lunes, marzo 23, 2009

Aseguran en Chile y Colombia embarques de droga con destino a México


MÉXICO, D.F., 23 de marzo (apro).- Las policías chilena y colombiana decomisaron hoy en sus respectivos países cargamentos de efedrina y de cocaína que tenían como destino México.En Chile, las autoridades policiacas aseguraron una tonelada de efedrina, sustancia que se utiliza para la elaboración de drogas sintéticas, en un laboratorio ubicado en Santiago, que se dedicaba a la venta de productos naturales.Según reportó la prensa local, en el operativo fueron detenidos cuatro ciudadanos chilenos: Héctor López, Francisco Javier Coz Cruzat, Mario Vásquez Núñez y Marieta Argelexi.Al parecer, dichas personas enviaban a México la sustancia a través de la empresa Postrack, que compraba el químico a la firma BioTonic, donde se realizó el decomiso y que fabrica sus productos en Laboratorios Arama.El subsecretario del Interior, Patricio Rosende, explicó que la efedrina confiscada provenía de la India y aseguró que, pese a que al parecer tenía como destino México, hasta ahora no se han podido establecer vínculos entre este decomiso y cárteles del narcotráfico de ese país.Este es el segundo decomiso de efedrina que se produjo hoy en el país, tras la incautación de otros 75 kilos en el interior de dos contenedores de un barco anclado en el puerto de Valparaíso que tenía como destino México.El pasado 11 de marzo, tres ciudadanos mexicanos fueran detenidos en el aeropuerto de Santiago cuando trataban de sacar de Chile cien kilos de la sustancia, base de la metanfetamina, una droga de alto poder activo muy consumida en Estados Unidos y en Europa.
A su vez, la policía colombiana incautó 3.5 toneladas de cocaína en un contenedor que aparentaba llevar una carga de grasa vegetal y que tenía como destino al puerto de Manzanillo, Colima.La droga, oculta en más de 3 mil paquetes de un kilo cada uno envueltos en plástico de diferentes colores, fue hallada en un contenedor en este puerto de Buenaventura, en el departamento de Valle del Cauca, a unos 350 kilómetros al suroeste de Bogotá. El general Álvaro Caro, director de la policía antinarcóticos, comentó que la droga pertenecía a la banda Los Rastrojos, integrada por traficantes y ex paramilitares, y que pretendían hacer llegar la cocaína al puerto de Manzanillo, en la costa del Pacífico de México.

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