martes, junio 10, 2008

Carta de Tony Garza: a problema compartido, solución compartida
Tony Garza

Quisiera tomar un momento para compartir con usted mis ideas sobre la situación actual de la Iniciativa Mérida. Como sabe, en las últimas dos semanas, las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos autorizaron iniciativas que incluyen presupuesto para ampliar la cooperación Estados Unidos-México en la batalla contra los cárteles de las drogas ilegales. Aunque queda mucho trabajo por hacer en esta legislación, las mayorías tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado demostraron su fuerte consenso de que México no debe enfrentar solo la amenaza que representan estas organizaciones.Todos sabemos que las drogas, las armas y otros bienes ilícitos son una plaga tanto para México como para los Estados Unidos. Gente inocente es asesinada debido a que los cárteles pelean por territorio en México de la misma manera que las pandillas de narcotraficantes se disputan las ciudades en los Estados Unidos. La drogadicción destruye familias en ambos lados de la frontera. Los criminales atacan a los oficiales de la ley y minan la seguridad en nuestros dos países. Las enormes ganancias de este comercio ilícito se usan para socavar el imperio de la ley en ambos países. El negocio de las drogas alimenta el apetito por narcóticos en los Estados Unidos y crea una demanda de armas en México. Es un problema compartido, y se le debe dar una solución compartida.La Iniciativa Mérida surgió al reconocer la responsabilidad que tenemos de buscar una solución al problema del tráfico de narcóticos, y el deseo de los Estados Unidos de aceptar esa responsabilidad y ampliar la cooperación con México y Centroamérica para combatir esa amenaza común.Al considerar la iniciativa, diversos miembros del Congreso han expresado diferencias de opinión sobre la mejor manera de lograr la victoria en la lucha contra los cárteles de las drogas. Por ejemplo, la iniciativa de la Cámara de Diputados recomendó 400 millones de dólares para México, con 61.5 millones adicionales para Centroamérica. Además, otra iniciativa de la Cámara instruye al gobierno federal a que intensifique los esfuerzos por frenar el flujo de precursores químicos, paquetes de dinero, y el llamado “río de hierro”, de armas, que fluye ilegalmente hacia el sur.Por su parte, la versión del Senado recomendó 350 millones de dólares para México, y otros 100 millones para Centroamérica. Las iniciativas de ambas cámaras incluyeron lenguaje sobre seguimiento, lo que ha sido, entendiblemente, un punto de discusión aquí en México.Tanto la versión de la Cámara de Diputados como la del Senado requieren que el gobierno de Estados Unidos busque resolver las preocupaciones de México sobre el contrabando de armas, al igual que la importante demanda de drogas ilícitas en los Estados Unidos. Y cada cámara ha pedido que se le mantenga informada sobre los esfuerzos de México por evitar los abusos a los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad enfrascadas en batallas contra los cárteles de las drogas, entre otros temas.Quiero enfatizar que estas peticiones de información y análisis del legislativo son parte del proceso de seguimiento que nuestro Congreso rutinariamente ejercita sobre nuestro propio Ejecutivo, una parte normal de nuestro diálogo político en los Estados Unidos. Esto no significa de ninguna manera que se exija que los Estados Unidos “certifiquen” el comportamiento o rendimiento de México.Estoy seguro que nuestros dos gobiernos podrán trabajar en colaboración, e intercambiar información sobre el sustancial progreso que han de lograr nuestros dos países, tanto por separado como en conjunto, en la batalla contra el tráfico ilegal de narcóticos.Es importante reconocer que estamos a la mitad de un proceso legislativo, y que aún habrá oportunidades adicionales de discutir y aportar ideas, las cuales podrán ser incorporadas a la propuesta final. También es vital tomar en cuenta que el Congreso está debatiendo la primera de las que esperamos serán varias entregas de un compromiso de varios años que llegará a un total de mil 400 millones de dólares.Apenas esta semana fuimos testigos de una balacera de cuatro horas en Culiacán, Sinaloa, entre la Policía Federal Preventiva y miembros del cártel de Sinaloa que dejó un saldo de siete agentes federales muertos y cuatro heridos. Este ha sido el golpe más fuerte a las fuerzas del orden hasta la fecha. Ante tal violencia, debemos renovar y fortalecer nuestros esfuerzos, por lo que la Iniciativa Mérida cobra aún más importancia.Instrumentado durante múltiples años y en múltiples países, este programa mejorará las capacidades de Estados Unidos, México y Centroamérica de aplicar la ley, y ampliará la cooperación regional. La Iniciativa Mérida apoyará a México con las ventajas materiales y técnicas que necesita para desarticular a estas organizaciones criminales.La iniciativa incluye: equipo de inspección y equipos caninos para identificar drogas, paquetes de dinero y armas en vehículos y carga; helicópteros y aeronaves de vigilancia; diversas tecnologías para modernizar las capacidades investigativas de México; entrenamiento policial; asistencia técnica para la sociedad civil, y apoyo para mejorar la administración de justicia y el imperio de la ley. Al compartir estándares y desarrollar procedimientos comunes, nuestros esfuerzos compartidos tendrán más éxito al desafiar la amenaza de criminales que actúan a través de las fronteras.México y los Estados Unidos comparten muchas cosas como vecinos. Compartimos valores al igual que una frontera. Y compartimos los retos asociados con el narcotráfico. De igual manera debemos compartir su solución. l
Atentamente:
Antonio O. Garza, Jr.

No hay comentarios.: