Rubén Durán Cachón
Cuando algunas semanas atrás, mintiendo como ha sido su costumbre desde candidato, Felipe Calderón afirmaba con el cinismo que ya forma parte peculiar de su gobierno, que la economía de México era más sólida que nunca, que se encontraba blindada y que la crisis Norteamérica no repercutiría en México, hoy, ante la evidencia de la catástrofe que se nos viene encima, no le quedó más remedio que cambiar su discurso y admitir que estamos en graves problemas, los que se irán agudizando con el correr de los días, semanas y meses venideros.
Es por ello que ayer, salió en cadena nacional a anunciar con bombo y platillo su “Plan anticrisis” en 5 puntos para “la generación de empleo y reforzar la economía”, que no resulta más que otro de sus discursos demagógicos y cínicos para ocultar la incompetencia de su desgobierno que se salio de las manos.
Simplemente, hablar a estas alturas de generar empleo, que fue su propuesta constante de campaña, es una confesión de que hasta ahora no le ha preocupado cumplir esta promesa, como lo demuestra el elevado índice de desempleo que ha crecido en forma alarmante en este sexenio.
Analicemos los 5 puntos de su Plan anticrisis:
Comentando:
Como se puede observar, el 1 y el 2 representan lo mismo, lo que tantas veces prometió en su campaña para engañar a los votantes: ampliar el gasto público en infraestructura, o sea, construcción de carreteras, de viviendas, de escuelas y hospitales que hasta ahora no ha cumplido, y que con la crisis que se nos avecina difícilmente podrá hacerlo, si es que acaso tuviera la intención, lo que obviamente resulta dudoso como todo lo que ha prometido.
El número 4 representa otra de las promesas panistas que inició su antecesor Vicente Fox: apoyar la creación de micro changarros que a estas alturas, con la economía en caída ¿a quienes le van a vender o dar servicio?
El punto 3, la construcción de una nueva refinería en el país, resulta un plagio a las reformas petroleras y al proyecto económico de AMLO, al que Calderón siempre negó la posibilidad porque “no había dinero” para emprender tales empresas. Ahora resulta que sí se puede. ¡Vaya cinismo! Por otra parte, este proyecto debió haber comenzado desde el inicio de su desgobierno, ya que para echarla a andar se requiere por lo menos 3 o 4 años que tarda su construcción. Pero al menos, esta propuesta pirateada, podría generar empleos que tanto necesitan los mexicanos.
Por último, el punto 5, un nuevo programa de desregulación y desgravación arancelaria no representa más que lo que siempre ha hecho, disminuir los impuestos y hasta exentarlos a las grandes empresas para beneficios de los corporativos, en detrimento de la recaudación fiscal, la que sin duda alguna se cargará más en los trabajadores cautivos y las pequeñas y medianas empresas, que son los que siempre pagan los platos rotos de este gobierno capitalista y neoliberal.
En resumen, el espurio Felipe Calderón, salió ante los medios con su plan Anticrisis a darnos una vez más “atole con el dedo”. Preocupado sí está, pues se le notaba nervioso y trastabillante al hablar (¿efecto etílico?), pero no por la economía, ni por el desempleo ni el hambre que sufrirán millones de mexicanos ante la incipiente debacle nacional, sino porque este gobierno se le escapa de las manos, por los resultados electorales del PAN en las próximas elecciones y la cada vez más cuestionada administración de los gobiernos panistas.
Los que tengan ojos para ver que vean, los que no, pues ya ni modo.
Entradas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario