domingo, octubre 04, 2009

Prisa: El gigante se tambalea

Con una deuda de 5 mil millones de euros y empeñado en conservar su posición monopólica en televisión, el emporio de comunicación español Prisa vuelca todos sus recursos contra el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. La razón: el presidente de España propició el surgimiento de una nueva cadena competidora, en la que participa el consorcio mexicano Televisa, y acaba de aprobar la Televisión Digital Terrestre de paga.

MADRID.- Desde agosto pasado, a los lectores del periódico El País, los radioescuchas de Cadena Ser y los televidentes de La Cuatro no les ha quedado otra que seguir la inusitada beligerancia de estos medios españoles del Grupo Prisa contra el gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

La ofensiva mediática se inició a raíz de la aprobación, el 13 de agosto último, del decreto ley para la Televisión Digital Terrestre (TDT) de paga, también llamado el “apagón analógico”, que es la aplicación de nueva tecnología digital para acceder a más canales con mejor sonido e imagen, sin necesidad de cable o antena.El hombre fuerte de Prisa, el periodista Juan Luis Cebrián, escribió el 21 de agosto en la portada de El País un duro artículo, titulado “El desatino”, en el que acusa al gobierno de Zapatero de “favorecer los intereses de una empresa cuyos propietarios están ligados por lazos de amistad al poder”.En el recrudecimiento de este diferendo, los medios de este grupo fundado por el extinto Jesús Polanco han puesto énfasis en los desatinos de Zapatero en la gestión financiera de la crisis económica a la que se enfrenta España.No pasó inadvertido que, en la edición del 6 de septiembre, la sección Negocios de El País dedicara siete páginas a los yerros del mandatario, englobados bajo la frase “A la deriva”, que ilustraron en portada con una caricatura de Zapatero al timón de un mapa de España rodeado por tiburones que representan el déficit, el desempleo y el PIB. Y con un editorial: “Improvisación y falsa retórica”.“En la pendiente”, “El embrollo fiscal” y “Clientelismo digital” fueron los títulos de otros editoriales en días subsiguientes. En el primero de éstos, del día 16, advirtió que “si el gobierno que preside Zapatero desea alejarse de la pendiente por la que se está precipitando y asegurar su continuidad” necesita un cambio de políticas y de su gestión, “y no la marcha hacia el abismo”.El mismo día 16, en el noticiario estelar de La Cuatro, el periodista Iñaki Gabilondo confirmó en su comentario editorial lo que en medios periodísticos y políticos españoles se da por hecho: “El Grupo Prisa está enfadado con Zapatero por la TDT de paga. Pero eso no quiere decir que sus análisis no sean certeros.“El presidente haría muy mal en desdeñar las observaciones que le hace El País, reduciéndolas a una simple vendetta”, dijo el conductor, hermano de Ángel Gabilondo, el ministro de Educación de Zapatero. Y sentenció: “El problema de Zapatero no es Prisa, el problema de Zapatero es Zapatero”.No parece ser un simple distanciamiento de coyuntura, sino una ruptura en toda regla, que resulta significativa por la sintonía de intereses en los 30 años de existencia de El País con el gobierno socialista de Felipe González (1982-1996) y con el PSOE en la oposición durante el mandato del ultraderechista José María Aznar (1996-2004), opinan observadores españoles y medios internacionales, como The New York Times, que el 14 de septiembre abordó el tema.Así lo ve el periodista Jesús Cacho, director editorial del diario digital El Confidencial: “Este choque no tiene marcha atrás, y me parece un elemento de extraordinaria importancia de cara al futuro inmediato y mediano plazo”, por el enorme poder que ejercen en la política los principales grupos mediáticos en España.En primer lugar, explica a Proceso, “se profundizará el aislamiento político de Zapatero para el resto de la legislatura (2008-2012), cuyos errores se han convertido en horrores, y afectará la unión interna del PSOE, ya que no se puede obviar que los medios de Prisa siguen siendo muy importantes como fuente de ideología de izquierda.“Pero también para Prisa esto tiene efectos negativos: su deuda llega a los 5 mil millones de euros, es inmanejable financieramente, y yo no veo otra salida salvo las ayudas gubernamentales. Entonces, con este choque está cerrando esta puerta. Aunque también hay que decir que no todo está escrito”, comenta el autor de El negocio de la libertad (Foca, 1999), libro que profundiza en la naturaleza de la relación entre PSOE y Prisa en la transición española y durante el mandato aznarista.

Comentario: Las derechas peleándose el pastel de los medios. Solté la carcajada cuando dice que "los medios de Prisa siguen siendo muy importantes como fuente de IDEOLOGÍA DE IZQUIERDA", ¡qué bárbaro! ya ni la burla perdonan. ¿Pues que no el señor Juan Luis Cebrián es hijo de un franquista, Vicente Cebrián, pertenece al grupo de los Bilderberg y es acérrimo enemigo de Hugo Chávez? ¡Uta! si esa es la "izquierda" en España están más que jodidos. Prisa y Televisa son la misma gata revolcada, un asco que ni a cual irle. Son consorcios formados por la misma cloaca neoliberal cuya función es enajenar, malinformar, mentir y enloquecer a sus lectores. Empresarios accionistas de un montón de corporaciones que se han enriquecido desmedidamente y son parte de los responsables de la pobreza y de atacar a todo aquel que lucha por la emancipación de los pueblos y la justa distribución de la riqueza. En cuanto a Zapatero, el que se dice "socialista" es otro capitalista, colonialista, poquito menos de asqueroso que Aznar y nada más. Que se aniquilen entre ellos sería lo mejor para los españoles que, en general, tienen un criterio de mosca debido a su "El País" y a la televisión española que ahí se va de nauseabunda con la de México.
Sique.


Blandiendo armas
El 3 de abril, el Ministerio de Industria abrió el plazo a las empresas operadoras para presentar la solicitud de emisión de TDT de paga, lo que acarreó fuertes presiones sobre el ministro Miguel Sebastián.Luego de estiras y aflojas, el 13 de agosto, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto 11/2009 que regula la TDT de pago, y el 17 de septiembre el Congreso de los Diputados le dio validez como decreto de ley por 183 votos.El 27 de septiembre, en el Foro Nueva Economía, Juan Luis Cebrián no rebajó el tono crítico hacia el gobierno, en particular hacia el ministro Sebastián, a quien acusó de “atacar con mentiras” a Prisa, “utilizando para ello los pasillos del Congreso de los Diputados”.El exdirector de El País dijo que están a favor de “la existencia y regulación de la TDT de paga, pero no a la interferencia abusiva del gobierno en el mercado, cambiando las reglas del juego de manera arbitraria, precipitada o improvisada”. Por tanto, anunció, “seguiremos ejerciendo el derecho a la crítica, y a la resistencia si fuera necesario”.Cebrián reiteró que esas son las discrepancias que han tenido con el gobierno; por ello, buscar “un cambio de rumbo en nuestra línea editorial debido a ese incidente resulta bastante inútil y hasta en cierta medida ridículo”, argumentó.Efectivamente, no es la primera crítica que Prisa hace a Zapatero: los primeros ataques tuvieron lugar en 2005, casi al año del regreso del PSOE a La Moncloa, a raíz del otorgamiento de la concesión de una nueva cadena de televisión a otro grupo mediático, y que le perjudicó severamente en la concentración del manejo de los derechos de transmisión del futbol español.El 25 de noviembre de 2005, el Consejo de Ministros aprobó una serie de concesiones de frecuencias de televisión. La más importante recayó en el Grupo Audiovisual de Medios de Comunicación (GAMP), un conglomerado de productoras que crearon La Sexta, entre ellas Televisa, que posee 40% de esa cadena.El grupo Prisa no ocultó su enojo, pese a haber sido beneficiado también, ya que su Canal +, hasta entonces codificado, recibió la licencia para ser una cadena de televisión abierta, que permitió el nacimiento de La Cuatro.El País publicó que Miguel Barroso, primer secretario de Estado de Comunicación de Zapatero (de abril de 2004 a septiembre de 2005) y luego director de la Casa de América, “compatibilizó” sus cargos con sus intereses en la empresa DGP Producciones, vinculada al campo televisivo.La investigación periodística arrojó que Barroso, esposo de la actual ministra de Defensa, Carmen Chacón, fue un “destacado interlocutor de los promotores de La Sexta antes de que el gobierno les otorgara la licencia para abrir el canal”, entre los que menciona a José Miguel Contreras, actual consejero delegado de La Sexta, además de Emilio Aragón, Daniel Écija y Andrés Varela Entrecanales, algunos con los que Barroso mantuvo negocios.A este grupo, Cebrián lo ha calificado como “los brujos visitadores de La Moncloa”, aunque Jaume Roures, el accionista de referencia de La Sexta y cabeza de Mediapro, ha desestimado los favores del gobierno de Zapatero, al que incluso dice no conocer.Cebrián viajó después a Segovia, donde siguió su andanada. Ahí dijo que la “polémica entre el gobierno y El País” no pasará de ser una anécdota en la vida del periódico. “Lo que no es una anécdota es el deseo de todos los gobiernos españoles de tener un grupo amigo de comunicación”.El periódico Público, donde participan accionistas de La Sexta encabezados por Roures, publicó un editorial el 19 de septiembre, en el que precisa que “el grupo Prisa bombardea La Moncloa”, ante “la pujanza de un nuevo grupo que ponía fin al monopolio de Prisa como oferta progresista, indiscutido durante 30 años”.El diario aseguró que el nuevo presidente emprendió su camino sin la tutela del expresidente Felipe González, “lo que generó antipatías entre la vieja guardia, tan próxima a Prisa”. Y advirtió que, aun cuando “Zapatero atendió muchas peticiones de la empresa” de la familia Polanco, como rebajar el IVA cultural o autorizar a Canal + a emitir también en abierto, “Prisa no toleró que el gobierno otorgara la concesión para La Sexta, que a su vez se hicieron con los derechos de futbol.“El surgimiento de la competencia en el campo mediático progresista coincidió con las dificultades económicas de Prisa, insólitas en la historia de la empresa y acentuadas por la OPA para adquirir 100% de Sogecable: la deuda financiera supera los 5 mil millones.”Jesús Cacho explica a Proceso que el origen del problema es el “cambio generacional. La relación de Prisa con los gobiernos de Felipe González fue de absoluta hermandad; el grupo mediático se convirtió en un dispensador de ideología”, incluso mientras el PSOE se mantuvo en la oposición.“Sin embargo, Zapatero representa una generación nueva y el PSOE es un partido distinto al del felipismo. Entonces, desde el punto de vista generacional, son dos cosas distintas y eso provocó un choque, además fomentado por la animadversión personal entre Zapatero y Cebrián, que es el hombre fuerte de Prisa”, dice.En la arrogancia y el enojo de Prisa, prosigue, se fueron alejando las posiciones, alimentadas por “una gente tan elitista como los de Prisa, que siempre lo han considerado (a Zapatero) un indigente intelectual, un perfecto iletrado, lo desprecian”.Por su parte, “Zapatero no se ha cansado de repetir en cenas y reuniones que los de Prisa no le van a imponer la línea, como lo hacían con Felipe. ‘A mí no me van a mandar’, ha dicho. Las dos partes se han transmitido eso, lo que hace difícil llegar a un entendimiento, y cuando las cosas se han torcido, vino un choque inevitable”.Esa desconfianza y recelo mutuos han llevado a que el presidente decidiera “hacer su propio grupo de comunicación, lo cual es un caso muy escandaloso en términos de una democracia europea”, dice Cacho, quien critica a Zapatero porque “el prestigio está muy bajo, me parece un caso de evidente falta de preparación”, lo que acentuará su “descrédito”.

Televisa en el ajo
Después de un litigio de dos años por los derechos de transmisión del futbol, Mediapro y Sogecable (Prisa) pusieron fin a su “guerra de futbol” con un acuerdo que garantiza a los abonados de este último acceder a todos los partidos de la Liga de Futbol y de la Copa del Rey durante las próximas tres temporadas, a través de su Canal + y su plataforma por satélite, Digital +.A la par, negociaron la creación de un holding para fusionar sus negocios audiovisuales con el fin de potenciar su oferta ante el cambio a la TDT de paga, según lo anunciaron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).Durante el mes que duró el frustrado proceso de negociación, los otros grupos mediáticos se pusieron a temblar, porque una vez producido el “apagón analógico”, en abril de 2010, el holding preveía gestionar ocho canales de televisión, un satélite, televisión de alta definición, el TDT de paga y concentrar los derechos de la difusión del futbol, que aquí arroja ganancias anuales de 600 millones de euros.El 5 de julio iniciaron las negociaciones en dos líneas. Una era la sociedad igualitaria al 50% de los “derechos políticos”, y la puja se dio en los porcentajes del accionariado en la gestión.Unos días después de iniciadas las pláticas, arribaron a España los socios mexicanos de Jaume Roures, dos ejecutivos de Televisa, según documentó el diario digital El Confidencial, el 29 de junio.El periodista Daniel Toledo dio a conocer que “José Bastón, presidente de Televisión y Contenidos, y Rafael Carabias, director financiero de La Sexta y directivo del emporio de Emilio Azcárraga Jean”, pidieron a la cúpula de Imagina (plataforma de Mediapro y el Grupo Árbol) luchar por conseguir 60% de la nueva sociedad con Prisa.Paradójicamente, Televisa es socio de Prisa en Televisa Radio (Radiópolis), en México, pero son competidores en la televisión en España. A su vez, Prisa introdujo una nueva petición los primeros días de agosto: quería “la mayoría de la gestión y 51% de la propiedad en la empresa resultante de la fusión”, describe en un amplio análisis Casimiro García-Abadillo, vicedirector del periódico El Mundo, rival de El País.Bajo el título “Historia de un chantaje”, el 20 de septiembre García-Abadillo afirmó que el consejero delegado de Prisa se opuso al decreto de la TDT de paga, presionando a Zapatero a través de las vicepresidentas María Teresa Fernández de la Vega y Elena Salgado, así como del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.También revela que, en plenas negociaciones del holding, ante su contraparte de Mediapro, Cebrián hizo alarde de que él controla el Consejo de Estado y la Comisión Nacional de Competencia, entidades involucradas en alguna fase de la regulación del sector.Según el directivo de El Mundo, la modificación en la propuesta de Cebrián se debió a que las vicepresidentas y el ministro le hicieron saber al consejero delegado de Prisa que Zapatero “no se atrevería a sacar por decreto la TDT”, sino por otro procedimiento legislativo más tardado, lo cual le permitiría a la empresa Sogecable, del Grupo Prisa, seguir “actuando como monopolio”, faltando sólo unas semanas para comenzar la liga de futbol, “y eso les daba una inesperada posición de fuerza”. Pero la previsión falló.

Grupo Prisa perdió, Televisa ganó, y los que siguen perdiendo son los españoles. Ahora en vez de monopolio tendrán un dupolio, como en México, que a dos fuegos que entrarán en una competencia de mentiras que los seguirá apartando de la realidad, mientras siguen los desempleados...

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