martes, octubre 05, 2010

EDITORIAL. Siguiendo pistas.

Año 8, número 3493
Martes 05, octubre del año 2010

Uno de los métodos para investigar cualquier tipo de acción, delictiva o no, es saber quien o quienes se benefician con ella. Por lógica, si se averigua quien sale perjudicado, se pueden ir descartando a los sospechosos.

Así como es suspicaz el que todo el servicio de Inteligencia de los EEUU (y aliados en todo el mundo) que son capaces de inventar cualquier cosa con tal de organizar guerras y matanzas (Ejemplo: Irak y sus armas de destrucción masiva) no puedan dar con Osama Bin Laden, el multimillonario saudí que nadie sabe dónde se esconde (ni los paparazis, lo que ya es decir bastante)

De igual manera da en qué pensar que aquí nadie pueda encontrar al buen “Chapo”, que lo mismo y no muy se esconde, pues se dice que anda por todos lados y va a todas las fiestas de multimillonarios donde quizá se codeé con don Osama.

Pero aunque millonarios ambos, no es lo mismo un terrorista que un narcotraficante. La mentalidad y consecuentemente los fines de un terrorista no son los mismos de un narcotraficante. Uno es motivado por el dinero, y el otro es un asunto más ideológico.

Los traficantes de drogas dependen de las ventas de sus productos; y para ello requieren que haya paz. Nadie sale a divertirse si explotan bombas indiscriminadamente. Eso no les conviene. El terrorismo va en contra de sus intereses.

Los que salen beneficiados son quienes se encargan de la seguridad. Las empresas privadas que cuidar a los demás a cambio de dinero, han proliferado tanto, como las casas de empeño que ven por los pobres también a cambio de dinero; pues ambas son buenos negocios.

Y por supuesto las Autoridades, que con actos terroristas amedrentan a los ciudadanos y con ello justifican la presencia y el gasto policíaco; y además con la posibilidad de convertirse en héroes.



--------------------------------------------------------------------------------
http://www.diariolibertad.org.mx/diario/index.php

Diario Libertad
Av. Manuel Ávila Camacho N° 90-11
Jalapa, Ver. Centro
Tel. 01 22 88 17 24 80

No hay comentarios.: