sábado, julio 04, 2009

El orgullo y la vergüenza

Sique

Las imágenes y la información que obtenemos de lo que sucede en Honduras es gracias a Telesur, una iniciativa del bendito de Hugo Chávez, porque si no fuera por ese medio este golpe hubiera pasado ante la indiferencia de un mundo manipulado por los medios masivos de comunicación justificándolo y dejando al pueblo hondureño en la indefensión absoluta.


Las multitudinarias concentraciones pacíficas que piden a gritos el regreso de Zelaya se han conformado a partir de que los hondureños han logrado llegar a Tegucijalpa salvando cercos militares que los han reprimido para que desistan de su viaje a la capital. Los militares han inhabilitado los autobuses en los que venían disparando a las llantas pero ellos se han ido a pie por las montañas, cruzando ríos y salvando todo tipo de obstáculos. Después han llegado al aeropuerto de Tegucijalpa y han escuchado, otra vez gracias a Telesur, el mensaje de Zelaya que llegará mañana, a pesar de la presencia militar y los francotiradores.

La alegría de los hondureños por la lucha que están llevando a cabo para defender su democracia es algo que impresiona y lo llena a uno de orgullo de ser latinoamericana. Esta marcha multitudinaria estará mañana para recibir a su presidente legítimo que llegará acompañado de Cristina Fernández, Rafael Correa, Fernando Lugo, y quizás, Lula Da Silva. Tanto ellos como el presidente Zelaya y el pueblo hondureño estarán desarmados y arriesgarán su vida frente a los militares que bajo las órdenes de los gorilas usurpadores han amenazado con detenerlo, y un obispo de la iglesia católica con que habrá un baño de sangre. La valentía de todos los que estarán en el aeropuerto de Tegucijalpa mañana en defensa de la democracia frente a la cobardía de los que con las armas pretenden imponerse con la fuerza, llena de orgullo a los que también hemos luchado por la democracia, la libertad y la justicia.


México vive una situación similar, si bien menos drástica no menos trágica. A través de múltiples estrategias se nos ha reprimido, se nos ha silenciado, se nos ha robado y se nos ha asesinado. Hemos vivido con un gobierno espurio por más dos años. Es evidente que no tenemos la conciencia del pueblo hondureño, lo cual en gran parte es consecuencia de la manipulación de los medios de comunicación y de las insuficientes instancias educativas que lidera una gángster, pero eso no es justificación, los hondureños han estado bajo esa misma situación y sin embargo se han unido, conocen la verdad y luchan por la democracia. Ellos y su presidente legítimo como nosotros y el nuestro han sido víctimas de la traición, pero ellos siguen unidos y no se desaniman, nosotros nos debatimos en grillas perdiendo noción del objetivo principal.

Viendo ahora esta lucha que libran los hondureños me avergüenza que aun gente pensante lo que propone como protesta a nuestra situación es anular su voto o abstenerse cuando los hondureños luchan por defenderlo para alcanzar mayor participación. En vez de votar y lanzarse a las calles a defenderlo como muchos lo hicimos con AMLO después del fraude electoral ahora lo que proponen es "anular el voto" o la abstención y con ello darle vía libre a los usurpadores y gorilas que tienen al pueblo en una pobreza inconcebible y a México bañado en sangre con la absurda guerra contra el narcotráfico. Si no votamos ahora por una mínima representatividad ¿cómo haremos para tener una democracia participativa?
Dejemos a los que han traicionado en el basurero y sigamos, los leales al movimiento, unidos hasta obtener la victoria.

Espero que el pueblo mexicano, ése con el que Andrés Manuel ha estado hablando durante estos dos años, nos libere de la vergüenza que siento de pertenecer a esta asquerosa clase media estúpida y egoísta y de estos intelectuales de izquierda cuya lucha se basa en el voto nulo. Espero que ese pueblo que ha estado escuchando al presidente legítimo de este país Andrés Manuel López Obrador de quien los medios y los mediatizados se han burlado y a quien han calumniado impunemente porque tienen miedo de que tome el poder y luche por un país más justo, sea quien me devuelva el orgullo que alguna vez sentí de ser mexicana.

Por lo pronto me solidarizo y apoyo a los hondureños y mañana votaré e iré a defender al voto en Iztapalapa, con ello sentiré el orgullo de los hondureños y de los mexicanos que seguimos luchando junto a la vergüenza de que nuestro país aún no haya alcanzado la suficiente conciencia y espíritu de lucha como para liberarse de tanta falsedad, injusticia y represión.

¡Viva Honduras!

¡Viva México!


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