domingo, septiembre 28, 2008

Calderón ofrece Pemex a los cadáveres de Wall Street

Para entender la noticia

Por Benjamín Castro

Seguramente el hedor es insoportable en Wall Street con tanto cadáver viviente deambulando por ahí. Apenas hace unos días se reconoció la bancarrota de Goldman Sachs y de Morgan Stanley los cuales serán convertidos en bancos comerciales para ver si así resucitan, cuando hoy se reconoce también la bancarrota del Washington Mutual la más grande de las cajas de ahorro de los Estados Unidos que metió buena parte de esos ahorros en la estafa de la burbuja de las hipotecas. También deambulan por Wall Street los cadáveres que no han sido sepultados como Merril Lynch o Citibank a los cuales nadie ha querido darles "cristiana sepultura" como si se le dio a Bear Stearns.

Entre todo ese fètido olor que despiden los muertos anduvo Felipe Calderón. En lugar de salir corriendo y ponerse a salvo, Calderón estuvo paseándose con esos cadáveres y además les ofreció entregarles PEMEX muy pronto. Calderón dijo además mentiras de esas que les gusta oír a los muertos de Wall Street pero que ellos saben muy bien que no son ciertas.
Por ejemplo, la mentira de que "México tiene un sistema financiero sólido y bien capitalizado" cuando todo el mundo sabe que México ni siquiera tiene un sistema financiero propio, que ni siquiera controla su crédito. Hace ya tiempo que los mismos cadáveres de Wall Street y de Europa como Citibank, Bank of America, Morgan Stanley o Santander y HSBC han tomado el control del dinero en México y del crédito.
En fin, Calderón cometió quizá la mayor de sus torpezas, la de aferrarse a sus aliados muertos cuando debería mejor buscarse otros en otra parte.

Es posible que en esta torpeza Calderón sea acompañado por Manlio Fabio Beltrones o quizás no. Beltrones dijo alguna vez que "solo un torpe no vería…" lo que significa el que la economía norteamericana se desplome y como tal desplome va a causar el regreso de millones de mexicanos. Diciendo eso Beltrones tiene una mejor comprensión de la que Calderón tiene frente al fenómeno del desplome de la economía de EU.
Sin embargo, Beltrones también puede intentar salvar a los cadáveres toda vez que estos fueron los que através de las agencias de inteligencia norteamericanas lo metieron a la política y patrocinaron su carrera (vease los vìnculos de Beltrones con John Dimitri Negroponte, jefe de la NSA). Puede ser que Beltrones tambièn quiera seguir sirviendo a los cadáveres de Wall Street a pesar de que ya están muertos.

No sabemos si existe algún nombre especial para ese pecado, es decir, el pecado de servir a los que ya no tienen vida. Equivale a los sacrificios humanos que antes hacían los aztecas para venerar a los dioses, o algo parecido. Lo que si sabemos es que ofrecerle PEMEX a los muertos no solamente es un pecado sino sobre todo una tremenda estupidez.

El autor es miembro del Movimiento Internacional del economista Lyndon H. LaRouche



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