lunes, junio 14, 2010

Campesinos y científicos se alían para proteger los maíces mexicanos

Luego de participar en el evento “La Milpa: baluarte de nuestra biodiversidad biológica y cultural” con la que la UNAM inició la celebración del Año Internacional de la Biodiversidad 2010 los pasados días 21 al 23 de mayo, organizaciones campesinas que trabajan para proteger acervos campesinos de semillas nativas de maíces mexicanos, en alianza con académicos, profesores e investigadores de la Universidad Autónoma de México, la Universidad Autónoma Metropolitana y la Universidad Autónoma de la Ciudad de México anunciaron el inicio de actividades coordinadas frente a las ilegales aprobaciones de siembras de maíz transgénico en México.

Las organizaciones campesinas de once estados del país que llevan a cabo procesos autónomos de protección, salvaguarda y reproducción de variedad nativas de diversas semillas de maíz, frijol, calabaza, quelites y otros cultivos de la milpa, acordaron trabajar conjuntamente con científicos e investigadores para fortalecer sus esfuerzos para proteger este patrimonio común, clave para la preservación de la agrobiodiversidad nacional frente a la inminente contaminación transgénica del centro de origen y diversidad genética del maíz.

Campesinos y científicos signaron un Pronunciamiento (1) y acordaron trabajar conjuntamente para realizar procesos de capacitación en detección de contaminación transgénica, para mejorar el proceso de selección y mejoramiento convencional de semillas nativas y preservar el proceso de diversificación de variedades.

“La MILPA es una herencia milenaria de las comunidades indígenas y campesinas de nuestro país, que ofrece, a México y al resto del mundo, una opción sustentable para la producción de alimentos seguros y diversos, respetando la biodiversidad y generando una gran riqueza de semillas, como son las miles de variedades nativas de maíz, así como de muchos otros cultivos que se originaron y diversificaron en México.” Dijo Antonio Hernández, de la Unión de Pueblos de Morelos.

“Desde hace varias décadas, hemos venido exigiendo un cambio de políticas agropecuarias. El gobierno ha apoyado sólo a las grandes industrias transnacionales. Con ello, ha aniquilado las actividades agrícolas, fuentes de trabajo y las esperanzas de millones de familias campesinas. Exigimos que la milpa sea prioridad en las políticas de desarrollo para proporcionar alimentos sanos, diversos y frutos de nuestra cultura.”

“Por ello, les hemos pedido a las universidades y centros de investigación públicos que nos apoyen para recuperar, revalorar y renovar estos agro-ecosistemas, abonando a su sustentabilidad, respetando la diversidad biológica y cultural, con la meta de recuperar la soberanía alimentaria, la independencia tecnológica, la equidad y la justicia social indicó Juan Olmedo, de Movimiento Agrario Indígena Zapatista.

“El maíz transgénico amenaza esta riqueza por lo que exigimos se prohíba de manera inmediata y permanente la siembra de maíz transgénico en cualquier parte del territorio nacional, así como de su introducción al país mediante las importaciones de maíz en grano y de semillas viables contaminadas. Asimismo se deberá parar el saqueo de semillas nativas por parte de corporaciones privadas e instituciones ligadas a ellas. Se debe defender el carácter comunitario de los territorios de los ejidos, comunidades y zonas indígenas dijo Rogelio Sánchez del grupo Vicente Guerrero de Tlaxcala.

“Las siembras experimentales de maíz transgénico autorizadas en el norte del país siembras están plagadas de irregularidades, carecen de validez científica, son ilegales y estamos seguros que su evaluación se hará de manera sesgada y de acuerdo a intereses particulares. Se ha hecho creer que esta tecnología puede mantenerse aislada en el norte del país cuando los datos científicos demuestran que la coexistencia de las variedades de maíces nativos y el maíz transgénico es imposible. Los primeros serán contaminados por los segundos, dada la capacidad de dispersión de las semillas y el polen del maíz. Es urgente que el Gobierno de México sea líder de una iniciativa para prohibir de manera absoluta y definitiva el uso del maíz como bio-reactor para expresar fármacos, plásticos y otras substancias que pueden cancelar la vocación alimenticia del maíz” dijo la Dra. Elena Álvarez-Bullya, del Instituto de Ecología de la UNAM.

Por su parte, el Dr. Luciano Concheiro del Posgrado en Desarrollo Rural de la Universidad Autónoma Metropolitana, señaló el grave peligro que significa la liberación de esta tecnología monopolizada por la estadounidense Monsanto en territorio mexicano. Es ante todo una amenaza al sistema de la MILPA, a la diversidad de maíces nativos, así como, a su carácter de bienes comunes; además, vulneran el derecho a la información y a la libre elección del pueblo mexicano. Las prácticas monopólicas que esta empresa ejerce actualmente en el mundo significa una preocupación real en nuestro país, particularmente en el cultivo del maíz a través del establecimiento de patentes, Monsanto ya cuenta con 378 patentes registradas para transgénicos en México.”

(1) Pronunciamiento de la Feria Nacional de Semillas, 23 de mayo, 2010; documento adjunto.
(2) Registro de patentes del Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual, consultados en Banapanet del 27 al 31 de octubre de 2008 (http://www.impi.gob.mx/)

Para más información por favor contacte a:
Andrés García Barrios
Comunicación UCCS
tel. 044 55 28 98 05 84.
andresgarciabarrios@gmail.com

Areli Carreón
Comunicación Semillas de Vida, A.C.
Tel. 56 58 44 97
areli.carreon@gmail.com



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