sábado, julio 04, 2009

Debacle

Por Lilia Arellano

Felipe Calderón y su partido, Acción Nacional, enfrentarán el próximo proceso electoral federal ante el peor panorama económico y de gobernabilidad que se tenga memoria en el último cuarto de siglo. Los mexicanos, sin lugar a dudas, le pasarán la factura por el incesante deterioro de su nivel de vida, en todos los ordenes: económico, laboral, educativo, social, político, de gobernabilidad y de seguridad, que han sido consecuencia directa de su pésima administración federal, la cual ha antepuesto el interés de su grupo político y económico, con acciones de gobierno verdaderamente vergonzosas y reprobables, al superior de la Nación.
Las noticias en el terreno económico no pueden ser peores para la sociedad mexicana en cuanto a la magnitud de la contracción, el desbocado desempleo que deja en la indefensión a millones de familias, la inflación que carcome los raquíticos salarios, la incesante pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, el deterioro de sus condiciones de vida en general, entre otros muchos factores que tienen a la clase trabajadora sumamente molesta con los irresponsables de la presente administración federal, quienes piensan que gobernar un país es elaborar anuncios radiofónicos y televisivos y que carecen de la más elemental sensibilidad política y social indispensables para sacar adelante a México.

Al cerrar el segundo semestre del año todos los indicadores señalan que la economía mexicana registra su peor caída histórica con una contracción del 9.45 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) anual, que es hasta superior a la que se reportó en junio de 1995 y que fue de 9.2 por ciento anual. Analistas del sector privado advierten un mayor deterioro en la economía interna y pronostican que en 2009 la contracción del Producto Interno Bruto (PIB) del país alcance 6.31 por ciento, nivel superior registrado en la crisis de hace catorce años, cuando este indicador se contrajo 6.2 por ciento.

Las estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), son mucho más pesimistas pues indican que México, único país latinoamericano de esa organización, sufrirá este año una grave recesión de 8 por ciento del PIB -debido a la fuerte caída en la primera mitad del año agravada por la emergencia sanitaria decretada por el calderonismo ante el brote de gripa A H1N1- aunque espera que hasta dentro de 18 meses se pueda tener un crecimiento del 2.8 por ciento, pronóstico que desde este momento se ve difícil de cumplir por la situación económica en los Estados Unidos del cual nuestra economía es totalmente dependiente y que está hundido en la recesión, con índices de desempleo históricos.

Desempleo atroz

El efecto directo y brutal de dicha situación combinada de crisis y mala administración se resiente en el empleo, pues los cálculos de los analistas privados del país estiman una pérdida adicional de 656 mil plazas laborales en lo que resta del año, por lo que la cifra al cierre de 2009 puede fácilmente llegar a superar un millón de trabajadores despedidos. Ya en el primer trimestre de este año el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) registró la caída de 238 mil cotizantes permanentes, respecto a diciembre de 2008, y en el segundo trimestre aún cuando no se han dado a conocer las cifras oficiales éstas se esperan mucho peores.

En el “Informe al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión sobre la situación financiera y los riesgos del IMSS 2008-2009”, entregado esta semana, se reporta que para el mes de diciembre de 2008 el IMSS contaba con 14 millones 115 mil 670 cotizantes, es decir, 66 mil personas menos que las registradas en el mismo mes del año anterior. De ese total de cotizantes 2.7 por ciento percibieron un salario base de cotización (SBC) de hasta una vez el salario mínimo y 66.5% se encontraban en el rango de dos a cuatro veces el salario mínimo.

Las empresas en general han tenido grandes dificultades para sostener sus niveles de producción y empleo, lo que arroja cada día más trabajadores a las calles, los cuales tienen que recurrir a la economía informal para sobrevivir junto con sus familias, lo que les resta aún más competitividad a nuestra economía. Para después de las elecciones de este domingo, es decir el segundo semestre de este año, se recrudecerá el cierre de empresas pues ya no pueden soportar los costos de los primeros seis meses y van a tener que recortar actividades y empleos.

Las condiciones críticas de empleo van en ascenso. La OCDE espera que la tasa de desempleo para este año se ubique en 5.7 por ciento y que siga aumentando el año que entra a 6.9 por ciento, debido a que la caída de la economía de Estados Unidos y la demanda internacional resultarán más largas y profundas de lo que todos esperaban, lo cual limitará los envíos de remesas de los trabajadores a nuestro país y empeorará los problemas de la industria automovilística.

Remesas en caída libre

El pasado mes de mayo las remesas que enviaron los mexicanos que viven fuera del país a sus familiares registraron su peor caída desde 1996. El Banco de México reportó que cayeron 18.8 por ciento a tasa anual toda vez que se registró una entrada de mil 900 millones de dólares, consecuencia de que el sector de la construcción en Estados Unidos resiente los efectos de la crisis financiera internacional.

El panorama es todavía más terrible para 3.3 millones de personas, es decir el 7.7 por ciento de la población ocupada total, que no reciben ingresos por la actividad que realizan en 14 entidades del país, concentrados particularmente en Oaxaca, Puebla, Guerrero, Chiapas y Estado de México.

Contra el IMSS

El nefasto Daniel Karam, titular del IMSS -quien sigue ocultando los nombres de los dueños de guarderías subrogadas por esa institución y que cuenta con la protección de las fracciones del PAN en el Congreso de la Unión, con lo que ha logrado evitar hasta el momento rendir cuentas claras sobre las investigaciones del incendio en la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, que tiene un fatídico saldo a la fecha de 48 infantes muertos- advirtió en el informe mencionado líneas arriba que hay un “deterioro notable” en la situación financiera del Seguro Social respecto de 2008, puesto que los ingresos de operación serán de 226 mil 595 millones de pesos, mientras que el total de gastos será de 880 mil 349 millones, lo que arroja un déficit de operación de 653 mil 754 millones de pesos.

Karam alertó a los legisladores federales que la viabilidad financiera del IMSS está en peligro, otra vez y a pesar de la reforma estructural a la que fue ya sometida, porque tiene “una infraestructura rebasada por la creciente demanda de servicios, así como un régimen de jubilaciones y pensiones que representa un importante pasivo laboral”. De acuerdo con el mencionado informe si se registra en su totalidad el pasivo laboral ya devengado en 2008 el patrimonio del IMSS sería de menos de 1´040,129 millones de pesos, cantidad que no sería suficiente para cubrir los pasivos derivados de las obligaciones asociadas al régimen de jubilaciones y pensiones, pues el total del pasivo es de 1´31,591 millones de pesos.

Incompetencia oficial

La administración federal calderonista cada vez nos da más muestras de su incapacidad para hacer frente a esta magna crisis. A principio de año anunció su intención de impulsar el gasto público y en menos de cinco meses dio a conocer un recorte del gasto por los temores de que los mercados se pusieran nerviosos por los grandes hoyos fiscales que ha dejado el pésimo trabajo de Agustín Carstens y que pusieron muy nerviosos a los mercados. Ahora pretende agravar la crisis con la intención de sacar adelante una reforma fiscal que incluya gravar el consumo de alimentos y medicinas, hoy exentas gracias a la lucha de la oposición de izquierda y de importantes sectores del PRI. El fondomonetarista quiere elevar la recaudación, una de las más bajas de todo el continente, lo que dejaría menos dinero disponible para las empresas y las familias.

Especialistas del Instituto de Investigaciones económicas de la UNAM advierten desde estos momentos que la eventual imposición de una tasa de IVA de 15 por ciento en alimentos y medicinas sería un cambio regresivo y su mayor efecto recaería en las familias de menores ingresos, mientras que la recaudación adicional sería de tan sólo el 1.2 por ciento del Producto Interno Bruto promedio. Las familias más pobres que están en el decil I de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares de 2006, destinarían el 8.3 por ciento de sus ingresos anuales a pagar ese IVA, mientras que las familias más ricas, del decil X, pagarían el 1.2 por ciento de sus ingresos anuales.

Una vez definida la nueva conformación del Congreso con un PRI fortalecido, un PAN debilitado y un PRD menguado, resultado de las elecciones federales de este domingo, la primera tarea prioritaria de los nuevos legisladores será aprobar reformas legales que impulsen la economía. Felipe Calderón y sus muchachos albiazules en la Cámara de Diputados tendrán que reforzar su tradicional actividad negociadora con los priístas, entre los que se encontrarán muchos militantes representantes del ala dura del tricolor, para llegar al primero de septiembre, cuando inicie el periodo de sesiones, con posibilidades de sacar adelante cualquier iniciativa.

Los nuevos legisladores no deben dejar de tomar en cuenta que para elevar el empleo y su calidad se requiere de un crecimiento sostenido, con educación, inversión, capacitación, y con el uso de nuevas tecnologías, lo cual debe ser prioritario antes que los particulares intereses partidistas que sin duda defenderán cada fracción parlamentaria siempre con la vista puesta en la elección presidencial del 2010.

19 ejecutados por día

El otro gran fracaso de Felipe Calderón está en su fallida promesa de brindar a la ciudadanía mexicana seguridad pública. A pesar del enorme despliegue de fuerzas militares y policías federales en una guerra focalizada a favor de un solo cártel de la droga en el país, el que comanda Joaquín “El Chapo” Guzmán, la escalada de violencia sigue incrementándose, no obstante el inútil derroche de recursos públicos para bombardear de anuncios televisivos y radiofónicos a la población intentando infructuosamente convencerla que algún resultado favorable ha tenido la “guerra” declarada contra el narcotráfico en el país.

El mes de junio se convirtió en el más violento de lo que va de la gestión calderonista. Un conteo del periódico “Milenio”, registra que durante el mes pasado se contabilizaron 769 ejecuciones, lo que superó el récord de 701 asesinatos vinculados al crimen organizado ocurridos en noviembre de 2008. Por entidades federativas, la más violenta fue Chihuahua, gobernada por el priísta José Reyes Baeza, con 325 ejecuciones, que representaron el 40 por ciento del total. Guerrero en manos del perredista Zeferino Torreblanca, registró 106 asesinatos, y Sinaloa, a cargo del priísta, Jesús Aguilar Padilla, 78 crímenes ligados a la delincuencia organizada.

De las víctimas, 38 se desempeñaban como policías, seis como militares y cuatro como funcionarios públicos. También se encontraban entre ellas 25 mujeres y 12 niños. Al concluir el primer semestre de este año las bajas policiales y militares suman 196, que se acumulan a los 229 agentes y soldados muertos en 2008 y a los 179 ultimados en 2007.

Conforme avanza la gestión calderonista, el promedio de ejecuciones también va incrementándose: en el 2006 el promedio de ejecutados por día fue de 6.1, al año siguiente ya con el michoacano aposentado en Los Pinos subió a 7.5 asesinatos por día en promedio, y lo que va de este 2009 el promedio de ejecuciones por día se disparó hasta 18.8 asesinatos relacionados con la delincuencia organizada.

En todo lo que va del actual sexenio se ha acumulado una enorme pila de cadáveres, los cuales tan sólo en lo que va de este año y al escribir estas líneas superaba los 3,500, por lo que la cuenta total supera las 12 mil víctimas ligadas a la delincuencia organizada y a su presunto combate por parte de las autoridades federales calderonistas.

Entre los últimos caídos se encuentran dos comandantes del Grupo Especial de Reacción e Intervención (GERI), Julio Rincón Juárez y José Antonio Moreno, quienes terminaron sus días en un operativo de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) en una “casa de seguridad” en la Delegación Xochimilco, en donde también murieron el líder del grupo delictivo y una mujer, víctima del secuestro.

De los pasillos

Aunque el encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en México, John Freeley, aceptó otra vez que su país tiene parte de la culpa en el tráfico de drogas y armas que afecta a nuestro país, sigue insistiendo en que la respuesta al problema es la iniciativa Mérida diseñada en la administración de George W. Bush, por lo que ya sabemos a qué atenernos en los próximos cuatro años pues no hay que olvidar que Freeley fue uno de los operadores del Plan Colombia. Para quienes pensaron que con Barak Obama en la Casa Blanca los asuntos bilaterales mejorarían para los mexicanos ya se pueden ir despidiendo de sus esperanzas.

A tan sólo unas horas de que dé inicio la jornada electoral federal de este año los partidos políticos se confrontaron en la sesión del pleno del Consejo General del IFE, en donde proliferaron las acusaciones y descalificaciones en torno al uso de recursos públicos, de medios de comunicación, de figuras públicas y el desempeño de sus militantes a lo largo del periodo proselitista. En el IFE hay por resolver 92 procedimientos especiales sancionadores en contra de los partidos políticos, funcionarios o candidatos, de los cuales casi la mitad fueron interpuestos esta semana...”El miedo no anda en burro” en el Distrito Federal pues el IEDF (instituto electoral de la capital del país) elevó sustancialmente su gasto en sistemas de seguridad para no tener reportes de “situaciones extraordinarias” o de riesgo en su edificio central.
( lilia_arellano@yahoo.com)

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