lunes, octubre 08, 2007

Tiñen de azul el Fondo Metropolitano

Miguel Ángel Velázquez

Frenar proyectos del GDF, objetivo

Posturas irreconciliables de los dos perredés

Al final de la reunión, el viernes pasado, en la ciudad de Toluca, algún diputado pretendió equilibrar las fuerzas entre el panismo y el PRD, pero fue inútil, el otro PRD ya había votado porque uno de los azules se integrara a las discusiones en las que se decidirá por dónde tendrán que ir los dineros del Fondo Metropolitano, en ese caso para resolver problemas de transporte y vialidad.

Las líneas generales que apoyarán el aumento presupuestal exigido por el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, y el gobernador del estado de México, Enrique Peña, que respalda el quehacer de las legislaturas tanto mexiquense como capitalina, se habían definido sin mayores problemas, pero entonces se levantó la voz de uno de los diputados de Nueva Izquierda para proponer que se agregara al diputado panista Obdulio Ávila a esos trabajos.

Tal idea tendría como consecuencia, según se nos dijo, que la voz panista predominara en los momentos en los que se tuviera que definir hacia dónde y cómo deberán utilizarse los recursos del Fondo Metropolitano. Entonces surgió la voz del otro PRD y se dijo que de acuerdo con los argumentos esgrimidos por Nueva Izquierda lo mejor sería llevar también a otro diputado federal, en este caso a Gerardo Villanueva, con lo que habría equilibrio de fuerzas.

Pero eso era lo que no quería Nueva Izquierda. El asunto más bien se trataba de dejar solos a quienes respaldan el proyecto de Andrés Manuel López Obrador, que en la capital encabeza Marcelo Ebrard, y de esa manera robustecer las alianzas con Acción Nacional.

La discusión se alargó. PAN y PRI miraban sin mayor problema cómo los dos perredés se destrozaban desde sus posturas irreconciliables, pero los dos, priístas y azules, sabían de todas formas que Nueva Izquierda sería su aliada, así que con toda tranquilidad observaban la discusión con la paciencia del que sabe que el final la situación le será favorable.

ASI DE TRAIDORES...

Y así fue. La propuesta que tenía como base el equilibrio, es decir, llevar también a Gerardo Villanueva a esa mesa de trabajo, fue desechada. Solamente Obdulio Ávila se integrará a ese quehacer, de donde saldrán, seguramente, los acuerdos que frenen algunos de los proyectos que se tienen trazados para la zona metropolitana del valle de México, y que parten del gobierno central de la ciudad de México.

Plan con maña, advierten algunos, porque por lo pronto el diputado Ávila, que como diputado cabeza de la Comisión del DF en San Lázaro, ya ha enviado a algunos delegados y presidentes municipales invitaciones para que presenten proyectos de obras que pudieran realizarse a partir de los dineros del fondo, es decir, se pretende pulverizar el presupuesto y dejar sin acción a los gobierno del DF y el estado de México, y ello porque se debe recordar que en la zona conurbada hay un buen número de municipios azules, sobre todo en el norte de la ciudad de México.

Pero falta. La misma corriente en la Asamblea Legislativa, es decir Nueva Izquierda, quiere impedir que el diputado Enrique Vargas, militante de IDN en el PRD y miembro de la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa, se integre a los trabajos encaminados a establecer el presupuesto de la ciudad de México, que hoy sólo quiere analizar el grupo de Jesús Ortega y René Arce, los neoazules.

Por eso le damos crédito a una plática que escuchamos a mitad de la semana pasada, y que aquí les contamos: –¿Hasta dónde van a llegar las diferencias al interior del PRD? –pregunta un nuevo militante. –Hasta que quede un solo partido. Un partido” –enmienda un testigo de muchas, de viejas batallas de la izquierda.

Queda perfectamente claro que si la presidencia del PRD la gana NI, el PRD está perdido en los ríos de la derecha y que la única esperanza de convertirlo en un verdadero partido de la gente es si queda Alejandro Encinas, así que a apoyarlo hasta el final y si no gana será momento de tomar otro camino.

De pasadita

Que alguien nos explique qué pasó el fin de semana en Tamaulipas. Por qué se permitió que se realizara un acto de la Presidencia de la República en esa entidad, cuando existía un peligro de tal tamaño que hubo que requerir del traslado de tropas y equipo desde la capital en un avión Hércules. ¿No se supone que ante tan terrible inseguridad no se arriesga la figura presidencial? ¿Qué pasó? Fue una falla en la misma seguridad o ¿se tenía todo preparado para que Calderón hiciera un anuncio a su favor casi en el lugar de los hechos? Tal vez algún día nos enteraremos.

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