sábado, abril 19, 2008

El PAN, cansado de alimentar a Hitler, Mussolini y Pinochet, no puede despojarse de ellos

Pedro Echeverría V.
pedroe@cablered.net.mx

A López Dóriga, jefe del cinismo en radio y TV

1. Publica El Universal, viernes 18 de abril. “En un spot transmitido anoche por televisión abierta (Televisa…) comparan al ex candidato presidencial del PRD, Andrés Manuel López Obrador, con dictadores de la historia. El anuncio, patrocinado por la organización Mejor Sociedad, Mejor Gobierno, A.C., dice: "¿Quiénes clausuran los Congresos?, 1933, Adolfo Hitler en Alemania, 1939 Benito Mussolini en Italia; 1973, Augusto Pinochet, en Chile; 1913 Victoriano Huerta fue el último que había clausurado el Congreso en México. Ahora, 2008, PRD, PT y Convergencia ¡han clausurado el Congreso!, ¡Nuestra democracia está en peligro, nuestra paz está en riesgo! ¡México no merece esto!". La imagen de López Obrador sale a cuadro en el spot, cuando se mencionan los nombres de los dictadores. El mensaje empezó a difundirse anoche, en el horario estelar de Canal 2” y es pagado por organizaciones católicas y empresariales.

2. La derecha quiere tirarle la basura, con la que siempre ha vivido, a la izquierda o a la centroizquierda. Si bien en nombre del falso socialismo y del “frente popular” en la mal llamada izquierda se registraron terribles gobiernos represivos, muy condenables, que sojuzgaron a sus pueblos, como el de Stalin y otros más del llamado “bloque socialista”, las dictaduras de Hitler, Mussolini, Franco, Pinochet (así como las de Porfirio Díaz y Victoriano Huerta en México) pertenecen, totalmente escrituradas e impresas en sus cuerpos, a la derecha. Intelectuales mexicanos, al estilo de Krauze, Aguilar Camín y Castañeda (personajes al servicio de Televisa y de la derecha política) han sido los ideólogos de vanguardia, los asesores de campaña, contra López Obrador. Es explicable porque esos escritores han contado con el apoyo de los gobiernos neoliberales del PRI y del PAN, así como de los empresarios cuando han tenido necesidad de apoyos.

3. La realidad es que todos los gobiernos han pertenecido a una clase social y han puesto todo lo que está de su parte para favorecerla. Los llamados gobiernos socialistas y de izquierda nunca fueron tales por más voluntad que muchos marxistas pusieron para que se cumplieran los objetivos por los que originalmente lucharon: acabar con la explotación, el trabajo asalariado y la desigualdad. Por el contrario, los gobiernos de la burguesía y los empresarios, usando todos los métodos de explotación y opresión contra los trabajadores, lograron imponer y fortalecer a la sociedad capitalista en beneficio de unos cuantos que han logrado acumular gigantescos capitales mientras el 80 por ciento de la población vive en la miseria. Las guerras y golpes de Estado encabezados por Hitler, Mussolini y demás nunca buscaron, ni en teoría, liberar a los trabajadores sino someterlos más para beneficiar a los capitalistas, tal como el PAN quiere.

4. Y no hay que profundizar mucho la búsqueda para saber por donde ha marchado la izquierda y la derecha. La izquierda nace en México con la lucha de independencia, la batalla de Reforma y la revolución mexicana; organiza levantamientos, rebeliones, huelgas, protestas contra los regímenes despóticos y explotadores; así apoyó las huelgas obreras en Cananea y Río Blanco, así como levantamientos indígenas y campesinos. Esa es la misión más importante de la izquierda. Construyó México desde abajo, buscando obligar a que los gobiernos favorezcan al pueblo, mayoritariamente pobre. La derecha ha hecho exactamente lo contrario: apoyó al imperio español, al imperio de Iturbide y a la iglesia terrateniente que, junto a los conservadores, lanzaron una guerra contra los liberales de la Reforma; gobernó con Porfirio Díaz y acompañó a Victoriano Huerta en el golpe de Estado contra Madero.

5. ¿Cuándo y por qué nació el PAN de los intelectuales derechistas Calderón, Krauze, Camín, Castañeda, etcétera? Nació en 1939, encabezado por poderosos empresarios, alto clero, hacendados y comerciantes. Su objetivo fue oponerse a la Presidencia de Lázaro Cárdenas (1934/40) que avanzó en la expropiación de tierras (1936/37), la estatización de los ferrocarriles (1937) y a nacionalización del petróleo realizada en 1938, pero también apoyó al exilio español republicano, a quienes Cárdenas abrió las puertas de México. Mientras la izquierda luchaba junto a los ferrocarrileros vallejistas, los médicos internistas, el movimiento estudiantil de 1968, se defendía de la guerra sucia, combatía el fraude electoral contra Cárdenas, apoyaba el levantamiento zapatista, las luchas de la APPO en Oaxaca y luchaba contra el desafuero y el despojo electoral a López Obrador, la derecha pedía represión, encarcelamientos, apoyaba asesinatos contra los luchadores sociales.

6. Sin duda la derecha, sus intelectuales y medios de información, tratan de confundir al pueblo de México comparando a Hitler, Mussolini, Franco, Pinochet (personajes que en sus países estuvieron al servicio de los grandes empresarios y los señores de la guerra) con los luchadores sociales de izquierda comprometidos con los explotados, con los campesinos, los obreros y oprimidos. Otra vez los empresarios, el clero y los medios de información se han unido a la guerra sucia contra López Obrador a quien después de comparar con Chávez ahora lo quieren presentar como Hitler. ¿Por qué lo hacen? Porque están aterrados por las movilizaciones y la toma de tribuna encabezada por los lópezobradoristas. El cachorro de Televisa, Enrique Krauze, no ha parado en declaraciones a TV y radio para demostrar que López Obrador es un “agitador tropical”. Pero Krauze no está sólo tiene todo el apoyo de los medios, los empresarios y del gobierno del PAN.

7. ¿Qué pasó con aquellos jóvenes que en sus tiempos mozos eran de “izquierda” y a los pocos años brincaron a la derecha, se dedicaron a acumular capital y ahora son el ejemplo de la traición? ¿Eran rabanitos, como alguien los bautizo: rojos por fuera y blanco por dentro? Desafortunadamente esas personas, partidos y gobiernos (que se autocalificaban como socialistas), que traicionaron la ideología de izquierda y a los trabajadores, son los que más mal han hecho a las luchas sociales. En la izquierda hay personas que se han mantenido 40 o 50 años batallando; otros que aún jóvenes siguen luchando con un alto nivel de conciencia y otros más que sólo están buscando la oportunidad para ocupar cargos, lograr privilegios y hacer negocios. En la izquierda no hay personas puras o santas; hay personas que les interesa participar en la lucha por la liberación humana, pero los más se van quedando en el camino. Ni modo, esa es la realidad.

8. Pero comparar a López Obrador con Hitler o Victoriano Huerta porque sus seguidores tomaron las tribunas de las cámaras y porque están en la calle luchando contra la privatización, sólo refleja ganas de joder y manipular. La derecha panista, los cristeros, los sinarquistas mexicanos, (así como intelectuales de la línea de Krauze) no podrán nunca separarse de los grandes dictadores de derecha que asesinaron a trabajadores mientras apoyaban a los grandes capitalistas. Con el argumento de las buenas formas y las buenas maneras, apoyan el estado actual de dominación que los grandes capitalistas ejercen sobre los trabajadores. Exigen diálogo cuando ellos han establecido un monólogo controlando todos los medios y el poder. El pueblo, con el apoyo de la izquierda, tiene que abrirlos como pueda si no quiere continuar aplastado por la clase dominante. La derecha, como Hitler y Pinochet, pedirán siempre represión.

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