lunes, enero 25, 2010

EDITORIAL. Menos uno.

Año 8, número 3240
Lunes 25, enero del año 2010

Cuando los nuevos dueños de Haití, preocupados en finalizar cuanto antes el agandaye, ya habían dado por terminadas las labores de rescate y se había dado por parte de la ONU (el otro traspatio de los EEUU) la cifra total de muertos y damnificados. Cifra que, como era de esperarse, va subiendo y ya van en 150 mil los fallecidos.

Que sacan por ahí de entre los escombros a Wismond Exantus. Un hombre de 23 años que con ese nombre ya estaba destinado a pasar a la Historia, cuando menos por haber permanecido 11 días bajo los escombros que dejó el terremoto.

“Tenía hambre”, dijo el joven Exantus a la Associated Press, cuando le preguntaron que pasaba por su mente en todo ese tiempo, “pero cada noche pensaba sobre la revelación de que sobreviviría”.

Pero lo cierto es que todavía pueden haber muchos más sobrevivientes. Exantus y la ancianita de 84 años y la bebé de 22 días, que han sido rescatados de entre las ruinas, entre muchos otros, no son milagros de los Dioses, son hechos afortunados.

Bonito se vería un Dios apachurrando a más de cien mil hombres y causando un dolor y un destrozo todavía incalculable, para enviarnos un mensaje. Y por otro lado salvando de la muerte a menos de una docena de personas.

In-entendible sobre todo ahora que hay Internet y civilizadamente podría enviar Dios un recado con sus inconformidades. Incruento y directo, es decir, sin codificar, para evitar interpretaciones y sobre todo representantes.

Cuando menos para entender el por qué nos están sucediendo todas estas calamidades; porque estamos ciegos y sordos y enajenados y todavía no entendemos el por qué.

Pero regresando con el tema, las labores de rescate no deben de suspenderse hasta no estar completamente seguros de que no haya sobrevivientes. Debe tomarse en cuenta que en otros terremotos han encontrado gente con vida hasta 17 días después del sismo (en Armenia)

En cuanto al agandaye disfrazado de ayuda humanitaria. Mejor que no nos agarre aquí en nuestro México un temblor como el que pasó en Haití, o un tsunami o cosa por el estilo, porque aquí el primero que llega se queda con todo. Finalmente no es nada nuevo, siempre ha sido lo mismo.

http://www.diariolibertad.org.mx/diario/index.php

Diario Libertad
Av. Manuel Ávila Camacho N° 90-11
Jalapa, Ver. Centro
Tel. 01 22 88 17 24 80

No hay comentarios.: