jueves, junio 03, 2010

Podrían extinguirse especies enteras, alertan ecologistas

Se afectará toda la cadena alimentaria

Ips

Atlanta, Estados Unidos. Científicos y ambientalistas están preocupados por las consecuencias que tendrá a largo plazo sobre la vida silvestre el crudo que desde hace más de un mes se derrama en el Golfo de México. No hay señales de que pueda controlarse la pérdida a corto plazo, señalan.

La corriente está depositando animales incluso en la costa del estado estadunidense de Georgia. Se encontraron aves muertas en piscinas de petróleo y dispersantes que inundaron sus hábitat pantanosos.

Varias especies de animales del Golfo de México están en peligro de extinción, como las tortugas golfina y laúd, el cachalote y algunas aves, como el frailecito silbador y el esturión, según el Centro Biológico de la Diversidad (CBD).

A raíz del desastre, la organización pidió a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos que agregara el atún azul.

Hay cientos de aves y mamíferos marinos que son muy sensibles al petróleo, señaló el profesor Michael Blum, del Departamento de Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Tulane.

Especies enteras pueden desaparecer. El pelícano pardo acaba de ser retirado de la lista de animales en peligro, pero si comienzan a morir en grandes cantidades pueden hacerlos retroceder a la situación anterior, indicó.

Muchas especies que causan gran preocupación, como las tortugas y los delfines, se reproducen, se alimentan o atraviesan esta zona en su ruta migratoria, explicó.

No hay delfines que pasen sólo por el Golfo de México, pero serán tan pocos los que no se verán afectados por el derrame que es posible que el ritmo de reproducción no logre impedir su extinción, añadió.

Además, se desconoce el impacto que tendrán sobre las especies silvestres la fuga y el uso sin precedentes de dispersantes tóxicos, reconoció la EPA.

Estamos profundamente preocupados por las cosas que desconocemos, como el efecto a largo plazo sobre la vida acuática, declaró esta semana en conferencia de prensa la secretaria de EPA, Lisa Jackson.

Habrá que realizar autopsias rigurosas para determinar si los animales mueren a causa del derrame o por alguna otra razón, indicó el organismo. Por ahora –señaló–, muestras del suelo y del aire no presentan niveles peligrosos de contaminantes.

Dicen que no está claro, y eso es bueno, indicó Blum. Como científico, uno no quiere ser ambicioso ni sacar conclusiones erróneas, pero siendo realistas, viendo de cerca lo que sucede y comprendiendo el ecosistema, sentimos los efectos inmediatos de la exposición al crudo, añadió.

Por cierto, cuando el petróleo llega a la costa las consecuencias se ven de forma inmediata. Los peces no pueden respirar porque se les tapan las agallas, lo que también ocurre con el cangrejo, y las plantas se sofocan porque se les dificulta realizar la fotosíntesis, explicó.


El gobernador de Luisiana, Bob Jindal, muestra su mano cubierta por un guante luego de sumergirla en la zona afectada por el derrame de crudoFoto Ap
El petróleo se acumula en los pantanos en cantidades importantes, señaló Jackson, quien visitó dos veces la zona del desastre. La marea negra que llega hasta la costa y las marismas es un pegote, según la especialista.

Tomamos muestras del pegote. Hay mucha especulación sobre su composición, por lo que buscamos dispersantes químicos y cualquiera otra cosa que pueda tener. BP nos impuso uno de los mayores desafíos ambientales de nuestros tiempos, añadió Jackson.

El pasado 20 de abril explotó la torre de perforación de British Petroleum (BP) y provocó el mayor derrame petrolero en la historia de la región, advirtieron expertos.

Las marismas del Golfo de México son un sitio de reproducción de muchos animales. Los langostinos pequeños maduran allí y luego migran al océano, donde se convierten en alimento de peces.

Toda la cadena alimentaria se verá afectada si en tres o cuatro años no hay adultos que migren.

Las consecuencias son acumulativas. Hay un impacto inmediato en el sistema, pero la mortalidad es relativamente pequeña en comparación con los efectos futuros, debido que en este momento la situación no es tan mala como puede llegar a serlo, advirtió Blum.

Los proyectos de perforación presentados al gobierno de Estados Unidos por compañías como BP muestran su actitud displicente hacia el riesgo que supone su iniciativa para la fauna del Golfo de México, se lamentan organizaciones no gubernamentales.

Uno de los proyectos de exploración que leí decía que en caso de derrame, la vida silvestre podrá navegar alrededor, señaló Miyoko Sakashita, director de océanos de CBD. El peso recae sobre la fauna, apuntó.

Algunos animales tienen un sentido más fino y permanecen al margen, pero hay estudios realizados en tortugas que indican que van derecho a la mancha, explicó.

La dimensión del derrame en el Golfo de México dependerá de muchos factores, indican los científicos. Al parecer, seguirá vertiéndose petróleo hasta agosto, pero no se sabe si el caudal será el mismo o empeorará.

También dependerá de si BP o el gobierno de Estados Unidos pueden mantener la mancha lejos de la costa mediante barreras o tanques que aspiren el agua con petróleo, la separen y la devuelvan limpia al océano.

Es más fácil separar el agua oceánica del crudo que la de las marismas, las que, según Blum, son como esponjas.

En la temporada de huracanes, que al parecer pronto llegará, la mancha puede ser empujada hacia la costa, lo que empeoraría la situación de los pantanos.

* Este artículo es parte de una serie de reportajes sobre biodiversidad producida por IPS, CGIAR/Bioversity International, IFEJ y PNUMA/CDB, miembros de la Alianza de Comunicadores para el Desarrollo Sostenible (www.complusalliance.org)

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