jueves, octubre 02, 2008

En "el país de no pasa nada"

Carlos Fernández-Vega

Ya que el gobierno calderonista –según sesuda declaración de su “secretario” de Economía, Gerardo Ruiz Mateos– considera “ocioso” tomar medidas ante los efectos recesivos y de la crisis financiera en Estados Unidos, porque aquí “no pasa nada”, parece que algunas mentes, no brillantes pero sí prácticas, en la Cámara de Diputados ya tomaron la decisión de actuar, ante el inmovilismo del inquilino de Los Pinos y su grotesco gabinetazo de patos salvajes (versión corregida y aumentada).

Dicho sea de paso, ya que no tiene la menor intención de quitarle el hueso a los amigos íntimos, el inquilino de Los Pinos debería ayudarse, y de paso al país, y guardar en lo más profundo de una caja fuerte de triple combinación a su “secretario” de Economía, quien de plano no sólo dice sandeces de gran calado, sino que las repite, colecciona y presume. Háganse un favor: ya que no lo van a remover, no lo exhiban; respeten a los mexicanos, aunque sea un poquito. Es inverosímil: nada aprendieron de la desastrosa experiencia Fox.

La creatividad del supuesto pastor de la “continuidad” y sus patos salvajes es verdaderamente envidiable: al “catarrito y a la “gripa” (los respectivos derechos de autor corresponden a Agustín Carstens y Felipe Calderón), se añade el “ocio” (Gerardo Ruiz Mateos dixit) como política de gobierno para hacer frente a los innegables cuan contundentes efectos negativos de la sacudida en Estados Unidos. Ya se conocen los resultados de frases anteriores: “presidente del empleo”, “goliza al crimen organizado”, “navío de gran calado”, “cifras históricas de empleos generados”, “educación de gran calidad”, “combatiremos los monopolios”, etcétera, etcétera, pero insisten. Patéticos, sencillamente, patéticos.

En fin, como el gobierno calderonista carece de estrategia, por la sencilla razón de que “tomar medidas extraordinarias sería anticiparnos a algo que todavía no pasa”, y primero habría que “ver cuál es el impacto del sistema financiero americano en los bolsillos” de los mexicanos (¡premio Neurona de Oro para Ruiz Mateos!), entonces diferentes legisladores “ociosos” adelantaron que la Cámara de Diputados recortará las metas económicas planteadas por el gobierno federal para 2009, debido a la crisis financiera de Estados Unidos. De entrada reducirán el “muy ambicioso” pronóstico de “crecimiento” del producto interno bruto (3 por ciento, según la Secretaría de Hacienda) para denigrarlo a 2 o, incluso, uno por ciento, amén de ajustar al alza el tipo de cambio y la estimación inflacionaria, así como a la baja el precio del barril de petróleo de exportación. La de por sí deteriorada perspectiva de generación de empleo resulta más que golpeada. Además, como resulta obvio para todos, menos para los del “catarrito”, la “gripa” y el “ocio”, la recaudación fiscal reportará una “minusvalía” (como ahora le llaman a las pérdidas en el ahorro de los trabajadores), principalmente en IETU (apenas aprobado a finales de 2007), IVA e ISR.

Como se lee, el mensaje del “secretario” de Economía, amigo de los amigos, fue muy bien recibido por los legisladores. Pero no sólo entre ellos. El martes pasado, Ruiz Mateos también metió las manos al fuego en defensa del sistema financiero que opera en el país, toda vez que es “tan sólido que la semana pasada en Wall Street los analistas con los cuales él y Calderón platicaron en su visita a Nueva York ´no dejaron de admirar´ la estabilidad mexicana, ´y dijeron: ojalá y nosotros hubiéramos hecho lo mismo´” (La Jornada).

Pues bien, tanta confianza generó la declaración del íntimo de Los Pinos, de corte eminentemente foxista (Sojo no lo hubiera hecho mejor), que de inmediato se manifestó el presidente de la Asociación de Bancos (en) de México, Enrique Castillo: “bajo ninguna circunstancia se puede afirmar que el país no se verá afectado por la crisis financiera… México no está aislado y no va a ser la excepción… El único pronóstico que me atrevo a hacer es que el escenario se va a volver más complicado para todos… después de lo que está pasando, hay que aprenderse esta frase: nada es imposible” (La Jornada, Roberto González Amador).

Alguien tendría que decirle a Ruiz Mateos en qué país vive. Grábese su discurso en letras de oro, con riguroso sic: “es increíble salir del país y estar en el país fuera del ámbito político, del ámbito en el que estamos aquí, ver cómo nos ven de afuera, como un país de grandes oportunidades, un país que tiene todo por delante, un país que tiene una gente maravillosa… México es un país donde quienes han venido a invertir son los que mejores salarios pagan. Tienen en México sus empresas, las plantas más productivas del mundo y es gracias a su gente… México tiene una posición geográfica inigualable para el comercio de bienes y evidentemente lo que están viendo es la firmeza del presidente para enfrentar un problema, difícil, pero un problema que se va a solucionar… Todo esto lo ven fuera y por ello no han bajado los flujos de inversión, ya que es mucho más pesimista lo que vemos los mexicanos dentro de lo que ve la gente fuera de México… Nos dicen optimistas, no; queremos ver el México que queremos ver, no queremos ver un México derrotado, el México con problemas, queremos ver el México del futuro, y ellos lo están viendo… Es cosa de que veamos mucho más positivo al país, y seguramente habrá oportunidades para mexicanos y extranjeros, porque este país tiene todavía muchísimo que darnos a todos los mexicanos, para mejorar el nivel de vida de los mexicanos” (¡Ufff!, hay bodrios pero este es de colección; Sojo reloaded).

Qué bueno, porque de entrada la proyección oficial para 2008 estima que la inversión extranjera directa cerrará el año con una caída cercana al 16 por ciento, en comparación con lo registrado en 2007. De hecho, al primer semestre el monto de IED resultó 19 por ciento inferior al de igual periodo de un año antes, y si se desmenuza la información de la propia Secretaría de Economía las nuevas inversiones de capital foráneo entre enero y junio sólo sumaron 2 mil 74 millones de dólares, contra 11 mil 688 millones en el mismo lapso de 2007.

Y como cereza del “catarrito”, la “gripa” y el “ocio”, las remesas cayeron 12 por ciento en agosto pasado, la peor caída mensual en diez años.

Las rebanadas del pastel

Y el cómodo gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, junto con el “secretario” de la Reforma Agraria, Abelardo Escobar Prieto, también pueden presumir que es “ocioso” reunirse con Ramiro Guillén Tapia, porque éste finalmente murió luego de prenderse fuego el pasado martes en protesta por las 107 audiencias “fallidas” con el priísta, producto de la “cancelación” de las citas por parte del suertudo ganador de la Lotería. Es una verdadera vergüenza la actitud del que se supone es mandatario estatal, al igual que la del fantasma que dice despachar en la SRA… 2 de octubre no se olvida.

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