miércoles, mayo 06, 2009

Columna Asimetrías. A-H1N1: las campañas

Por Fausto Fernández Ponte

06 mayo 2009


“La influenza es una epidemia de la pobreza: los muertos son únicamente los mexicanos pobres; los ricos están inmunes”.
Patricia Haro Montes.

I

Se iniciaron oficialmente las campañas de proselitismo electoral de
los candidatos de los partidos políticos con registro legal –aunque no
moral ni mucho menos social— a la Cámara de Diputados (2009-2012) en un contexto insoslayablemente de crisis.

Y ese contexto es de varias crisis: 1) macro y microeconómica
–popular, pues-- aguda y exacerbada; 2) política crispada; 3) social
aterrorizada y 4) cultural histérica, que se identifican por su
naturaleza y, dramáticamente, por sus efectos corrosivos.

Esas crisis conforman una megacrisis cuyo añadido más reciente es
la sanitaria, emblematizada en la aun no muy definida
epidemia-pandemia del virus de influenza porcino-aviar-humana
conocido ya como el A-H1N1,

Mientras tanto, los personeros panistas y no pocos priístas del
poder político del Estado mexicano y el voraz empresariado de los
medios difusores y sus operadores (conductores, comentaristas,
etcétera) se enredan en contradicciones y banalidades.

Éstos últimos –el empresariado de la difusión y sus operadores—
exhíbense afanosos en la búsqueda de quién y dónde surgió el ya
célebre virus mutante de la influenza. A México (Perote, Ver.),
China y Estados Unidos se les atribuyen dudosa paternidad.

En esa fogarata de vanidades –distracción de distracciones pueriles
e intrascendentes— se pierde la miga esencial y trascendente: las
varias crisis que conjuntan a la megacrisis son indicadores ominosos,
por su obvia peligrosidad.

II

¿Y qué nos indica la conjunción dialéctica de tantas crisis? Nos
indica que la descomposición del poder político del Estado mexicano
continúa inexorable su espectacular caída libre de degradación en lo
cuantitativo y cualitativamente.

Por conjunción dialéctica entiéndase, caro leyente, al método
del conocimiento de los fenómenos de la realidad en su desarrollo,
sobre la base de sus contradicciones internas. El concepto se remonta
a la Grecia antigua, con Heráclito.

Volvamos al tema. La administración técnico-logístico y el manejo
político de la aparición del virus A-H1N1 por parte de los personeros
panistas y priístas del poder político del Estado es, así mismo, otra
causal catalizadora de la megacrisis.

Empero, ese manejo aparentemente inepto en la forma, es oportunista
en el fondo. Precisemos: es de oportunismo político, de guisa y visaje
paraelectoral y de ocasión de realizar un negocio con dos consorcios
trasnacionales que elaboran medicamentos.

Esos laboratorios son, señálese, uno estadunidense y otro
francés. El primero beneficiaría a un político de conservadurismo a
ultranza, Ronald Rumsfeld, quien fue el “zar” de la guerra en el
gobierno presidido por el fanático genocida George W. Bush.

La suspicacia pública –dudar es el origen de toda pesquisa
científica-- atribuye a los personeros panistas y uno que otro
priísta del poder político del Estado móviles de beneficios
político-electorales y de corrupción. ¿Es esa suspicacia válida por
inferencia?

III

Es obvio que sí. Esos personeros (el Presidente de Facto, sus
secretarios y alta burocracia civil, militar y paramilitar, y ciertos
gobernadores panistas y priístas) del poder político del Estado
parecen subestimar la inteligencia de los ciudadanos.

Más allá de éste juicio de valor, la ciudadanía discierne que so
pretexto de combatir la epidemia el Decreto Presidencial (artículos
VI, VII, VIII y X) del 25 de abril sienta bases pseudolegales
--dudosa constitucionalidad— para incidir en el proceso electoral:

Uno, “evitar las congregaciones de personas en cualquier lugar de
reunión” (artículo X). Ergo, las campañas se realizarán en solitario,
sin mítines ni discursos. Así, los candidatos no tendrán que hacer
propuestas para salirle al paso a la megacrisis.

Y, otro, las campañas de proselitismo se realizarán, por
consecuencia, en los medios difusores y la alternativa telefónica de
ventas. Ello elimina la interlocución, esencial --como arguye
Humberto Cerroni-- para la práctica democrática.

Ello, presumiblemente, beneficiaría a los candidatos del Partido
(de) Acción Nacional, que están a seis puntos debajo de los del
Revolucionario Institucional, arriba del de la Revolución Democrática,
al que casi rebasa, ¡agarrémosnos!, el “Verde”.

La psicosis y la histeria consecuenciales de la campaña de terror
desatada por el Presidente de Facto para salirle al paso a los brotes
de una “epidemia” aun no confirmada en rigor como tal, tendrá
efectos, sí, pero negativos para el PAN.

ffponte@gmail.com

www.faustofernandezponte.com

Glosario:

Catalizadora: de catálisis. Transformación motivada por sustancias
que no se alteran en el curso de la reacción.
Cerroni, Humberto (1926-2007): jurista, profesor de ciencias
políticas en la Universidad Oriental de Nápoles, autor de varios
libros, siendo los más conocidos en México “Reglas y valores en la
democracia”, “La teoría del Partido Político” e “Inroducción al
pensamiento político”.
Heráclito de Efeso (535 a. C.-484 a. C): filósofo, llamado
también el Padre de la Dialéctica. Postulaba que la contradicción
está en el origen de todas las cosas (la teoría de los opuestos; éstos
no se contradicen, sino que forman una unidad arnónica pero no
estática) y que todo es movimiento y cambio incensante. Influyó en
el pensamiento filosòfico alemán, particularmente el de Hegel, Engels
y Marx.

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