lunes, enero 26, 2009

Camino a Guantánamo


Uno de los problemas relacionados con la Base Militar de Guantánamo es el del registro y la memoria de un espacio destinado a desaparecer. A un año de que se cierre la cárcel para terroristas de la administración Bush, una de las preguntas obligadas para cuestionar la forma de actuar del gobierno estadunidense es considerar qué memoria visual y testimonial quedará de este símbolo del ejercicio de una política que contraviene todos los acuerdos internacionales sobre el trato y enjuiciamiento de los prisioneros.Cada fotografía, testimonio, película o relato al respecto es, hasta la desclasificación de los archivos secretos, fuente de reflexión y posible fuente histórica para cuestionar la actuación norteamericana en esta Base Militar. El nivel de seguridad y control sobre la información que sale de la prisión obliga a buscar fuentes indirectas para dimensionar la atrocidad cometida con los supuestos terroristas que permanecen apresados allí. En este sentido, el filme de Michael Winterbottom y Mat Whitecross, Camino a Guantánamo (2006), es uno de los productos artísticos que cobra relevancia al momento de iniciar este proceso de cuestionamiento y reflexión.Hay que considerar, antes que nada, que el producto que se plantea como objeto del análisis, es una representación artística, una ficción sobre un caso real: el del encarcelamiento de tres turistas británicos capturados en Afganistan, en 2002, por una facción opuesta al régimen talibán. El caso fue nombrado por la prensa internacional como "The Tipton Three", los tres de Tipton, pueblo de Birmingham donde vivían estos jóvenes.La dificultad de plantear al cine de ficción --a pesar de que tenga una relación con la realidad a la que se refiere-- como una fuente de la historia, como un producto que relata de forma fidedigna el horror de la tortura y el encierro de estos hombres, reside en el problema de la mediación. La materia fílmica necesita generar una historia, un relato susceptible de ser desarrollado en acciones. Su carácter temporal, con un inicio y un final, lo convierte forzosamente en un punto de vista parcial de la realidad que representa.Valen las palabras del teórico y crítico cinematográfico Jean-Louis Comolli para plantear el problema de hablar de un tema de relevancia social, de un discurso con fines políticos, a través del cine: En lo que hace al compromiso del cuerpo y de la palabra, al mismo tiempo que en cuanto a actos e ideas -documental o no-, el cine filma, primero, cuerpos, y si se trata de palabras, de pensamientos, de principios, los filma encarnados (Ver y poder: La inocencia perdida).El filme de Winterbottom encarna el tema del abuso de poder, del tratamiento inhumano de los detenidos, a través del caso de los tres turistas británicos. Las personas que sufrieron la tortura son los personajes entrevistados que aparecen en la película, su testimonio es el centro argumental de esta historia. El resto de las escenas son dramatizaciones de los relatos que estos jóvenes aportaron al realizador.El tratamiento en ficción de la historia, el uso de personajes ejemplares para hablar de la realidad en la que viven los casi 700 presos de Guantánamo, no debilita nuestra capacidad para emitir un juicio sobre la política estadunidense. El uso de recursos dramáticos lo único que muestra es el poder excesivo y el control absoluto sobre el espacio y su representación. Nos está vetada, como espectadores del filme, igual que como ciudadanos (es decir, como personas con una dimensión política y capacidad de participación), la visión de la violencia infinita que allí se lleva a cabo. Guantánamo debió ser reconstruido, para efectos de la película, en otro sitio; pero quienes nos hablan de la experiencia de vida dentro de la Base real fueron presos que estuvieron allí dos años.La mezcla de modos de representar la realidad en esta película, el uso indistinto de documental y ficción, es un intento afortunado de los directores por activar, más que nuestra duda sobre la veracidad de los testimonios, la urgencia de pensar este problema político y jurídico. Lo más impactante del filme es que, además de esta recuperación de la polémica, lo hace a través de voces que vivieron el horror, que vieron lo que para el cine es irrepresentable si no es imaginado, reconstruido. Es una historia de ficción que alberga una verdad, un problema, un decisión. l

http://www.youtube.com/watch?v=lMmles_mw34&eurl=http://video.google.com/videosearch?ndsp=18&um=1&hl=en&rlz=1T4DKUS_enUS281US282&q=guantanamo&ie=UTF-8iurl=http://i1.ytimg.com/vi/lMmles_mw34/hqdefault.jpg&feature=player_embedded

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