jueves, abril 30, 2009

Suena muy ambicioso que las escuelas cuenten con jabón en los baños: maestros

Denuncian que la SEP no tiene programas para evitar males infectocontagiosos

Karina Avilés

La lucha en las escuelas contra las enfermedades infectocontagiosas, como la influenza porcina, representa un doble reto por causa de la renuncia de la Secretaría de Educación Pública (SEP) al mantenimiento escolar. Tal es el abandono que, para algunos maestros, el jabón y el agua, armas indispensables para combatir el virus suena muy ambicioso y pensar en toallas desechables, como lo recomiendan las autoridades sanitarias, es una burla.

Así, directivos y docentes de primarias y secundarias advierten un grave riesgo en el regreso a clases, por lo que urgen a la dependencia educativa a destinar inmediatamente los recursos para superar las pésimas condiciones sanitarias en los planteles o, de lo contrario, habrá una mayor expansión de este u otros virus.

Sin embargo, los maestros dicen que tampoco esperarán a que la SEP cumpla lo que por muchos años ha dejado de hacer. Se manifiestan dispuestos a echar mano de todo, hasta de la organización de kermeses para obtener dinero que se destiará a la compra de insumos básicos de limpieza. Lo único que lamentan es que, otra vez, serán los padres de familia quienes lleven el costo de las medidas para enfrentar esta contingencia.

La Telesecundaria 211 Salvador Allende, ubicada en la colonia Valle Dorado, en Tlalnepantla, es uno de los 18 mil planteles de esta modalidad en el país. “A nosotros, la SEP no nos da absolutamente nada: ni escobas, ni jabón, cloro y mucho menos papel de baño.

En mi escuela ni siquiera hay agua. Tenemos que llenar un tambo con una manguera que está allá enfrente y los alumnos tienen que salir del salón con una cubeta para limpiar los sanitarios. Desde hace cuatro años la red hidráulica está dañada. Hemos solicitado a los Servicios Educativos Integrados al Estado de México (SEIEM), a cargo de Rogelio Tinoco, que la reparen, pero no nos ha hecho caso. Se lo hemos solicitado al municipio y tampoco nos han hecho caso, narra su director, Carlos Velázquez.

Prosigue: “Pero hemos ido a las bodegas de la SEIEM y ahí tienen botes de jabón, botes de cloro y lo que nos dicen es que para la telesecundaria no está previsto que se entregan esos materiales. La razón: porque el modelo no lo tiene contemplado”.

La referida escuela tiene nueve aulas y atiende a 250 adolescentes, en su mayoría hijos de comerciantes. Sus padres son quienes hacen cooperaciones no sólo para comprar los detergentes y los jaladores sino incluso, para pagarle a la señora que hace el aseo de los baños porque no hay personal.

Ante esta situación, el director señala que una de las primeras acciones que deberán tomar es la de llamar a un plomero para presupuestar la reparación de los sanitarios y, después, realizar diferentes actividades con la finalidad de obtener recursos y poder comprar también jabones y cloro. Por ello, dice con voz de lamento, algo tan simple como tener agua y jabón suena muy ambicioso.

Y no se diga lo mismo en una zona como Iztapalapa, de recurrente escasez de agua. Carlos Aguilar, ex director de la secundaria 238 del turno vespertino, dice que por esta causa en aquella delegación se tienen que cancelar la entrada a los baños y anticipar la hora de salida de los alumnos.

Señala que ante la desobligación de la SEP para proporcionar a las escuelas materiales sanitarios, lo que se puede vislumbrar es que se pedirá a los escolares cuotas en especie, es decir, de cloro, detergente, fibras y demás, aunque también dependerá de la creatividad de los planteles, pues yo no conozco ninguna escuela donde haya jabón en los lavabos.

En la secundaria 70 del turno vespertino en el Distrito Federal, los baños de los maestros siempre están cancelados, no se sabe si por falta de material o de qué, pero siempre están descompuestos, lo que obliga a los docentes a acudir a los sanitarios de los alumnos, dice por su parte el profesor de geografía José Manuel Cisneros. Ante la falta de condiciones para una real asepsia de las escuelas, el docente advierte un problema muy grave, ya que, por otro lado, no es fácil pedir a los estudiantes que se encarguen de las necesidades de la escuela porque en muchos casos su situación es muy precaria.

José Alfredo Yáñez, director de la primaria Virgilio Uribe, señala que las escuelas no podrían hacerse cargo de una fumigación o de una limpieza a fondo porque sus recursos no les alcanzan. Hay que ver la realidad. ¿Cómo se les pide a los niños que se le laven las manos cuando no hay agua en su escuela y si hay, cómo se van a lavar si no hay jabón?. Y subraya la necesidad de una partida extra a cada plantel, la fumigación de todos los centros, información sobre la contingencia y dar apoyo en la alimentación de los alumnos, ya que muchos de ellos carecen de lo suficiente en el rubro y son los más expuestos.

Que no haya jabón y a veces ni agua en las escuelas indica que los alumnos están expuestos no sólo a la gripe porcina sino a todas las demás enfermedades contagiosas. Para la SEP (Gordillo) no sólo la lógica, la ética y la estética son obsoletas sino también la higiene. Indignante y deprimente lo que sucede en nuestro país. Tenemos que luchar para que cambien las cosas o ¿ésto es lo que les vamos a dejar a nuestros hijos? Hay que despertar al pueblo de México, sólo éste puede salvarlo.

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