viernes, septiembre 11, 2009

Inseguridad, hambre y desempleo desesperan al pueblo

Por Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas

Ahora que desde el Senado de la República se ha tratado de contener al mal gobierno panista-calderonista, con perspectiva histórica comprendemos, cómo durante 500 años se mantuvieron la paz social, estabilidad política y gobernabilidad económica (en un clima de duras discusiones senatoriales y libertades públicas) de lo que fue la Roma Republicana que mantuvo a buen control a los aspirantes a césares, es decir, a los autócratas de entonces.
Y mucho ha logrado como contrapeso del inservible presidencialismo en manos de Calderón quien no atina a mantenerse, aun con su propaganda en anuncios de radio y televisión, en el recogimiento de su pecado político: la vanidad de estar en el primer plano, cuando debería estar escondido.En su fiesta y con los invitados que le siguieron el juego de querer sacarle la vuelta al Congreso General reunido para la apertura de sesiones, dictó su mensaje plagado de irrealidades, ya que sus planteamientos no tendrán oportunidad de realizarse cuando el final de su sexenio cesarista se adelantó y sólo le queda hacer cambios a la Lampedusa (“cambiarlo todo, de tal manera que todo quede igual”... o peor).Y sin siquiera completar el lema aquel del cuando el circo romano, pues en lugar de pan, seguridad y empleo, sólo ha dado “PAN” y lleva a su partido al desastre electoral continuando los abusos, corrupción e ineficacia del loquito de Fox.No son fantasmas, ¡qué más quisiéramos!, los millones de despedidos (más la amenaza de echar a la calle a burócratas) con motivo de la reducción de costos en las empresas que no han cerrado. Y que no han encontrado espacios dentro de la población formalmente activa, en nuestra deteriorada economía.Empresarios e inversionistas que tanto aplaudieron la forzada llegada de Calderón, al poco tiempo lo abandonaron y esperan la llegada a la Presidencia de una cabeza política, de un conductor de la política económica. Que implante seguridad empezando por prevenir los delitos, en lugar de atizar el fuego del narcotráfico y del resto del hampa, con acciones militares y policíacas que capturan a un presunto narco, un delincuente común, un secuestrador... pero violentan los derechos humanos de la población civil que nada debe.Millones de mexicanos son presas del hambre, pues desempleo, falta de inversiones y mal gobierno, apuran el alza de los productos de primera necesidad ante su escasez por la falta de producción interna, más lo que cada año resulta más caro: comprar granos en el mercado internacional.Inseguridad, hambre y desempleo son los flagelos de la sociedad. Somos una Nación pobrísima y el gobierno calderonista sólo propone aumentar impuestos y crear otros, mientras en Los Pinos los calderonistas consumen 300 kilos de tortillas, compran boletos para asistir al circo por un millón de pesos (el suyo: “PAN y Calderón”, es aburrido) y hacen fiestas de cumpleaños al inquilino. Todo eso genera desesperación social y se multiplican los síntomas de inconformidad.
cepedaneri@prodigy.net.mx

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