miércoles, agosto 20, 2008

El pueblo espera una señal de cambio de Fernando Lugo


Barómetro Internacional

Por Jorge Zárate

El 15 de agosto, si nos atenemos a las señales que dio Fernando Lugo al constituir su gabinete, asumió un gobierno que buscará hacer equilibrio en la desigual correlación de fuerzas de la sociedad paraguaya donde una minoría rica no cederá fácilmente a los cambios sociales que el ex obispo se comprometió a emprender. A pesar de que las relaciones de trabajo son muy precarias en Paraguay, dos futuros ministros dejaron asomar al fantasma de la flexibilización laboral.

Contexto- Trabajo Precario

√ Sólo 384.092 personas perciben el salario mínimo que es de 1. 341.774 (unos 270 dólares estadounidenses). Es sólo el 15% de la población ocupada, estimada en unos 2.560.612, y a su vez representan solo el 6,5% de la totalidad de habitantes del país.

√ Ni siquiera el estado paga el salario mínimo ni la seguridad social a sus trabajadores.

√ Hay sólo 70 mil jubilados. Sólo un 17.2% del total de los ocupados cotiza al sistema de jubilaciones y pensiones. El promedio regional alcanza el 60.8%.

√ Sólo entre un 3 y un 5% de los asalariados están afiliados a un sindicato.

√ El 24% de la población está en subocupación.

√ Cerca del 70% de los trabajadores se encuentran ocupados en establecimientos que no tienen más de cinco empleados.

√ Más de 5 de cada 10 ocupados generan ingresos a través de la venta directa de sus productos o servicios. Predomina el trabajador cuentapropista (36,7%), seguido de los trabajadores familiares no remunerados 12,5% y el empleador o patrón (4,5%).

√ El sector primario o extractivo absorbe al 31,2% de los ocupados, el secundario al 16,5% (manufactura, construcción) y el sector terciario al 52,2%.

Fernando Lugo se definió durante toda la campaña como de centro, “poncho juruicha (como el agujero del poncho)” y es el lugar en el que eligió ubicarse ya desde la conformación de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC). Esta 'posición' le permitió acceder a la presidencia a pesar de no tener el respaldo de un movimiento social fuerte y organizado.

Fue la amalgama que lo hizo posible, repiten en su entorno, con sensaciones parecidas, a las del doctor Frankestein frente a su inefable robot.

Es que se comienza a percibir que ese centro electoral se les puede correr a la derecha en la gestión de gobierno, lo que preocupa a obreros y campesinos que fueron la base del voto por Lugo, a pesar de las prebendas, el miedo y todos los fantasmas de 61 años que agitó el Partido Colorado (Asociación Nacional Republicana, su nombre en los papeles) durante la contienda.

Como articular esa fuerza, esa esperanza que la gente mantiene en Lugo, para enfrentar la voracidad de la oligarquía y de sus representantes en el poder será la más difícil de las tareas para el ex obispo.

Reforma agraria y protección del derecho a la organización de los trabajadores son dos acciones claves para intentar un país diferente, con algún tipo de justicia. Si no se avanza hacia allí, el gobierno administrará las miserias de su presupuesto y el modelo de opresión no habrá sufrido desgaste alguno.

“Nos reiteró su promesa de realizar una reforma agraria integral que incluirá la entrega de tierra y asistencia técnica a los campesinos”, dijo Luis Aguayo, de la Mesa Coordinadora de Organizaciones Campesinas (MCNOC) exponiendo los términos de la conversación que tuvieron con el presidente electo. “En los últimos días hemos mantenido una serie de reuniones con el presidente Lugo para ir ajustando los programas para la reforma agraria”, dijo Aguayo señalando que las 300.000 familias sin tierra “recibirán una parcela. Nos dijo que cumplirá con la constitución nacional que establece el derecho de cada paraguayo de vivir en su propia tierra”, expuso.

“Pero el presidente también comentó que su gobierno respetará la propiedad privada. Esto significa que tiene planes para obtener los terrenos”, expuso sin definir si habrá expropiaciones o compras de los terrenos.

Odilón Espínola, de la Federación Nacional Campesina (FNC), que nuclea a sin tierras, pero en mayoría a campesinos con pequeñas propiedades para el cultivo de algodón, adelantó “en los próximos días haremos numerosas movilizaciones en diferentes partes del país para protestar contra la siembra masiva de soja porque empobrece el suelo y las fumigaciones contaminan ríos y arroyos”.

Los campesinos vienen protestando contra lo que consideran una metodología de parte de los productores de soja, de utilizar la fumigación con venenos para obligar a los pequeños propietarios a vender tierras como puede verse en el documental Soberanía Violada que denuncia este tipo de presiones en el departamento San Pedro.

Paraguay es el tercer productor de soja de la América de Sur detrás del Brasil y la Argentina; y sexto en el mundo. Se hacen más de 2 millones de hectáreas de soja y la idea de los empresarios es expandir el modelo hasta sembrar 6 millones de hectáreas. Con ello, unos 80 mil campesinos por año serían desplazados del campo a la ciudad, según estudios de la Ong Base de Investigaciones Sociales (www.baseis.org.py).

Tensiones; Los empresarios ya hicieron sus “pedidos”

Que ponga fin a las “invasiones de tierra” y desista de “aventuras” tributarias, le reclamó en persona el presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Juan Néstor “Tito” Núñez, hablando en nombre de las cámaras empresariales en la inauguración de la Expo 2008 a Lugo que escuchaba con cara de poker.

La Expo es la muestra ganadera más importante del país, organizada por la ARP que es acompañada por una exhibición de la industria, el comercio y los servicios, en mayoría artículos de importación, montada por la Unión Industrial Paraguaya (UIP).

La propiedad privada “es y debe seguir siendo la columna vertebral del desarrollo” dijo Núñez para señalarle a al presidente electo que los empresarios no quieren ser “los convidados de piedra” del próximo gobierno.

Los industriales pidieron la flexibilización laboral en un país en el que la precarización del trabajo es norma, donde la persecución a la organización sindical es avalada por el ministerio de Justicia y Trabajo. (Ver contexto).

El pedido no tiene nada de raro porque se trata de un viejo anhelo patronal, pero lo que no deja de preocupar fueron las declaraciones a favor de la flexibilización de Blas Llano designado ministro de Justicia y Trabajo y de Martín Heisecke, designado ministro de Industria y Comercio.

Hay una Coordinadora de Centrales Sindicales (CCS) que apoyó la candidatura de Lugo que todavía no respondió a las declaraciones públicas de los designados, quizá esperando que el obispo diga algo.

Lugo no dijo nada todavía, lo que da a entender que se reserva el derecho de veto o de aprobación para después de la asunción, por lo que la cuestión no deja de preocupar.

La firma de contratos colectivos en los ministerios de Hacienda, Agricultura y Ganadería e Interior, las Penitenciarías Públicas, Crédito Agrícola de Habilitación, demostraron la reacción de los sindicatos de trabajadores del sector público que salieron a consolidar sus derechos en la retirada del gobierno del Partido Colorado.

Existen unos 30.000 trabajadores, de los 210.000 empleados públicos, a los que el Estado no les paga ni el salario mínimo ni la seguridad social, donde persisten contratados que van renovando su permanencia desde hace 10, 15 años, víctimas de la prebenda que despertarán a la pelea en defensa de sus puestos de trabajo.

El 15 de agosto, Lugo recibirá el respaldo de los líderes regionales que todavía luchan por establecerle mediaciones al proceso neoliberal que está enclavado en las economías de la región.
El los días siguientes se conocerá si hubo un golpe de timón para dirigir la barca hacia puertos de justicia social.

Gabinete

Para entender cómo llenó Lugo los cuadros del gabinete es importante recordar que el Partido Liberal Radical Aunténtico (PLRA) fue la principal fuerza de soporte de la APC y de hecho es la que más legisladores tiene: 14 de los 48 senadores y 25 de los 80 diputados.

El Movimiento Popular Tekojoja la fuerza con la que se identifica Lugo consiguió elegir un senador y una diputada al Congreso. Otros aliados aportan 2 senadores y otros 2 diputados más.

Este cuadro de “debilidad” parlamentaria obligó a estructurar nuevos acuerdos, sobre todo, cuando el vicepresidente Federico Franco (PLRA), apareció contradiciendo a Lugo sobre la cuestión de la Reforma Agraria a pocos días de la victoria.

Lugo, para demostrar quién tiene el poder, se jugo por los rivales internos de Franco en el PLRA para que lo acompañen en el gobierno.

Eligió a Blas Llano como ministro de Justicia y Trabajo y Carlos Mateo Balmelli como director de Itaipú que con 12.000 dólares mensuales es el salario público más alto del país. Todavía se comenta el festejo de Balmelli cuando fue nombrado para el cargo, llevado en andas por dirigentes liberales, como si hubiera ganado la Copa Libertadores de América.

Será el Canciller, el actual embajador en Líbano, Alejandro Hamed Franco, que despertó las resistencias de Estados Unidos, por sus vínculos con el mundo árabe y de la derecha paraguaya en general.

Otros liberales designados fueron Cándido Vera Bejarano a Agricultura y Ganadería y Efraín Alegre al ministerio de Obras Públicas que tampoco son del sector de Franco.

Dionisio Borda, ministro de Hacienda, parece ser una concesión a los “mercados”, a los organismos multilaterales de crédito, Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial con los que el designado tiene buena relación.

Martín Heisecke, designado ministro de Industria y Comercio es del PLRA, pero llegó como independiente al gabinete de Lugo, se dice que este empresario farmaceútico fue uno de los principales financistas de la campaña.

De los afines a Lugo quedaron finalmente en sectores de poder Miguel López Perito como Secretario General de la presidencia y Esperanza Martínez, en el ministerio de Salud.
Horacio Galeano Perrone, de vínculos con el sector político que lidera Lino César Oviedo fue designado ministro de Educación y todo indica que tiene que ver con un acuerdo parlamentario que se vio en las elecciones de las autoridades del Congreso.

El sacerdote Pablino Cáceres fue designado como secretario de Acción Social, Camilo Soares del Partido Movimiento al Socialismo (P-Mas) será el secretario de Emergencia Nacional, Karina Rodríguez del (P-Mas) será secretaria de la Juventud, en tanto que Gloria Rubín, propietaria de Radio Ñanduti, la más influyente de las emisoras de noticias, y alma mater de la ong Kuña Aty (Reunión de Mujeres) será la titular de la Secretaría de la Mujer.

Liz Torres, dirigente del movimiento de víctimas del incendio del Ykua Bolaños que dejó más de 400 muertos, se ocupará de la secretaría de la Niñez y la Adolescencia.

Con este equipo, variopinto, en el que hay liberales y socialistas el ex obispo intentará hacer los primeros, difíciles pasos en el gobierno del Paraguay.

jdzarate@hotmail.com

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