domingo, septiembre 23, 2007

El silencio de la complicidad

LOS GUICHODOMINGUEZ II

Felipe Calderon y Margarita Zavala
Foto: germán canseco

El presidente Felipe Calderón sabe cuán grandes y ostentosas son las fincas de Vicente Fox y Marta Sahagún, pues el domingo 8 de octubre de 2006, aún en su calidad de presidente electo, visitó el rancho San Cristóbal –cuyo notorio cambio fue expuesto por la revista Quién en su edición de este mes– y recorrió La Estancia, una propiedad que el guanajuatense ocultó durante su sexenio y que abarca más de 300 hectáreas, el equivalente a la mitad del bosque de Chapultepec, destaca Proceso en su edición de este domingo 1612.Aquel domingo, un helicóptero del Estado Mayor Presidencial (EMP) llevó a Calderón y su esposa Margarita Zavala, con sus hijos María, Luis Felipe y Juan Pablo, hasta las afueras del poblado La Gorda Atorada, Guanajuato. Al atravesar los cientos de hectáreas sembradas con agave azul, papa, cebolla y ajo en los alrededores de La Estancia, la familia Calderón pudo constatar lo que un año y tres meses antes –en julio de 2005– habían publicado las reporteras Anabel Hernández y Arelí Quintero en su libro La familia presidencial. El gobierno del cambio bajo sospecha de corrupción (Editorial Grijalbo).La alternancia del PAN es igual a la priista: el presidente Felipe Calderón encubre a su antecesor Fox, lo exonera en los hechos, y se cumple así la tradición de la complicidad por omisión o por comisión. Y es que ya las fastuosas propiedades de la entonces pareja presidencial estaban bajo sospecha cuando Calderón y su familia las visitaron el año pasado. Sin embargo, Calderón no sólo evitó auditar los gastos e ingresos de los Fox, sino que incluso se declaró “orgulloso” de haber pertenecido a su gobierno, señala el reportaje que publica Proceso.
Horizontes sin límites…

LOS GUICHODOMINGUEZ: Vicente Fox y Marta Sahagún Foto: karina urbina


Después de ser un “malísimo” empresario agrícola que estuvo a punto de caer en la bancarrota, el expresidente Vicente Fox es hoy un próspero terrateniente, dueño de miles de hectáreas con sembradíos y tierras de agostadero que se extienden a los costados de la carretera León-Cuerámaro, en la fértil región del Bajío guanajuatense, publica el número 1612 de Proceso.“Poco a poco el señor Fox se está quedando con muchas tierras de por acá. Quien quiera atravesar caminando todas sus propiedades, téngalo por seguro que no acabará de caminar y caminar en todo un día”, afirma don José Manuel Cruz, un viejo ejidatario de la comunidad.Y es que no es un rancho, no son dos…son tres las propiedades que, juntas, componen la enorme extensión de la que Vicente Fox se ha hecho en el estado de Guanajuato. Fueron necesarios dos reporteros por tierra, y un fotógrafo en una avioneta, para poder ofrecer a los lectores de Proceso un acercamiento al paraíso que comparten el expresidente y su actual esposa, Marta Sahagún. Son los dominios del endeudado empresario agrícola que en menos de seis años se convirtió en un acaudalado terrateniente, destaca Proceso.
Rayuela
No, no nos equivoquemos: no es que Pemex esté mal administrado, sino que el presidente en turno es libre para convertirlo en su "caja familiar".
Pemex: el administrador panista, intocable.
Rosendo Villareal
Foto: francisco martínez

Rosendo Villarreal, uno de los funcionarios de Petróleos Mexicanos señalados por autorizar la entrega de sumas multimillonarias al sindicato de paraestatal en el sexenio foxista, continúa en la empresa a pesar de este escándalo de corrupción y de su cuestionable trayectoria pública, expone Proceso en su número 1612.En su estado natal, Coahuila, se le conoce por los negocios que realiza al amparo del poder político. Un ejemplo: en 1992, como alcalde de Saltillo, hipotecó el teatro García Carrillo y las viejas instalaciones de la fundidora Zincamex sin autorización del Congreso del estado. Ahora, como director corporativo de Administración de Pemex, participó en el carpetazo que se le dio al expediente de un contrato irregular, destaca el reportaje que publica Proceso.

Los hijos de Marta, en fraude a PEMEX.

La comisión especial de San Lázaro recurre al IFAI para que se den informes: Elías Cárdenas

Acusan a PGR de ocultar querellas contra los Fox y Bribiesca Sahagún

Elementos suficientes contra hijos de la esposa del ex presidente por fraude en contratos con Pemex

El ex presidente Vicente Fox Quesada durante la rendición de su cuarto Informe de gobierno en la Cámara de Diputados, en 2004
Foto: Marco Peláez

La Procuraduría General de la República (PGR) se niega a entregar información a la Cámara de Diputados acerca de todas las denuncias penales existentes contra las familias Fox Quesada y Bribiesca Sahagún, denunció el presidente de la comisión especial encargada de investigar las actividades de la empresa Construcciones Prácticas, propiedad de los hijos de Marta Sahagún Jiménez, esposa del ex presidente.
Elías Cárdenas, diputado federal y encargado de coordinar las pesquisas, dijo haber recurrido al Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI) para que “el señor procurador, Eduardo Medina Mora, ya atienda nuestras demandas y clarifique el contenido de las denuncias”.
En entrevista con este diario, el legislador explicó que Jorge Alberto y Manuel Bribiesca Sahagún se beneficiaron con un monto de 6 mil millones de pesos, derivado de los fraudes detectados en los contratos obtenidos por Oceanografía –de la cual son dueños– con Pemex.
Frente a la percepción generalizada en la sociedad respecto al sorprendente enriquecimiento de la familia del ex mandatario, el diputado por Convergencia afirma su convencimiento de que es necesario emprender una investigación a fondo.
De acuerdo con Honorato de Balzac, en su Comedia Humana, donde dice que detrás de una gran fortuna hay un gran crimen, aquí existen percepciones evidentes de corrupción, tráfico de influencias y desvío de dinero para llegar a un enriquecimiento ilícito de las familias Fox y Sahagún. Esto obviamente lastima mucho a la sociedad, porque Vicente Fox se encargó de aumentar el número de pobres que ahora observan su grosera riqueza”.
–Sólo los beneficios obtenidos por los Bribiesca Sahagún mediante la empresa Kilate alcanzaron más de mil 500 millones de pesos –se le recordó.
–Ya lo hemos dicho, y estamos llegando a nuevas conclusiones respecto a que los bienes con valor en libros de mil 60 millones de pesos fueron adquiridos por ellos –en subasta– en 8 millones de pesos; pero hemos llegado a otra conclusión: a los 43 días, parte de esos bienes la estaban vendiendo en más de 60 millones.
“Ante esta situación, queremos que las autoridades responsables aclaren por qué en sus informes todavía no se atreven a darnos todos los datos que les hemos requerido para tener un panorama completo de cuáles fueron los criterios y procedimientos y sobre qué avalúos redujeron los precios de los bienes a cantidades tan irrisorias, como son las que aparecen ahora. Próximamente tendremos una reunión con el secretario de la Función Pública (Germán Martínez), porque existen muchos elementos contra los hermanos Bribiesca Sahagún, derivados de fraudes por 6 mil millones de pesos en lo relativo a los contratos obtenidos con Pemex. Hubo un enorme fraude al patrimonio nacional”.
En las próximas semanas se tendrá listo un dictamen en la comisión legislativa, donde se determine el grado de afectación al erario, dijo el diputado Cárdenas. “No sólo hay que pensar en que se deje una constancia histórica y que Marta Sahagún y sus hijos pasen a formar parte del anecdotario nacional de la corrupción, tenemos la intención de ir más a fondo. Si en el curso de las investigaciones detectamos un delito, presentaríamos la denuncia penal”.
–¿Qué esperan del gobierno federal?
–Siento que esto es casi una obligación del gobierno de Felipe Calderón, porque de no ser así se le vería como un solapador de estas graves irregularidades en que incurrieron las familias Fox y Sahagún. Sólo así este gobierno podría tener legitimidad, credibilidad y confianza.
–Hasta ahora no han obtenido respuesta de la PGR, de acuerdo con las solicitudes que le han hecho llegar.
–Hemos tenido respuestas muy positivas de la Secretaría de la Función Pública. La que se ha negado a darnos información acerca de todas las denuncias que existen en contra de las familias Fox y Sahagún es la PGR, no obstante que el IFAI ya desclasificó alguna información que la procuraduría mantenía reservada.
Sin rendir cuentas, el SAT extingue Aduanas I

"Con total discrecionalidad, el SAT liquida el Fideicomiso Aduanas I, señalado por la ASF de defraudar 10 mil millones de pesos al erario. En dos años, la dependencia a cargo de Zubiría Maqueo desvaneció sus recursos que superaban los 8 mil millones: casi la mitad se transfirió a la empresa “privada” ISOSA, desde donde se trianguló a Oracle."

El Fideicomiso Aduanas I ya no existe. Ya se liquidó”, sentencia José María Zubiría Maqueo, titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Tajante, el funcionario indica que el destino de los miles de millones de pesos resguardados en dicha figura está reportado en la página electrónica de la dependencia.
De acuerdo con información oficial, el proceso de extinción del Aduanas I concluyó en diciembre pasado. De 2005 a 2006, el SAT esfumó cuando menos los 8 mil 691 millones 141 mil pesos que reconoce como depositados en el contrato 954-8. El Balance General del primer trimestre de 2005, del cual se posee copia, revela que su patrimonio ascendía a 19 mil 523 millones 753 mil pesos.
Para la Auditoría Superior de la Federación, el Fideicomiso Aduanas I, la empresa privada Integradora de Servicios Operativos (ISOSA) y el SAT son responsables de quebrantar al patrimonio público 10 mil 183 millones de pesos.
En varias investigaciones, el máximo órgano de fiscalización señala que los daños se cometieron en los cuatro primeros ejercicios de la administración de Vicente Fox: 4 mil 561 millones en 2001, 2 mil 200 millones en 2002, 2 mil 585 millones en 2003 y 836 millones 346 mil pesos en 2004.
La Auditoría acusa que en esos ejercicios fiscales el SAT omitió enterar a la Tesorería de la Federación (Tesofe) los recursos obtenidos por el cobro del Derecho de Trámite Aduanero (DTA), mismos que se depositaron irregularmente en el fideicomiso Aduanas I hasta mediados de 2004, cuando por órdenes del presidente Vicente Fox se creó el Fideicomiso para Administrar la Contraprestación del Artículo 16 de la Ley Aduanera (FACLA).

La ruta del dinero
El Informe Tributario y de Gestión del cuarto trimestre de 2006 revela que en ese año electoral el SAT ejerció los últimos 8 mil millones de pesos resguardados en lo que se consideró “la caja chica de la Secretaría de Hacienda”.
Por órdenes de Zubiría Maqueo, se transfirieron 3 mil 674 millones 412 mil pesos a la empresa ISOSA. De esta cantidad, mil 980 millones 92 mil se erogaron en 2005 y mil 694 millones 320 mil en 2006, descubre el capítulo referente al Aduanas I, que sólo incluye una breve explicación del objetivo del fideicomiso y el cuadro no detallado de su situación financiera.

En 2003, Fox exigió a Gil Díaz extinguir los fideicomisos
Sin embargo, el proceso de extinción no fue simple: inició en diciembre de 2003, cuando el entonces presidente Vicente Fox ordenó a su secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, devolver al erario los miles de millones de pesos que manejaba en el Aduanas I, la empresa ISOSA y un tercer fideicomiso conocido como Aduanas II, de nombre Consorcios de Comercio Exterior II.
Para “transparentar” los recursos, en junio de 2004 se creó el fideicomiso público FACLA, encargado de recibir y administrar los recursos de la contraprestación aduanera. En diciembre de 2005, por su complejidad, la discusión sobre el destino del fideicomiso 954-8 pasó a manos del procurador fiscal Luis Felipe Mancera Arrigunaga.
Según fuentes del SAT, el análisis versaba sobre la pertinencia de transformar esta figura jurídica en pública o de proceder a su extinción. En ese entonces, el procurador fiscal buscaba la manera de restituir los recursos que durante 12 años se destinaron al fideicomiso privado, en donde el SAT era fideicomitente y fideicomisaria, y Nacional Financiera, fiduciaria.
Una de las dificultades para extinguir este esquema fue la participación de la Secretaría de Hacienda, que por más de una década se asumió como “gestor de negocios privados” de los importadores y exportadores y no como entidad pública, según descubrió el Instituto Federal de Acceso a la Información durante la revisión de los recursos 906/05 y 685/05 interpuestos por Contralínea en contra del SAT.
Otra, corresponde a la participación directa del exsecretario de Hacienda: los fideicomisos Aduanas I y II, así como ISOSA, fueron creados en 1993 por Gil Díaz, quien en aquella época era subsecretario de Ingresos. Al margen del presupuesto y de la ley, el exfuncionario manejó los miles de millones de pesos del DTA hasta 1994 y, posteriormente, cuando estuvo al frente de Hacienda, de 2001 a 2006.
Desde 2003, Gil Díaz y Zubiría Maqueo asumieron la restructuración del esquema fiduciario y el supuesto proceso de legalización y transparencia. Ambos decidieron, junto con el procurador fiscal, que devolverían sólo el 38.3 por ciento de los recursos reconocidos a las arcas públicas.
En los ejercicios fiscales de 2005 y 2006, el SAT resarció 3 mil 332 millones 962 mil pesos al erario, registrados en los informes de la situación financiera del Fideicomiso Aduanas I como “transferencias a la Tesorería de la Federación”. En 2005, dicho concepto sumó 2 mil 522 millones 573 pesos, mientras que en 2006 ascendió a 810 millones 389 mil pesos.
Fuentes de primer nivel del SAT, consultadas a lo largo del proceso de extinción, indicaban que uno de los obstáculos para transparentar este esquema era la explicación que habría de dar el gobierno mexicano al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional sobre la restitución de miles de millones de pesos. Hasta ahora, no hay información al respecto.
Según el Balance General del Fideicomiso Aduanas I, la tercera erogación corresponde al costo de la liquidación, por mil 684 millones 767 mil pesos. Dicha cantidad, que no se desglosa, se desembolsó entre julio y noviembre del año pasado.
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Aún es posible frenar el impuesto a la gasolina, asegura López Obrador

Pide a diputados del FAP pasar de la declaración a los hechos para lograrlo
Propone fijar a la “chachalaca ladrona” y los otros ex presidentes pensiones como las del pueblo

Andrea Becerril (Enviada)

Andrés Manuel López Obrador durante su gira por Puebla Foto: La Jornada

Ciudad Serdán, Pue., 22 de septiembre. Aún es posible frenar el aumento al precio de la gasolina, advirtió Andrés Manuel López Obrador, y para lograrlo, pidió a los diputados del Frente Amplio Progresista (FAP) que endurezcan su postura , que pasen de las declaraciones a la acción concreta y lleven a cabo actos de resistencia civil en San Lázaro.

Incluso, el ex candidato presidencial analiza la posibilidad de acudir nuevamente a la sede del Congreso de la Unión para insistir en que eche a andar su proyecto alterno de reforma fiscal, pero de entrada confió en que los diputados de PRD, PT y Convergencia (integrantes del FAP) harán lo necesario para detener ese aumento al principal combustible del país, dadas las fuertes repercusiones que tendrá en la economía de los mexicanos.

“No quito el dedo del renglón; tenemos que echar abajo ese impuesto que encarecerá la gasolina”, prometió López Obrador a sus simpatizantes durante su recorrido por tierras poblanas. Parte inicial de la estrategia será el actuar de los legisladores del frente.

En ese sentido –detalló–, durante la discusión del Presupuesto de Egresos de 2008 los diputados del FAP pueden proponer que se eliminen los gastos que sólo benefician a la alta burocracia, lo que permitiría un ahorro incluso superior a lo que se pretende recaudar con el incremento a la gasolina y el diesel. Entre los rubros que pueden salir están las pensiones de Fox y los demás ex presidentes de la República, precisó.

López Obrador recalcó que los legisladores tienen facultades para eliminar los 5 millones de pesos mensuales que perciben los ex mandatarios por retribuciones en efectivo y por el pago de salarios a militares y personal civil que tienen a su servicio.

“Pueden fijar a la chachalaca ladrona, a Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Miguel de la Madrid y Luis Echeverría una pensión equivalente a la que reciben los adultos mayores del Gobierno del Distrito Federal, que es de 750 pesos mensuales, o la que se otorga a ancianos en el sector rural, de 500 pesos, o la que les debe fijar el ISSSTE en su calidad de ex servidores públicos”, propuso.

Larga jornada, que incluyó encuentros con pobladores de ocho municipios de la zona nororiente de Puebla, región eminentemente agrícola. En Soltepec, Pascual Fernández, productor agrícola, pidió apoyo “al presidente legítimo”, ya que –denunció– gran parte de las pocas ganancias que obtiene se quedan en manos de policías que lo extorsionan para permitir que lleguen al Distrito Federal sus frutas y verduras.

El tabasqueño se comprometió a plantear el caso al jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard.

La menor concentración de ayer fue en San Nicolás Buenos Aires, municipio priísta, donde las autoridades enviaron a un grupo de provocadores a intimidar a los simpatizantes de López Obrador. Aun así, muchos no se asustaron y llegaron a dialogar con el tabasqueño, quien respondió a sus inquietudes. Les explicó que la difícil situación que se vive en el país es por la política económica “del gobierno espurio de Felipe Calderón”.

En sólo nueve meses –dijo– ha elevado los productos de consumo necesario, como tortillas, pan, leche y carne, en 35 por ciento, cifra que se habrá de incrementar por la escalada de precios que sobrevendrá al elevar el costo de la gasolina.

Además de Soltepec y San Nicolás Buenos Aires, López Obrador visitó los municipios de Mazapiltepec de Juárez, San Salvador el Seco, San Nicolás de Buenos Aires, Tlachichuca, Ciudad Serdán, San Juan Atenco y Aljojuca, en los que fue recibido como “el presidente legítimo” y con infinidad de quejas por la carestía y la falta de empleos.

“Al pelele se le hizo muy fácil aumentar la gasolina, y ahora tendrá que enfrentar las consecuencias”, advirtió. Asimismo, destacó que el problema es que el gobierno usurpador únicamente piensa en cobrar más impuestos en lugar de reducir el gasto corriente. El 70 por ciento del presupuesto se destina a sostener a la alta burocracia, sólo 10 por ciento a obras y el 20 por ciento restante al pago de la deuda.

La solución es reducir el alto costo del gobierno, “porque hay una casta privilegiada que se da la gran vida a costa de los recursos públicos”, denunció. En ese sentido, adelantó que insistirá en su proyecto fiscal alterno, que comprende disminuir en 50 por ciento los sueldos de los funcionarios de alto nivel del gobierno federal, de los poderes Legislativo y Judicial, así como eliminar su fondo de ahorro especial y los gastos médicos y hospitalarios que ahora perciben.

En ese recorrido de pueblo en pueblo, el ex candidato presidencial insistió en el llamado a los diputados del FAP para que actúen con mayor energía y lleven a cabo acciones de resistencia civil para detener el incremento a la gasolina y para modificar el presupuesto, a fin de eliminar gastos onerosos, entre ellos las pensiones de los ex presidentes.

En Aljojuca, último municipio visitado hoy, López Obrador dijo que sería una vergüenza que los diputados, que tanto han insistido en formar una comisión para combatir las corruptelas de Fox, acaben por aprobarle su pensión millonaria para 2008.

“Eliminar las pensiones a los ex presidentes no depende del Poder Judicial, les recuerdo a nuestros legisladores que es facultad exclusiva del Congreso aprobar el presupuesto”.

Tienen una salida legal, y es fijar a “la chachalaca ladrona” y a los otros ex presidentes pensiones mínimas, como las que reciben millones de mexicanos.

¡Siií!, asintieron los cerca de 2 mil poblanos presentes en el mítin.

El gasolinazo y la venganza de los contribuyentes

Mario Di Costanzo*

Mientras que en Estados Unidos las autoridades financieras hacen esfuerzos para “palear” la crisis en la que ya están inmersos y la Reserva Federal redujo la tasa de interés en medio punto, y hasta el presidente Bush habla de no permitir que suban los impuestos, en nuestro país tanto el equipo de Calderón como los diputados prianistas se vanaglorian de los acuerdos obtenidos en materia fiscal que permitieron que se aprobara una serie de incrementos de impuestos para los contribuyentes.

Así, en este contexto, Carstens y Calderón ya amenazan con aplicar el incremento a la gasolina desde octubre próximo, lo que le permitiría obtener una recaudación adicional de 623 millones de pesos en lo que resta del año.

Esto suena por demás absurdo si consideramos los efectos que en los precios de prácticamente todos los artículos de consumo, particularmente en los alimentos, tendría en estos momentos un incremento en la gasolina y en el diesel, no hay que olvidar que a lo largo del año, todos los productos ya han venido registrando incrementos mucho más allá de la inflación.

Pero resulta aberrante y negligente si a lo anterior añadimos que al mes de julio del presente año las finanzas públicas han registrado un superávit, es decir, más ingresos que gastos superiores en 127 mil millones de pesos, es decir a Carstens le habían quedado en las arcas nacionales hasta el mes de julio poco más de 12 mil millones de dólares.

Por ello, los contribuyentes y legisladores y hasta el propio Calderón deberían preguntarse ¿para qué, con tanto dinero en caja, se necesitan 623 millones de pesos más?

¿Será, acaso, el bono de diciembre para todos aquellos que noblemente aprobaron la reforma fiscal, o bien, el bono de productividad para los héroes hacendarios que tan bien han conducido a la economía de México este año?

Por ello Calderón y Carstens deben reflexionar, ya que saben muy bien que los impuestos aplicados como dogma o capricho, como en el caso del IETU, pueden traer graves complicaciones en el futuro

No hay que olvidar que los diputados fueron incapaces de eliminar el sesgo antiempleo que tiene este impuesto, ya que al final, en el IETU los salarios no serán deducibles, sólo será acreditable una pequeña parte del gasto de las empresas en salarios y prestaciones sociales.

De esta manera, será muy difícil que el IETU aprobado la semana pasada por los diputados y senadores del PRIAN, genere los ingresos estimados, en virtud de que el impuesto es inconstitucional, por lo que generará un cúmulo de amparos que necesariamente la Corte tendrá que aceptar.

Para corroborar lo anterior sólo basta señalar que la Constitución establece en su artículo 31, la necesidad de que los ciudadanos contribuyan de manera proporcional y equitativa con los gastos públicos (impuestos).

A este respecto, conviene destacar que en materia tributaria, el concepto de “equidad” se refiere a que las personas o empresas con igual capacidad de pago (equidad horizontal) paguen lo mismo, mientras aquéllas personas o empresas con mayores capacidades paguen o contribuyan con más (equidad vertical).

Un elemento adicional de inconstitucionalidad se observa al considerar que en el IETU se obliga a las empresas o personas a cubrir una tasa única sobre sus enajenaciones, prestación de servicios independientes y otorgamiento de uso o goce temporal de bienes, menos algunas deducciones, esta situación provoca que la base impositiva (la base del impuesto) sea equivalente, si no es que igual a la del IVA,

Esto quiere decir, que en realidad el IVA y el IETU son dos impuestos que tienen la misma “base”, por lo que la Suprema Corte de Justicia podría considerar al IETU como inconstitucional, puesto que la ley establece que dos impuestos no pueden tener la misma base.

El IETU tiene graves problemas de proporcionalidad, ya que al permitir la deducibilidad de prácticamente cualquier gasto en activos, como la inversión, o los inventarios, que se adquieran, serán las grandes empresas y los grandes grupos empresariales los que seguirán eludiendo una importante cantidad de impuestos.

Lo anterior provocará que las estrategias fiscales utilizadas por las grandes empresas para disminuir artificialmente su utilidad de operación continúen vigentes y en todo caso, sean las pequeñas y medianas empresas y las personas físicas con ingresos diferentes a salarios, las que aportarán la mayor parte de la recaudación proveniente del IETU, continuando así con la inequidad del sistema tributario mexicano, por lo que también estas últimas podrán recurrir al amparo.

Así, por ejemplo, con base en datos de la Bolsa Mexicana de Valores y de acuerdo con la utilidad de operación reportada por diversos grupos empresariales, se observa que en el caso de Wal-Mart debió haber pagado con el ISR 28 por ciento, aproximadamente 4 mil 558.6 millones de pesos; sin embargo, con el IETU pagará 2 mil 686 millones de pesos.

No obstante que la ley marca que las empresas deberán de calcular ambos impuestos (ISR y IETU) y deberán pagar el que resulte mayor de los dos.

A este respecto, conviene señalar que las empresas también podrán recurrir al amparo ya que el principio de certeza jurídica establece que el pago del impuesto debe estar definido en la propia ley y no en dos ordenamientos diferentes.

En el caso de las personas físicas que obtengan ingresos diferentes a salarios (honorarios o cualquier otro ingreso), serán las de los niveles intermedios, principalmente las que obtengan ingresos entre 10 mil y 35 mil pesos, las que mayor incremento tengan en su carga tributaria, lo que necesariamente atenta contra los principios de equidad y proporcionalidad tributaria.

*Secretario de la Hacienda Pública del Gobierno Legítimo

Dejar “atrás” el fraude

José Agustín Ortiz Pinchetti

Contesto por este medio a Jesús Silva-Herzog Márquez, quien ha hecho público nuestro cambio de impresiones (confidencial) sobre la posición política de Andrés Manuel López Obrador. Aclaro, jamás he pensado que Jesús tenga odio contra el tabasqueño por desequilibrio emocional. Creo que él tiene sus fobias y respeto su derecho a tenerlas y a cultivarlas. Me voy a concretar a dos temas: lo que él llama el gigantesco engaño sobre el fraude electoral de 2006 y mi crítica a los analistas políticos por sus juicio sobre AMLO, su movimiento y su relación con el PRD.

Por lo que toca al fraude, valdría la pena conocer la verdad partiendo de hechos conocidos, sin condenas apocalípticas.

Nadie puede negar la maquinación fraudulenta de Fox y de un grupo oligárquico para impedir la candidatura de AMLO o hacer imposible su triunfo. Creo que la cadena de abusos y agresiones desde marzo de 2004 hasta el mismo día de la elección son hechos públicos notorios. El proceso violentó los principios de ley: imparcialidad, certeza, independencia y equidad. El Congreso lo ha reconocido implícitamente al volver a prohibir, ahora de manera más enfática, todos los actos fraudulentos que torcieron el proceso electoral.

La destitución de Ugalde pone en evidencia que los partidos saben la verdad: este personaje es un personero de Elba Esther Gordillo; poder tras el trono en el IFE.

Por lo que toca a la jornada electoral, los indicios de anomalías son abrumadores y están documentados, desde coacción y compra del voto, sustitución de funcionarios el día de la elección, sobornos a representantes de la oposición, boletas faltantes o excedentes en las casillas, paquetes electorales sin los sellos y firmas de los representantes de los partidos, inconsistencias en los conteos en perjuicio de AMLO. A mí no me cuentan historias, fui observador en 18 procesos electorales reñidos. Y estuve en Puebla el 2 de julio de 2006. Por favor, Jesús, lee con mucho cuidado las conclusiones de la ímproba investigación de José Antonio Crespo.

¿Cómo afrontar la verdad de las elecciones de 2006? Se perdió una oportunidad de oro al negarse el recuento voto por voto. Cuando en la diligencia del Trife se descubrieron las irregularidades, el tribunal pudo ordenar la apertura de paquetes. No lo hizo. Hay el acuerdo de quemar las boletas. Debe impedirse. ¿De veras se quiere saber la verdad? ¿O prefieren olvidarse del fraude y de AMLO? Hay otra oportunidad de oro: una iniciativa de ley de Carlos Navarro, diputado sonorense del PRD, para crear una comisión investigadora. Reto públicamente a aquellos que creen que AMLO miente sobre el fraude, para que se integren en ella con expertos inobjetables de las distintas tendencias. La iniciativa no ha prosperado. Está esperando el olvido en la congeladora en la Cámara de Diputados. Por lo que toca al tema de la ignorancia y la soberbia de la elite intelectual respecto de AMLO y su movimiento, lo dejamos para próxima entrega.

Corrupción y autismo gubernamental

Editorial

El diputado federal por Convergencia Elías Cárdenas, quien preside la comisión especial del Congreso de la Unión encargada de investigar las presuntas actividades ilícitas de las empresas de los hermanos Manuel y Jorge Alberto Bribiesca, denunció en entrevista con La Jornada la negativa sistemática por parte de la Procuraduría General de la República (PGR) a entregar a la Cámara de Diputados la información concerniente a las denuncias penales en contra de las familias Fox y Sahagún, a pesar de que el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública ha desclasificado ya alguna de la información que la PGR mantiene reservada. Al mismo tiempo, Cárdenas aseguró que existen elementos que involucran a los hermanos Bribiesca en fraudes millonarios derivados de contratos entre Pemex Exploración y Producción y Oceanografía SA, también de su propiedad.

Los señalamientos de Elías Cárdenas plantean la impostergable necesidad de que las autoridades federales consagren sus esfuerzos a esclarecer los presuntos actos de corrupción por el desfalco de la paraestatal que, cabe recordarlo, constituye la principal fuente de ingresos del país. Asimismo tampoco debieran pasarse por alto las acusaciones recientes de Lino Korrodi, en el sentido de que el notable crecimiento de la fortuna del matrimonio Fox-Sahagún se debe a prácticas corruptas cometidas durante el sexenio pasado. En ese sentido, resulta plausible la petición de los líderes de las bancadas de los partidos Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática en el Senado de la República, Manlio Fabio Beltrones y Carlos Navarrete, quienes se pronunciaron el jueves por la necesidad de que el gobierno llame al ex mandatario a rendir cuentas.

En respuesta, la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN) salió en defensa de la “honorabilidad” del ex presidente Fox, desestimó los señalamientos de Korrodi y retó al PRI a publicar el patrimonio de los ex presidentes emanados de ese partido, además de gobernadores y ex gobernadores que son conocidos “por sus grandes fortunas”. A tono con su partido, el senador Santiago Creel condicionó la creación de una comisión investigadora del presunto origen ilícito de la fortuna del ex mandatario a que se investigue también a los ex gobernantes surgidos de las filas del tricolor.

La condición que plantean Creel y el PAN es muy cuestionable, porque deja entrever la falta de voluntad del actual grupo gobernante por que se esclarezca un caso de presunta corrupción que, de ser confirmado, daría cuenta de la descomposición política y moral de lo que alguna vez se hizo llamar el “gobierno del cambio”. Parecen olvidar que en la base de la solicitud de que se investigue al ex mandatario panista, se encuentra el reclamo ciudadano por el respeto a la transparencia y el derecho a la información.

En ocasión de la entrevista que sostuvo con este diario la semana pasada, el titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Germán Martínez, reclamó la insuficiencia de las estructuras del Poder Judicial y de la propia PGR en materia de combate a la corrupción. Su llamado puso en evidencia la falta de articulación de las distintas instancias del gobierno encargadas de sancionar las actividades ilícitas de los funcionarios públicos.

El grupo gobernante ha exhibido un autismo sistemático a la hora de esclarecer y castigar a los responsables de ese tipo de escándalos: basta con mencionar los casos de Raúl Muñoz Leos y Carmen Segura Rangel, ambos inhabilitados y multados por la SFP por haber incurrido en prácticas irregulares, pero a fin de cuentas libres de toda acción penal. Por lo que toca a la fortuna de Vicente Fox y a las acusaciones en contra de los hijos de su esposa, no dejan de ser significativas las declaraciones que hiciera el propio Germán Martínez el año pasado, antes de asumir la titularidad de la SFP, en el sentido de que “metería las manos al fuego” por el ex mandatario. A lo que puede verse, no existe voluntad política por parte de la actual administración para sancionar al ex mandatario y a sus familiares.

La conjunción de corrupción e impunidad es un lastre histórico de la administración pública federal, que no sólo pone en evidencia el deterioro moral de la clase gobernante, sino también constituye una importante fuga de recursos públicos que bien podrían ser empleados en programas sociales o acciones gubernamentales de apoyo a los más necesitados. Si el gobierno de Felipe Calderón no investiga –y en su caso, sanciona– los presuntos actos ilícitos cometidos por la familia Fox-Sahagún en el sexenio pasado –incluidos los que involucran a los hermanos Bribiesca– se ahondará la crisis de credibilidad que padecen las instituciones públicas y acrecentará el déficit de legitimidad que la administración actual padece de origen.

Se vislumbra un camino estimulante

• Afirmó Lage al clausurar la II Reunión de Ministros del ALBA

La Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) da sus primeros pasos y se vislumbra un camino largo, pero estimulante para los países integrantes del grupo, afirmó la víspera Carlos Lage Dávila, secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros durante la sesión de clausura de la II Reunión de Ministros del organismo.

Dijo Lage que el ALBA surgió para promover la integración de las naciones, no de los mercados, "para poner en primer lugar nuestros pueblos, al ser humano, no a las cifras de desarrollo económico" y consideró que otros proyectos de integración del área fracasaron porque no lograron escapar de "la larga y oscura noche neoliberal vivida en la región".

Apuntó asimismo que el ALBA debe romper dogmas capitalistas y estar presidido por la solidaridad, apartándose de conceptos egoístas de chovinismo y nacionalismo.

El encuentro acordó impulsar seis nuevos proyectos "grannacionales", así como la creación de una secretaría permanente de ese mecanismo, precisa PL.

Se comprometen igualmente, a crear una empresa comercializadora y distribuidora de productos farmacéuticos; fundar un centro de vigilancia epidemiológica para el ALBA, y gestionar el manejo integral de cuencas, acceso al agua y saneamiento para todos los habitantes de esos países. También cuentan entre los nuevos proyectos la creación de un instituto "grannacional" del ambiente y la universidad del ALBA.

Los cancilleres Felipe Pérez Roque (Cuba), Nicolás Maduro (Venezuela) y David Choquehuanca (Bolivia), así como el ministro presidente del Fondo Social de Emergencia de Nicaragua, Nelson Artola, presidieron las delegaciones de sus respectivas naciones.

Los ministros acordaron también instaurar una Coordinadora permanente del ALBA en Caracas, Venezuela, y dejaron fijada la reunión cumbre del organismo para el próximo 20 de diciembre en Managua, Nicaragua. (SE)

Fahrenheit 9/11 - Halliburton Scene




http://www.youtube.com/watch?v=-TxqoMOp36c

La hermandad de los puros de sangre

Diego Taboada

El mundo está lleno de individuos demasiado seguros de su excelencia moral, individuos en cuyas palabras germina el latente peligro de autoconsiderarse un “puro de sangre”. Los “puros de sangre” habitan los lugares más diversos de la fauna humana, pueden estar en política –normalmente, es aquí donde más abundan, pronunciándose con una grandilocuencia y una efervescencia moral tan elevada e incendiaria que a uno llega a darle incluso la sensación de que pueden estar diciendo algo de provecho-, aunque también merodean por otros lugares como el periodismo, el mundoi del artisteo, en fin : poetastros y profetas de la más diversa ralea que, con muy poca cosa, se arrogan el derecho de opinar sobre todo y estar en todo. La biodiversidad de la estupidez es más compleja e intrincada de lo que parece.

Realmente, como sociólogo, o periodista, o escritor, o hombre curioso, o tocapelotas, o lo que quieran ustedes llamarme, sería para mí una quimera separar estos lugares como si fuesen compartimentos estancos y autónomos. La fauna artística, política y periodística entra en simbiosis con una facultad sublime, y así, no es de extrañar que las empatías individuales y colectivas acaben por conformar un puzzle de lo más variopinto y coherente, a pesar del aparente “caos” que lo conforma. No me imagino a monseñor Rouco Varela leyendo a Beckett, ese hombre escindido que se ocupaba de escribir del absurdo en lugar de proclamar a los cuatro vientos la flamígera palabra de la fe católica; me lo imagino, eso sí, parloteando con José María Aznar sobre la summa teológica de Santo Tomás de Aquino -aunque dudo que este ex-inspector de hacienda y ex-presidente tuviese la paciencia y la inteligencia para tragársela entera-, y me imagino a Don Josema devolviéndole el favor regalándole algún libro de reflexiones socio-económicas de George Soros -para adaptarlo a los nuevos tiempos-, al tiempo que comparten las aseveraciones, los escritos y los exabruptos de un dandi mediático reconvertido a bufón por obra y gracia del libre mercado de la des-información y de la españa una y grande -ya que libre, sigue sin serlo mucho-. Si hay alguien que todavía piense que no hay cemento ideológico bajo los cuerpos enclenques y enjutos de Rouco, Josema y Losantos, se equivoca, no es cuestión de empatías personales. Las ideas, ya lo decía Bernard Shaw, son como las pulgas, saltan de cabeza en cabeza, pero no pican por igual a todos.

La “libre circulación” de ideas e información por internet debiera hacernos más reflexivos, escépticos y cautelosos en nuestros razonamientos. Craso error, en lugar de instalarnos en la reflexión y prudencia inmanente, seguimos anclados en la jilipollez trascendente. En este país –y en otros- seguimos adoleciendo del peligroso estigma de razonar y buscar soluciones a los problemas con la testosterona, dejando de lado la neurona; entiendo que el hecho de ser el país Europeo más cercano al ecuador pudiera ser un factor a tener en cuenta a la hora de entender las causas de tal calentura de sangre permanente en nuestro ecosistema cultural, pero después de haber conocido a inmigrantes de la zona caliente del planeta –por cierto, dentro de unos años, eso de la “zona caliente” pasará a la historia-, más cautos, modestos y reflexivos en sus opiniones, he desechado tal hipótesis. Las excepciones, que haberlas haylas, no disculpan el tono general del gorileo mediático que nos invade. Pero dejemos el tema y hablemos de la excelsa hermandad de los “puros de sangre”, que no sólo tiene incidencia local, no : es una hermandad cosmopolita.

El “asunto Gunter Grass” ha traído cola en Alemania y resto del mundo, las declaraciones de Gunter, reconociendo, 61 años después, el haber formado parte de las SS a la irreflexiva edad de 15 años, han levantado ampollas, pero también han sido acogidas con aprobación en otros sectores. Entre los primeros, florece la patética actitud de quien se permite el derecho de juzgar la vida u obra de un individuo retroactivamente. Al parecer, a los puros de sangre les parece ahora imperdonable el premio nobel concedido al escritor Alemán en su tiempo. No se lo perdonan, vaya por dios, no era perfecto ni inmaculado, ni etéreo, ni cristalino. Vaya, que qué decepción, que Gunter fue niño y humano como usted y como yo, y que de vez en cuando también defecaba en el water y se cagaba de miedo ante lo que se le venía encima. El diario “Kolner Stadtanzeiger” publica sin pudor alguno que “El apóstol de la moral se baja del pedestal”. Otros declaran que la confesión “llega un poco tarde”, como Walter Kempowski, el escritor Berlinés que, sin embargo, suelta aquello de que “quien esté libre de culpa, que tire la primera piedra”. De todos los tirones de orejas a Grass, el más atinado, alejado del moralismo rancio y estúpido que sus detractores, paradójicamente, le achacan, es sin duda el que Pfluger le endosa en el diario Berlinés Bz : “el coraje civil no consiste sólo en pronunciarse de manera moralizadora cuando no cuesta, sino también cuando uno tiene algo que perder”. Pfluger no cae ni en un maternalismo demasiado protector con Gunter Grass, ni tampoco en el visceral y vehemente moralismo de los detractores del escritor alemán. El historiador Arnulf Baring, por su parte, declara que “las confesiones merecen un gran respeto, pero uno se pregunta porqué no sacó fuerzas para decir la verdad”. Éstos son. Sin duda, los tirones de orejas más honestos y prudentes que han podido publicarse.

Por mi parte, lo tengo claro, un acto no desmerece la valía intelectual y humana de un hombre, a no ser que éste roze los límites de la indignidad humana o los sobrepase. Grass admite haber intentado “salvar el pellejo” militando en las SS, admite también no haber disparado ni un tiro en esos años. Es cuestión, como todo en la vida, de creer o no creer en las palabras que nos definen y comprometen. Yo creo en las justificaciones de Gunter Grass; en primer lugar, porque con la misma vehemencia con la que se condena ciegamente al individuo, se debería condenar también al colectivo humano que vivió la barbarie nazi con fanática identificación : el mismo pueblo Alemán, en su conjunto. ¿Porqué no hay tanta severidad moral con las justificaciones o con el silencio de un colectivo que acabó participando de la barbarie como la hay con un escritor que, obedeciendo al instinto de conservación, se alista en el mismo cuerpo que el colectivo sacralizaba ciegamente?. Prefiero el humano instinto de conservación de un hombre intelectual y afectivamente consciente de la locura que se le venía encima, que el posterior silencio y la identificación fanática de un colectivo con la barbarie.

No me gusta ese imperativo que reza que “el pueblo es siempre inocente”, por la misma razón que desprecio a los arquitectos de moral que se sitúan más allá del bien y del mal, de las circunstancias vitales, afectivas, históricas, que ponen a prueba a un individuo. Yo estoy muy lejos de ser un héroe -y espero no estar obligado a serlo nunca- pero, por lo visto, el aburrimiento y la falta de ideas, siempre lleva a algunos nostálgicos, sean de derechas o de izquierdas, a echar de menos el heroísmo. Los héroes no “nacen”, se hacen, el verdadero “héroe” es aquel que maldice las circunstancias que le impiden sacrificar su felicidad por la absurda necesidad de echar mano del “heroísmo”. Dicho de una forma llana, el “héroe” es el individuo que maldice la imposibilidad de comer queso y besar a su novia bajo un árbol, por la absurda necesidad de tener que defender su propia integridad física –y por ende, espiritual- como persona. El “héroe” es aquel que se siente sorprendido de merecerse tal apelativo, cuando lo único que hacía es, simple y llanamente, defender su derecho a estar vivo.

A la cosmopolita hermandad de los “puros de sangre” le suele gustar la estigmatización moral a quien no es “recto e inflexible” con sus principios, y están siempre dispuestos en erigirse en algo así como románticos defensores del “honor ante todo”. No deja de ser simpático, aunque patético, que el relajamiento ético de la modernidad conserve todavía a nutridos grupo de temperamentos medievales –en el mal sentido del término-, siempre dispuestos a reunirse en las mesas redondas del periodismo, el arte y la política, para repartir culpas con la misma visceralidad, irreflexión y rapidez con la que las reparte la cúpula del Vaticano.

Lo único que me pregunto, ya puestos a contra-argumentar a los “puros de sangre”, es porqué el despiporre mediático, la vehemencia moral, en definitiva, la lupa con la que se mira a un escritor como Gunter Grass, hasta el punto de hacerle juicios de valor con carácter retroactivo, no es la misma vehemencia, la misma lupa, el mismo prisma con la que se miró al supuesto representante de Dios en la tierra, en el momento de su coronación. Ya saben, me refiero a Benedicto 16 y a su humano, demasiado humano error de haber militado en las juventudes hitlerianas de jovenzuelo. ¿Estamos juzgando el hecho o la tardanza en la confesión?, porque si es el hecho lo que se juzga, la severidad moral que se ha avalanzado sobre Gunter Grass debería ser la misma con la que se debería juzgar a Benedicto 16, y si es la tardanza en la confesión, el hecho sigue siendo el mismo : que tanto uno como otro militaron en las SS. La cuestión es que el señor Gunter no es católico, y no hay ningún párroco ni iglesia que le apure en confesarse, acaso sea porque no siente la urgencia de "salvar" su alma con la misma urgencia con la que otros corren a salvarla.

Y es que, cuando el supuesto representante de Dios en la tierra asume haber “aprendido” de tal error, la hermandad de los puros de sangre no duda en suspirar aliviada. Sin embargo, si lo hace un escritor como Gunter Grass, el resorte de su hipócrita moralina está siempre dispuesto a desencajarse. Si se considera a Gunter Grass un “apóstol de la moral” que se “baja del pedestal” –como publicó el diario “Kolner Stadtanzeiger”- , hay que tener claro, primero, que Gunter Grass se considere o se haya considerado y sentido así alguna vez en la vida. Yo lo dudo. Hay que tener también claro que le interesen los pedestales. Cosa que también dudo. Por lo que he leído, en su último viaje a España, más que los pedestales, le gustaban los paseos tranquilos y las tapas. Sin embargo, sí hay quien se autoproclama institucional y mediaticamente como apóstol de la moral y azote del “relativismo”, y enseña su pedestal con ruedas continuamente, vaya a donde vaya, ante las masas. ¿Quien es aquí el apostol de la moral y quien el que tiene pedestal, entonces?.

Lo dicho, es la biodiversidad de la estupidez, campando a sus anchas y entrando en simbiosis. Está por todos lados, afecta al mundo del arte, la política, el periodismo y el pensamiento de la fauna global. Si es cierto eso de que los más fuertes sobreviven, y por capacidad y rapidez de adaptación al medio, no tengo la menor duda : el futuro será de los estúpidos.

Buenos días nos dé Dios

Javier Ortiz
javierortiz.net

El Estado español no se proclama laico, pero sí aconfesional. Es lo que viene a deducirse del artículo 16 de la Constitución, que es, por cierto, uno de los más confusos de ese texto legal, ya de por sí proclive a lo confuso. (Dice: «Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española». ¿Y de dónde se sacaron los constituyentes que la sociedad española, en tanto que tal, tiene creencias religiosas? ¿Y a qué obliga, en concreto, «tener en cuenta»? ¿No es tan posible tener en cuenta para bien como para mal? Etcétera.)

El Estado español pretende que es aconfesional, digo.

Madrugador impenitente (y la broma del adjetivo no es broma, en este caso), muchas mañanas, poco antes de que den las 6, me toca oír en Radio Nacional de España, que no escuchar, un miniespacio que se autotitula «Buenos días nos dé Dios», en el que algún señor, por lo común sacerdote, siempre católico, se echa una parrafada proselitista digna de cualquier púlpito. ¿A cuento de qué? ¿Por qué, si el Estado se define como aconfesional, la audiencia de la radio de titularidad pública, a la que no hay por qué atribuir de antemano ninguna creencia religiosa, debe ser sometida (y además en ayunas) a ese intento sistemático de adoctrinamiento? No veo que haya nada que lo justifique pero, de haberlo, debería aplicarse por igual a las diversas confesiones religiosas y, ya de paso, también al gremio de los agnósticos y ateos, a los que podrían asignarnos el espacio «Buenos días no dé la vida… y no Dios, que no existe».

La explicación de tan irritante costumbre, sin correspondencia en «los países de nuestro entorno» (que es como nuestros gobernantes llaman a la Europa rica, olvidándose de que Marruecos, Argelia y Túnez también están en nuestro entorno), hay que buscarla en algo tan simple como que siempre ha sido así. La Radio Nacional de España actual lo heredó de la Radio Nacional de España franquista, y ninguno de sus directivos, desde 1977 hasta hoy, ha tenido la sensatez y el espíritu libre necesarios para quitar de su programación diaria el absurdo sermón sectario.

Habrá a quien le parezca que la reflexión está traída por los pelos, pero a mí esto del «Buenos días nos dé Dios» me parece un excelente reflejo de cómo fue la tan alabada Transición de la dictadura del 36-76 al régimen parlamentario actual. A falta de ruptura, hubo montones y montones de hábitos y costumbres del franquismo que se mantuvieron en la España subsiguiente. O sea, en ésta.

Y ahí siguen.

Entrevista a Federico Aguilera Klink, catedrático de Economía Aplicada (Universidad de La Laguna)

"La democracia no son sólo reglas, instituciones y votar de vez en cuando"
Canarias Solidaria

"Tenemos que aprender a practicar la desobediencia civil de manera absolutamente pacífica, serena e inteligente"

—¿En qué consistiría esa desobediencia civil?

—De alguna manera se está practicando en algunos sitios cuando la gente empieza a no aceptar las decisiones y las definiciones del problema. Pero claro, cuando desde el poder se sigue ignorando esa oposición o burlándose de ella entonces sólo nos queda parar las infraestructuras, ponerlos delante de las máquinas. No veo otra opción, porque acudir a instancias superiores, como es el caso Bruselas, ya vemos que están al servicio de los partidos.

—¿Por los partidos políticos o por los grupos económicos?

—Claro, por los grandes partidos políticos a partir de los lobbys empresariales.

—¿Los partidos políticos tiene algún peso, alguna influencia en la toma de decisión?

—Susan Baker, profesora de Ciencia Política, dice que estamos en una democracia posparlamentaria, ya que las decisiones se toman fueran del Parlamento (entre empresarios y políticos) y dentro se cumple el rito de votar, de bendecir lo aprobado fuera de él. A mi me gusta citar una de las reflexiones de Pedro Lezcano que decía que en el parlamento Autonómico era donde había pasado más vergüenza en toda su vida.

—¿Qué valoración hace de los partidos políticos en relación con estas cuestiones?

—Si uno analiza la postura de los tres principales partidos, CC, PP y PSOE, y como han ido llevando este tipo de cuestiones está claro que ellos solos se han ido descalificando, porque no han querido, no han sabido o no tienen competencias para abordar con responsabilidad estas cuestiones.

—Sin embargo los políticos utilizan una serie de conceptos, como desarrollo sostenible, respeto medioambiental, etc., que no se corresponden con sus acciones

—En efecto, se van apropiando de un lenguaje pero lo vacían de contenido. Emilio Lledó lo ha señalado con frecuencia, vacían el lenguaje para hacer creer que ellos son los primeros que están preocupados por el desarrollo sostenible, por el medioambiente, etcétera. Pura farsa.

—Otro de los temas claves es la corrupción relacionada con las recalificaciones de terreno

—Un informe de la Fiscalía de Medioambiente de Gran Canaria de 2001 ya hablaba de todo esto. Me acuerdo que se armó un revuelo tremendo cuando ese informe salió y el Fiscal General del Estado, Cardenal, llamó la atención a la Fiscalía. Creo que lo que está ocurriendo ahora es lo que la Fiscalía había señalado. Decía textualmente que el principal delincuente medioambiental era la propia Administración.

—La regresión democrática es otro de los planteamientos.

—La democracia no son sólo reglas, instituciones y votar de vez en cuando. Es una actitud cotidiana de los ciudadanos. Hay muchos ciudadanos en este país que están luchando diariamente para que la democracia no baje de la calidad que ya tiene y en eso incluyo a muchos jueces y fiscales, cuyo trabajo no es fácil.

—Usted ha definido el modelo económico canario como victimista ¿Por qué?

—La defensa de la ultraperifericidad, que no está justificada adecuadamente, ha consolidado un modelo económico sustentado en las subvenciones de Bruselas y Madrid que ha servido para despilfarrar los fondos públicos sin mejorar las condiciones de vida de la mayoría de la población.

—¿La Reserva de Inversiones de Canarias (RIC) no es otro criterio de regresión democrática?

—Es sorprendente que no haya ni un dato público sobre en qué se ha gastado la RIC y que, sin embargo, se renueve. Por algunas declaraciones sabemos se ha invertido fundamente en suelo y cemento. Y por aproximación está claro que la RIC se ha convertido en un problema ambiental muy serio, en un incentivo fiscal para continuar con la agresión al territorio. El hecho de que la RIC se pueda materializar en deuda pública es una enorme injusticia fiscal, un trato de favor que la mayoría de los empresarios no necesitan.

http://canariassolidaria.blogspot.com/

Quieren comprar al mundo con papeles y tener el derecho a usar todas las armas

Pedro de la Hoz
Granma

El Comandante en Jefe Fidel Castro denunció el grave peligro que se cierne sobre la humanidad a partir de las amenazas del imperialismo norteamericano contra Irán y la profunda crisis en que ha sumido a la economía mundial.

El líder de la Revolución cubana compareció anoche en la Mesa Redonda Informativa mediante una conversación de alrededor de una hora con Randy Alonso, conductor de ese espacio, dedicado ayer a analizar la más reciente reflexión de Fidel publicada esta semana.

"Quieren comprar al mundo con papeles y tener el derecho a usar todas las armas", expresó al resumir la política actual de la Casa Blanca que multiplica la emisión de su papel moneda sin respaldo alguno y apunta hoy su poderío bélico hacia Irán. Lo nefasto del sistema es que propugna el derecho a usar cualquier tipo de arma, pues ninguna está prohibida, puntualizó.

Como parte de esa escalada bélica recordó que en una de sus primeras reflexiones escritas para la prensa, abordó el exorbitante gasto del Gobierno británico en la construcción de un sofisticado submarino de combate, y comentó cuánto representarían esos recursos si se destinaran a salvar vidas.

Contando con su experiencia como estadista y tomando en consideración las revelaciones expuestas en su reciente artículo acerca de cómo EE.UU. saboteó la economía soviética y llevó hasta límites extremos la espiral armamentista, Fidel alertó sobre las incalculables consecuencias de una nueva guerra. Si se repiten los acontecimientos por los objetivos que están buscando, puede costar muy caro, sentenció.

También llamó la atención sobre los devastadores efectos en el orden económico de las apetencias imperiales, entre ellos la elevación de los precios del petróleo hasta niveles insospechados y la caída del dólar frente al euro.

Los dólares sin respaldo financian las campañas políticas en EE.UU. A manera de ejemplo citó la promesa de una aspirante a la candidatura presidencial por el Partido Demócrata de crear programas de asistencia a los 50 millones de norteamericanos que carecen de seguridad social. ¿Con qué lo pagarán?, se preguntó Fidel. Con dinero sin respaldo.

Durante la plática, Fidel se refirió a las fuentes utilizadas en su reflexión Mentiras deliberadas, muertes extrañas y agresión a la economía mundial, en particular a las memorias de la ex premier británica Margaret Thatcher, que consideró irritantes. También hizo referencia al recién publicado libro La era de la turbulencia, de Alan Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal de EE.UU., que provocó el enojo del presidente George W. Bush y del vice Richard Cheney.

En otro momento de la conversación, el Comandante en Jefe comentó el interés mostrado en Rusia por la reciente publicación del libro El diálogo de civilizaciones, que reúne discursos suyos pronunciados en la Conferencia de la ONU sobre Medio Ambiente y Desarrollo en Río de Janeiro, y en una cita que abordó en el 2005 en La Habana el tema desde la perspectiva de América Latina en el siglo XXI. También anunció la pronta aparición de una edición china de Cien horas con Fidel, con una dedicatoria especialmente escrita por él a los lectores de esa hermana nación asiática.

Fidel recalcó cómo este esfuerzo por aportar "un granito de arena" al análisis de los problemas más acuciantes de la realidad contemporánea forma parte de la necesidad de crear conciencia, una de las armas principales en el debate de las ideas.

La presencia del líder de la Revolución en las pantallas fue recibida con alegría por nuestro pueblo, a quien envió un abrazo en los minutos finales de la entrevista, la cual tuvo una enorme e inmediata repercusión internacional en medios televisivos, radiales y digitales y en agencias de prensa.

¿Ni juntos podemos? O el desencuentro de la izquierda chilena

Alexis Cortés

La presencia de contradicciones al interior de una coalición política es inherente a su existencia. Prueba de ello son las conocidas huestes díscolas al interior de La Concertación o las pruebas de paternidad a la que deben someter los proyectos de Ley en La Alianza por Chile. Sin embargo, que estas contradicciones devengan en antagónicas es más difícil, esto es lo que llama la atención de la fractura que actualmente afecta a la izquierda chilena y a su más reciente conglomerado, la revelación de las pasadas municipales: El Juntos PODEMOS. El Juntos PODEMOS (JP) nació a partir de la necesidad de reunir en una plataforma única a todas las fuerzas que proponían una alternativa al actual modelo económico y social y que, sea por un sistema político excluyente o sea por su propia incapacidad, eran marginados de la política formal de representación.

Teniendo como núcleo central la alianza entre el Partido Comunista y el Humanista, el JP alcanzó la – para muchos- sorprendente cifra de 9,17% de los votos en la elección de concejales del 2003 y el significativo número de 7,4% de los votos en elección de diputados del 2005; además de instalar con fuerza la figura del humanista Tomás Hirsch en la esfera pública gracias a su destacada participación en las pasadas elecciones presidenciales. Todo parecía andar bien y el JP se había instalado efectivamente como la tercera fuerza política del país (con capacidad de tener representación). Sin embargo, la segunda vuelta electoral trajo el quiebre: el PC finalmente terminó apoyando a Michelle Bachelet condicionando su respaldo al compromiso de responder durante su futuro gobierno a cinco puntos (Sistema Binominal, Cambio del Código del Trabajo, Sistema Previsional, Pueblos Originarios y DDHH); mientras que un grupo encabezados por el abanderado del JP llamó a votar nulo la misma noche en la que se conoció la noticia de que habría segunda vuelta. Este acontecimiento redundó en la existencia de un Juntos Podemos ligado al PH y un Juntos Podemos Más cercano al PC, sutil distinción que pocos entienden y que marca a fuego el desencuentro actual de la izquierda chilena. Todo parece indicar que el viejo Lenin tenía razón, que la izquierda da un paso adelante para nuevamente sumergirse en viejas contradicciones que la llevan a dar dos pasos atrás. Aunque electoralmente la actual ley del hielo existente entre comunistas y humanistas no representa una pérdida cuantitativamente significativa a las ya exiguas votaciones de la izquierda, sí representa una merma simbólica importante; pues el JP o JP+ (antes de que alguien acuse un golpe) basaba su éxito en su capacidad sinérgica, es decir, ser más que la suma de sus partes. Precisamente era su capacidad de convergencia y unidad la que abrió la posibilidad de modificar el predecible y duopólico escenario político chileno.

Hoy en un momento de reimpulso de la lucha sindical y social, de apertura de diversos sectores a romper con la exclusión política y en el que se avecina una nueva contienda electoral municipal, la discusión acerca de lo que pasará con el JP o JP+ se hace perentoria. La posibilidad de que se revitalice esta alianza amerita asumir responsabilidades compartidas y parciales por parte de sus protagonistas. En primer lugar, la postura del voto nulo y de imposibilidad de acuerdo a priori con la Concertación debe ser matizada y subordinada a la necesidad de unidad. Una izquierda que aspira a incidir de verdad en la transformación de su realidad no puede basar su táctica política en moldes apriorísticos rígidos, que no permiten la flexibilidad requerida para actuar en escenarios políticos dinámicos. Aunque esta postura puede ser entendible en un partido como el humanista que fue parte de la Concertación, la legitimidad de este postulado no se debe interponer en la coincidencia con sus aliados estratégicos y su aspiración de convertirse en una alternativa al modelo neoliberal.

En este sentido no hay que confundir el oportunismo político con el sentido de oportunidad. Por ejemplo, Mao Tse Tung fue brillante al tener la flexibilidad táctica de aliarse circunstancialmente con los nacionalistas chinos frente a la invasión japonesa, pese a que aquellos habían perseguido y aniquilado sistemáticamente a muchos cuadros comunistas. La invasión extranjera hacía imposible que la estrategia roja triunfara, lo que volvía secundarias las diferencias con los nacionalistas, pero no bastaba con eso, había que tener el sentido de oportunidad para reconocer en el kuomintang (nacionalistas) a un aliado táctico. Tomando este ejemplo, el actual proceso de conversaciones que lleva adelante el PC con la Concertación para modificar el excluyente sistema binominal y para generar un potencial acuerdo de omisión en algunas comunas, no debe ser interpretado mecánicamente como una forma de ‘entreguismo’ o de falta de independencia; tanto más cuanto que muchos cuadros del PC han sido vitales protagonistas de las recientes movilizaciones sociales que han puesto en sucesivos jaques a la administración de la Presidenta Bachelet.

Por lo demás, cualquier avance que se consiga en pos de erosionar la exclusión política de la izquierda chilena, debería ser valorado como un paso más en el mejoramiento de la condiciones de lucha para instalar un proyecto alternativo en la sociedad. Por otro lado, el PC debe entender que un aliado estratégico no es necesariamente quien hace exactamente lo que yo quiero que haga, por el contrario, la unidad en la diversidad supone la posibilidad de disenso (más aún en lo táctico). Una real búsqueda de la unidad y de convergencia con los aliados no se puede basar en el reemplazo del abanderado ‘díscolo’ por uno de una tienda que me asegure el eco permanente de mis propias políticas. Sin duda, la izquierda chilena sería más sana si fuera más equilibrada, pues el desproporcionado tamaño -sea en lo orgánico o en lo electoral- del PC en relación al de sus aliados, incluso los humanistas, no contribuye a la superación de políticas unilaterales en el JP. Si bien en el PC se han reconocido esfuerzos por recomponer el PODEMOS, hasta ahora no se ha observado el tradicional tesón comunista -que raya en la testarudez- en lograr la coincidencia con los humanistas. Probablemente, si el PC estuviera realmente empeñado en lograr la convergencia con los humanistas, ésta ya se hubiera logrado.

La actual situación del país en la que se ha profundizado la mala distribución de la riqueza y en la que la precarización del empleo ha alcanzado niveles sin precedentes; ha traído aparejada una acumulación de malestar social evidente, generando mella en el seno mismo de la Concertación. ¿Qué condiciones más se tienen que dar para que los actores del JP o JP+ comprendan la urgencia de generar una alternativa basada en la unidad? Ya es hora que se pongan de acuerdo, que asuman sus errores y que muestren que JUNTOS PUEDEN transformar la realidad.

El autor es sociólogo de la PUC Chile

Las mentiras de la democracia

Manuel Millera
Rebelión

Un día cualquiera los pasajeros escuchamos sin querer por la emisora del transporte público, a varios tertulianos de la radio poner a caldo al señor Evo Morales. Decían que se estaba desviando, que estaba perdiendo las esencias de la “verdadera democracia” y me pregunté cómo es posible que se digan tantas medias verdades no contrastadas por nadie. Reflexioné sobre si a eso (un lugar donde todos están de acuerdo previamente) se le puede llamar una mesa de debate. A mi me da la impresión de que tenemos un envoltorio muy aparatoso para un regalo decepcionante. Que importan más las formas que el fondo. Intentaré explicarme. Las llamadas democracias occidentales presumimos de ser sistemas basados en la libertad del individuo, garantizada a través de elecciones por sufragio universal y de tener la mejor organización social posible. Vivimos en un sistema político que presume ante todo de ser democrático, en lo que ello supone de garantizar la realización de los deseos y expectativas de tod@s sus ciudadan@s, o al menos los de la mayoría ganadora en las urnas.

Esta simple afirmación nos sirve para mirar por encima del hombro al resto de sistemas del mundo y basta para deslegitimar de raíz a muchos regímenes políticos extranjeros, sean tercermundistas, socialistas, islámicos, asiáticos, latinoamericanos, algunos de ellos, incluso llamados despectivamente bananeros (vean “Sicko” la última película de Michael Moore, donde se pone en evidencia al sistema sanitario estadounidense, en comparación con una de estas repúblicas bananeras). Pero es interesante recalcar que algunos de ellos, están empezando a tomar decisiones que revierten en el interés de sus propios pueblos, por el mismo y evidente principio democrático, puesto que para eso los han elegido, aunque sea afectando al beneficio de empresas con capital español. Este escrito pretende rebajar nuestros humos, evidenciar ciertas lagunas de nuestro supuestamente “superior” sistema político europeo. Por cierto, negado en referéndum por los ciudadanos franceses y holandeses, por perder bastantes de sus colores en la paleta de lo social, sin que hasta el día de hoy, nadie haya dado una alternativa al mismo, ni una respuesta coherente. Doy por supuesto, que, en cualquier caso lo actual es mucho mejor que la democracia orgánica del régimen anterior, donde, según rezaba “La Codorniz” como parte meteorológico “reina en España un fresco general procedente del noroeste”.

Para empezar, es conocido que no existe una democracia participativa llamémosla “diaria” para afrontar problemas que surgen, que antes no existiesen o no fuesen considerados relevantes. El último referéndum que podemos recordar fue el de la OTAN, donde la opinión de los ciudadanos, fue modificada a última hora por dos intervenciones del primer ministro, en aras a una futura entrada en la Unión Europea, acompañados de diferentes temores sobre las funestas consecuencias de la victoria del “no”. Pero desde hace 21 años ha habido otras cuestiones que han preocupado a l@s ciudadan@s, incluso desde ámbitos menores, como el autonómico (el señor Ibarretxe quiere hacer uno y no le dejan) o el municipal (el aparcamiento subterráneo de la Plaza del Castillo en Pamplona) y donde no se ha realizado ningún tipo de consulta popular, aun cumpliendo punto por punto con las exigentes condiciones que imponen las propias leyes, que finalmente se han visto autoburladas por quienes debían hacerlas respetar.

Hasta el año 89 el muro de Berlín era un tema recurrente muy denostado por los contertulios. Sin embargo, otros muros construidos por las democracias como el de Río Grande entre EEUU y México, el levantado por Israel frente a los palestinos o sin ir más lejos, los levantados en Ceuta y Melilla para detener la inmigración hacia España, no han merecido el mismo rechazo, ni mucho menos. La caída del telón de acero y el derrumbe de la Unión Soviética en el 91, llevó a los voceros del sistema de mercado, incluso los mejores diarios como EL PAIS que llenaron de páginas, confirmando la derrota definitiva del comunismo, y por tanto, la victoria de su contrincante. Los EEUU se vieron por fin después de la guerra fría, como los reyes de un imperio donde nada ni nadie podría toserles. Pues bien, sólo 16 años después, vemos que los ciudadanos de los países del Este no viven ahora mejor, sino todo lo contrario. Son más libres que antes en las cuestiones formales, pero no pueden hacer lo que quieren porque el salario no les alcanza, ni para lo que antes era gratuíto. Y lo paradójico es que, justamente ahora que no tiene enemigos directos, el imperio languidezca por sus propias contradicciones y sólo se espera el día no muy lejano, en que China pase a ocupar su lugar. ¿Acaso es de recibo que el control del número de votos en los EEUU, sea controlado por ordenadores dependientes de programas y empresas privadas? Muchos analistas sospechan de las dos últimas elecciones presidenciales.

Para continuar, decir que cuando (cada cuatro años) se nos pide opinión, las alternativas son cada menores, la abstención aumenta sin cesar, los programas políticos (cuando hay) se vacían de contenido y se parecen más, los ciudadanos se muestran hastiados y alejados de una política que parece un coto cerrado, ni demasiado honesto, ni demasiado interesante, aunque saben que es donde se corta el bacalao. En muchos casos incluso, cuando la voluntad del pueblo es clara en una dirección, como en los casos ya referidos de la constitución europea en Francia u Holanda; del estatuto catalán, votado por el 81% de su parlamento; o en un ejemplo más, la voluntad de cambio expresada por el pueblo navarro, se hace caso omiso de tal deseo, en base a razones, que como en el caso foral “no entienden ni los propios dirigentes provinciales del partido gobernante”. La capacidad de decisión de los políticos está cada vez más recortada en base a altos intereses exteriores normalmente económicos o militares (el acuerdo de bases militares estadounidenses, el Concordato con el Vaticano, el polígono de tiro de las Bardenas, las decisiones del BM, el FMI, o la CE) cuya profundidad e importancia no llegamos a comprender. El alcance de las decisiones de gobiernos y parlamentos se limita de manera progresiva a cuestiones cada vez menos importantes y las opiniones de votantes y periodistas a lo “políticamente correcto”.

Según la ley d´Hont un diputado por Barcelona o Madrid cuesta muchos más votos que uno de Soria o Huesca, lo que privilegia a las zonas rurales, en teoría menos desarrolladas en lo social y cultural sobre las zonas urbanas. No son democráticas muchas de las decisiones de un gobierno por mucho que tenga mayoría parlamentaria ¿acaso lo es, por ejemplo, la decisión de echar a Rosa Regás de su puesto de directora de la Biblioteca Nacional, por ser coherente con su adjetivo de socialista? Vamos, sin duda, hacia el establecimiento de un sistema bipartidista similar al de los EEUU (vota el 25% de su población) o Inglaterra, con todos sus defectos, derivados de una despolitización creciente, donde gana quien menos errores comete y haciendo ambos bandos una política bastante similar.

Los verdaderos centros de poder del planeta se encuentran lejos de parlamentos y cámaras. En los consejos de administración de las empresas multinacionales, el Banco Mundial, el FMI, el CFR, el G-7, el siniestro Club Bilderberg, las sectas o logias secretas, los colectivos paramilitares, los paraísos fiscales, y las mafias internacionales, todo ello en tiempos de calma. Y cuando las aguas de la estabilidad se revuelven o enturbian nunca faltan salvadores de la patria, que, colocando el sable encima de la mesa, llaman al orden y la unidad, cueste la sangre que cueste. ¿Ustedes han pensado alguna vez en elegir a un militar para construir más hospitales, para decidir si se construyen más centrales nucleares o mejorar el problema del paro? Pero ellos no piensan lo mismo, creen estar enviados “por la gracia de Dios” como podía leerse en las antiguas pesetas, para salvarnos a tod@s. El ejército es una institución por definición antidemocrática, en la que opinar es fuente de problemas, cuando no delito directamente. La guerra no es democrática, porque a ella van los pobres (pagados o engañados) a defender los intereses de los ricos.

Los verdaderos negocios no son los legales, de vender naranjas, televisiones, o seguros de circulación, sino los tráficos clandestinos de armas, órganos, niños, drogas o mujeres a través de un envoltorio perenne de corrupción impuesto y extendido a todos los niveles donde existe una verdadera capacidad de decisión. No existe ningún control democrático sobre ninguno de ellos. Los malpensados afirman que todo ello es deliberado para poder obtener unos beneficios muy superiores. ¿Tiene algún sentido que las cotas de gobierno de lo público se entreguen a partidos que no creen en lo público (normalmente identificados con la derecha, pero no exclusivamente) y que potencian lo privado antes que lo público? Como dijo un presidente de la patronal de cuyo nombre no deseo acordarme: ”la mejor empresa pública es la que no existe”. Es como poner al zorro a cuidar de las gallinas.

No es democrática la Iglesia, donde no sólo no podemos elegir a su cabeza visible (que no pierde ocasión de decirnos lo que está bien y mal bajo amenaza del fuego eterno) sino que nos resulta muy difícil librarnos de su influencia conservadora en colegios, universidades, cadenas de radio y demás foros mediáticos. Hasta la Unión Europea debe recordar a los estados español e italiano que la exención de impuesto a la Iglesia no es una práctica permitida por ilegal. Si una institución tiene actividades económicas, debe seguir las reglas de la competencia, es decir, pagar impuestos. No es justo que paguen impuestos sólo los que cobran a través de una nómina, ni que los beneficios multimillonarios de las grandes fortunas vayan a parar a un lugar tan productivo como la sombra de las cámaras acorazadas de los bancos de los paraísos fiscales. Yo no dejo de ver en mis sueños sin sentido a los millones de desheredados del mundo morirse de hambre o sed al lado de millones de dólares o montañas de lingotes de oro en sótanos muertos de aburrimiento. Ambas muertes se podrían contrarrestar mutuamente, si el dinero tuviese alma. Un estado por definición laico, pero que abona “religiosamente” los sueldos de miles de sacerdotes y profesores, de una asignatura que están empeñados sea obligatoria, seas creyente o no, habiendo cuestiones tan básicas como la educación, la salud, la sexualidad o la ecología que todavía no lo son.

Tampoco es democrática la banca, donde a la fuerza debemos depositar nuestros sueldos y ahorros, dado que la opción de meter el dinero debajo de un ladrillo escondido dentro de un calcetín no parece muy práctica. Resulta del todo contradictorio que un bien tan social como es el dinero, expresión de la riqueza global de un país, deba administrarlo un organismo privado con sus propias normas, sobre las que no podemos tener ni control ni casi acceso. Incluso para sacar una cantidad importante de tu propia cuenta corriente debes esperar dos días. Es totalmente justo que cada ciudadano pueda recuperar su dinero cuando quiera, pero es bien conocido que si una buena parte de los ciudadanos se pusiera de acuerdo en recuperarlo al mismo tiempo, se produciría una crisis financiera por resultar imposible. Los bancos utilizan nuestro dinero para prestarlo a otro solicitante, y así sucesivamente, obteniendo unos beneficios múltiples que no le corresponden.

Sin embargo, en sólo tres días (los pasados 9,10 y 13 de Agosto, durante la crisis de la bolsa) el BCE y los principales bancos públicos de EEUU, Japón, Suiza, Canadá y otros, inyectaron más de 300.000 millones de dólares en los mercados para frenar el derrumbe de las bolsas, impidiendo la quiebra en cadena de bancos y otras entidades financieras y la generalización mundial del “corralito” argentino-francés. Un buen recuerdo de la crisis del año 29 que hizo temblar los cimientos de un capitalismo egoísta y antisolidario. Una prueba de que el sistema económico no le hace ascos al “intervencionismo estatal” con nuestro dinero, cuando se trata de mantener llenos sus bolsillos. En los casos donde ambos factores se unen, la banca y la Iglesia, léase, en la Banca Vaticana (nombre común dado al IOR, Instituto para las Obras de la Religión) de la que se dice que es “la que lava más blanco” gracias al hecho de ser un tipo de banco muy especial y a que se trata de un paraíso fiscal, el hedor de sus cuentas ya es algo insoportable y no parece ser ajena a dicha pestilencia la muerte de Juan Pablo I, que sólo pudo ser infalible durante 33 días.

Y por fin, no es democrática la monarquía dado que el puesto de jefe del Estado no está sujeto a votación popular, sino a un “derecho de bragueta” hereditario donde no importa si el primogénito es más o menos desarrollado culturalmente, sino solamente que sea varón. El término “monarquía parlamentaria” es un concepto en sí mismo contradictorio en su concepción, una manera de querer ser a la vez círculo y cuadrado. La casa real ha decidido nombrar a un administrador de sus cuentas, no sabemos si porque hasta ahora era innecesario o porque el anterior lo hacía muy mal. Ambas opciones resultan inquietantes.

Por lo tanto, según mi humilde opinión, ni los europeos deberíamos sacar tanto pecho por nuestro sistema político, ni entiendo que es tan democrático como presume ser. Un núcleo creciente de ciudadan@s tenemos la sensación de que nuestro sentir cuenta cada vez menos. Hay demasiadas zonas en las que nos hemos acostumbrado a andar a oscuras, sin poner las manos por delante. Demasiados sapos tragados durante años de educación y televisión teledirigidos y excesivas necesidades falsas que nos convierten en esclavos de un trabajo poco edificante y consumidores compulsivos de mercancías innecesarias. No es democrático el empeoramiento de las condiciones laborales y sus siniestros (1.352 muertos en el año 2006) el cáncer por contaminación, la arrogancia del coche privado en nuestro sistema de transporte (4.000 muertos al año) el coste de la vivienda, la violencia doméstica, el sexismo, el encarecimiento exagerado de la vida desde la entrada del euro, ni la sobreexplotación de la Tierra que pide a gritos un minuto de descanso. Cualquier gobernante da por bueno un crecimiento económico positivo, sin plantearse, lo que esto conlleva a cambio, ni si se podría gastar o consumir menos: la escasez de petróleo, la desertización, las inundaciones, los incendios y talas forestales, el calentamiento del planeta, la disminución de la capa de ozono, las futuras guerras por el agua, o que el trigo y el maíz empiecen a encarecerse de forma irracional porque pueden convertirse en combustibles.

Discúlpenme, pero a mi esto de los tertulianos habituales que saben de todo, y discrepan lo mínimo, me recuerda mucho al cuento bíblico de la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio. Y dudo mucho que en todos los casos sea una miopía inconsciente. Cuando basta un granito de arena para arruinarte un día entero de playa, estos señores andan arrastrando su viga por los estudios de grabación, un día tras otro sin acudir al oculista. ¿Será por eso que no pueden ver bien la realidad? Quizá las dejen aparcadas en el ropero de la entrada: La viga del Sr. Martínez, la del Sr. Cebollada... Algunos tienen tantas vigas que se podrían hacer un chalet. Pero seguramente no les hace falta, porque ya se lo ha regalado su jefe, por halagarle los oídos. A algunos de ellos les he escuchado pronunciarse en contra de la prostitución. ¿Pensarán que es más inmoral vender el culo que vender el cerebro? Paradojas de nuestra democracia. Seamos críticos, levantémonos de la dejadez, lea también prensa alternativa, apague la televisión, no crea la voz de los que mandan. Ni se crea tampoco nada de lo que acaba de leer. Podría ser todo absolutamente falso.

Más impuestos, más democracia

Roberto Bissio
Red del Tercer Mundo

Que todos paguen impuestos es bueno para la democracia y para la economía. Ésta es la conclusión de un informe aun no publicado de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el exclusivo club de los países ricos con sede en París, que cuenta entre sus miembros a los treinta económicamente más poderosos del mundo, que son también los mayores donantes de ayuda a las naciones en desarrollo, los acreedores de su deuda externa y los accionistas mayoritarios del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El informe titulado “Impuestos y gobernanza” está actualmente a estudio de una subcomisión del Comité de Ayuda al Desarrollo (DAC), el organismo de la OCDE que coordina a los ministerios y agencias de cooperación de los países donantes, y debe ser aprobado, con las modificaciones que le introduzcan los miembros, a mediados de octubre próximo. Si bien las resoluciones del DAC no son vinculantes para los miembros, los consensos de este comité tienden a volverse políticas oficiales de los ministerios de cooperación, la Comisión Europea y las instituciones de Bretton Woods.

El informe recuerda que la calidad de la gobernanza de un país ya es reconocida como un factor crítico en su capacidad de desarrollarse y se sorprende de que en el debate internacional se haya concedido hasta ahora tan poca importancia a “un componente fundamental en la relación entre un Estado y sus ciudadanos”, que es el cómo se recaudan los dineros públicos. “Gobernanza” es una palabra del castellano antiguo que vuelve al idioma como seudoanglicismo en traducción del término inglés “governance”. Se refiere a la forma cómo se gobierna y no es lo mismo que “gobernabilidad”, que alude a la viabilidad política de un régimen. La subcomisión nota un gran constraste en cuántos impuestos se pagan en países ricos y pobres. Mientras que los impuestos constituyen veintinueve por ciento del PIB de los países miembros de la OCDE, son apenas dieciocho por ciento del PIB de los países más pobres y 22,5 por ciento del de los de ingreso medio, categoría en la que se encuentran la mayoría de los latinoamericanos.

Pero la mayor diferencia está en quienes pagan los impuestos. “Históricamente”, dice el borrador de la OCDE, “la formación de estados eficientes y responsables (accountable en el original, o sea dispuestos a rendir cuentas) está estrechamente ligada a la aparición de los sistemas impositivos. En Europa occidental y en América del Norte, la negociación entre gobernantes y contribuyentes dio a los gobiernos incentivos para promover una amplia proposperidad económica y mejorar las políticas públicas de manera de complacer las demandas de los ciudadanos. En Asia oriental los países que se desarrollaron, si bien no tenían democracias políticas al estilo occidental, contaban con sistemas impositivos de base amplia”.

La proposición inversa también sería cierta: “los gobiernos que no necesitan impuestos tienen pocos incentivos para ser transparentes o eficientes”. La OCDE coincidiría con el viejo dicho mexicano de que “los veneros de petróleo los escrituró el diablo”, al señalar los “efectos malignos” sobre la gobernanza de la abundancia de recursos naturales, en particular el petróleo y los minerales. La ayuda externa, que para muchos países pobres cubre más de un quinto de sus presupuestos, tendría “el mismo efecto”, al no tener que responder los gobiernos a sus ciudadanos sobre el uso de los recursos.

Así, que sean muy pocos los que pagan impuestos no sólo es un problema para los riquísimos productores de petróleo, sino también para algunos de los países más pobres del planeta. En Tanzania, por ejemplo, 286 grandes firmas contribuyen con setenta por ciento de la recaudación impositiva y en Ruanda ochenta por ciento de los impuestos proceden de trece empresas.

Los países pobres no sólo tienen el problema de la economía informal, que por serlo no paga impuestos, sino que además han visto reducir sustancialmente los ingresos por aranceles al comercio exterior, como resultado de las presiones liberalizadoras vinculadas a la globalización. Mientras que en los países desarrollados el impuesto al valor agregado (IVA) ha sustituido a los ingresos aduaneros, los países más pobres sólo han logrado recuperar un treinta por ciento de los ingresos perdidos, según estimaciones del FMI.

“El desafío que enfrentan”, dice el informe, “no es solo como recaudar más impuestos” sino “hacer que más ciudadanos y empresas paguen y con mayor consenso”. Entre la evidencia se cita a Argentina, donde “las provincias más dependientes de los impuestos sobre una base amplia de ciudadanos han sido históricamente las más democráticas” comparadas con las que tienen ingresos petroleros o transferencias del gobierno central. Y se compara a Rusia, “donde la recaudacion viene de un pequeño número de empresas del sector energético y no hay ‘contrato social’ como resultado”, con Polonia, “donde el impuesto a la renta afecta a gran número de hogares, produce veinticinco por ciento del ingreso gubernamental y el Estado ha debido negociar con empresarios y sindicatos, lo que fortaleció la participación democrática”.

En los países en desarrollo el impuesto a la renta de empresas y personas físicas constituye en promedio apenas veinticuatro por ciento de la racudación total,mientras que en los países ricos llega al treinta y nueve por ciento. El informe celebra la introducción del IVA en sustitución de los impuestos indirectos porque la recaudación se vuelve “más visible y transparente” y conduciría a “negociaciones constructivas entre los contribuyentes y el Estado”, a pesar de que “el IVA no es un instrumento ideal”. Y propone mayores impuestos a la propiedad urbana y a los automóviles como forma de corregir el efecto negatvo del IVA sobre la distribución del ingreso. Estas medidas, se reconoce, pueden tener apoyo limitado al principio, pero pequeños cambios pueden generar incentivos y comenzar a crear círculos virtuosos en los que el pago de impuestos y la respuesta del Estado a los contribuyentes se refuercen mutuamente a lo largo de los años.

El informe enfatiza la necesidad de combinar la recaudación impositiva con enérgicas medidas anticorrupción y propone a la OCDE trabajar en conjunto con redes de ONG especializadas en estos temas, como la Red de Justicia Fiscal (Tax Justice Network) y el Programa Internacional de Presupuestos (International Budget Program). Se apoya con entusiasmo la idea de intercambios regionales e internacionales de experiencias entre los recaudadores de impuestos, pero guarda distancia de la creciente tendencia a independizar las oficinas recaudadoras de los ministerios de Economía o Finanzas, alegando que “los beneficios de la autonomía son muy discutibles” a la luz de la experiencia.

Finalmente, toma nota de que “la globalización exacerba los problemas fiscales. El capital que se mueve internacionalmente es difícil de gravar” porque “los controladores del capital han aumentado su poder de negociación sobre los gobiernos y se aprovechan (legal o ilegalmente) de paraísos fiscales y centros financieros offshore”.

Sin embargo, se abstiene de apoyar la propuesta de la Red de Justicia Fiscal en el sentido de un acuerdo internacional que grave a las transnacionales en los países donde obtienen sus ganancias, probablemente a sabiendas de que esta medida genera grandes resistencias en países clave de la OCDE.

Agotamiento y renovación de los partidos y sistemas políticos

Nils Castro

Intervención en el Seminario internacional “Desafíos de los gobiernos de izquierda y progresistas en América Latina”. 3er. Congreso del PT, São Paulo, 30 de agosto de 2007. Revisado por Caty R.

En la tradición de las izquierdas existe el hábito de hablar del sistema económico y sus efectos sociales pero es menos común examinar el sistema político como una franja específica del acontecer que aquí nos interesa. Éste es un sistema complejo donde no sólo interactúan los partidos y sus liderazgos, sino también instituciones públicas y privadas, grupos sociales, intereses económicos y medios periodísticos, así como factores culturales y subjetivos con motivaciones cambiantes y dinámicas.

Dicho así suena muy complejo. Sin embargo, lo cierto es que los individuos y grupos que participan en la actividad política pronto son capaces de operar dentro de ese sistema y hasta de interpretar y prever muchos de sus comportamientos. Sobre el hecho de que a veces los participantes se equivocan el general Omar Torrijos decía que “en política no hay sorpresas, sino sorprendidos”.

Pero esos sistemas vivos cumplen sus funciones de control y cambios sociales en determinadas circunstancias históricas y al cabo se transforman o agotan. En gran parte de América Latina, no hace mucho tiempo, vivimos transiciones de los sistemas dictatoriales a un nuevo ciclo de democracias liberales que, inicialmente, aliviaron la situación y despertaron grandes ilusiones. Pero enseguida intervino un nuevo fenómeno, la hegemonía neoliberal, que recondujo esas transiciones y defraudó sus expectativas.

El paso de las dictaduras a las democracias fue promovido por luchadores sociales y políticos surgidos de nuestras propias sociedades, pero el neoliberalismo vino como una imposición externa. A que dicha imposición externa se consolidara contribuyó que los procesos democratizadores llegaron acompañados de la vulnerabilidad económica y el endeudamiento externo que dejaron las dictaduras y en medio de un panorama donde el agotamiento del desarrollismo latinoamericano, el colapso soviético y el desconcierto de las izquierdas pusieron todas las cartas en manos de los acreedores foráneos y los organismos financieros internacionales.

A esto se añadió que el fin de la guerra fría no conllevó un nuevo multilateralismo que contribuyera a reconstruir el escenario económico internacional, sino un mundo unipolar que, con la pérdida de los modelos alternativos, facilitó la imposición de un modelo económico adverso para el desarrollo democrático.

La pérdida de autodeterminación y los desastrosos efectos sociales del neoliberalismo resultaron especialmente corrosivos para la democracia liberal. Los gobiernos elegidos democráticamente pronto se redujeron a simples administradores de la crisis de la deuda externa y de las reformas neoliberales, bajo la autoridad de una cuadrilla de tecnócratas por los que nadie había votado.

A la consiguiente deslegitimación del sistema político se sumaron otras consecuencias que hoy caracterizan al sistema político que se engendró de esa forma: no es la democracia que necesitábamos, sino la que nos dejaron tener.

Una de esas consecuencias es que la gestión político-electoral se ha vuelto escandalosamente cara, lo que limita de forma excluyente y sesgada el número y origen de los posibles participantes, estrechando la representatividad. Sólo con mucho dinero se puede competir en las elecciones y acceder a puestos de representación. Esto tiene dos efectos notorios: los candidatos se convierten en rehenes de los grandes donantes y se fomenta la corrupción. Parte de los cargos elegidos ya no representan a sus votantes sino a quienes financiaron las campañas, cuyos fondos -en algunos casos se ha comprobado-, provenían del narcotráfico y otros orígenes indeseables. Por pocos que sean esos casos, es suficiente para desacreditar a todo el sistema.

Otra es el inmenso poder de varios grandes medios de comunicación detentados por algunas familias parentales o financieras. En varios países la gran prensa se convierte en un “estado mayor” de la reacción y puede imponerle al gobierno elegido -ya ni me atrevo a decir “legítimamente elegido”- su propia agenda privada, que muchas veces es la de los grupos derrotados por los electores. Así, quien gobierna no es quien recibió el voto popular, sino los propietarios de los medios que de ese modo imponen unas decisiones ajenas a los electores.

Otra más es el oportunismo que eso conlleva, según cual los partidos progresistas deben irse posicionando hacia el centro del espectro político, renunciando de antemano a partes fundamentales del programa que les dio origen. Al cabo el dirigente político se mira al espejo y ya no puede reconocerse a sí mismo. Con el señuelo de que en el centro el partido encontrará votantes adicionales, éste pierde a sus seguidores originales. Eso incide en la política de alianzas, que lleva a buscar socios en la derecha. Su precio fatal es perder el proyecto y la identidad, lo que luego implica perder tanto la legitimidad como el respeto público. En términos morales, como bien comentó un crítico de esa mala opción, “más vale perder solo que ganar mal acompañado”.

Al final esas cosas acumulan efectos que conducen a un malestar social que empieza por la abstención electoral hasta llegar a rebeliones que acaban por romper el sistema, como hemos visto en Ecuador, Bolivia y Venezuela. En este último país el primer síntoma fue la elección del “chiripero”: un conglomerado de pequeñas agrupaciones políticas derrotó a los dos grandes partidos tradicionales pero, cuando ese conglomerado desaprovechó esa oportunidad para reformar el sistema político, a la postre culminó en la espontánea simpatía popular concitada por el intento de golpe militar, lo que finalmente se tradujo en la inmensa marejada del chavismo.

Así como el sistema político se agota, con él se agotan los partidos que no son capaces de prever y conducir los cambios y transformaciones necesarios. En Venezuela, después de su hegemonía en el panorama político durante más de 50 años, Acción Democrática y el COPEI perdieron sus funciones históricas y han desaparecido. Su caso no es excepcional.

Ciertamente, hoy por hoy no existen perspectivas de asalto revolucionario al poder. Entre otras cosas porque falta elaborar la propuesta alternativa y, con ella, trabajar en la reforma de la cultura política que prevalece. Aquí hemos oído repetidamente exigir a los partidos progresistas que adopten una conducta “antimperialista, antineoliberal y antioligárquica”, aunque todavía no nos han aclarado a favor de qué nueva propuesta se les hace esta demanda. Mientras esto no se haga, esa exigencia solo plantea aspiraciones abstractas, pues no basta ser “anti” sin proponer un proyecto postneoliberal a favor del cual podamos ponernos en “pro”.

Con todo, en la actualidad el repudio social a la situación imperante lleva a los partidos progresistas a ganar elecciones y acceder al gobierno. No al poder, sino al gobierno. Pero esto a su vez demanda convocar a las mayorías populares para realizar reformas sustantivas. Por lo mismo, también es indispensable identificar los objetivos y concretar las correspondientes propuestas.

Aun así hay reformas y reformas. Para cambiar las cosas no bastan aquellas que apenas le ponen paliativos a las amargas consecuencias del subdesarrollo histórico, ahora exacerbadas por el neoliberalismo. Para que ni el partido ni el sistema se agoten sino que se transformen, interesan objetivos y reformas estratégicos encaminados a iniciar otra etapa histórica donde la democratización pueda impulsar un desarrollo capaz de combatir la pobreza, la desigualdad, la exclusión y el atraso.

La situación que reina ha perdido aceptación y debe ser transformada. Para esto, un partido vivo tiene unos papeles que cumplir: promover un proyecto alternativo e incluyente, impulsar condiciones sociales capaces de cambiar la cultura política dominante, incorporar o reincorporar al sistema a los grandes grupos sociales que no participan en el quehacer político o han dejado de hacerlo, crear capacidad de organización popular, para que los sectores más damnificados participen en la solución de sus propios problemas.

Es preciso reformular el sistema antes que el caos venga a remplazarlo. Solo así podrá revitalizarse el proceso democrático.