lunes, agosto 11, 2008

Denuncian acoso contra familia de eperrista desaparecido

OAXACA, 8 de agosto (apro).- Nadín Reyes Maldonado --hija de Edmundo Reyes Amaya, desaparecido el 25 de mayo de 2007 junto con el también eperrista Gabriel Alberto Cruz Sánchez-- denunció que el gobierno mexicano reinició presiones sobre su familia.La también representante del Comité de Familiares de Desaparecidos ¡Hasta Encontrarlos! señaló que un grupo de sujetos acechan el domicilio de su familia bajo el pretexto de ser policías ministeriales del municipio de Netzahualcóyotl.Por ello hizo un llamado a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), así como a la Unidad para la Promoción y Atención a Casos y Defensa de los Derechos Humanos de la Secretaria de Gobernación, para que tomen cartas en el asunto y se investiguen esos actos de acoso.Así mismo, reiteró se demanda para que las autoridades presenten con vida a su padre y a Gabriel Alberto Cruz Sánchez; además, se respete la vida y la libertad de cada uno de los integrantes de su familia, y se ponga fin a todas las acciones de hostigamiento.De igual forma, responsabilizó al Estado mexicano de cualquier daño a la integridad física y psicológica de su familia. Recordó que a más de un año de la desaparición de ambos eperristas, los familiares decidieron iniciar la búsqueda de sus parientes.Sin embargo, agregó, “a pesar de las largas batallas y esfuerzos que hemos realizado durante todo este año transcurrido, la respuesta obtenida por parte del Estado mexicano ha sido únicamente la de intimidar y hostigar”. Narró que el 6 de agosto “mi familia y yo tuvimos la visita de dos agentes judiciales, vestidos de civil, quienes se identificaron al día siguiente como agentes de la policía ministerial de Netzahualcóyotl.“Alrededor de las 14:00 horas llegó un vehículo Stratus color vino a la tienda de abarrotes en la cual trabaja mi madre; se bajó un individuo alto moreno de complexión gruesa, de playera blanca, preguntándole si conocía a una persona de nombre Ernesto. Mi madre le responde que no (mientras esta persona con la mirada revisa cada lugar de la tienda de manera minuciosa); al preguntarle mi mama qué más se le ofrecía, esta persona se marchó.“Minutos después, como a las 14:15, el mismo automóvil se estaciona frente a nuestro domicilio (una casa en la que viven otras dos familias y la mía), y la misma persona tocó insistentemente la puerta en donde habitamos. Yo por la parte de la ventana que da a la calle en el primer piso me asomé y le pregunté qué se le ofrecía, a lo cual este individuo respondió que buscaba a Ernesto, que si le podía llamar, yo le respondí que no sabía de alguien con ese nombre que viviera ahí”.Posteriormente, el jueves 7 de agosto, alrededor de las 17:30 se presentaron nuevamente en la tienda de abarrotes los dos presuntos agentes y entraron a la tienda. “El primero (que se dijo llamar Marino López) se dirigió hacia mi hermano y le pregunto si él era Néstor, a lo cual mi hermano contestó que no”.Marino insistió y dijo que traía una demanda en su contra, “interpuesta por una mujer de nombre Pilar Ortiz, mientras su compañero hablaba por celular diciendo, ‘aquí tenemos a la persona’, y aparentemente le contestaban, “sí es él’”, situación que la familia de Edmundo Reyes califica de acto de hostigamiento.

No hay comentarios.: