domingo, julio 12, 2009

Fox-Calderón: El Encontronazo

Un nuevo episodio de la vieja pugna entre Vicente Fox y Felipe Calderón se escenificó a raíz de la catástrofe electoral del domingo 5, pero con una particularidad: en el “deslinde” que el exmandatario hizo respecto del presidente de la República, cuya gestión criticó la semana pasada, omitió que él mismo formó parte del comité panista de campaña. En otras palabras, Fox evitó asumir la responsabilidad que le toca en el fracaso del PAN. Para aplacar al expresidente, Calderón echó mano de su apagafuegos, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont.

Tras la peor derrota electoral del Partido Acción Nacional (PAN) en su historia de casi siete décadas, que obligó a la renuncia de su presidente Germán Martínez, Vicente Fox irrumpió públicamente para ajustar cuentas con Felipe Calderón, su sucesor en la Presidencia de la República.El jueves 9, el mismo día en que por la noche presuntamente contrajo matrimonio religioso con Marta Sahagún, y cuatro días después de las elecciones en las que no emitió su voto –estaba fuera del país–, Fox analizó el resultado electoral ante el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y le atribuyó a Calderón culpa en la debacle. “Si se va a gobernar, hay que hacerlo bien y hay que tener éxito y resultados, porque la gente juzga y en las urnas se expresa”, afirmó Fox, en lo que representa la reanudación de su vieja rivalidad con Calderón, que se manifestó en el sexenio pasado en la lucha por la candidatura presidencial del PAN y que se mantiene en el actual.Pero en su “deslinde” de Calderón, Fox omitió decir que él es, también, corresponsable de los resultados del domingo 5: Formó parte del Comité de Planeación Estratégica de la Campaña, órgano creado por Martínez el 26 de julio de 2008, cuando se comprometió a guanajuatizar México en 2009.El más reciente capítulo del choque Fox-Calderón tuvo como escenario el diario Excélsior, propiedad del empresario Olegario Vázquez Raña, socio de Marta Sahagún y patrocinador financiero de la construcción del Centro Fox, junto con los magnates Carlos Slim, Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas Pliego.Fox aprovechó la comparación que de ambos hizo el columnista Jorge Fernández Meléndez, el martes 7 en el mismo periódico, a propósito de la reacción que aquél tuvo ante la derrota en las elecciones intermedias de 2003, para formular un deslinde que enfureció al grupo gobernante. “En aquel momento, el presidente Fox cayó en un estado de abatimiento porque había sido convencido, con encuestas mal realizadas en Los Pinos, de que podría ratificar la mayoría en el Congreso y tardó varios meses en replantearse una estrategia que jamás dio frutos”, escribió Fernández en su columna Razones.Autor de Calderón, presidente electo, un libro de extensas conversaciones con el panista antes y después de la campaña de 2006, Fernández escribió enseguida: “Felipe Calderón no es Vicente Fox y no creo que vaya a caer en el abatimiento.”Fox respondió en una carta dirigida al columnista, con anexos estadísticos de desarrollo económico y social para sustentar la supuesta eficacia del gobierno que encabezó. Redactada de manera extraña en tercera persona del singular y presentada por Excélsior como su nota principal de primera plana en su edición del miércoles 8, la carta expresaba: “El presidente Vicente Fox durante su mandato trabajó permanentemente cerca de la ciudadanía. Hoy la gente, reclama esa cercanía a las autoridades… El presidente Vicente Fox actuó con sensatez, como un verdadero demócrata, con respeto a los poderes y con tolerancia ante los desacuerdos. Mantuvo al país en paz y con desarrollo económico.”Después de enumerar “logros” de su sexenio, Fox deslizó en la carta a Fernández: “Desgraciadamente, los acuciosos periodistas y comentaristas que hoy no pierden pisada, y son tan severos críticos de las figuras presidenciales, durante los sexenios anteriores pareciera que estaban volteando para otro lado, pues en su momento, simple y cobardemente, callaron.”Y rubricaba: “Estimado Jorge, en tu columna comparas al presidente Felipe Calderón con el presidente Fox. Efectivamente, Fox no es Calderón.”

Operación silenciamiento

La carta de Fox concitó la ira de Calderón, quien había viajado el martes 7 a Italia para participar en el Grupo de los Ocho, después de pedir a los gobernadores del PAN respaldar a Martínez, una vez que éste anunció su renuncia después de la desastrosa jornada electoral del partido en el gobierno. Calderón y su equipo intentaron tapar las vías de agua del panismo. A las pocas horas de la publicación de la carta, el secretario de Gobernación se comunicó telefónicamente con Fox y, hacia el mediodía, viajó vía aérea al rancho San Cristóbal, en Guanajuato, para platicar largamente con el expresidente de la República. Gómez Mont regresó a la Ciudad de México pasadas las 19 horas.Sin embargo, todavía el jueves 9 –el mismo día en que supuestamente casó por la iglesia con Marta–, Fox mantuvo el mismo tono crítico con Calderón, a quien atribuyó, en entrevista con los corresponsales de Excélsior y Reforma en Guanajuato, responsabilidad en la debacle electoral del PAN y ponderó el triunfo del PRI.“(Los priistas) hicieron unas cosas bien”, dijo Fox, y deslizó la culpa a Calderón: “Si se va a gobernar, hay que hacerlo bien y hay que tener éxito y resultados, porque la gente juzga y en las urnas se expresa.” El viernes 10, Excélsior presentó una breve entrevista con Fox, quien ratificó el “deslinde” de su gobierno con el de Calderón, como lo hizo en la carta que le envió a Fernández, quien efectivamente interpretó que ésta no era “un deslinde con el columnista, sino con su sucesor, con Felipe Calderón”.

–¿Qué lo motivó a mandarla? –le preguntó el corresponsal Andrés Guardiola a Fox.

–El mismo artículo de Jorge, el mismo artículo de él y la manera como expuso las cosas. A mí me parece que sí hay que deslindar claramente una administración de la otra, y simple y sencillamente fue una aclaración dirigida a él.

Fox trató de matizar: “Desde luego que no es un ataque al Presidente ni nada. Él es mi amigo y nos conocemos y trabajamos en el mismo propósito. Así que borrón y cuenta nueva.”En el contexto del proceso sucesorio de Martínez en el PAN, por cuyo control luchan las facciones como parte de la disputa por la candidatura presidencial en 2012, Francisco Ramírez Acuña, exsecretario de Gobernación, recomendó a Fox guardar silencio.“El que se va se calla”, ratificó el diputado federal electo, quien como gobernador de Jalisco “destapó” a Calderón como candidato presidencial, en junio de 2004, acto que motivó un regaño público de Fox ante el cual el hoy presidente de la República tuvo que renunciar a la Secretaría de Energía, en lo que fue un choque abierto entre ambos.

–¿Por qué habría escrito esta carta el expresidente Fox?

–Lo lamento, no tengo comunicación con el expresidente, pero yo creo que volvemos a lo mismo: ¡El que se va, se calla! Según el aspirante a coordinador de la diputación federal del PAN, cuyas posibilidades se prevén escasas por el desplome de sus candidatos en Jalisco –particularmente Guadalajara–, Fox se equivoca: “No tiene razón el expresidente Fox. El presidente Calderón ha hecho una tarea muy cercana al pueblo y no tiene razón de lo que ha venido diciendo.”El propio Ramírez Acuña, antes de ser sustituido por Juan Camilo Mouriño en la Secretaría de Gobernación, se enfrentó a Fox para neutralizar su activismo, particularmente cuando, en octubre de 2007, promovía su libro La revolución de la esperanza, en coautoría con el estadunidense Rob Allyn.“Los políticos tenemos que entender que el que se va se calla”, declaró Ramírez Acuña, quien, en la campaña de 2006, censuró a Andrés Manuel López Obrador por exigirle a Fox no inmiscuirse en el proceso electoral con la frase de “cállate, chachalaca”, pese a que Calderón dijo que en México no se debe callar a nadie.Y en respuesta a Fox, quien calificó la orden de silencio de “vieja práctica priista”, Ramírez Acuña no se retractó. “Yo ya dije lo que tenía que decir”, reiteró el 11 de octubre de 2007, justo el día en que la Cámara de Diputados integró la comisión legislativa para investigar el supuesto enriquecimiento ilegal de Fox.

Fox, corresponsable

La Cámara de Diputados trató de acreditar el enriquecimiento de los Fox y sus hijastros, los Bribiesca Sahagún, pero el resultado fue igual de estéril que el de la Secretaría de la Función Pública, cuyo primer titular, Germán Martínez, los exoneró antes de irse como presidente del PAN.Los jaloneos entre Calderón y Fox se presentaron por las declaraciones de éste sobre su paternidad en el triunfo presidencial de 2006, como lo expresó en noviembre de ese año: “Me tocó ganar dos veces: El 2 de julio del 2000 y el 2 de julio de 2006.”En febrero de 2007, en Estados Unidos, afirmó que, con su triunfo de 2006, se desquitó de la derrota ante López Obrador por el desafuero de jefe de gobierno. Inclusive en la Asamblea Nacional del PAN, en junio de 2007, Fox se dirigió a Calderón con un tono patrimonialista: “Mi-pre-si-den-te.”Uno de los diferendos entre Calderón y Fox se produjo en el contexto de la estrategia del actual gobierno contra el crimen organizado, cuando Gómez Mont afirmó que hubo complacencia en los sexenios anteriores con el narcotráfico.

–¿Incluyendo el sexenio de Vicente Fox?

–Evidentemente hubo omisiones en el sexenio pasado.

–¿Omisiones que deben ser sancionadas desde los puntos de vista penal y administrativo o solamente en el político?

–Hasta donde yo entiendo, la política va poniendo a todos en su lugar. Del pasado tomemos lo que necesitamos para aprender, ¡hombre!, no nos quedemos anclados en eso. Todos tenemos que entrarle.Pero esta imputación irritó a los foxistas: Santiago Creel, secretario de Gobernación casi cinco años y enfrentado a Calderón por la candidatura presidencial, descalificó la declaración de Gómez Mont: “Es una declaración inoportuna, dado que se da ya entrando al tercer año de gobierno y después del tercer secretario de Gobernación.”Y recordó que el actual procurador general de la República, Eduardo Medina Mora; el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y el secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván, tuvieron altos cargos en el gobierno de Fox. “No toma en cuenta que quienes hoy están combatiendo al narcotráfico y al crimen organizado en el país son las mismas personas que durante la administración del presidente Vicente Fox estaban a cargo de ese combate: El actual secretario de la Defensa era subsecretario de la Defensa; el actual procurador era secretario de Seguridad Pública, y el actual secretario de Seguridad Pública estaba a cargo de la Agencia Federal de Investigaciones.”Así, “si hubiesen habido omisiones o situaciones que pudieran implicar alguna responsabilidad para la administración del presidente Vicente Fox, ciertamente el presidente Calderón no hubiera designado a quienes estaban a cargo de combatir al crimen organizado en la época de la administración del presidente Fox, no los hubiese nombrado para hacerse cargo de esta nueva estrategia”.

Pronóstico fallido

Los choques entre las dos principales facciones en el interior del PAN se han sucedido a pesar de que, el año pasado, el propio Fox trató de conciliar a las partes con una cena celebrada en el Centro Fox, el viernes 26 de julio, previo a la sesión del Consejo Nacional que sesionó en León.La cena se celebró después de un cónclave esa misma mañana, en la capital del país, entre Martínez, su antecesor, Manuel Espino, y el entonces secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño. Los dos últimos se reunieron otra vez, ya en León.Junto con Marta Sahagún, Fox recibió efusivamente a los consejeros invitados que, al día siguiente, le rindieron un homenaje en el Polifórum de León, pletórico de acarreados, y donde Martínez hizo una promesa: “Vengo a hacer un compromiso, yo vengo a decirles que me comprometo con ustedes a que con sus victorias, con su historia, con sus gobiernos, pero sobre todo con los panistas y ciudadanos libres de Guanajuato, me comprometo en el 2009 a guanajuatizar el país.”Ese día, y producto de los pactos internos, el Consejo Nacional aprobó, por unanimidad, tres comisiones clave para el compromiso de Martínez y que incluyó a personajes afines a Espino:La Comisión Nacional de Elecciones, encargada de organizar y vigilar los procesos internos, presidida por José Espina, secretario general del CEN de Espino; la de Plataforma Política, encabezada por Rogelio Carvajal, todavía secretario general, y el Comité de Planeación Estratégica, cuyo presidente era Germán Martínez.Junto con Fox participan, entre otros, Ernesto Ruffo, el primer gobernador que surgió del PAN –de cuyo triunfo este año se cumplen 20 años–; Fernando Canales Clariond, exgobernador de Nuevo León; el diputado Gerardo Buganza, y el diputado Héctor Larios.En sus escasas giras de apoyo, Fox pronosticó el triunfo de los candidatos a diputados y alcaldes del Estado de México, en una gira que realizó, dos semanas antes de las elecciones, por Toluca, Naucalpan y San Mateo Atenco. Pero en esos tres municipios perdió el PAN…

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