viernes, marzo 28, 2008

Corrupción, ineficacia y encubrimiento

Editorial

Según la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en el arqueo de la Cuenta Pública 2006, el gobierno de Vicente Fox dispuso, a lo largo de su sexenio, de 719 mil millones de pesos de ingresos extraordinarios, además de 603 mil millones de pesos procedentes de la contratación de deuda, lo que, sumado, da más de un billón 300 mil pesos de recursos adicionales a los presupuestos que, año con año, le fueron autorizados por el Legislativo. El dato es escandaloso por dos razones: porque, a pesar de todo ese dinero, la economía nacional creció, durante todo el foxismo, a tasas anuales menos que mediocres, y hasta inexplicables, habida cuenta de los recursos adicionales, y porque buena parte de los centenares de miles de millones de pesos que recibió la administración pública no aparecen, ahora, por ninguna parte. En el mismo documento, la ASF reporta el hallazgo de inconsistencias por más de 33 mil millones de pesos sólo en el último año de la gestión presidencial pasada. Particularmente indignantes son los faltantes de comprobación, por más de 7 mil millones, en los pomposos programas educativos del foxismo, que a la postre se revelaron como verdaderas tomaduras de pelo, como la Enciclomedia y la biblioteca José Vasconcelos, o el inexplicable pozo sin fondo en que se convirtió la remodelación del aeropuerto capitalino, una obra que se presupuestó originalmente en 200 millones de pesos, que terminó costándole al erario más de 8 mil millones y que acabó siendo inaugurada antier, con 17 meses de retraso y sin estar plenamente terminada, por el sucesor de Fox en el cargo.

Es importante recalcar que las cifras señaladas deben tomarse únicamente como un indicativo de la ineficiencia, la turbiedad y el poco escrúpulo con que el gobierno pasado manejó el dinero público, y como la punta del iceberg de las irregularidades administrativas, toda vez que el trabajo realizado por la ASF dista mucho de cubrir la totalidad de los ejercicios presupuestales realizados por el Ejecutivo federal. En todo caso, las auditorías legislativas fortalecen, así sea en forma tangencial, las sospechas de corrupción que pesan sobre la Presidencia de Vicente Fox, las cuales el grupo en el poder no ha querido convertir en investigaciones formales.

Por si quedara alguna duda, antier Felipe Calderón inauguró, incompletas, las obras de remodelación del aeropuerto, omitió los fundados cuestionamientos realizados a “la inversión cuantiosa” y elogió “el esfuerzo de la administración del presidente Vicente Fox”, a pesar de que el costo del proyecto creció de manera inexplicable en cerca de 10 mil por ciento sin que nadie de la administración pasada se hubiese tomado la molestia de explicar los motivos por los cuales una obra de 200 millones absorbió 8 mil 395 millones adicionales.

Con esta actitud, y con su sistemática negativa a deslindarse del foxismo, el gobierno calderonista agrega a su propio déficit de legitimidad de origen la percepción ciudadana del encubrimiento de los desaseos del gobierno pasado, y envía a la sociedad un mensaje inequívoco: la continuidad de la vieja práctica priísta según la cual el sucesor cuidaba las espaldas del antecesor en el cargo y garantizaba una cadena de impunidad y encubrimiento que recorría –o que aún recorre, con todo y el cambio de siglas y de colores operado en Los Pinos hace ocho años– los sexenios.

CON INGRESO HISTÓRICO, FOX DEJÓ DEUDA RÉCORD

9 mil 53 millones de pesos por concepto de ingresos adicionales y el crecimiento promedio anual del país sólo alcanzó 3.2 por ciento

El endeudamiento llegó a 603 mil millones

Roberto Garduño y Víctor Ballinas

El gobierno de Vicente Fox Quesada dispuso entre 2000 y 2006 de 719 mil 53 millones de pesos de ingresos extraordinarios, y el crecimiento promedio anual del país sólo alcanzó 3.2 por ciento. El informe de resultados de la revisión de fiscalización superior de la cuenta pública 2006 también reveló que entre los años 2000 y 2006 la deuda pública contratada alcanzó la cifra récord de 603 mil millones de pesos.

Al presentarse en la Cámara de Diputados los 48 volúmenes que contienen las 754 auditorías aplicadas al gobierno federal, a los estatales y entes autónomos durante 2006, se reveló que la deuda del gobierno federal llegó a 2 billones 129 mil 91 millones de pesos, lo que representó un aumento de 13.8 por ciento en relación con el año 2005, “en razón de un endeudamiento neto de 224 mil 239 millones de pesos”.

Tan sólo el endeudamiento neto entre 2001 y 2006 sumó 603 mil 727 millones de pesos, “que si bien permitieron reducir el saldo de la deuda pública externa, fueron poco consistentes con los reducidos déficit presupuestarios observados en el periodo”.

Por el contrario, en el mismo periodo el sector público presupuestario tuvo a su disposición recursos provenientes de los recursos ordinarios adicionales, petroleros y no petroleros, por 719 mil 53 millones de pesos.

“Debe resaltarse que si dicha cifra se dividiera entre seis implicaría que, en promedio, se obtuvieron ingresos anuales excedentes por 119 mil 848 millones de pesos, monto prácticamente igual al que se esperaba con la iniciativa de la reforma fiscal propuesta en 2002 (120 mil millones) y que conforme al Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo 2002-2006, en su escenario de crecimiento económico con reforma fiscal, se hubiera propiciado un crecimiento promedio de 5.4 por ciento.

“La realidad mostró que pese a haberse obtenido esos ingresos, no se alcanzó el crecimiento de 3.4 por ciento proyectado en el escenario inercial, es decir, en ausencia de reformas.”

El informe revela también que en el último año del gobierno foxista se hallaron inconsistencias por un monto de 33 mil 187 millones de pesos. En la administración federal, las cifras más elevadas se dieron en el sector de educación pública, con 7 mil 596 millones; energía, 4 mil 123, y en el sector Hacienda y Crédito Público, con 2 mil 476 millones de pesos.

Un dato revelador se detecta en el terreno de los fideicomisos constituidos con recursos públicos. En el transcurso de 2006, las instituciones federales manejaron en esas figuras financieras 91 mil 213 millones de pesos, y aunado a ello “no existe un sistema donde se inscriban o registren la totalidad de los actos jurídicos que reciben recursos públicos federales, lo cual es contrario a los postulados de transparencia y rendición de cuentas que faciliten una adecuada fiscalización superior”.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) determinó que Luz y Fuerza del Centro, Instituto Mexicano del Seguro Social e Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, así como las universidades públicas, no son financieramente sostenibles y requerirán recursos extra para el pago de sus pensiones.

En la revisión de Aeropuertos y Servicios Auxiliares, la ASF realizó ocho auditorías y tan sólo en 2006 determinó que en la construcción de la Terminal 2 no se determina el destino de 775 millones de pesos por falta de recuperación de anticipos, pagos improcedentes y en exceso, pagos de recargos, intereses y comisiones con incumplimiento de obligaciones, y falta de documentación comprobatoria de erogaciones efectuadas.

En el sector de educación pública, la evaluación del programa Enciclomedia arrojó que el gobierno de Vicente Fox no comprobó el destino de 4 mil 857 millones de pesos y es que, al fracasar la cobertura que pretendía abarcar todos los grados de educación primaria y secundaria, se encontró la siguiente:

Con el análisis de los resultados de la prueba Enlace 2006, se observó que los alumnos de quinto grado de primaria atendidos con Enciclomedia obtuvieron en promedio 496 puntos, 24 menos respecto de los escolares que no contaron con el programa, quienes sumaron 520 puntos en promedio. Los estudiantes de sexto grado que recibieron clase con dicha herramienta alcanzaron 494 puntos en promedio, mientras que los que no tuvieron acceso a Enciclomedia tuvieron 24 puntos más, es decir, 518.

En ambos grados, los puntajes obtenidos por los estudiantes atendidos con el programa se ubicaron por debajo del estándar, con 500 puntos, establecidos por la Secretaría de Educación Pública como rango a alcanzar por alumno con conocimientos suficientes.

Otro tema concerniente al área de educación se refiere a la evaluación del fideicomiso para el programa especial de financiamiento a la vivienda para el magisterio: “El fideicomiso no cumplió con su meta global de otorgar 80 mil créditos para sufragar los gastos de enganche y escrituración para la compra de vivienda nueva o usada. En 12 años de operación (1994-2006) sólo se habían otorgado 43 mil 233 créditos, lo que representa 50 por ciento de la meta señalada. El fideicomiso que controla Elba Esther Gordillo recibió al cierre de 2006, 151 millones 569 mil pesos.

Y esta chachalaca ladrona asistió junto con el otro sátrapa de Castañeda a un encuentro de "intelectuales de derecha" en Argentina con Mario Vargas Llosa, a quien el ahora su invitado lo hizo colombiano y ganador del premio Nobel, será por eso que lo invitó. Estos "intelectuales de derecha" ¿piensan? Sí, piensan cómo chingarse a los más pobres. Parece que se están reuniendo para ver cómo le hacen para derrocar gobiernos democráticos de Sudamérica, por supuesto Hugo Chávez es uno de los que tienen en la mira, como ya lo expresó la chachalaca ladrona alguna vez.
Total que allá les salieron manifestantes a protestarles por su corto entendimiento. La noticia salió en Telesur ayer.

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