sábado, agosto 23, 2008

Desde el poder se genera corrupción y desigualdad

Arremete Sandoval Iñiguez contra el gobierno


GUADALAJARA, Jal., 22 de agosto (apro).- En lugar de adornarse con actos demagógicos y de repartir dinero y bienes de los contribuyentes, los gobiernos federal y estatales deberían resolver “las injusticias que genera y que agobian a la sociedad”, afirmó hoy el cardenal Juan Sandoval Iñiguez.El arzobispo tapatío, quien por la presión social debió declinar un donativo de 90 millones de pesos que le otorgó el gobierno panista de Emilio González Márquez para la construcción del Santuario de los Mártires, sostuvo que México “es un país de extremas desigualdades, de abundante corrupción y de enormes iniquidades”.En una columna del Semanario Arquidiocesano, que circulará mañana sábado, ejemplificó que la injusticia se manifiesta “en la falta de respeto a la propiedad ajena, en el robo mediante la violencia o a través de argucias legales que emplean quienes tienen poder”.“Esta inmensa injusticia --consideró-- es fruto del sistema económico liberal capitalista en el cual vivimos, y que es apoyado por el Estado, mismo que favorece a los grandes capitales, a los que poseen poder político o económico mediante leyes o tratos particularmente injustos”.El prelado también mencionó el caso del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado, cuyo director, el panista Rodolfo Ocampo, anda en abierta campaña política para hacerse de la alcaldía de Guadalajara.Sandoval Iñiguez denunció que mientras los dueños de lujosas mansiones con alberca y grandes jardines no solventan sus deudas de agua, a la gente pobre sí le exigen el pago, aun sin contar con el servicio, y que situación semejante atraviesan los templos, que registran un mínimo consumo.El cardenal advirtió a los poderosos que “conviene saber que la limosna y la ayuda económica no relevan ni sustituyen la obligación de hacer justicia, como podría ser el caso de aquellos empresarios o dueños de industrias que de vez en cuando hacen ostentosas donaciones a determinadas instituciones, pero acostumbran pagar míseros salarios a sus trabajadores.“Y esto que vale para la iniciativa privada también –subrayó Sandoval Iñiguez--, aplica para el gobierno, que se adorna repartiendo dinero y bienes de los contribuyentes sin haber resuelto primero todas las injusticias que genera y que agobian a la sociedad. Eso se llama populismo y demagogia”, fustigó.Debe destacarse que desde que arribó a la gubernatura, González Márquez se ha caracterizado por hacer donaciones a empresas e Iglesia católica.Así, Televisa y Televisión Azteca han recibido apoyos por más de 120 millones de pesos para distintos eventos. Estos van desde programas como Espacio 2007 hasta telenovelas como “Las tontas no van al cielo”, o donativos al Teletón, todo con cargo al erario estatal.También ha donado millonadas a empresas transnacionales como Flextronix, una maquiladora de componentes electrónicos, así como a congregaciones, sobre todo, de corte católico.Apenas el jueves 21 de agosto, el gobernador repartió entre 151 organismos civiles, muchos de ellos de origen religioso, los primeros 60 millones de pesos de un total de cien millones que les prometió como subsidio.

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