sábado, mayo 09, 2009

En China sí le creyeron... en Acapulco ¡no!

Manú Dornbierer
Satiricosas

Seguramente el gobierno de la República Popular China, amén de haber recibido noticias de la escandalosa propaganda para desarticular a la sociedad mexicana so pretexto de impedir la difusión del virus de la inicialmente llamada “gripe porcina”, apelativo que le pegó duramente a los porcicultores mundiales que quieren demandar a México por daños y perjuicios, debe tener en sus manos una traducción del decreto que Calderón emitió el 24-25 de abril 2009 para paralizar al país. En opinión de juristas nacionales es absolutamente inconstitucional.
A ese respecto, en el diario El Universal de la fecha Jorge Ramos comentó: La Secretaría de Gobernación publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto mediante el cual el Poder Ejecutivo asume el control de las acciones en el país para prevenir, controlar y combatir el virus de la influenza. El documento, publicado en una edición extraordinaria del Diario Oficial, contiene medidas y ordenamientos, entre ellos, la posibilidad de clausura temporal de sitios con alta concentración de personas como locales o centros de espectáculos. El decreto, firmado por el presidente Felipe Calderón y el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, entra en vigor este mismo sábado.
Y Ramos procede a describir los fascistas poderes que se autoadjudicó Calderón para “salvar a la humanidad” gracias a una especie de “golpe de Estado”:

I. El aislamiento de personas que puedan padecer la enfermedad y de los portadores de gérmenes de la misma, por el tiempo que resulte estrictamente necesario, así como la limitación de sus actividades, cuando así se amerite por razones epidemiológicas.
II. La aplicación de sueros, vacunas y otros recursos preventivos y terapéuticos.
III. La inspección de pasajeros que puedan ser portadores de gérmenes, así como de equipajes, medios de transporte, mercancías y otros objetos que puedan ser fuentes o vehículos de agentes patógenos.
IV. El ingreso a todo tipo de local o casa habitación para el cumplimiento de actividades dirigidas al control y combate de la epidemia.
V. La utilización de todos los recursos médicos y de asistencia social de los sectores público, social y privado existentes.
VI. La adquisición a nivel nacional o internacional, de equipo médico, agentes de diagnóstico, material quirúrgico y de curación y productos higiénicos, así como todo tipo de mercancías, objetos, bienes y servicios que resulten necesarios para hacer frente a la contingencia, sin necesidad de agotar el procedimiento de licitación pública, por las cantidades o conceptos necesarios para afrontarla.
VII. Importar y autorizar la importación de los bienes y servicios citados en el inciso anterior, sin necesidad de agotar trámite administrativo alguno, por las cantidades o conceptos necesarios para afrontar la contingencia objeto de este decreto.
VIII. Ordenar las medidas atingentes a fin de evitar congregaciones de personas en cualquier lugar de reunión, incluyendo la clausura temporal de locales o centros de espectáculo.
IX. La encomienda a las autoridades federales, estatales y municipales, así como a los profesionales técnicos y auxiliares de las disciplinas para la salud, el desempeño de las actividades que estime necesarias.
X. La regulación del tránsito terrestre, marítimo y aéreo, así como disponer libremente de todos los medios de transporte de propiedad del Estado y de servicio público, cualquiera que sea el régimen legal a que estén sujetos estos últimos.
XI. La utilización libre y prioritaria de los servicios telefónicos, telegráficos y de correos, así como las transmisiones de radio y televisión, estableciendo las directrices informativas necesarias a fin de transmitir clara y oportunamente las medidas que se adopten para afrontar la contingencia.

¿Sólo para consumo interno?
En ningún otro país en que “apareció” el extraño virus mutante pero NO LETAL, ni en su país de origen, Estados Unidos, se dio ninguna de las medidas que Felipe Mussolini y su titubeante secretario guanajuatizador de Salud aplicaron sin mayor reflexión a los mexicanos. En semejante situación era de esperarse que muchos países se asustaran profundamente ante la “gravedad” mexicana y trataran de protegerse de tan pavoroso peligro. Hasta el momento, los países están en todo su derecho de autoprotegerse tras la información antes expuesta y el escándalo mediático de las televisoras y radiodifusoras aztecas que las 24 horas alimentaron el pánico. Así pues, las medidas tomadas por China como la cuarentena a viajeros mexicanos son lógicas y los pobres discriminados deben reclamarle a su “gobierno federal”, no al de China. Lo mismo reza para la reacción de Singapur, Perú, Ecuador, Argentina y Cuba que detuvieron sus vuelos a México y viceversa. ¿Qué esperaba Calderón? ¿Que no le creyeran?
Pero en lugar de agradecer a dichos países por respetar lo que se ha cansado de preconizar y aplicarlo para defender a su gente de tan anunciada pandemia, Lipe Calderón ha perdido los estribos y se los está poniendo como lazo de cochino -viene muy al caso tal expresión- por actuar en consecuencia de sus propias recomendaciones a los mexicanos. ¿Quién lo entiende? No acierta a medir sus palabras y está metiendo a México con sus actuales argumentos patrioteros en una verdadera maraña de problemas internacionales. Da la impresión de que quería la admiración global, empezando por la de la OMS, Organización Mundial de la Salud, pero la indiferencia absoluta de los países respecto a cuidar a su propia población. Absurdo que estén siendo regañados y groseramente tratados por haberle creído a Calderón. Pero ninguno con tanta vileza como el pequeño y paupérrimo Haití, que no aceptó un barco de alimentos que le envió México de limosna. Y Lipe a decir: En Haití se mueren de hambre, no del virus, arriesgándose a que muchos mexicanos arruinados por los gobiernos panistas le contesten: ¡Igual que en México! ya que son pocos y aún sin identificar debidamente las víctimas del virus y hay demasiados millones en miseria extrema. Asimismo se aprovecha el escándalo para cargarle al H1N1 todos los muertitos del momento, como es el caso del lamentabilísimo deceso del “niñito mexicano de Brownsville”, enfermo desde que nació.

Los daños económicos y un panorama negro
El peor de los daños a la economía mexicana fue el del turismo. El resto del año no va a aparecer por aquí ningún turista extranjero. Un ejemplo: Se cancelaron todos los cruceros que tocan nuestras costas y estamos empezando mayo. Faltaban los mejores barcos. La CANACO - SERVYTUR, calculan que la alerta sanitaria costó 12 mil 645 millones de pesos. Y por otra parte, se dejaron de captar durante el primer trimestre del año 30 mil 337.1 millones de pesos de tributos, dice el FMI. El turismo es la 3ª o a veces la 2ª fuente de divisas del país ya que las remesas se están secando por la crisis en USA.
El petróleo de los altísimos sobreprecios provocados por el siniestro dueto Bush-Cheney, ya no es “el de Fox” que nunca explicó qué hizo con los excedentes. Y como era de preverse, no obstante el foro patriótico de los especialistas para la defensa del petróleo, hoy está yendo a dar a manos extranjeras. El empleo cayó en todo el país, pero como bien dice la gente cada vez más irritada: “Pero ELLOS siguen cobrando”.
Como regalo “De madres” veremos la próxima semana cómo se van a aplicar las medidas policiacas anunciadas para salvarnos del virus, que aunadas a las de la “guerra contra el narco” tienen por objeto ocultar al mal gobierno realizado por el PAN en los dos últimos sexenios, de cara a las elecciones de julio. En lo personal y profesional me preocupa la indudable censura que ya se aplica hasta en el Internet (ojo con Hotmail). Pero en fin, seamos optimistas, a ver si Calderón o su asesor (al parecer) aquel Lozano Gracia, procurador de Zedillo, que tiene tanta influencia sobre el que llaman “el Viejerío panista”, redactan un manifiesto preciso para combatir los megaefectos económicos de la minipandemia.

http://satiricosas.es.tl

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