lunes, agosto 04, 2008

DESPEDIDA

Así pues, hay que en algún momento cerrar la cuenta,pedir los abrigos y marcharnos,aquí se quedarán las cosas que trajimos al sigloy en las que cada uno pusimos nuestra identidad;se quedarán los demás, que cada vez son otrosy entre los cuales habrá de construirse lo que sigue,también el hueco de nuestra imaginación se quedapara que entre todos se encarguen de llenarlo,y nos vamos a nada limpiamente como las plantas,como los pájaros, como todo lo que está vivo un tiempoy luego, sin rencor, deja de estarlo. ¿Se imaginan el esplendor del cielo de los tigres,allí donde gacelas saltan con las grupas carnosas esperando la zarpa que cae una vez y otra y otra, eternamente? Así es el cielo al que aspiro. Un cielocon mis fauces y mis garras. O el cielo de las garzasen el que el tiempo se mueve tan despacioque el agua tiene tiempo de bañarse y retozar en el agua.O el cielo carnal de las begonias en el que nunca se apaganlas luces iridiscentes por secretear con sus mejillas de arrebolados maquillajes. El cielo cruel de los pastos,esperanzador y eterno como la existencia de los dioses.O el cielo multifacético del vino que está siempre soñandoque gargantas de núbiles doncellas se atragantan y se ríen.Lo que queda no hubo manera de enmendarlopor más matemáticas que le fuimos echando sin reposo,ya estaba medio mal desde el principio de las erasy nadie ha tenido la holgura necesaria para sentarse a deshacer el apasionante intríngulis de la creación,de modo que se queda como estaba, con sus millones,billones, trillones de galaxias incomprensibles a la mano,esperando a que alguien tenga tiempo para ver los planosy completo el panorama lo descifre y se pueda resolver.Nos vamos. Hago una caravana a las personas que estoy echando ya tanto de menos, y digo adiós.

Alejandro Aura 1944-2008

"La diferencia entre un esclavo y un ciudadano es que el ciudadano puede preguntarse acerca de su vida y cambiarla".

Alejandro Gándara

Ya hace algunos años disfrutaba de mi primer verano en un país extranjero. Había partido desde el sur de México a los 17 y, tomando entera responsabilidad de mi vida desde entonces, me dirigía a la universidad deTexas a cursar mis estudios en democrático autobús. Los mil cuatrocientos kilómetros de trayecto parecían poco para un chaval que con candor, optimismo e ignorancia sortearía ese y otros escollos aún peores. Recuerdo claramente el primer día de clase en un auditorio que albergaba a 500 estudiantes y, claro, todo en un idioma ajeno al mío y del cual aprendí algo en la secundaria y prepa de esos Viernes del Llano.

Mil peripecias y muchos resultados me dicen que todo salió bien, así de bien que a los pocos meses tenía una novia texana; Doris Ridell. Siendo su padre militar, Doris era a su también corta edad trotamundos. Había estado por todos lados en su país y aún en Escocia del que maravillada hablaba de su mágico Festival en Edinburgh. Estoy seguro que esa característica y el deseo de paz y amor como filosofías de esa época facilitaron nuestro romance.

Al poco tiempo me invitó a una fiesta en casa de amigos suyos. La idea de las fiestas es divertirse y eso hicimos. Ya entrada la noche en petit comité, conversábamos con el anfitrión, un tipo de larga melena con una casa adornada por iconos religiosos de sangre y fuego que según nos explicaba los prefería así y no al “estéril puritanismo hipócrita” del que se sentía circundado. Y nos platicó peor. No sabiendo que yo era mexicano empezó a platicarnos como él y sus amigos iban a la frontera a venadear greasers con rifles.

Hace un mes recibí un video por internet en el que una patrulla de la Border Patrol, una camioneta, persigue a un compatriota que a pie y como alma que lleva el diablo quiere escapar de ella. Lo inevitable sucede, lo golpea y al caer al suelo y con toda intención le pasa por encima en un acto de brutalidad bestial.

El 12 de julio pasado, Luis Ramírez Zavala, de 25 años de edad, sufrió una salvaje golpiza en Pensilvania con bats de beisbol por parte de 6 gringos, a consecuencia de la cual falleció. Luis, de Guanajuato, conoció a Crystal Dillman, con quien formó pareja y procrearon una niña y un niño, y aunque era responsable de mantener a su propia familia, cada mes enviaba 200 dólares a su madre.

Hace una semana un grupo de gringos atacó con armas de fuego a tres migrantes en la zona conocida como Paso del Águila, ubicada en la zona fronteriza de Tecate, Baja California, con Estados Unidos. Los connacionales regresaron heridos hacia la autopista Mexicali-Tijuana.

Un total de 290 mexicanos han muerto al intentar cruzar la frontera con Estados Unidos en el primer semestre de este año expuso este viernes la Cámara de Diputados.

México se consolidó como el país con más migrantes económicos en el mundo, en un flujo que ha convertido a la frontera con Estados Unidos en el punto de mayor tránsito de personas que van de un país a otro en busca de empleo, reveló reciente informe del Banco Mundial.

Sigamos viajando al país de los genocidas, total… Y hay quienes me platican del presidente del empleo…

Arq.EduardoBistráin PD1 También en mis andanzas encontré a los primos buena onda y, la verdad, son mayoría, espero..

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