martes, octubre 02, 2007

Y la cola de fox sangrando al erario a través de sus amigos y extranjeros

Son trucos de planeación fiscal para eludir el pago de impuestos, dicen especialistas

El juicio de Orizzon contra Pemex revela presunta simulación de actos jurídicos


Roberto González y Alfredo Méndez /II

Unos días antes de que Petróleos Mexicanos (Pemex) perdiera en marzo pasado el amparo definitivo que le significará la obligación de indemnizar con cerca de 100 millones de pesos a la empresa Orizzon HDI Cruzamientos Direccionales, SA de CV, se constituyó en el Distrito Federal la compañía Comercial Mil Acres.

El apoderado legal de Mil Acres es Pedro Luis Pinsón Edelen, el mismo empresario cercano al ex presidente Vicente Fox que representa los intereses de la firma de inversionistas holandeses agrupados en la empresa Talpa NV, la cual posee acciones de Orizzon HDI, que tuvo su sede en Monterrey, Nuevo León.

Durante un recorrido en Monterrey que La Jornada hizo el pasado fin de semana en el domicilio fiscal registrado por Orizzon en diversos documentos de Pemex, se pudo comprobar que desde hace varios meses fue desmantelada dicha compañía.

Por otra parte, este diario tiene copia de un documento certificado por el notario Andreas Maria Petrus Eshuis, con sede en Curazao, Antillas Neerlandesas, quien certificó el 7 de agosto de 2006 que Johannes Pieter Albertus Gilbert, representante de la empresa Talpa NV, con residencia en esa localidad, otorgó ese día un poder notarial a Pinsón Edelen, apoderado legal de Mil Acres.

“Otorgo a usted, Pedro Luis Pinsón Edelen, un poder irrevocable, amplio, cumplido y bastante para que en nombre y representación de la sociedad asista a las asambleas de accionistas de Orizzon HDI Cruzamientos Direccionales SA de CV, en la cual la poderante es accionista, pudiendo usted votar la totalidad de las acciones de que sea titular la poderante, en el sentido que considere conveniente y ejercer todos los derechos que dichas acciones otorguen”, puntualiza el poder notarial.

Asimismo, el documento señala que Pinsón Edelen está facultado para “aprobar de manera enunciativa y no limitada la designación de presidente y secretario de la asamblea, las gestiones hechas por el consejo de administración (de Orizzon) el nombramiento, ratificación y revocación de funcionarios y apoderados, la reforma de estatutos sociales, la disolución anticipada de la sociedad y el nombramiento de liquidador, así como las disposiciones relativas a la liquidación de la sociedad, incluyendo el balance final de liquidación; pudiendo para tales efectos firmar y recibir toda clase de documentación pública o privada”.

¿Con qué objetivo se creó Comercial Mil Acres? Simple: para que el 15 de marzo pasado, unos días antes de que los abogados del despacho Cuevas y Villarreal ganaran en definitiva el litigio a Pemex, el ingeniero Eduardo Silverio del Paso, uno de los representantes de la empresa Orizzon HDI, le cediera a Mil Acres el 50 por ciento de los derechos litigiosos que le restaban.

Esta operación le permitió a Orizzon deshacerse de sus pasivos que hasta ese mes sumaban 42 millones 800 mil pesos, los cuales fueron cubiertos por Comercial Mil Acres.

Entre las obligaciones que adquirió la empresa Mil Acres, de Pinsón Edelen, cuando admitió la cesión de 50 por ciento de los derechos litigiosos de Orizzon HDI, destaca una comisión de 4 por ciento a favor de Silverio del Paso, así como reintegrar los supuestos sobornos que se dieron durante el litigio a funcionarios de Pemex.

Lo raro aquí, según se infiere de los documentos oficiales que recibió de manera anónima La Jornada, es que la empresa Mil Acres admitió pagar entre los pasivos de Orizzon un reembolso a los abogados Cuevas y Villarreal por 2 millones 461 mil pesos por concepto de gastos de tramitación judicial, pese a que ese bufete jurídico ya tenía en su poder el otro 50 por ciento de los derechos litigiosos del juicio contra Pemex.

Según consta en el segundo contrato de cesión de derechos litigiosos, firmado hace cinco meses, la empresa Mil Acres puso como domicilio fiscal la calle Sevilla número 307, en la colonia Portales de la delegación Benito Juárez, del Distrito Federal.

Durante una visita que hizo este diario a ese domicilio, los vecinos del lugar y una persona que salió del mismo aseguraron que la casa de dos pisos ahí ubicada corresponde desde hace más de cinco años a un despacho contable, y descartaron que ahí se hubiera asentado una empresa denominada Comercial Mil Acres.

En tanto, en el documento PGPB-SD-GRM-0019 en el que consta el contrato que hizo Pemex para contar con los servicios profesionales de Orizzon HDI en 2000 (para colocar 900 metros de tubería bajo el lecho del río Tecolutla, en Veracruz), dicha empresa puso como domicilio fiscal la calle Abasolo Oriente número 1039, en el Barrio Antiguo del centro de Monterrey, Nuevo León, y registró el teléfono (081) 3437808.

La finca marcada con esa dirección, que se localiza entre las calles de Naranjo y Mina, se veía hasta el pasado viernes abandonada, con basura y folletos de propaganda comercial, además de recibos de agua a nombre de Elías Tueme Attie, quien aparece como propietario de la construcción.

Hasta hace un año, contaron vecinos a La Jornada, la casa de dos pisos color verde ya muy desteñido, era ocupada por unos billares “donde se reunían a jugar puros viejitos”, que tenían ahí un club. Desde entonces está en total abandono.

Pero al tiempo que el inmueble de 450 metros cuadrados de construcción operaba como casa club, según los mismos vecinos del lugar, en una de las ventanas “había un letrero con la leyenda Orizzon HDI”.

Actualmente, sobre la fachada de la casa hay un letrero que anuncia “se renta”, el cual corresponde a una empresa que se dedica a ofrecer casas y oficinas en arrendamiento, que pretende cobrar 16 mil pesos mensuales, pese a lo descuidada que se observa la propiedad.

En el porche de la finca fue visto, según los testimonios recogidos, un folleto de propaganda dirigido a Servicio Integer SA de CV, que correspondía justamente al domicilio de Abasolo Oriente 1039, del centro de Monterrey.

La correspondencia fue enviada por Grupo Ginpro SA de CV, que se localiza en Belisario Domínguez 2012 de la colonia Obispado en esta ciudad, misma que dedica su publicación a “ingenieros, arquitectos, constructores, topógrafos, directores de obra pública, consultores, catedráticos y público en general”. En tanto, el número telefónico registrado fue cancelado.

Simulación de actos jurídicos: expertos

Abogados penalistas y expertos en derecho fiscal, así como funcionarios del Poder Judicial Federal (PJF) consultados por La Jornada manifestaron que el caso del juicio de Orizzon HDI contra Pemex revela una presunta “simulación de actos jurídicos”, que se traduce en la posibilidad de un fraude en perjuicio de acreedores y/o del fisco.

Después de analizar los documentos que fueron entregados a este diario, los litigantes y funcionarios judiciales (que solicitaron el anonimato), coincidieron en señalar que este tipo de asuntos “son trucos de planeación fiscal muy usuales en México para eludir el pago de impuestos”.

Se trata, agregaron, de la creación “de una empresa tras otra para ir diluyendo los pasivos, valiéndose para ello de contratos de sesión de derechos litigiosos, en donde los accionistas firmantes de estos contratos son las mismas personas físicas de las empresas participantes”.

Con información de David Carrizales, Corresponsal

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