó el martes y el miércoles o sea que ¿cuándo trabajaba el gobernador? Y quién sabe qué tanto se habrán comido u bebido porque la cuenta fue de 11 mil dólares.
No contento con esa parte de su fábula, mencionó a Jesús El Flaco, primo de Amado Carrillo Fuentes, y hasta a Julio César Chávez como invitados de El Metro a las villas de su propiedad. Hasta aquí todo iba bien, lástima que el MP no pudo comprobar un solo dicho. Es más, José de la Rosa no pudo estar nunca presente y declaró que él sólo estuvo en Quintana Roo a principios de 1995. No hay una sola evidencia de esas reuniones. Ni siquiera la cuenta que por once mil dólares ordenó El Metro fuera liquidada.
Pese a que se habla de la participación de muchas personas, todas las que declararon negaron los hechos. Es única la acusación, el señalamiento del tal Enrique. Tan es así que el juez dictó sentencia absolutoria a Mario Villanueva. Y el mismo camino tendrá que seguir la solicitud de extradición ya que está basada en tan singular y falso dicho y en iguales hechos.

Hay que ser ciego: FMI
Hace unos días le entregaron un premio como el funcionario del año en Latinoamérica a Agustín Carstens. Es claro que se refieren al ramo que maneja ya que lo felicitaron por su reforma hacendaría. Pero ¿cuál año? No cabe duda que en eso de comprar premios y hacerse presente por esta vía en el ámbito internacional o por lo menos para apantallar a los de casa, ya no se miden. ¿Cómo es posible que le entreguen un reconocimiento, el que sea, si apenas lleva 10 meses en el cargo? En fin, que tal promoción pudiera deberse al reclamo de sus patrones, a los del FMI y los del Banco Mundial, en el sentido de que en el renglón política social, México tiene todavía la tarea sin hacer y la expresión que ya sin rubor emitieron: sólo un ciego no ve la brecha abismal en México entre su Norte y Sur.
Rodrigo Rato, director gerente del FMI en México soltó lo que Carstens y Calderón no han querido informar: el crecimiento de México está, este año, por debajo del 3 por ciento. Y ese tres por ciento corresponde apenas sí al menos cero en el que nos dejó Zedillo y su fracasado sexenio. Por su parte el vicepresidente del Banco Mundial comentó que “se tendría que estar ciego para no ver el nivel de bienestar del Norte y Sur del país; se ha cerrado un poco respecto del pico registrado a mediados de los años 90, después de la crisis derivada de la devaluación del peso a finales de 1994, pero es cierto que la diferencia de grado de desarrollo es realmente enorme”.
A todo esto, don Agustín respondió con su papelito de reconocimiento y don Felipe con la sarta de bondades que afirma traerá la reforma fiscal a los Estados. Son millones y millones muy parecidos a los que ofrece cuando se presentan los desastres naturales; igualitos al aumento salarial y al bono para los miembros del Ejército; similar a los empleos ofrecidos en campaña y tan cierto como que se ha enterrado a la impunidad y que nadie está por encima de la Ley, ni siquiera Vicente y Martita Fox.
Menos mal que habló de Estados y no de municipios porque de seguro ni siquiera está enterado que solamente el 1.17 por ciento de los ayuntamientos son autosuficientes, los demás dependen de los envíos de la federación y de los apoyos de los gobernadores. Así que ya con esas referencias sabemos por donde anda eso de la autonomía municipal y hasta la estatal. Con mucha democracia pero en México “el que paga manda” y no hay más.

De los pasillos
Martita de Fox no sólo se empeñó en derrumbar gran parte de la industria nacional al dedicarse a permitir el contrabando; tampoco le bastó con darles a los panistas la imagen que ahora tienen; menos aún se quedó conforme con tener al lado a un unicornio y decidió completar los cuernos; sino que ni los petroleros se le fueron vivos. Primero desmanteló todo el sistema de transporte terrestre y les dio entrada a los suyos, a sus nuevos socios y después siguió con el mercante bajo las mismas circunstancias. Basta con que la paraestatal firme un contrato para que cualquiera acuda con él al banco y le presten dinero a manos llenas, no se diga otro tipo de créditos. Así lo hizo con los transportes terrestres e igual con el marino a través de Oceanografía, a quien en 7 contratos menores les asignaron 86 millones 256 mil 440.16 dólares. Los gestores de tales documentos eran los Bribiesca Sahagún, Manuel y Jorge Alberto. En este tipo de operaciones aparecen, por un lado, la ex vocera de Fox y por el otro el actual senador y “ex vicepresidente” Ramón Muñoz, ambos aparentemente enfrentados cuando la verdad revela que trabajaban para la misma causa ya que todo quedó entre la misma familia. El que pagará los platos rotos será Muñoz Leos, ex director de la paraestatal, y no precisamente por firmar los contratos sino por andar escribiendo libritos.
Dura fue la respuesta del embajador de Israel, Yosef Livne, al procurador quintanarroense Bello Melchor Rodríguez Carrillo en la cual le recuerda sus declaraciones: “¿Creen que a un mexicano lo van a estar cuidando? ¿Tú crees que a los mexicanos no les pasa nada en Israel?”. Dice que tales demuestran la “obvia ignorancia de la realidad de mi país. No pretendo entrar en discusión con el funcionario en cuestión, pero creo que el público lector merece saber que en numerosas oportunidades el gobierno del Estado de Israel intervino activamente para socorrer a ciudadanos mexicanos que se encontraron en apuros”; hace referencia a la salida de la familia mexicana de esas tierras debido a la ola de violencia iniciada por HAMAS y concluye: “sospecho que el señor procurador no puede decir lo mismo”. Todo lo anterior se deriva del caso Dana Rishpy, la joven desaparecida en Tulum y de la que se aseguró salió del país, con todo y que se sabe que en su mochila “olvidó” el pasaporte. Al respecto el gobernador González Canto fue muy claro al declarar que este caso no está cerrado y que seguirán haciendo hasta lo imposible por localizar a la turista israelí.
¿Sabe usted de dónde salieron las Hummers? Porque resulta que el comodato a Fox por parte del Estado Mayor es a su vez un comodato de la General Motors a los milites y en el envío va clara la dedicatoria de cuáles están destinados para el uso de don Vicente. Eduardo Sojo, Luis Ernesto Derbez, Fernando Canales y Juan Carlos Romero Hicks no nos dejarán mentir ya que ellos estuvieron en la comida que Chente les ofreció a los de la plana mayor del Consejo de Administración de la armadora. Ni tardos ni perezosos los gringos aprovecharon para decirle a Fox que querían invertir. Raudo y veloz como es, el de las botas arregló para que ocuparan terrenos en Michoacán y hasta fue a colocarles la primera piedra. En el escenario, para que saliera muy claro en la foto, colocaron a su espalda una Hummer amarilla. Ya después mandaron la gris para el uso exclusivo de don Chente. Para acabar de darle certidumbre a lo antes expuesto resulta que Kevin Williams, director de GM México, aceptó el envío de la Hummer 2 y hasta de dos Suburban al Estado Mayor Presidencial como comodato. Aunque no se omite que a esa armadora le compro el EMP nada más 235 vehículos el último año. O sea, el postre. Y para no hablar de nada de esto, el guanajuatense optó este domingo por el silencio en su rancho San Cristóbal, a donde regresó después de publicitar su libro Revolución de esperanza, la vida, fe y sueños de un presidente mexicano. Fox apareció otra vez en el jeep rojo placas GHK-9354 (del estado de Guanajuato), modelo Wrangler X, con transmisión manual 4 x 4, igualito al del presidente estadounidense George W. Bush.
América Móvil, propiedad de Carlos Slim, demanda a Hacienda la devolución de 454 millones de pesos. Son 40 millones de dólares los que reclama una empresa que tiene operaciones hasta por 20 mil millones de dólares. A esos son a los que también mantenemos.
Y si de ridículos y pifias se trata no hay quien le gane a la PGR. Se hizo un megaescándalo con lo del decomiso de toneladas de seudoefredina. El SAT informó que aseguraron 514 costales con 30 kilos cada uno los cual les dio 15 toneladas 420 gramos de ese producto, Luego aparecieron los buenos y dijeron que no fueron más que 112 sacos por lo que apenas si daba el peso una tonelada y 997.6 gramos, lo demás era carbonato de calcio y la información salió mal por esa pretensión de los empleados de quedar bien con los jefes. ¿Quiénes son los jefes y quienes los patrones en los casos de la seudoefredina, mercancía tan ligada a Zheli Ye Gon? En fin, que en estos tiempos ya nada es lo que parece, ni pesa lo que pesa, ni lo que se ve está claro.

lilia_arellano@yahoo.com

No hay comentarios.: