domingo, octubre 12, 2008

La ola magisterial crece

En lo que constituye una de las protestas magisteriales más importantes en décadas, maestros de distintas corrientes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación -disidentes e institucionales- se manifiestan en 20 estados. Repudian a su presidenta vitalicia, Elba Esther Gordillo, y a la llamada Alianza por la Calidad de la Educación que, denuncian los profesores, es una maniobra política con vistas a las próximas elecciones federales.
En las últimas semanas, miles de maestros del movimiento magisterial disidente y del propio Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se han manifestado con marchas, protestas y plantones en 20 estados del país contra Elba Esther Gordillo y la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), que la propia lideresa sindical firmó el 15 de mayo pasado con el gobierno de Felipe Calderón.
Se trata, quizá, de una de las protestas más importantes en la historia del magisterio a nivel nacional, comparable a las que encabezó Othón Salazar en 1956 y que dieron lugar a la creación del Movimiento Revolucionario del Magisterio.
De hecho, desde que la maestra Gordillo tomó las riendas del SNTE en 1989, ni la federalización educativa de 1994 ni la ley del ISSSTE de 2007, que afectó los fondos de ahorro de los derechohabientes de esa institución, motivaron tantas manifestaciones de los maestros y con tanta fuerza como ahora.
Frente a las protestas, la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, se manifestó con una dureza aparentemente indoblegable. Declaró que "no hay negociación" y que tampoco habrá marcha atrás en la mencionada "alianza". E intentó minimizar una movilización como la actual, que no se daba desde hace 28 años en un segmento estatal del magisterio. Hay 1 millón 300 mil maestros de educación básica, dijo, y sólo 3 mil, en un solo estado, Morelos, están en paro.
Sin embargo, las protestas se han incrementado y subido de tono en esa entidad. En los poblados morelenses de Ameyuca y Xoxocotla, el miércoles 8 por la tarde y noche entraron cientos de policías federales y militares para liberar a cinco agentes de la Agencia Federal de Investigación retenidos por los lugareños y sofocar el movimiento de los maestros de la entidad, que ya cumple dos meses.
Según los pobladores, aunque a la medianoche liberaron a los agentes y éstos fueron trasladados a hospitales de Cuernavaca, 19 simpatizantes del magisterio fueron detenidos y hay un número aún indeterminado de desaparecidos.
Al día siguiente, jueves 9, helicópteros sobrevolaron la zona y llegaron 2 mil policías y soldados a bordo de vehículos militares, que esa tarde se enfrentaron con los habitantes de Xoxocotla para desbloquear la carretera a Jojutla, en un operativo similar al que realizaron en Atenco y Oaxaca.
Después de cercar el poblado, por tierra y aire atacaron a los habitantes que apoyan el movimiento disidente de la Sección 19 del SNTE. Equipados con armas largas, chalecos antibalas, cascos, toletes y escudos, los policías catearon casas y agarraron a maestros que buscaban refugio, igual que a los pobladores que encontraban.
Mientras tanto, desde los helicópteros lanzaban gases lacrimógenos en las calles, en la iglesia y en algunas viviendas. Por ejemplo, a la casa de la familia Ramírez entró un grupo de agentes que perseguía a un joven; éste volvía de su trabajo y, al ver el enfrentamiento, buscó refugio ahí.
Para sacarlo, los policías arrojaron seis granadas de gas lacrimógeno a esta casa, donde estaban tres mujeres y tres niños que por 20 minutos fueron retenidos, hasta que los menores comenzaron a vomitar. Finalmente, el joven fue aprehendido, golpeado y llevado en helicóptero a las instalaciones de la procuraduría estatal.
"Nos trataron como a narcotraficantes, pero nosotros somos gente de bien. Nuestro delito es apoyar a los maestros porque también queremos mejor educación para nuestros hijos. ¿Pero, por qué mandan a tantos policías? Así deberían de mandarlos contra los narcos y no lo hacen", dice la dueña de la casa, María de Jesús Ramírez.
Enojados, profesores y pobladores sentenciaron que ya no confían en el gobernador panista Marco Antonio Adame ni en el presidente Felipe Calderón, que no cumplieron su palabra de no reprimirlos si liberaban a los cinco policías que retuvieron el miércoles, durante el primer intento de desbloquear la carretera.
Y les advirtieron a los cerca de mil 500 efectivos policiacos que se quedaron a la orilla del poblado: "La próxima va la nuestra".
Esa misma noche, los maestros desa-lojaron las calles del centro histórico de Cuernavaca, que ocupaban desde agosto pasado, luego de llegar a un acuerdo con los comerciantes. El representante de éstos, Carlos Ruiz, dijo que tan sólo su gremio había sufrido pérdidas de 500 millones de pesos por el paro.
Días antes, el miércoles 8, en la Ciudad de México, también marcharon miles de maestros de 17 estados. Algunos de ellos se enfrentaron a los granaderos que resguardaban la Secretaría de Gobernación y seis policías quedaron heridos. El titular de la dependencia federal, Juan Camilo Mouriño, rechazó dialogar con los manifestantes.
A partir de ese día los maestros iniciaron un plantón indefinido en las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP), que fueron previamente desalojadas por las propias autoridades.
Dirigentes magisteriales de los estados dijeron en entrevista que estas acciones expresan la inconformidad creciente del gremio contra la ACE y también contra el cacicazgo de Gordillo, que ya tiene dos décadas.
La ACE contempla la aplicación de un concurso de oposición a todos los maestros para evaluarlos y el fin de la venta de sus plazas cuando se jubilan, pero ellos alegan que esas medidas atentan contra lo que consideran como logros sindicales: heredar esas plazas a sus familiares o venderlas, pues señalan que carecen de jubilación y obtienen sólo una insuficiente pensión mensual.
En respuesta, la titular de la SEP, Josefina Vázquez Mota, y Elba Esther Gordillo han declarado que la ACE no se detendrá y que seguirán aplicándose exámenes de oposición para que únicamente conserven sus plazas aquellos profesores que los aprueben.
Entrevistada por el diario Reforma el pasado 26 de septiembre, Gordillo reveló que no sólo dirigentes del SNTE venden las plazas por un mondo de entre 50 mil y 250 mil pesos, sino que también lo hacen directivos de la SEP. "Esto no puede ser aceptable, esto no es una conquista, esto es un atraco", dijo.
Sin embargo, se ha complicado a nivel nacional el panorama para la ACE, ya que en Quintana Roo, Zacatecas, Morelos y Guerrero los gobiernos estatales ya decidieron que no se aplicará, porque no atiende las necesidades locales.
Al mismo tiempo, líderes magisteriales del Distrito Federal, Querétaro y Baja California anunciaron que las manifestaciones proseguirán porque la ACE tiene en el fondo la intención de que el gobierno de Felipe Calderón utilice las plazas para amarrar votos de profesores en las próximas elecciones, todo ello aparte del pacto que ya existe entre el PAN y Nueva Alianza, el partido de Gordillo.
Inconformidad
A pesar de que los maestros cedieron las calles, insistieron en que se mantendrá el paro porque el problema ya no sólo es la llamada alianza educativa, sino el cacicazgo de Elba Esther Gordillo.
El rechazo a la lideresa es tan evidente que el viernes 10, cuando llegó a Sonora, donde tiene un pacto político con el gobernador Eduardo Bours, los maestros de la entidad que celebran la 26 reunión del Consejo Nacional del SNTE le gritaron y chiflaron cuando justificó el desalojo en Xoxocotla: "La ley es la ley y todos deben buscar que en el país se respete el estado de derecho".
En Morelos, Alejandro Trujillo, dirigente de la Sección 19 del SNTE, calcula que 70% de los integrantes de este sindicato se oponen a la presidenta vitalicia pero, afirma, difícilmente mostrarán abiertamente su rebeldía porque Gordillo mantiene el control de 90% de la estructura sindical.
Por su parte, el maestro Gaudencio Bravo, exdirigente de la Sección 50 del SNTE en Querétaro y cabeza del movimiento disidente La Tercera Vía, sostiene que en varios estados crece la inconformidad contra Gordillo y que un síntoma de la debilidad de ésta es la actual movilización magisterial.
A decir de Bravo, el problema no es que los trabajadores se opongan a la calidad de la educación o la venta de las plazas, porque su corriente está de acuerdo en erradicar esta práctica añeja y en mejorar los índices de la educación básica. Lo que sucede, insiste, es que el gobierno de Felipe Calderón no ha dado a conocer los instrumentos para alcanzar las metas, y sólo promueve la alianza como un instrumento electoral:
En cuanto a la presidenta vitalicia del SNTE, insiste: "Me parece que la señora Elba Esther Gordillo está cometiendo un error, porque nos da la impresión de que lo que ella firmó fue su permanencia al frente de la organización sindical a cambio de entregar los intereses de los trabajadores. Aquí no tiene nada que ver la educación, la verdad es que la autoridad, desde hace tiempo, dejó de cumplir con su compromiso y su responsabilidad".
Bravo dice haber comprobado que aun maestros sindicalizados e institucionales están contra Gordillo en estados como Puebla, pues además de implantar la ACE, el gobierno dejó a la deriva el fondo de retiro de los trabajadores de la educación con la nueva ley del ISSSTE.
-¿Siguen inconformes 20 de los 55 secretarios seccionales del SNTE?
-Eso siempre lo ha negado la señora (Gordillo); lo cierto es que existe una terrible descomposición en el gremio. Por eso ella está operando directamente, tiene que ir a los estados para firmar con los gobernadores las "alianzas", pero a espaldas de los trabajadores, porque si se para en cualquier estado la van a recibir muy mal.
-¿Cuánta inconformidad percibe en los maestros de todos los estados?
-Yo le diría que ciento por ciento de los trabajadores están inconformes, unos más que otros, y obviamente los más descontentos son aquellos a los que se les está tocando en gran parte sus derechos. En alrededor de 22 estados hay inconformidad pública y en el resto también existen protestas, pero por la cultura de institucionalidad no se manifiestan. Van a terminar realizando una serie de acciones para expresarse de manera pública como el resto, porque la situación ya es insoportable.
-¿Cuántas organizaciones disidentes existen?
-Hay en el Estado de México, la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) y el Sindicato de Trabajadores del Estado de Baja California. Están surgiendo organizaciones que se han denominado frentes, asambleas, pero independientemente del nombre coinciden en dos puntos: fuera Elba Esther Gordillo, y que la "alianza" no sirve, necesita replantearse o por lo menos darse a conocer de manera amplia, porque no se ha hecho.
Gaudencio Bravo aclara también que es falso que se haya resuelto el conflicto magisterial de Quintana Roo, donde se propuso a los mentores darles 120 mil pesos por su plaza cuando se retiren. Él considera que esta medida creará más problemas porque los maestros de todo el país van a exigir lo mismo.
-¿Ve un debilitamiento del cacicazgo de Gordillo?
-Creo que está debilitado desde hace tiempo y que es inevitable su caída. Por la salud de toda la sociedad, Elba Esther debe irse de la organización sindical.
Una muestra del debilitamiento del dominio de Gordillo y de la descomposición del SNTE es el caso de Baja California.
Desde agosto pasado los maestros Héctor Lara y Carlos Castro, dirigentes del Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación (SETE), están encarcelados por un presunto fraude.
Sin embargo, ellos afirman que se trata de una venganza política de la presidenta vitalicia del SNTE, quien junto con el gobernador panista, Guadalupe Osuna Millán -cuya campaña electoral operó la lideresa-, no quieren reconocer al sindicato disidente ni el derecho de los maestros a la libre afiliación que respaldó la Suprema Corte de Justicia de la Nación en 1999.
Entrevistado a través de sus familiares, el maestro Lara coincide en que la mayoría de los trabajadores de la educación se opone a Elba Esther Gordillo, y sostiene que otro factor de la debilidad de la maestra es la federalización de la educación. Desde la cárcel señala que el sindicato magisterial ya no puede aguantar ese liderazgo corrupto y antidemocrático. También manifiesta sus dudas sobre las probabilidades de que la ACE prospere.
Alianza política
Según el documento firmado en mayo por la SEP y el SNTE, la Alianza por la Calidad de la Educación pretende "garantizar que quienes dirigen el sistema educativo, los centros escolares y quienes enseñan (...) sean seleccionados adecuadamente, estén debidamente formados y reciban estímulos e incentivos que merezcan en función del logro educativo de niñas, niños y jóvenes".
Para lograr esos objetivos, se establece la profesionalización de los maestros, pero también de las autoridades educativas.
De igual manera, se dispone que el ingreso y promoción de todas las nuevas plazas y todas las vacantes definitivas sean asignadas mediante un concurso de oposición (nacional y público) convocado y dictaminado de manera independiente. También se establece que los puestos directivos en el ámbito estatal se otorguen por el mismo procedimiento.
De hecho, el pasado 11 de agosto se aplicó un examen a 83 mil maestros en todo el país, en medio de protestas y bloqueos. El 46% de los profesores que lo hicieron salió reprobado. A raíz de este resultado se responsabilizó a los maestros de la mala calidad de la educación básica, así como de corrupción generada por la venta de las plazas.
En respuesta, el pasado 23 de septiembre los maestros de 20 estados, muchos de ellos miembros del SNTE y otros de la CNTE, se movilizaron en rechazo de la ACE y denunciaron sus intenciones electorales.
Everardo Leaño, dirigente del SETE de Baja California, afirma que el gobierno de Felipe Calderón otorgará a discreción 20 mil plazas federales, justificándose con un concurso de oposición:
"Con este examen van a llegar maestros con la consigna de que sus plazas se las dio Felipe Calderón, de que la Alianza por la Calidad de la Educación es lo mejor y que tenemos que seguir apoyando al PAN. Lo que están haciendo es preparar una máquina para las próximas elecciones de 2012."
De esa manera, señala el maestro Leaño, el nuevo dueño de las plazas será el gobierno y el SNTE perderá fuerza, lo cual ya no le interesa a la maestra Gordillo, porque su apuesta no es sindical sino política y electoral a través de su partido, el Panal. Por eso, explica, está amarrando alianzas con el PAN, el gobierno de Calderón y algunos gobernadores como el de Baja California, Guadalupe Osuna Millán.
Al respecto, Gaudencio Bravo afirma que la ACE es un acuerdo político para mantener a Gordillo en el poder, y que para ello la lideresa utiliza "las alianzas con el gobierno de Calderón, con los gobernadores, y la compra de voluntades de algunos dirigentes sindicales del comité nacional y de algunos seccionales que han aprovechado su posición para vender su dignidad".
Y en Morelos -donde hace 28 años no se generaba un movimiento magisterial como éste- el dirigente de la Sección 19, Alejandro Trujillo, precisa: "Con esta alianza política la relación entre Elba Esther Gordillo y Felipe Calderón se hace más estrecha para el asunto electoral. Por eso es indispensable para Calderón la alianza con la señora Gordillo, para obtener los votos que requiere en las elecciones intermedias de 2009 y la presidencial de 2012".

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