miércoles, diciembre 10, 2008

Discurso del Presidente Legítimo y Rafael Barajas en Televisa

Que informe Televisa sobre las causas de la pobreza, el desempleo, la carestía y la inseguridad que prevalece en México: AMLO

México, Distrito Federal
Martes 09 de diciembre de 2008


* Discurso del presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, en el acto de protesta frente a las oficinas de la empresa Televisa, en avenida Chapultepec

Amigas y amigos:

Muchas gracias. Ustedes representan el decoro de muchos otros mexicanos dispuestos a luchar por causas justas. Ustedes forman parte de millones de mujeres y hombres libres que ya no se dejan manipular por los medios de comunicación.

Nos volvemos a reunir aquí, frente a Televisa, porque estamos decididos a transformar la vida pública de México, y sabemos que sin pluralidad en los medios de comunicación y sin libertad de expresión, será difícil lograr una auténtica democracia y una sociedad mejor.

Los medios de comunicación, con honrosas excepciones, no cumplen su función social ni ayudan a construir la democracia. En sentido estricto se han convertido en meros instrumentos de dominación al servicio de los potentados de México.

Como ya hemos explicado en otras ocasiones –y lo vamos a segur repitiendo—treinta barones del dinero y de la política son los que realmente mandan y deciden en nuestro país.

Esto lo tenemos que tener muy claro, para no confundirnos. Bien se dice que un problema bien planteado, es un problema medio resuelto.

El grupo de los treinta posee las franquicias del PRI y del PAN, mantiene a uno de sus empleados en la Presidencia de la República y este grupo dueño de los medios de comunicación más influyentes del país.

Sí, está claro. Treinta, dos partidos, un pelele y la tele.

De esta forma, este puñado de personas, se ha venido imponiendo por encima de los intereses del pueblo y de la nación. Han degradado la vida pública y son los principales responsables de la debacle económica, del empobrecimiento del pueblo y de la violencia que se padece en todo el país.

Y a pesar de todo el daño que han causado, no están dispuestos a rectificar, a modificar su actitud.

Por el contrario, quieren seguir imponiendo su modelo autoritario y su política de pillaje, aunque acaben de hundir a México y de ahogar al pueblo en la pobreza.

En Estados Unidos, ante la decisión del pueblo de apoyar el cambio que ofreció Barak Obama, el grupo de derecha, responsable del desastre político y del derrumbe financiero en ese país, tuvo cuando menos el valor de aceptar públicamente sus errores.

Bush, no sin una buena dosis de hipocresía, se atrevió a decir que había sido engañado sobre la existencia de armas de destrucción masiva en Irak; y Greenspan, el gurú de los neoliberales, reconoció que se había equivocado. Actualmente, los dos están siendo severamente juzgados por la opinión pública de Estados Unidos.

Sin embargo, en nuestro país el grupo de los treinta, responsables de la tragedia nacional que padecemos, goza de total impunidad, no pierden ni siquiera su respetabilidad y se siguen creyendo los amos y señores de México.

Esta es la realidad. En nuestro país, en México, se ha ido conformado una especie de dictadura encubierta, un poder real que actúa por encima de las instituciones y que ha nulificado la vida democrática nacional.

Existe una República aparente, simulada, falsa; hay poderes constitucionales, pero en los hechos, un grupo ha confiscado todos los poderes.

El predominio de este grupo se sustenta, fundamentalmente, en el control que ejercen sobre los medios de comunicación. En eso estriba su fuerza y la soberbia, cuando creen que pueden imponerse eternamente.

Hasta ahora les ha funcionado su estrategia de manipular y de administrar la ignorancia en el país. Todavía en amplios sectores hace efecto el repetir mentiras y, sobre todo, el distorsionar y esconder la información.

Sólo así se explica que nuestro pueblo no haya terminado de despertar, a pesar de que está siendo castigado duramente por la pobreza, el desempleo, la carestía, la inseguridad y la violencia.

Una prueba del eficaz dominio de los medios de comunicación, es el hecho de que ya hubo una devaluación de cerca del 40 por ciento, una devaluación del peso y parece como si nada hubiese ocurrido.

Hemos perdido todos los mexicanos una buena parte de nuestro patrimonio y de ello casi no se habla. El asunto de la devaluación no se discute entre familiares y amigos, ni en las plazas públicas, ni siquiera en los centros de educación superior.

Y todo porque deliberadamente este tema no se aborda, como muchos otros, en los medios de comunicación. Tal parece que si un problema no sale en la televisión, es como si no existiera.

En otras palabras, con el engaño y la falta de información, se ha impedido que tengamos una opinión pública fuerte, una voluntad colectiva decidida a exigir el cumplimiento de los derechos sociales y ciudadanos; un verdadero contrapeso para limitar los abusos del poder.

Esto es lo que justifica el que luchemos por la democratización de los medios de comunicación. Y aunque sabemos muy bien que la mejor forma de contrarrestar la poderosa influencia de los medios y de la televisión en particular, la mejor forma de hacerlo estriba en intensificar nuestro trabajo de organización, de orientación y de concientización del pueblo, aunque sabemos que ese es el mejor método, el mejor recurso, el trabajar todos los días, convenciendo a la gente, creando conciencia, no debemos quedarnos callados y exigir que se cumpla el derecho a la información.

No es un asunto menor venir aquí, a Televisa, a demandar pluralidad y apertura. Con nuestra presencia estamos dejando de manifiesto que en esta fábrica de mentiras hay más poder –que se oiga bien—aquí hay más poder que en Los Pinos, que en la Suprema Corte o que en el Congreso de la Unión.

Aquí está el poder de los poderes.

Y para que se entienda bien: no estamos aquí sólo para exigir espacios a nuestro movimiento y a mi persona, sino para que se aborden con seriedad, los grandes y graves problemas nacionales y se dé voz a todos los mexicanos.

Queremos que se informe sobre las causas de la pobreza, del desempleo, de la carestía, de la migración, de la inseguridad y de la violencia; que se hable de la corrupción y de la impunidad, que tanto daño le han hecho a país.

Queremos que se invite a participar a especialistas de todas las corrientes de pensamiento para debatir el por qué, a pesar del fracaso, se insiste en sostener el modelo económico neoliberal. Esto es, en esencia, lo que estamos demandamos.

Amigas y amigos:

La carta que dirigimos a los dueños de Televisa, entre los que se encuentran, Emilio Azcárraga Jean, María Asunción Aramburuzabala, Pedro Aspe Armella, Ana Patricia Botín, Jorge Cutillas, Claudio X. González, Roberto Hernández, Germán Larrea, Fernando Senderos, Carlos Fernández González y Lorenzo Zambrano, fue respondida el día de hoy por la tarde, en los términos que ya se dieron a conocer.

Sólo volvemos a recordar a los dueños de Televisa, como ya lo expresé, que los espacios que demandamos no son únicamente para nuestro movimiento sino, sobre todo, para tratar de cara a la nación y con la participación de todos los actores sociales, los grandes y graves problemas nacionales.

Por ejemplo, sería de mucha utilidad que economistas de nuestro movimiento debatieran en televisión con Carstens, el secretario de Hacienda del gobierno usurpador, que no sólo entrevisten a Carstens, que no solo haya entrevistas arregladas, que se abra el debate nacional, que se hable de la crisis económica, sobre sus causas, lo que ha originado esta debacle económica, esta crisis de bienestar social en nuestro país.

En particular que se traten temas como el desempleo, la devaluación, el uso y destino de las reservas internacionales de México, las alzas de las gasolinas, el diesel, el gas, la luz y los artículos de primera necesidad. Así como la pérdida del poder adquisitivo del salario y de los fondos de ahorro de los trabajadores, entre muchos otros asuntos.

Esta es la agenda, esto es lo que queremos que se debata en la televisión. Lo que como aquí lo ha señalado Rafael Barajas, esta televisora tiene el 80 por ciento de cobertura nacional.

Es el medio de comunicación que llega a todos, pero no se tratan estos temas, no se habla de los grandes y graves problemas, lo que le preocupa a nuestro pueblo, se han dedicado nada más a manipular, para mantener este régimen de corrupción y de privilegios, este régimen caduco, este régimen que ha llevado a la desgracia a nuestro pueblo.

Les propongo a ustedes, amigas y amigos, les propongo que esperemos, porque se está recibiendo apenas a las tres y media de la tarde la respuesta, les propongo que esperemos para ver resultados.

No nos estamos chupando el dedo, pronto vamos a saber cuál es la verdadera intención de Televisa.

Les propongo que evaluemos, que estemos pendientes de los resultados, de los hechos y que en la próxima asamblea nacional, decidamos entre todas y todos.

¿Les parece?

(La gente responde sí)

De todas formas creo que no hace falta hacer el compromiso en el sentido de volver, de regresar las veces que sean necesarias, hasta lograr que se atienda nuestra demanda de pluralidad y de apertura informativa.

¿Hacemos ese compromiso?

No vamos a dejar de lado este asunto, es fundamental.

Amigas y amigos:

Les recuerdo que el día 25 de enero, domingo 25 de enero, nos reuniremos en el Zócalo de la Ciudad de México para evaluar la situación del país y desplegar acciones en defensa de la economía popular.

La crisis económica y de bienestar social que actualmente se padece, desgraciadamente, se va a profundizar, se va agravar, eso es lo que indican todos los pronósticos.

Menos crecimiento de la economía, mejor dicho, cero crecimiento económico, no va a haber empleos, vamos a tener como país menos ingresos, por eso tenemos que defender la economía popular, estamos obligados, en la medida de nuestras fuerzas, de nuestras posibilidades, a defender a los pobres y a las clases medias que están desamparadas, porque como todos sabemos el gobierno usurpador sólo está empeñado en rescatar a los banqueros y a los grandes empresarios.

No olvidemos nuestras demandas, concretas: Apoyo a los productores del campo; protección a los fondos de ahorro de los trabajadores; disminución de los precios de las gasolinas, del diesel, el gas y la luz, disminución de los precios de los artículos de la canasta básica; que bajen los sueldos de los altos funcionarios públicos y que aumente el salario mínimo por encima de la inflación.

Apoyo a los adultos mayores, a madres solteras y a los discapacitados; atención médica y medicamentos gratuitos para quienes no cuentan con seguridad social; becas para todos los estudiantes de preparatoria del país; acceso a todos los jóvenes a las universidades públicas; créditos a comerciantes y a pequeños y medianos empresarios para evitar quiebras y despidos de trabajadores; impulso a la industria de la construcción para reactivar la economía y generar empleos.

Además, tenemos que organizarnos para llevar a la práctica, en estos momentos aciagos, la ayuda mutua, la verdadera solidaridad. Defender a consumidores ante cobros abusivos en luz, agua, teléfono, tarjetas de crédito, comisiones bancarias, préstamos hipotecarios, y defender a todos los mexicanos ante abusos de los monopolios.

Amigas y amigos:

Una vez más, lo digo de manera sincera, de corazón, muchas gracias por su participación en este acto, muchas gracias a todas y a todos ustedes.

Como dije al principio, lo creo, ustedes, encarnan el decoro de muchas otras mujeres, de muchos otros hombres de nuestro país, el estar aquí es una muestra del grado de conciencia que todas y todos ustedes tienen.

Por eso, tenemos que seguir adelante, alentarnos, unos a otros, que nadie se desmoralice, nadie debe desalentarse, uno de los propósitos de nuestros adversarios es desmoralizarnos, por eso no sólo se dedican a atacarnos en los medios de comunicación, sino a decir de que no representamos nada.

No estemos creyendo esas cosas, que no nos apantallen, nunca repito, en la historia de México había habido tanta gente como ahora conciente y dispuesta a luchar por un verdadero cambio.

Donde quiera que voy, en mis giras por el país, les decía la vez pasada que ya llevó más de mil 800 municipios visitados, a donde quiera que vamos, hasta en el municipio más alejado, más aislado, más pobre, más marginado, hay mujeres, hay hombres concientes, dispuestos a luchar por una verdadera transformación.

Esto no lo tienen nuestros adversarios, ya quisieran tener este movimiento de hombres y de mujeres libres como ustedes.

¿A poco no es un orgullo, no es un honor, participar en un movimiento como este?
(La gente responde sí)

Por no se está luchando nada más por cargos públicos, no es la lucha de siempre, no es la lucha del poder por el poder, mucho menos la ambición al dinero, lo que queremos es la transformación del país, queremos salvar a México y lo vamos a lograr entre todas y entre todos.

Hay algo qué genere más satisfacción que luchar por causas, hay algo qué genere más satisfacción que luchar por la gente que más lo necesita, no hay nada que se pueda igualar a la satisfacción que genera estar en este movimiento, luchar por los demás en pos de otros.

Por eso sigamos adelante, con mucha firmeza, con entusiasmo, como siempre lo decimos, con alegría, no tenemos por qué amargarnos la vida, al contrario, tenemos que hacer nuestro trabajo con alegría, con entusiasmo, tenemos que estar felices, porque estamos bien, como siempre lo digo, con nosotros mismos, estamos bien con nuestras conciencias, porque estamos bien con el prójimo y esa es la verdadera felicidad.

Vamos hacia delante, con firmeza, entusiasmo y con mucho optimismo.

Está por terminar este año y a pesar de que han querido destruirnos políticamente, no lo han logrado, y en el futuro mucho menos.

Les hago una confesión íntima, cuando iniciamos este movimiento, después del fraude, cuando se constituyó el Gobierno Legítimo yo sabía que este año, precisamente, iba a ser el más difícil para nuestro movimiento, el resistir este año y de acuerdo a los resultados, estamos terminando bien nuestro año, este año.

Estamos mejor organizados, estamos mucho mejor organizados, nada más les informo que ya se han inscrito, han firmado la carta compromiso como Representantes del Gobierno Legítimo de México 2 millones 400 mil ciudadanos.

Les informo que tenemos representación en todos los municipios de México y que ya el paso que viene es la constitución de los Comités Municipales del Gobierno Legítimo, vamos a tener 2 mil 500 comités municipales del Gobierno Legítimo.

Por eso las giras, por eso a veces algunos se preguntan y qué andamos haciendo, porque desde enero del año pasado iniciamos la gira por todo el país. Trabajamos tres días en la Ciudad de México, lunes, martes, miércoles, y de jueves a domingo, los dedicamos a recorrer los municipios del país, 22 hasta 26 municipios en cuatro días.

Y en todos estos municipios hay, repito, gente como ustedes, mujeres, hombres concientes, decididos, esto se ha venido consolidando cada vez más, tenemos organización en todos los pueblos.

Pienso terminar de recorrer todos los municipios de régimen de partido para la primera semana de marzo del año próximo, vamos a tener ya una organización básica.

Por eso, también estemos serenos, tranquilos, ante diferencias en los partidos del Frente, porque existe este movimiento y existe una organización y no sólo se cuenta con el apoyo de militantes del PRD, PT y Convergencia, contamos también con el apoyo de millones de ciudadanos que no tienen partido, de organizaciones sociales, de organizaciones ciudadanas, de mujeres, hombres libres, concientes.

Entonces ahí vamos, poco a poco. ¿Por qué les digo esto?, porque hay veces que me piden que tomemos una definición sobre ciertos temas y muchas veces se desconoce lo que en realidad se está haciendo, precisamente por todo el bloqueo informativo, pero va muy bien la organización de nuestro movimiento y ustedes saben la importancia de la organización.

Nos robaron, lo repito, la Presidencia de la República, porque es una mafia, pero también se valieron de que nos faltaba organización y no se puede enfrentar a una mafia que detenta el poder si el pueblo no está organizado, eso lo tenemos que tener muy claro.

Por eso, tenemos que seguir trabajando hacia delante, que es lo fundamental el que nosotros contamos con ciudadanos, mujeres y hombres concientes, la prueba es la asistencia de este acto y todo lo que ustedes han hecho para mantener encendida la llama de la esperanza.

Si tenemos esta organización de mujeres concientes, se va a desplegar este movimiento, esto va a irradiar a mucha más gente, lo que estamos construyendo es el núcleo básico de organización, para que cada uno de nosotros se encargue de convencer a más ciudadanos, a más gente, y como aquí se dijo, por eso venimos aquí a Televisa y desde luego queremos apertura en los medios de comunicación, pero no vamos a estar confiando nada más en que abran los espacios, no.

El trabajo fundamental es el que vamos a hacer nosotros, directo, casa por casa, convenciendo en el barrio, la colonia, en el pueblo, en la comunidad, en la escuela, en el trabajo, en el metro, en el microbús, en las plazas, en el mercado, que no vamos a dejar de hablar del tema.

Imagínense, si ya somos 2 millones 400 mil desplegados trabajando, esparcidos en todo el país, haciendo conciencia, esta es una gran fuerza para la transformación de la vida pública de México.

¿Si está clara la estrategia?

(Contesta la gente sí)

Por eso, dijimos cada uno de nosotros va a actuar como medios de comunicación y así vamos a seguir avanzando, no nos quedemos callados, tenemos que hablar con vecinos, con familiares, con amigos, nosotros no tenemos nada de que avergonzarnos, al contrario, nosotros tenemos autoridad moral, nosotros podemos ver de frente, decirles a los que fueron engañados de que ya es tiempo de despertar, de tomar conciencia, de unirnos y también algo que es importante no ver a los del PRI, a los del PAN de abajo como enemigos, porque no es con ellos el pleito, ellos están igual de amolados, igual de desinformados, igual de esperanzados como está la mayoría de nuestro pueblo.

El problema está arriba y por eso repito lo de los 30, para no andarnos equivocando, saber muy bien, quiénes son los que se oponen a que en este país haya justicia, haya libertades y haya una autentica democracia.

Tenemos que convencer a todos los ciudadanos, esa es nuestra labor, nuestra tarea, es lo que yo les expongo, porque posiblemente esta es la última reunión-asamblea de este año y vamos a prepararnos para el año que viene y para seguir luchando.

No han podido destruirnos y no van a poder, y por eso decía, menos en el futuro, porque cada vez hay más organización

Sigamos luchando para salvar a México.

¡Viva el movimiento de resistencia civil pacífica!

¡Viva el movimiento en defensa del pueblo!,

¡Viva el movimiento en defensa del petróleo!

¡Viva el movimiento en defensa de la economía popular!

¡Viva México!

¡Viva México!

¡Viva México!

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Son las televisoras privadas las que controlan al gobierno espurio: Rafael Barajas

México, Distrito Federal
Miércoles 10 de diciembre de 2008


* Discurso por Rafael Barajas "El Fisgón" a nombre de la Comisión de Difusión del Gobierno Legítimo de México, en el acto de protesta frente a las oficinas de la empresa Televisa, en avenida Chapultepec

Compañeras y compañeros:

El pasado 11 de noviembre, estuvo aquí el Movimiento en Defensa del Pueblo. Venimos a demandar al señor Emilio Azcárraga Jean, principal dueño y presidente ejecutivo de Televisa, que su empresa informara de manera plural, veraz y ponderada; que cubriera la lucha de nuestro movimiento; que diera cuenta de las luchas del pueblo de México, de todas sus luchas; que la cobertura informativa de Televisa vaya más allá de lo que los empresarios y su gobierno quieren ver y quieren decir.

No venimos a pedir espacio para nosotros; venimos a exigir espacio para todos los mexicanos, para todos los movimientos ciudadanos. No pedimos un favor, exigimos el cumplimiento del derecho a la información. Este es un derecho consagrado en el Artículo 6° de nuestra Constitución y en diversos apartados de la Ley Federal de Radio y Televisión.

Claudia Sheinbaum entregó al señor Carlos González, representante de la empresa, una carta con esta demanda, y el señor González ofreció que Televisa daría una respuesta, pero no fue sino hasta el día de hoy por la tarde, casi un mes después de aquella primera movilización que la empresa nos envió una respuesta.

Una carta enviada por Manuel Compeán Palacio, Director General Corporativo de Comunicación de Televisa, afirma que "Televisa busca reflejar fielmente a todos las voces de la sociedad" en "el marco de la objetividad y la pluralidad".

Objetividad y pluralidad son valores importantes del periodismo moderno, pero los mexicanos sabemos, desde hace décadas, que Televisa sólo enarbola estos valores para defender sus intereses y hacer las coberturas más sesgadas, engañar, mentir y emprender campañas de difamación y hasta de odio. Así lo hizo con el movimiento estudiantil de 1968, con los movimientos sindicales desde la década de 1960 hasta la fecha, con el fraude de 1988, con Manuel Clouthier, con el cardenismo, con los zapatistas, con López Obrador, con el fraude de 2006, con el movimiento de Atenco, con las luchas del pueblo de Oxaca.

Este breve recuento hace evidente que en Televisa no caben las voces disidentes, ya no digamos "todas las voces de la sociedad". En Televisa nunca han cabido las voces disidentes.

A lo largo de su historia, Televisa ha operado como un vocero del poder instituido y ha sido el más servicial de los soldados del presidente, repitiendo de manera insistente lo que el Estado quería que se dijera. Televisa nunca ha tenido el valor de defender la verdad y la libertad de expresión le vale. Por todo lo anterior podemos afirmar que Televisa no tiene el valor, que a Televisa le vale…

Los noticieros de Televisa hablan a cada rato del Estado de Derecho. Ahora venimos a recordarle a Televisa, de nueva cuenta, algunas de sus obligaciones legales, como las que se establecen en la Ley Federal de Radio y Televisión. Por ejemplo, Televisa está obligada a:

- contribuir a elevar el nivel cultural del pueblo y a conservar las características nacionales, las costumbres del país y sus tradiciones, la propiedad del idioma y a exaltar los valores de la nacionalidad mexicana, y a fortalecer las convicciones democráticas, la unidad nacional y la amistad y cooperación internacionales."

Eso dice la ley; quienes manejan esta televisora están obligados a cumplirla y nosotros tenemos el valor de venir a exigirles que la cumplan, pero a ellos les vale…
También venimos a recordarle a Televisa, al señor Azcárraga y a sus representantes, que ellos serán muy dueños de sus instalaciones, de sus antenas, de sus cámaras y de sus foros, pero que no son dueños de las frecuencias que utilizan.

El espacio electromagnético es parte del espacio territorial y es de la Nación, es decir, de todos los mexicanos. Al igual que la industria petrolera y al igual que las playas, las frecuencias que emplean las televisoras no pueden tener propietarios privados. Las leyes nacionales señalan que esas frecuencias pueden serles entregadas temporalmente en concesión para que sirvan a la sociedad, no para que desinformen, distorsionen, defrauden o estupidicen. Miren lo que dice la ley:

Y dice también la ley:
- que no se hará publicidad a centros de vicio de cualquier naturaleza; no transmitirá propaganda o anuncios de productos industriales, comerciales o de actividades que engañen al público o le causen algún perjuicio por la exageración o falsedad en la indicación de sus usos, aplicaciones o propiedades;

- que no se deberá hacer publicidad que incite a la violencia, así como aquélla relativa a productos alimenticios que distorsionen los hábitos de la buena nutrición."
¿Ustedes creen que Televisa cumple con la ley… o le vale?

¿Y por qué el gobierno no le exige a esta empresa que acate las disposiciones legales? Porque el gobierno actual no fue designado por el voto del pueblo, sino por un grupo de grandes empresarios, entre los cuales se encuentran, precisamente, los dueños de Televisa. ¿Se acuerdan de las campañas sucias contra López Obrador desde antes de las elecciones de 2006? Pues detrás de ellas estaban Salinas, Fox, Fernández de Cevallos, Roberto Hernández, Lorenzo Servitje, Claudio X. González, José Luis Barraza y otros potentados. ¿Y quién estaba al frente de esas campañas? Pues Televisa, principalmente.

Así, el gobierno no tiene el valor de hacer cumplir la ley; al gobierno le vale.

Hoy tenemos un problema grave: mediante el uso indebido de las frecuencias, Televisa ha acumulado un enorme poder económico y propagandístico; tan grande que le impone sus intereses al poder político y muchos políticos que se dicen representantes del pueblo actúan de hecho como empleados de la televisora. No tienen el valor de enfrentársele… y la gente les vale…

Para muestra basta un botón.
A fines del sexenio anterior se aprobó una nueva ley de radio y televisión; esta ley fue aprobada por mayoría en las Cámaras, a pesar de que había sido redactada por los mismos concesionarios para que el Estado les regalara las concesiones, para impedir la entrada de nuevos competidores y para consolidar y acrecentar su enorme riqueza. Posteriormente, Televisa convalidó la imposición de Felipe Calderón en la presidencia e hizo todo por ocultar las pruebas del fraude electoral.

Hoy, el gobierno no puede controlar el poder de las televisoras privadas porque las cosas han terminado por invertirse: son las televisoras privadas las que controlan al gobierno, las que ocupan un lugar muy importante en el selecto grupo de los que mueven los hilos de la marioneta. ¿Cómo va a ser controlada una empresa por un gobernante que es su pelele? En los hechos parece que los concesionarios privados de radio y televisión han realizado ya un golpe de estado.

De esta manera, se ha implantado un México televisivo diseñado a gusto y conveniencia de los dueños de las concesionarias: el México de la gente bonita; el México que coincide punto por punto con las postales de Foxilandia y de Felipelandia; un México en el que no aparecen los disidentes, los que alertan sobre la catástrofe a la que nos está llevando el grupo en el poder, los que denuncian la corrupción y la podredumbre.

Sin embargo, hay vida más allá de la televisión. Para demostrarlo basta con mirarnos aquí, pugnando desde las calles por el cumplimiento de las leyes y por la recuperación de los postulados democráticos. Aunque nos sigan diciendo violentos y enemigos de la legalidad, debemos tener muy claro que ha sido la ciudadanía consciente la que, desde las calles, ha defendido el orden constitucional y legal. Lo hizo en el Senado y lo vuelve a hacer aquí.

Nosotros sí tenemos valor y sí nos preocupan el país, los ciudadanos, las mayorías empobrecidas.

Que lo sepan los dueños de Televisa: si el país no se ha caído en pedazos, si todavía existen márgenes de gobernabilidad, si el gobierno espurio aún no ha logrado llevar a México al despeñadero y al caos, se lo deben a la ciudadanía en resistencia: a quienes se oponen a la Ley del ISSTE, a quienes denuncian la Alianza Educativa, a quienes luchan por los derechos de los pueblos indígenas, a quienes claman justicia para las asesinadas de Ciudad Juárez, a quienes se organiza para defender el entorno de la depredación, a quienes exigen la liberación de los presos políticos, a quienes enfrentan los embates de la crisis económica y rechazan la política económica hambreadora, encarecedora, inflacionaria y corrupta del calderonato.

Porque es gracias a la ciudadanía que exige el cumplimiento de las leyes, que todavía hay país en el que estos empresarios pueden seguir haciendo negocios.
Esperábamos que Azcárraga y sus socios lo entendieran y nos dieran una respuesta. Pero hemos aguardado casi un mes y ellos no nos responden; siguen inundando las frecuencias con mentiras y con distorsiones. A la vez que soslayan y ocultan los fraudes, los robos e ilegalidades de ciertos empresarios y políticos, a la vez que esconden los abusos y violaciones de derechos humanos de las corporaciones policíacas, hacen todo por criminalizar a los movimientos populares y a sus dirigentes. Así lo hicieron con el movimiento estudiantil del 68, así lo hicieron en Atenco y Oaxaca; así lo hacen hoy con el sindicato minero y con este movimiento pacífico. Las causas del pueblo no les merecen más tratamiento informativo que la ocultación o la calumnia. Sólo tienen valor ante el desvalido y la verdad les vale…

Para ellos, para los dueños de la televisión privada, México es el país de tarjeta postal que aparece en los informes de gobierno, o las historias frívolas entre personajes de la farándula, o la violencia delictiva que permite los más atroces ejercicios de amarillismo, o la estafa descarada a los consumidores.

Somos un movimiento convencido de su misión civilizatoria, de su determinación de construir, desde abajo, desde estas calles, un país más justo, más incluyente, más veraz y más apegado a su marco legal. Ellos violentan la ley y vandalizan concesiones que no son de propiedad de sus accionistas sino de nosotros, los ciudadanos.

Televisa está en una situación paradójica. Mantiene la audiencia, pero ha perdido la credibilidad. Su historial de mentiras y distorsiones a favor de los poderosos está a la vista: desde el Movimiento de 1968 hasta el presente, pasando por el movimiento estudiantil de 1986-87, por el fraude de 1988, por el alzamiento zapatista de 1994, por el desafuero de Andrés Manuel y por el fraude de 2006, la televisora ha hecho mal uso de su concesión. Por eso, ahora mucha gente la ve, pero prácticamente nadie le cree. Para la gente, Televisa ha perdido valor, a l gente, Televisa le vale…

Sin embargo, esta televisora sigue basando su enorme poder en el hecho de que sus señales son vistas por una gran parte de la población. No tiene credibilidad, pero sigue siendo un enorme escaparate publicitario; un escaparate en el que igual se anuncian remedios milagrosos que resultados falsos de un gobierno espurio. No informa; literalmente apantalla.

Si ellos no cambian su política de desinformación, exclusión y mentira, nosotros tendremos que emprender una campaña de concientización entre la gente y pedirle que apague el televisor o que cambie de canales, que deje de asistir a los eventos que organiza la empresa, que cancele los contratos con su cablera, que se abstenga de apoyar a sus equipos deportivos.

Tendremos que recordarle a la sociedad que la vida no empieza ni se acaba en la televisión, y menos en esa clase de televisión que hace Televisa. De nada van a servirles sus concesiones, de nada va a servirles el gobierno que impusieron, si nadie los ve. Porque si damos la espalda a los canales de Televisa, los anunciantes se retirarán, y porque si damos la espalda a Televisa, ni los policías corruptos del calderonato podrán obligarnos a que sintonicemos sus señales.

¡Viva el Movimiento el Defensa del Pueblo!· · · · ·


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