sábado, agosto 07, 2010

Altruismo al revés

Barómetro Internacional

Bruno Peron Loureiro

Por más irreflexiva que sea una actitud, el buen camino siempre se presenta a través de la intuición, facultad todavía mal comprendida. Tal vez estamos destinados al altruismo, al contrario de lo que piensan los que se especializan en sembrar agonía y discordia.

¿Lucha por la supervivencia en un capitalismo decadente, o la convicción de que no damos cuenta de nuestros actos? La humanidad no retrocede. Lo que sucede es que hoy un número mayor de predadores se concentra en un mismo perímetro limitado, el planeta Tierra. El crecimiento poblacional ha transformado esta esfera en un lugar insoportable.

Luego no habrá naturaleza que resista las negligencias: derrame petrolero de la British Petroleum en el golfo de México desde abril de 2010 (que aparenta haber sido finalmente detenido), inundación de ciudades enteras (como Branquinha en el nordeste de Brasil), la contaminación atmosférica en regiones donde hasta hace pocos años se podía respirar saludablemente.

Al paso que cada uno mantiene su verdad, ¿quién garantiza que la idea de altruismo no sufra variaciones? La filantropía tiene base en otro estado de espíritu que el que envolvió la presencia interesada de algunos países en Haití. El amor verdadero implica desprendimiento.

No es posible avanzar sin reflexionar sobre el cúmulo de contradicciones y dilemas que heredamos de la Historia. Por eso es estéril cualquier tentativa de construir sobre procesos inacabados.

EE.UU. se cree promotor de la justicia mundial cuando la Secretaria de Estado Hillary Clinton declara en uno de sus viajes, que mientras el presidente Barak Obama se compromete con la democracia y los derechos humanos, Bielorrusia, Cuba, Irán y Venezuela no los respetan.

Si comenzasen a evaluar los derechos humanos en su propio terreno, los próceres de los gobiernos norteamericanos ya estarían entrampados judicialmente. Lástima que hay cosas que los países tercemundistas acostumbran a venerar de los Estados Unidos, mientras que hay otras que ni siquiera funcionan por allá y por eso se las ignora, en lugar de enaltecer aquellos caminos que seguimos mejor aquí, en América Latina.

Mundo afuera, los países enfrentan desaciertos. El presidente ecuatoriano Rafael Correa, antes de la victoria de Juan Manuel Santos como nuevo mandatario de Colombia, había demostrado su preocupación en el caso de que Santos venciera, debido a la forma de conducir la guerra civil colombiana que compromete a la guerrilla tan cercana al territorio de Ecuador. El recelo se debe a que Juan Manuel Santos es visto como el sucesor de la política de Álvaro Uribe.

En otra ocasión hubo resistencia a la exploración de minas de oro en el Norte de Costa Rica, en una región llamada Las Crucitas, a pocos kilómetros de la frontera con Nicaragua. Organizaciones de interés público temen que las minas poluyan las aguas y afecten la naturaleza, cuya belleza por lo visto no encanta a todos.

Intentan darnos razones para creer que los problemas acontecen en cualquier parte del mundo menos en los Estados Unidos, país de la simulación. El desempleo tan elevado en España y las huelgas en Grecia agitan a la Unión Europea, y reiteran el impacto de la crisis financiera mundial.

México aloja una confrontación que muestra la podredumbre de su sistema político y el dominio del narco-dinero, verde como el color del dólar. En las elecciones para gobernadores en doce estados en julio de 2010, muchas personas dejaron de votar para no exponerse a la violencia incesante o porque no creen en los candidatos.

De un extremo a otro de la América Latina los países asisten a espectáculos de un altruismo al revés. Muchos fingen que aman al prójimo mientras el mundo se desmorona.

Una de los espectáculos que emocionan fue la recepción afectiva y cariñosa de los argentinos al regreso de su equipo de fútbol. Aunque no hayan vencido en la Copa del Mundo, el mensaje fue que se trata sólo de un juego (un día se gana, otro día se pierde) y que lo más importante es el ánimo para superar nuevos desafíos.

El mundo necesita trabajadores más que héroes, aún los de última hora.

Lector, llegó el momento de reconocer que usted no es sólo un número, como insinúan las estadísticas. Busque su altruismo, su actitud hace la diferencia.

http://www.brunoperon.com.br

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