lunes, septiembre 20, 2010

MEXICO.............EL INFIERNO!

El Vaticano, tras cura pederasta mexicano



REVISTA CONTRALINEA AQUI.


Vivir mejor

La dictadura

¡Viva Salinas!


Del mismo modo en que Manuel Ávila Camacho traicionó el programa e ideario de Lázaro Cárdenas del Río para retornar al caciquismo de Plutarco Elías Calles, Felipe Calderón también se ha propuesto frenar el proceso de democratización y entregar el poder al más retrógrado cacique político del momento: Carlos Salinas. Andrés Manuel López Obrador agregó vivas a los héroes anónimos, a los indígenas, a las mujeres, y a los jóvenes en su arenga desde la Plaza de las Tres Culturas el pasado 15 de septiembre. A Calderón, sin duda, no le faltaron ganas de colocar a Salinas junto a los héroes de la patria en su proclama desde Palacio Nacional.

Habría que discrepar del gran maestro del periodismo nacional, don Miguel Ángel Granados Chapa, cuando afirma que Ernesto Zedillo es el ex presidente con quien más afinidades tiene el actual titular del Ejecutivo. La comparación más adecuada no tendría que ser con el burócrata gris y corrupto de Zedillo, sino con el gobierno autoritario y represor de Salinas. Si Salinas eliminó la rectoría del Estado en la economía y transformó los monopolios públicos en oligopolios privados para beneficiar a sus amigos y prestanombres, Calderón hoy también beneficia amigos y familiares y auspicia una fantástica concentración de la riqueza nacional en pocas manos. Recordemos que Carlos Slim le debe la acumulación de su fortuna al gobierno de Salinas, y que hoy el millonario se ha convertido en el hombre más rico del mundo bajo el amparo de Calderón.

Si Salinas atacó a campesinos e indígenas con sus ominosas reformas para privatizar el ejido y vender el país con su tratado de libre comercio, hoy Calderón ha emprendido una verdadera cruzada anti-obrera contra electricistas, obreros, mineros, maestros independientes y más recientemente los trabajadores de Mexicana de Aviación.

Ambos presidentes comparten una vocación represora en contra de dirigentes sociales, toleran todo tipo de violaciones a los derechos humanos y solapan de forma cínica la impunidad y la corrupción. Ambos sexenios también se han caracterizado por un masivo derroche de recursos públicos para una populista propaganda gubernamental. Y como colofón ridículo de las coincidencias, las únicas dos ocasiones en que México ha ganado el concurso Miss Universo han sido precisamente durante los sexenios de Salinas y Calderón. La reciente condecoración de Rigoberta Menchú también trae a la memoria los hipócritas elogios que Salinas ofreció a la premio Nobel latinoamericana.

El delfín actual de Salinas, Enrique Peña Nieto, hoy se conduce con una gran soberbia al grado de imponer una contrarreforma electoral en el estado de México, reminiscente de aquella otra de 1989-1990 impulsada por Salinas. Con razón el ex presidente hoy celebra a Calderón: Son tiempos de cambio. Me parece que han sido positivos.

A pesar de las coincidencias, también existe una diferencia fundamental entre Ávila Camacho y Calderón Hinojosa. En la reunión histórica de los ex presidentes del 11 de septiembre de 1942, Ávila Camacho logró conciliar dos polos políticos, Cárdenas desde la izquierda y Calles desde la derecha, con el fin de demostrar la unidad nacional frente a la entrada formal de México en la Segunda Guerra Mundial. En contraste, la reunión del 15 de septiembre pasado convocó a dos ex presidentes, Salinas y Vicente Fox, que comparten una misma ideología y proyecto antipopular. Resulta evidente que la unidad que promueve Calderón no es una unión plural y diversa como la de antaño, sino solamente un cierre de filas entre la misma clase política de siempre, con la notable exclusión de la izquierda política. Aquí Calderón, una vez más, aplica la lección de su maestro de no ver ni oír a un amplio sector de la sociedad.

Entrevistado en Palacio Nacional, Salinas recuperó lo dicho por Ávila Camacho cuando este último declaró aquel 11 de septiembre: Estamos aquí los de ayer y los de hoy; mientras estemos unidos, no habrá enemigo que nos derrote. ¿Quién podría ser hoy el enemigo al que se refiere Salinas? ¿El narcotráfico? Difícil de pensar. ¿La corrupción? Imposible de creer.

Es evidente que el enemigo de hoy sigue siendo el mismo que con toda fuerza en las elecciones presidenciales de 1988 y de 2006 ha expresado su rotundo rechazo al neoliberalismo. El mismo enemigo que en ambas ocasiones tuvo que ser contenido con todo el peso de las instituciones y que desde la pasada década de los ochenta ha sido sistemáticamente excluido del desarrollo nacional: el pueblo de México. Es una lástima que Miguel de la Madrid y Ernesto Zedillo no llegaron al convite de Calderón el pasado 15 de septiembre, ya que hubiera sido magnífico observar reunidos en el mismo balcón a los responsables históricos del actual desastre nacional.

La sociedad no puede seguir tolerando el renovado activismo político del peor presidente que México padeció en el siglo XX. Como bien lo dijo Fox en su campaña presidencial, con Salinillas ni al baño, sólo que aquí Fox volvió a fallar: al menos ya fueron juntos a Palacio Nacional.

Carlos Salinas y otros expresidentes de México

Carlos Salinas de Gortari, expresidente de México.

Miguel Ángel Granados Chapa

MÉXICO, D.F., 19 de septiembre.- Cualquiera que haya sido, fracasó el propósito del presidente Felipe Calderón al invitar a la cena del 15 de septiembre a los cinco expresidentes vivos (algunos de ellos vivísimos). Sólo dos acudieron: su correligionario Vicente Fox, con quien Calderón mantiene una relación ambigua y oscilante; y Carlos Salinas de Gortari, quien aprovechó el convivio para hacer política, como está en su naturaleza. Se abstuvieron Luis Echeverría, Miguel de la Madrid y Ernesto Zedillo.

En Palacio Nacional, Salinas explicó su presencia como una contribución a la unidad nacional. Con su reconocida sagacidad, recogió la expresión varias veces pronunciada por su anfitrión, quien todavía el lunes 13 retornó a esa idea –que en él es como una cantaleta, consciente como está de la polarización causada por su ascenso a la Presidencia. Salinas retomó ese propósito y quiso obsequiarlo. Pero su presencia se sumó a la de Fox, que en campaña lo desdeñó llamándolo Salinillas y acabó aceptándolo como cómplice en la maniobra para desprestigiar primero y desaforar después a Andrés Manuel López Obrador.

Si el objetivo de la invitación a los expresidentes era ofrecer un fresco de la unidad nacional encarnada en esos exmandatarios, el propósito no se logró. En otros tiempos, la imagen de que los expresidentes reunidos significan la unidad nacional ha sido fructífera. Manuel Ávila Camacho, como lo recordó el propio Salinas, convocó a sus antecesores en septiembre de 1942. México acababa de entrar en la Segunda Guerra Mundial y pareció conveniente al hermano de Maximino (el general Andrés Ascensio de Arráncame la vida) mostrar que las querellas internas, sobre todo las producidas por la Revolución, habían quedado atrás. Asistieron al Grito, en un acto que entonces se llamó “de acercamiento nacional”, los expresidentes De la Huerta, Calles, Portes Gil, Ortiz Rubio, Rodríguez y Cárdenas, citados en el orden cronológico de su presidencia. El acto fue significativo por la presencia de Cárdenas y Calles, quienes apenas seis años antes habían roto y ahora encarnaban interpretaciones opuestas de la Revolución en el poder.

Después del Grito, los invitados se fueron a su casa. En cambio, casi una veintena de años después el presidente Adolfo López Mateos convocó a sus predecesores no sólo a reunirse, sino a aceptar responsabilidades en su gobierno. Algunas designaciones rayaban en el ridículo, como la que recayó en Ortiz Rubio como representante del gobierno en el patronato de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos. O significaban muy poco, como en el caso del presidente convencionista Roque González Garza, quien recibió nombramiento de coordinador de las obras del gobierno federal en la Vega de Metztitlán; y, casi en el mismo nivel, el encargo hecho al otro Adolfo, Ruiz Cortines, quien aceptó con desgano ser delegado fiduciario de Nacional Financiera en el Fideicomiso de Minerales Metálicos no Ferrosos. Otras encomiendas tuvieron relevancia, ya porque la tenían de suyo o porque los expresidentes les dieron sustancia. Este último fue el caso del general Lázaro Cárdenas como director de la Comisión del Balsas (ya lo era de la correspondiente al río Tepalcatepec), de Miguel Alemán al frente del Consejo Nacional de Turismo y de Abelardo Rodríguez como presidente de la Comisión Nacional de Pesca: ambos organismos eran consultivos pero sus titulares los dotaron de funciones sustantivas. Emilio Portes Gil ya era director de la Comisión Nacional de Seguros y fue confirmado en su cargo en esta oportunidad, el 7 de diciembre de 1961.

Surcaban a la República entonces fuertes tensiones, resultado del enfrentamiento de corrientes poderosas: el Movimiento de Liberación Nacional, encabezado por Cárdenas, y el Frente Cívico de Afirmación Revolucionaria (llamado Frente Cínico en la revista de izquierda Política), que agrupaba al alemanismo y al callismo. El efecto mexicano de la Revolución Cubana, la movilización sindical que se gestó durante el sexenio anterior, y el creciente papel de algunos intelectuales (casi todos vinculados a la Universidad Nacional) como “conciencia del país”, obligaron a López Mateos a afianzar su poder mostrándose por encima de los “ismos” que ventilaban sus querellas. De allí su convocatoria a los expresidentes, que todos atendieron.

En cambio, tres de los cinco invitados de Calderón no se presentaron en Palacio Nacional. Aunque es el expresidente con quien más afinidades tiene el actual titular del Ejecutivo, Ernesto Zedillo no viajó a México, situado como se halla en ámbitos extranjeros y, por lo que se ve, resuelto a no involucrarse en asuntos mexicanos, como no sea a través de posiciones genéricas de corte académico. Miguel de la Madrid está ahora sí falto de salud, no como cuando respondió a una entrevista de Carmen Aristegui para su libro Transición y cuando autorizó que se radiodifundiera una parte de esa conversación, referida a su heredero Carlos Salinas. Por ese motivo no volvió por unas horas a Palacio Nacional.

La misma razón impidió a Luis Echeverría estar presente en la fiesta del Bicentenario. Quiero creer que también lo mantuvo en su caso un mínimo rubor, experimentado no sé si por sus hijas e hijos o por su abogado principal, Juan Velásquez. De aparecer en este momento en público, Echeverría habría sido interrogado sobre los dichos de Heraclio Bonilla, quien junto con Velásquez lo defendió de los intentos de llevarlo a prisión por las matanzas del 2 de octubre de 1968 y 10 de junio de 1971. Despechado por la morosidad de la familia Echeverría, que le niega o le regatea la parte principal de sus honorarios y le canceló la entrega mensual de un anticipo pactado, Bonilla hizo un recuento sumario de los bienes del expresidente: decenas de bienes inmuebles en la Ciudad de México, el terreno en que se alza el famoso hotel Camino Real Sumiya, en Morelos y, sobre todo, un extenso predio en Playa del Carmen –no aclaró si valuado en 130 millones de dólares o de cuya venta se espera obtener esa cantidad.

Sean esas las cifras de su patrimonio, u otras, sobra evidencia de que varias generaciones de Echeverría no padecerán penurias, pues son cuantiosos los bienes acumulados por el expresidente. No se le conocieron nunca negocios que produjeran ganancias voluminosas engendradoras de otros negocios. Fue desde joven servidor público, siempre en ascenso: director de Administración en Marina, oficial mayor de la SEP, subsecretario y secretario de Gobernación y presidente de la República. Por muy bien administrados que sean, sus sueldos y prestaciones no alcanzan para formar, ni con el más estricto sistema de ahorro, un caudal como el que ostensiblemente posee el expresidente o el que se presume a partir de la demanda civil de Bonilla, antaño defensor suyo, hoy su acreedor.

Es posible que la fortuna de Echeverría, como la de otros expresidentes, se haya alimentado de la partida secreta que año con año autorizaba la Cámara de Diputados y de cuyo monto y destino el presidente no tenía que rendir cuenta alguna. Es adivinable que buena parte de esos fondos que los presidentes manejaban discrecionalmente fueran a parar a sus cuentas bancarias. De Carlos Salinas dijo el ahora presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, Luis Téllez, cuando se preparaba para ser secretario de Comunicaciones y Transportes, que se había robado la mitad de la partida secreta, que en el sexenio 1988-1994 sumó cerca de 8 mil millones de pesos.

Quién sabe si en esos montos, pero también en el caso de Salinas, como en el de Echeverría, es ostensible su enriquecimiento, que no les impide seguir cobrando su pensión vitalicia como expresidentes, a diferencia de Zedillo, quien renunció a ella porque cobra honorarios en varias fuentes, de negocios o académicas. Es presumible que Salinas utilizara la partida secreta en su provecho, como un regalo de la nación, como pago a sus servicios. No tenía derecho a disponer de ese patrimonio público para fines privados, pues se le autorizaba para el ejercicio de su cargo, no para quedarse con sus fondos.

Ya nadie pregunta a Salinas por ese dinero. Goza de la ventaja de la prescripción, es decir, del paso del tiempo que hace olvidar lances de primera importancia. Y por ello se desplaza, cada vez con mayor ostentación, en los terrenos de la política en general y de la electoral en particular, comarcas que antaño estaban vedadas para quienes, habiendo ya bailado, debían sentarse. Salinas, en cambio, está de pie, y camina y trota en pos de objetivos políticos como el que el PRI regrese a Los Pinos por medio de un político a quien él apadrine. El más notorio de quienes están en ese caso es Enrique Peña Nieto, pero maneja cartas alternativas.

En su activismo Salinas ha incluido, por lo que se vio la noche del Grito, la idea de apoyar a Calderón. Antes lo hizo con Fox. Lo hará con cualquiera que ni siquiera pida, sino insinúe que lo requiere.

UNAM centenaria, la razón sobre la infamia

Un coloso en la Plaza de la Constitución.

Álvaro Delgado

MÉXICO, DF, 20 de septiembre (apro).- Pasados los dispendiosos y pueriles festejos oficiales del Bicentenario de la Independencia, cuyo colofón glorificó la traición que simboliza Benjamín Argumedo en el monigote alzado frente a Palacio Nacional, donde Felipe Calderón honró a Carlos Salinas, hay una razón para el regocijo: Se cumple el primer centenario de la Universidad Nacional, fundada por la genialidad de Justo Sierra para “mexicanizar el saber”.

Fue al final de su agónica dictadura, el jueves 22 de septiembre de 1910, cuando Porfirio Díaz erigió, en solemne ceremonia, a la Universidad Nacional de México, lo que representó el colofón de los festejos del primer centenario del inicio de la gesta independentista, que fueron y son inmensos si se contrastan con los que coordinó el presidenciable Alonso Lujambio.

Para lucirse ante los visitantes de las fiestas del centenario, Díaz se planteó construir edificios suntuosos como el Palacio de las Bellas Artes, la casa de Correos, el ministerio de Comunicaciones --hoy sede del Museo Nacional de Arte (Munal)--, la penitenciaría de Lecumberri –actual Archivo General de la Nación--, la Escuela Normal de Maestros --antiguo Colegio Militar de Popotla--, el proyectado como palacio legislativo --que es el monumento a la Revolución-- y, por supuesto, el monumento a la Independencia.

Pero, sin duda, la obra cumbre de esas celebraciones y su gestión antes de su exilio por la insurrección revolucionaria que estalló el 20 de noviembre de 1910 fue la creación de la Universidad Nacional que, en 1929, obtendría su autonomía y a partir de entonces se llama Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La creación se debe a Justo Sierra, quien como ministro de Instrucción Pública de Díaz logró que en mayo de 1910 fuera aprobada la ley constitutiva de la nueva institución, pero la idea embrionaria la había presentado tres décadas antes, en 1881, cuando era diputado, aunque entonces no tuvo éxito.

Los ejes de la institución expuestos por Sierra ante los diputados son tan vigentes como entonces, como el separar los intereses políticos del campo académico, un paso previo precisamente a la autonomía de la que goza la UNAM.

“La enseñanza superior no puede tener, como no tiene la ciencia, otra ley que el método”, postulaba, aunque aclaraba que el Estado no podía desentenderse de sus obligaciones en el financiamiento de la institución.

“La Universidad Nacional (…) será la encargada de dictar las leyes propias, las reglas propias de su dirección científica; y no quiere decir esto que el gobierno pueda desentenderse de ellas, ni impedir que lleguen a su conocimiento, ni prescindir, en bien del Estado, del derecho de darle su aprobación última. Por ello, a no ser en lo que entrañe una reforma de las leyes, será excepcional…”

El segundo eje fundamental que Sierra presentó a los diputados para convencerlos de crear la institución universitaria fue el carácter laico que debía sustentar en su programa académico, sobre todo porque en 1865 se había suprimido la universidad por su alianza con los sectores conservadores y contraria a los fines liberales y republicanos de la facción política que triunfó en 1867.

“Una universidad es un centro donde se propaga la ciencia, en el que se va a crear la ciencia; ahora bien, señores diputados, la ciencia es laica, la ciencia no tiene más fin que estudiar fenómenos y llegar a esos fenómenos últimos que se llaman leyes superiores. Nada más; todo lo que de esta ruta se separe puede ser muy santo, muy deseable, pero no es ciencia; por consiguiente, si la ciencia es laica, si la universidad se va a consagrar a la adquisición de verdades científicas, deben ser, por la fuerza del mismo término, instituciones laicas.”

Sierra logró aprobar la creación de la Universidad Nacional de México y en una ceremonia solemne, que este miércoles 22 cumple cien años, si bien reconoció la naturaleza histórica y el papel de la anterior universidad, que nació en 1551, expuso el carácter renovado de la nueva institución académica:

“Me la imagino así: Un grupo de estudiantes de todas las edades sumadas en una sola, la edad de la plenitud intelectual, formando una personalidad real a fuerza de solidaridad y de conciencia de su misión y que, recurriendo a toda fuente de cultura, brote de donde brotara, con tal de que la linfa sea pura y diáfana, se propusiera adquirir los medios de nacionalizar la ciencia, de mexicanizar el saber.”

Al cumplir una centuria de su fundación, cuyos festejos estarán encabezados por el actual rector de la UNAM, José Narro, es preciso que, además del júbilo que implica para los formados en esta institución la efemérides, se haga una valoración sobre la condición que tiene en el México actual y su prospectiva como motor del desarrollo nacional.

La UNAM cumple un siglo en momentos infaustos, donde gobierna la barbarie y parece cancelada la perspectiva de desarrollo para dos terceras partes de los mexicanos, un escenario que exige de los universitarios ejercer su liderazgo en la sociedad y que la institución misma enarbole las causas de ésta.

La UNAM debe acreditar, con hechos, que no es capaz sólo de formar profesionistas que sirvan a sí mismos en un marco de libertad de cátedra e investigación, que defiendan la pluralidad, la tolerancia y la razón, sino que sean capaces de asumir un contundente compromiso social, como en las transformaciones de las décadas de los sesenta y setenta.

Hace un siglo, esta universidad tenía apenas mil 969 alumnos y ahora son más de 300 mil inscritos en 82 campos del conocimiento científico, artístico y humanístico, un ejército de muchachos que deben enarbolar algo que el poder político escamotea: El nivel cívico y cultural de la sociedad, pero también su fervor patrio...

Apuntes

El asesinato del joven fotorreportero Carlos Santiago Orozco y las graves lesiones a Carlos Manuel Sánchez Colunga, ambos de El Diario de Ciudad Juárez, no motivó a Calderón emitir siquiera un boletín para dolerse de tal embate criminal, acontecido el miércoles 16, cuando vivía la cruda de la noche del Grito, una conducta que contrasta con los afanes propagandísticos que exhibió tras el secuestro de un grupo de periodistas en Gómez Palacio, Durango, el 26 de julio. Llegó a un extremo inusitado: El sábado, pasadas las siete de la mañana, hizo que su mujer, Margarita Zavala, lo comunicara, desde el lecho matrimonial, con Ciro Gómez, directivo del Grupo Multimedios, para darle la primicia de la liberación, que resultó en otro montaje de Genaro García Luna. Ahora, cuatro días después del crimen, manda a su vocero en seguridad, Alejandro Poiré, para decir que el móvil es de carácter personal. Por eso, de haber otra marcha de periodistas, debe ser con gritos de indignación y directamente a Los Pinos, el lugar que indebidamente habita ese individuo que, la noche del Grito, todo el mundo pudo ver que vestía pantalones de brincacharcos...

Comentarios: delgado@proceso.com.mx

Gran Diccionario del Bicentenario

Festejos posmodernos.

Denise Dresser

Abandono. Acción y efecto que produce la clase política del país. Se refiere también al descuido: México vive en el abandono. Incumplimiento de los deberes del cargo o función: los diputados incumplen la obligación de representar a la población.

Babel. Lugar donde reina el desorden: esta República es una babel. Aplicable sobre todo a los estados de Chihuahua, Tamaulipas y Nuevo León.

Caciquear. Mangonear, dirigir. Actividad llevada a cabo por numerosos gobernadores del país: Peña Nieto caciquea cuando saca leyes a modo para proteger sus aspiraciones presidenciales.

Damnificado. Perjudicado, dañado, siniestrado: 57 millones de mexicanos viven damnificados por la pobreza y 18 millones no tienen dinero suficiente al día para comer.

Educación. Acción y efecto de educar. En México se educa a los mexicanos para la conformidad. Dícese también del feudo personal de Elba Esther Gordillo, donde la escolaridad promedio es de sólo 8.7 años y 56% de los mexicanos evaluados por la prueba PISA –la mejor métrica internacional– se ubican entre los niveles 0 y 1, es decir, sin las habilidades mínimas para enfrentar las demandas de un mundo globalizado.

Falsificación. Imitación fraudulenta de un cuadro, acta, documento, firma, etcétera. En México vivimos un proceso de falsificación de la democracia, donde tenemos derecho a votar pero no a exigir cuentas.

Galimatías. Jerga, jerigonza, lenguaje oscuro y confuso. Forma de hablar que caracteriza a Beatriz Paredes cuando intenta explicar por qué gobiernos priistas en los estados criminalizan el derecho de una mujer a decidir sobre su propio cuerpo.

Habituar. Acostumbrar o hacer que uno se acostumbre a una cosa. Los mexicanos se han habituado al mal gobierno. Los mexicanos se han habituado a la impunidad.

Infierno. Lugar del eterno castigo. Lugar donde se sufre mucho. Lugar donde hay desorden y discordia. Ciudad Juárez y Monterrey se han convertido en infiernos para sus habitantes.

Jactancioso. Que se jacta, vanidoso. El PRI se ha vuelto jactancioso ante las encuestas que auguran su regreso a Los Pinos después de sólo dos sexenios.

Kamikaze. Tripulante suicida de un avión japonés al atacar a un enemigo. Debido a sus divisiones internas, la izquierda mexicana se apresta a convertirse en kamikaze durante la elección presidencial de 2012.

Lucrar. Aprovecharse. Enriquecerse. En México la administración pública siempre ha sido un sitio para lucrar. Arturo Montiel lucró durante su gestión en el Estado de México.

Machacar. Repetir insistentemente. Importunar, fastidiar. En México el gobierno machaca que va ganando la guerra contra el crimen organizado y el narcotráfico, mientras las encuestas revelan que la población no comparte esa visión.

Neolítico. Aplícase al pensamiento de prominentes priistas que rechazan las candidaturas ciudadanas, la reelección legislativa, el referéndum, el plebiscito y otros instrumentos que le darían más poder a la ciudadanía.

Ñoño. Apocado, tímido, de poco ingenio, beato. Dícese del PAN desde que ganó la Presidencia en el año 2000.

Obscenidad. Calidad de obsceno, deshonesto, contrario al pudor. Los sueldos, bonos, privilegios y pensiones de la alta burocracia del Estado mexicano rayan en la obscenidad. El regalo de iPads a los nuevos miembros del Congreso fue una obscenidad.

Padrinazgo. Acción de asistir como padrino a un bautizo. Protección que uno dispensa. Televisa tiene una relación de padrinazgo con Enrique Peña Nieto.

Quehacer. Trabajo, tarea cotidiana. El quehacer diario de los monopolios públicos y privados del país es expoliar a los consumidores cada vez que pagan la cuenta telefónica, la cuenta de luz, la comisión por la tarjeta de crédito, la cuota en la carretera, etcétera.

Rebajar. Volver algo más bajo de lo que era. Disminuir, reducir. Con la postura que ha asumido ante los derechos de los homosexuales, el cardenal Sandoval Íñiguez rebaja la estatura moral de la Iglesia católica, ya de por sí encogida debido a los malabares de Marcial Maciel.

Secuestro. Acción y efecto de secuestrar. La democracia mexicana ha sido secuestrada por partidos que buscan mantener un sistema que asegura la rotación de élites impunes.

Tachón. Tachadura muy grande. El fallo de la mayoría de los ministros de la Suprema Corte de Justicia en el caso de la Guardería ABC es un tachón a su reputación.

Ubre. Cada una de las tetas de las hembras de los mamíferos. Pemex ha sido una gran ubre que ha servido para pagar clientelas, transferir rentas, financiar la parálisis y apuntalar la estructura corporativa del país.

Vegetativo. Disminuido, que se reduce a la satisfacción de las necesidades esenciales. México se encuentra en estado vegetativo y cayó al lugar número 66 de 139 países en el Índice Global de Competitividad.

Washington. Capital federal de los Estados Unidos de Norteamérica. Lugar donde se promete la “co-responsabilidad” en la lucha contra el narcotráfico, pero después no se actúa en consecuencia.

Xilófago. Aplícase a los insectos que roen la madera y al Partido Verde Ecologista Mexicano, único sobre la faz del planeta que apoya la pena de muerte.

Yacer. Estar echada o tendida una persona. Estar enterrado en una tumba. La República yace agobiada por la violencia creciente y las 28 mil muertes en los últimos cuatro años.

Zaga. Parte trasera de una cosa. Carga dispuesta en la parte trasera de un carruaje. México va a la zaga de otros mercados emergentes que han logrado crecer y competir, modernizarse y repartir, aprovechar sus últimos 200 años y celebrar la prosperidad compartida que aquí –en el Bicentenario– seguimos anhelando.

(*) Este texto se publica en la edición 1768 de la revista Proceso, ya en circulación.

Militares sin control

México, DF; 18 de septiembre (Apro).- A diferencia de lo que ocurre en las democracias consolidadas, en México las Fuerzas Armadas gozan de una autonomía que ya quisieran organismos formalmente autónomos, capturados por los intereses políticos y monopólicos o dominantes en los sectores que supuesta regulan y controlan.

Hacedores del sistema político que gobernó con el PRI casi todo siglo XX, los militares se reservaron grandes espacios políticos y de impunidad que generaron no pocos casos de riqueza de su cúpula.La llegada del PAN a la presidencia no representó ningún cambio.

El Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina han sido fieles al proyecto político en turno.Nunca en su historia, los militares mexicanos han sido controlados ni por el Congreso ni por el Poder Judicial.

Por años, hubo militares habilitados como diputados y senadores con el propósito de mantener a las Fuerzas Armadas intocadas, lejos de cualquier escrutinio.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación que por años era un “poder de tercera” y no el tercer poder del Estado, y que ahora tanto se presenta a la sociedad como Tribunal Constitucional, no ha querido propiciar ningún control.

Su reciente fallo para darle vuelta al fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado mexicano precisamente por graves violaciones a los derechos humanos cometidas por el Ejército, es una vergüenza internacional.

Vergonzante también es que sea en el Congreso estadounidense donde Calderón tenga que rendir cuentas de los abusos de los militares.

Atado a la Iniciativa Mérida, Calderón tiene que informar junto con el Departamento de Estado sobre las sanciones impuestas a los militares responsables de violaciones a los derechos humanos con el pretexto del combate al narcotráfico.

De esos informes depende la entrega de parte de los recursos.Sin autoridad moral para hablar de respeto a los derechos humanos, el Departamento de Estado anunció el 2 de septiembre pasado su intención de liberar cerca de 36 millones de dólares que habían sido retenidos de los recursos comprometidos para el año pasado y el actual.

En ese contexto de escrutinio internacional hay que entender que en julio pasado la secretaría de la Defensa Nacional haya decidido abrir en su página oficial un micrositio sobre derechos humanos, en el que da a conocer, sin precisar, sus cifras sobre militares procesados y sentenciados en este tema, siempre por tribunales castrenses.

No fue una concesión graciosa de transparencia y rendición de cuentas.

La lealtad de los militares con los proyectos políticos sexenales ha sido compensada con impunidad.

Ocurrió con el PRI, que los protegió de los delitos de lesa humanidad que cometieron principal, pero no únicamente, durante los años de la guerra sucia contra la guerrilla urbana y rural.

Se repitió con Vicente Fox, quien decidió no molestar a los militares con investigaciones sobre esos atentados contra la dignidad humana de cientos de personas en todo el país.

Mucho menos, con el establecimiento de responsabilidades. La fiscalía sobre delitos del pasado fue un fiasco.

En tiempos recientes, ningún otro titular del Ejecutivo había usado a los militares tanto como Calderón. Está obligado a dar la cara por sus principales aliados. Al defenderlos, se defiende a sí mismo. Y lo quiere formalizar con una reforma a la Ley de Seguridad Nacional cuyo propósito es legitimar la participación de los militares en lo que inicialmente definió como “guerra al narcotráfico”.

Ahora llamada “estrategia para la seguridad”, la decisión de Calderón derivó en lo que muchos advirtieron desde el principio: que regresaríamos a los tiempos de graves y sistemáticas violaciones a los derechos humanos por parte de militares.

Por décadas, la referencia en este tema siempre fue el Ejército. Ahora, hay que sumar a la Marina.

Ya desde fines del foxismo, los marinos empezaron a tener protagonismo, pero con Calderón los marinos, en particular la infantería de Marina impulsada en este sexenio, han cometido graves violaciones de derechos humanos.

Hay casos documentados, por lo menos, en Morelos, Sinaloa, Tamaulipas y Veracruz.Desde hace meses, Calderón y las Fuerzas Armadas han sometido al Congreso a presión para que aprueben dicha reforma, que al legitimar la presencia militar en tal estrategia garantiza también la impunidad, pues deja intocado el tema central: el control civil hacia los militares.

La reforma propuesta por Calderón y elaborada en los cuarteles generales de las Fuerzas Armadas se aprobó en el Senado en abril pasado. No como lo querían sus autores.

Aunque fue muy ambigua respecto a la jurisdicción militar y los derechos humanos, a los jefes militares no les gustó.La decisión está en la Cámara de Diputados. Y es ahí donde la presión no cesa.

Primero, para que se apruebe lo antes posible; segundo, para que modifique lo aprobado por el Senado, en especial sobre el control civil de los operativos y la posibilidad de que las violaciones a los derechos humanos cometidas por militares sean investigados por la justicia ordinaria y no la militar, como ha ocurrido por décadas.

La reforma trasciende al calderonismo, que con ella busca una cobertura legal, incluso de los asesinatos de civiles a manos de militares. Incumbe directamente al PRI.

No sólo por tener una mayoría en la Cámara de Diputados, sino porque de esa manera definirá el tipo de relación que tendrá con el Ejército en los próximos años, sobre todo si regresa a la presidencia de la República en el 2012.

Hechura de los militares de la Revolución Mexicana, es casi seguro que en esta votación el PRI quiera quedar bien con los militares. No por Calderón, sino porque buscan recuperar la lealtad castrense.

jcarrasco@proceso.com.mx

Las maniobras de Peña Nieto

Enrique Peña Nieto, gobernador del estado de México.

Jesusa Cervantes

MÉXICO, D.F., 17 de septiembre (apro.- Hace un año, justo por estas fechas, un bloque de gobernadores priistas empezaba a ver con buenos ojos la propuesta de Felipe Calderón de crear en 2010 un nuevo gravamen: el llamado “impuesto a la pobreza”. Para ello, los entonces secretarios de Gobernación y de Hacienda, Fernando Gómez Mont y Agustín Carstens, ofrecieron una jugosa zanahoria a los priistas de 27 mil millones de pesos a distribuir entre todo los gobiernos, particularmente los de ese partido.

El evidente repudio de la población a nuevos impuestos hizo al PRI dar marcha atrás en la Cámara de Diputados. Sin embargo, sus gobernadores les exigían cumplir ahora con la obtención de recursos que sustituyeran los nuevos ingresos. Se empezó a hablar entonces de un incremento al IVA en un punto porcentual, el cual equivaldría a 34 mil millones de pesos. En medio de toda esa vorágine de demandas, todas con la mira de mantener el poder en las elecciones del año que venía, 4 de julio de 2010, el diputado panista Javier Corral, denunció, en septiembre, que el gobernador de Oaxaca Ulises Ruiz estaba presionando al PAN.

Decía que el PRI condicionaba ahora su respaldo al IVA a cambio de que el gobierno federal no realizara alianzas electorales con el PRD. Meses después se reveló que sí había existido tal acuerdo, pero que el eje de la propuesta no sólo era Oaxaca, sino que de la mano iba comprometer al PAN en las elecciones del estado de México para 2011.

Proceso reveló a detalle la reunión del 20 de octubre de 2009 entre panistas y priistas, convocada por Fernando Gómez Mont en sus oficinas de Bucareli, para afianzar los acuerdos con la dupla PAN-PRI.

Los asistentes fueron César Nava y Beatriz Paredes, presidentes de PAN y PRI, así como los gobernadores de Oaxaca, Ulises Ruiz, y del Estado de México, Enrique Peña Nieto, en cuya agenda estaba discutir la propuesta de “no alianzas electorales”.

Después de que Gómez Mont ofreció la no alianza electoral del PAN con otras fuerzas políticas en diversos estados, aquél tomó la línea y entabló un diálogo breve con Calderón. Le dijo:

--Presidente, estamos hablando del tema de las alianzas y del paquete fiscal. ¿Se ratifica el compromiso?

Enseguida colgó y les dijo a los presentes: “Tienen ustedes la palabra del presidente y, si no se cumple, me comprometo a renunciar.”

Esta reunión fue descrita, con detalles, por personajes familiarizados directamente con la negociación encabezada por Gómez Mont, quien asegura que Calderón sólo se enteró del pacto hasta enero, aunque Nava sí estuvo al tanto.

En realidad, según operadores de Ruiz, Calderón siempre supo de las negociaciones y el pacto que estableció su secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont con los dirigentes nacionales del PRI y PAN, Beatriz Paredes y César Nava.

Concluido el encuentro entre Gómez Mont, los dirigentes partidistas y los gobernadores, Ruiz se comunicó, vía celular, con quien detalló aquella reunión para darle instrucciones de que operara en favor de los impuestos:

“Vamos con el IVA. Acabo de negociar este tema de que no habrá alianzas del PAN en el estado. Así es que opera por el sí al IVA”, recuerda el operador de Ruiz quien, incrédulo, le advirtió: “No te van a cumplir Ulises”, pero él insistió: “Sí, vamos a darles el beneficio de la duda; tu empuja por el IVA”.

Para ese momento, la mayoría de los 237 legisladores priistas había rechazado públicamente incrementos al impuesto, pero ese mismo día, después de seis horas de discusión interna, la fracción accedió, incluso los mismos legisladores de Oaxaca que en 2004 habían ocupado la misma curul y habían operado por un no al IVA propuesto por el entonces presidente Vicente Fox.

Una de las estrategias del PRI para no responsabilizarse del aumento al IVA, y con ello terminar de convencer al resto de los legisladores, fue solicitarle al gobierno federal un oficio fechado un día antes --el 19 de octubre--, donde el subsecretario de Hacienda, Meade Kuribeña, ante la negativa generalizada de un nuevo impuesto del 2 pro ciento, propuso como alternativa incrementar el IVA del 15 al 16%

El documento de no alianzas finalmente salió a la luz pública y apareció fechado el 30 de octubre de 2009; es decir, 10 días después de la reunión que hubo en Bucareli, donde estuvieron los gobernadores de los estados de Oaxaca y México, pero solo apareció firmado por el secretario de gobierno del estado de México, Luis Enrique Miranda Nava. Y no solo eso: la no alianza estaba circunscrita únicamente para el estado de México.

Las alianzas entre el PRD y PAN se concretaron el 4 de julio de 2010 en los estados de Sinaloa, Puebla, Oaxaca y Durango. En las tres primeras las coaliciones ganaron y el PRI sólo mantuvo Durango.

A un año de distancia y viendo lo que ocurre en el estado de México, no es descabellado pensar que, en realidad, el PAN aún no ha faltado a su palabra y que negociar IVA por las no alianzas, que tanto rechazó Beatriz Paredes en marzo pasado desde la tribuna, sí fue cierto.

¿Por qué tal señalamiento? Sencillo: la reunión en Gobernación se celebró el 20 de octubre, fecha en que sí estuvo el gobernador de Oaxaca, pero la firma del documento ocurrió el 30 de octubre y no figura ningún representante de ese estado, solo del estado de México.

Dos, el convenio entró en vigor a partir de ese 30 de octubre de 2009 con una vigencia hasta el 31 de julio de 2011. Esto es, nunca se pensó en los demás estados, sólo en el estado de México, pues es en agosto de 2011 cuando se habrá de elegir al sustituto de Enrique Peña Nieto.

Tres, y muy importante: la primera cláusula habla estrictamente que “las obligaciones y compromisos establecidos por las partes en el presente convenio son aplicables a sus actividades políticas y electorales en el estado de México”. Nunca se hace mención a los comicios del 4 de julio de 2010.

En la segunda se habla de mantener un diálogo permanente, ordenado y respetuoso “respecto de los asuntos públicos del estado de México”. Y la quinta, que llama la atención, tanto PAN como el PRI se comprometieron a revisar la “normatividad jurídica que regula las coaliciones y, en su caso, promover las reformas correspondientes, a fin de evitar que dicha figura sea utilizada como instrumento de coyuntura electoral”.

Esto último es justamente lo que acaba de hacer Peña Nieto: promovió la reforma y ahora se están impedidas las coaliciones en el estado de México para la elección de agosto de 2011.

Esto nos lleva a pensar que, efectivamente, el PAN no traicionó, pues nunca se incluyeron los demás estados donde hubo alianzas durante las pasadas elecciones, y el PRI no negoció el IVA por las no alianzas, sino más bien utilizó a Ulises Ruiz para que pensara que se incluiría a Oaxaca en las no alianzas para julio de 2010 y con eso tener el respaldo de sus críticos diputados federales.

Esto también hace pensar que, efectivamente, como dijo el propio Francisco Rojas, coordinador de la bancada del PRI, cuando se descubrió el citado convenio de no alianza: la negociación de esto y la del IVA “estaban siendo en paralelo”; es decir, una no condicionaba a la otra, pero sí se estaban haciendo los acuerdos justo por las mismas fechas.

Es posible que Peña Nieto y los diputados panistas mexiquenses hayan estado analizando desde hace un año la forma en que se harían los cambios a la legislación local para impedir las alianzas. Al ser el número de diputados locales mayoría en esa entidad, es obvio que no necesitaba exponer a los panistas --que posiblemente ya estaban de acuerdo-- para que votaran a favor de la reforma de Peña Nieto, la cual finalmente se concretaría.

De ser cierto todo esto, entonces llegaríamos a otro punto: Calderón, Televisa, Beatriz Paredes y Peña Nieto, caminan en un mismo proyecto político: hacer del aún gobernador mexiquense el próximo presidente de México.

La única forma de revelar todo este misterio y de fechas coincidentes, es esperar a ver qué ocurre previo a las elecciones de 2011 en el estado de México; es decir, ver si prospera el recurso de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para echar abajo la reforma de Peña Nieto.

Se verá si el PAN apoya este proceso y dejará solo al PRD, que ya vislumbra una posible alianza con el PAN para echar al PRI del estado de México y, por supuesto, restarle puntos electorales a la imagen de Peña Nieto evitando con ello que llegue fortalecido a la posible candidatura presidencial de su partido.

Por lo pronto, esa posible alianza ya está haciendo reflexionar a los dirigentes del PT, quienes consideran un error político no ir en alianza con el PAN, a contrario de lo que dice Andrés Manuel López Obrador, quien insiste con las no alianzas.

Dicen en algunos círculos “de izquierda” que el presidente municipal de Ecatepec, el priista que logró sacar al PRD de ese ayuntamiento, el número uno del estado de México y, por lo tanto, emblemático, Erubiel Ávila es el nombre que ya se maneja como parte de una escisión del PRI. La consecuencia sería que el PAN, PRD y PT lo lanzaran como el candidato que le podría hacer sombra al que imponga Peña Nieto. Dicen que Erubiel es el único que puede ganar porque no sólo recuperó el municipio para su partido, sino que además tiene un gran respaldo detrás: el controvertido obispo, Onésimo Cepeda, quien por cierto nunca ha perdido una elección..

Y si el factor Peña Nieto formó parte de la negociación del presupuesto el año pasado, hoy más que nunca esta figura será, ahora sí, el centro de todo próximo acuerdo.

mjcervantes@proceso.com.mx

Improvisación educativa

Evaluar por evaluar.

Axel Didriksson

MÉXICO, D.F., 17 de septiembre.- La gravedad de la tragedia que se está presentando en el sistema educativo del país, y que entraña una profunda crisis de aprendizajes y conocimientos, es abordada con frivolidad por los encargados de atender el problema, quienes últimamente se hallan envueltos en pleitos eminentemente políticos debido a que México vive una sucesión presidencial adelantada por la incapacidad del Ejecutivo en turno.

Los resultados de los estudios sobre las capacidades y conocimientos de alumnos y maestros, realizados año con año, dan cuenta del sistemático abandono del sector y de la falta de reformas sustanciales, pues aunque ha habido varias modificaciones legislativas, no se han definido programas para acometerlas desde las aulas y las escuelas. La tendencia dominante sigue siendo evaluar por evaluar, controlar recursos y reproducir una visión cortoplacista, que se refleja en el constante cambio de personajes encargados de las distintas Secretarías de Educación, quienes se instalan en ellas con negligencia y baja altura de miras.

El impacto que esto tiene en la sociedad está a la vista: descomposición social, violencia, niños y jóvenes en el abandono escolar, altas tasas de deserción desde la educación básica y media, capacidades medianas o francamente mediocres, y burócratas que pasan de una Secretaría a otra como si pudieran entender cualquier asunto o problema.

Desde la óptica de este tipo de funcionarios, la educación se encuentra reducida a la retórica sobre las tendencias estadísticas, los recursos financieros y las mercancías, cuando el problema es que se trata de personas, de la formación de sus valores, del desarrollo de sus capacidades para construir su futuro social y laboral, y de la perspectiva cultural de su vida. Más grave aún, se está presentando un tipo de educación que tiende a fomentar el miedo, la insatisfacción personal, la represión y la prevención para un eventual estallido social.

Las comparaciones internacionales muestran que el haber incidido de forma sistemática y desde visiones de mediano y largo plazos en reformas educativas sustanciales impacta de manera positiva en la cohesión social y en el mayor desarrollo económico, en una mayor legitimación del Estado y en el fortalecimiento general de las instituciones. (Véase, por ejemplo, el reciente estudio editado por Simon Schwartzman y Cristian Cox, Politicas Educacionais e Coesao Social –una agenda latinoamericana–, Editorial Elsevier, Brasil, 2010.)

Los autores del estudio proponen desarrollar políticas educativas que se concentren en una agenda de transformación de las capacidades relacionadas con los desempeños docentes, los directivos de los centros escolares y el aprendizaje de los alumnos.

De acuerdo con lo que se ha estudiado sobre el sistema educativo, es ya evidente que, en este ámbito, no puede haber improvisados ni tampoco definiciones individuales. Las políticas educativas, o son participativas y llegan a involucrar a los actores directos del proceso, o carecen de sustancia, como ocurre ahora.

Los fideicomisos

Cordero. Discrecionalidad.

Ernesto Villanueva

MÉXICO, D.F., 17 de septiembre.- El informe del ejercicio del gasto público que envía la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a la Cámara de Diputados reproduce la gran discrecionalidad con la que se manejan los fideicomisos y nos recuerda la imperiosa necesidad de proceder a regular exhaustivamente esta forma de ejercer el presupuesto federal. Veamos.

Primero. El grupo temático más amplio de los fideicomisos al 30 de julio del presente año corresponde al rubro de pensiones (31.6%), el cual tiene una disponibilidad de 123 mil 231.4 millones de pesos para mandos superiores o equivalentes de organismos descentralizados, entre ellos varios bancos estatales en proceso de extinción, como Banrural, Banobras y Bancomext. Por el contrario, el fideicomiso creado en 2008 para el pago de “beneficios” a los deudos de militares caídos en la lucha contra el crimen organizado asciende a 232 millones de pesos. Así, hasta la fecha indicada se habían pagado 72 “beneficios” por 180 mil pesos cada uno. Prácticamente la vida de un oficial militar equivale a dos meses promedio de un pensionado de Banobras. Asimismo, el Instituto Mexicano del Petróleo, una pequeñísima entidad paraestatal, tiene, por ejemplo, un fideicomiso para pensiones con una disponibilidad de 611 millones de pesos. Ello pone de relieve la poca importancia que, comparativamente, el gobierno de Calderón da a la vida de los militares y a sus familias.

En el colmo del absurdo, el gobierno de Calderón destina mayores recursos para “apoyos financieros” a los empresarios que a la seguridad económica de las familias de los militares, toda vez que, por ejemplo, a la fecha el fideicomiso de fomento industrial dispone de 258 millones 692 mil pesos destinados a las pequeñas y medianas empresas, para el impulso de las cuales el gobierno federal funge como aval en la contratación de los créditos que requieren.

Segundo. Llama la atención cómo se busca financiar a las empresas privadas para que realicen proyectos que, en todo caso, debería emprender el gobierno federal mediante sus múltiples dependencias y entidades. En esa lógica se inscribe el fideicomiso privado “Gonzalo Río Arronte y Fomento Social Banamex”, el cual tiene una disponibilidad de 48 millones de pesos bajo el concepto de “subsidios y apoyos” destinados a “lograr mejores condiciones de salud de los escolares, con énfasis en los grupos indígenas, rurales y urbanos de bajos recursos”. En otras palabras, esto se ha convertido en un negocio redondo para los grandes empresarios, habida cuenta que, por un lado, reciben dinero del erario para actividades sociales y, por el otro, ese mismo dinero lo deducen del pago de impuestos.

Y es que el gobierno mexicano es en verdad generoso. Tiene un fideicomiso con el que, bajo el rubro “apoyos financieros”, se otorgaron mil 229 millones de pesos a la Fundación Rockefeller, Fomento cultural Banamex, para “apoyar intercambios culturales”. De acuerdo con los datos oficiales, una vez ejercidos tales recursos, se encuentra en proceso de extinción el fideicomiso referido. También se ha creado un fideicomiso para “recompensas” con una disponibilidad de mil 500 millones de pesos. De allí se pagaron, este año, dos recompensas por información “valiosa” para detener a presuntos responsables de la comisión de delitos federales. En el rubro de donativos, el gobierno de Calderón es congruente con su política de repartir dinero entre quienes no lo necesitan. Así se explica cómo la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales otorgó un donativo a TV Azteca, para la campaña “Limpiemos nuestro México”, por 4 millones 800 mil pesos.

Tercero. Es necesario reiterar lo que he señalado en estas páginas sobre la fiscalización y vigilancia del gasto público. La creación de fideicomisos e instrumentos análogos sigue siendo una salida hacia la opacidad que incentiva la corrupción y la impunidad. Hay que eliminar el secreto fiduciario cuando se trate de fideicomisos públicos. Lo mismo habría que señalar por lo que hace a los donativos. Deben establecerse reglas de operación racionales y con el concurso de la sociedad para evitar que el mundo de lo absurdo siga gozando de cabal salud. Es indispensable ampliar las facultades de fiscalización de la Auditoría Superior de la Federación; es preciso incrementar el presupuesto etiquetado para labores de auditoría y, por supuesto, brindar las garantías jurídicas para que en el desempeño de su labor los servidores públicos de la Auditoría Superior no estén sujetos a presiones políticas, que suelen inhibir acciones de largo aliento.

En los estados de la federación se impone igualmente hacer una cirugía mayor en el diseño institucional, pues en buena parte de ellos la opacidad, la colusión, la corrupción y la impunidad son la regla general. Rafael Moreno Valle, en Puebla; Gabino Cué, en Oaxaca, y Mario López Valdés, en Sinaloa, tienen la oportunidad de desmontar las bases de la simulación, acción indispensable para iniciar la construcción de un régimen democrático. Veremos.

evillanueva99@yahoo.com

La transición a la TV digital

La MIERDA mas mierda de todas la mirdas del planeta.

Jesús Cantú

MÉXICO, D.F., 16 de septiembre.- El decreto emitido por Felipe Calderón para reducir en seis años el periodo de transición de la televisión analógica a la digital no garantiza que los beneficios de dicho proceso se traduzcan en una mayor diversidad en la propiedad de los medios de comunicación, y mucho menos en una mayor pluralidad en la oferta de contenidos televisivos para favorecer el derecho fundamental de expresar, recibir, difundir e investigar informaciones, ideas y opiniones.

La transición de lo analógico a lo digital con el protocolo seleccionado en México, de acuerdo con Raúl Trejo Delarbre, permite que en el espacio que hoy ocupa una frecuencia analógica se puedan transmitir las señales de “dos canales de alta definición, seis canales digitales con buena calidad de imagen, o uno de alta definición y tres digitales que no sean de alta definición”.

Esta es una de las principales ventajas del cambio a lo digital, pues debe conducir a la liberación de espectro para permitir el ingreso de nuevos prestadores de servicios; sin embargo, para garantizar al menos la diversificación de la propiedad, eso debe establecerse explícitamente en los decretos y/o la legislación respectivos, pues de lo contrario lo único que sucederá es que los actuales operadores serán los principales beneficiados, ya que podrán disponer –eventualmente a cambio de una contraprestación económica– del espectro liberado.

Esto significa que, en el espacio que hoy tiene asignado Televisa para transmitir la señal de sus cuatro cadenas nacionales, si no se dieran restricciones explícitas previas podría optar por televisar ocho cadenas de alta definición; 24 digitales, aunque no de alta definición; 4 de alta definición y 12 digitales adicionales; 6 de alta definición y 6 digitales, entre otras combinaciones. En el mismo caso se encontraría TV Azteca, con sus dos cadenas nacionales. Además, el duopolio televisivo también tendría la opción de agregar a las combinaciones de oferta televisiva la prestación de otros servicios alternativos: transmisión de datos, audio y/o video, en el espacio liberado o, al menos, en parte del mismo.

Si bien es cierto que los dos decretos –el emitido por Vicente Fox el 2 de julio de 2004, y el expedido por Calderón el 2 de septiembre de este año– establecen que los actuales concesionarios únicamente pueden utilizar el llamado canal espejo (frecuencia adicional que la SCT asignó a quienes así lo han solicitado con el fin de transmitir señal digital) para reproducir exactamente los mismos contenidos que hoy transmiten en su versión analógica, TV Azteca ya utiliza el espacio adicional para ofrecer un servicio de televisión restringida, y aunque tanto la Comisión Federal de Telecomunicaciones como la Secretaría de Comunicaciones y Transportes consideraron que dicha acción viola el título de concesión y la Ley Federal de Telecomunicaciones, la televisora continúa prestando dicho servicio, mientras se resuelve el litigio en las instancias judiciales.

Por ello es urgente adoptar las medidas necesarias para hacer realidad la promesa de Calderón: “Esta transición hará posible la participación de un mayor número de proveedores de señal de televisión…”. Tal como hoy está planteada, puede garantizar que haya más cadenas o canales de televisión, pero no necesariamente más proveedores, pues los actuales concesionarios estarían en condiciones de acaparar también las nuevas señales y servicios.

Incluso la presencia de nuevos proveedores no garantiza que los consumidores tengan mayor libertad de elección, pues si los nuevos prestadores de servicios son las mismas empresas que dominan los mercados nacionales y mundiales de medios de comunicación y telecomunicaciones, en realidad no habría diferencias significativas ni verdaderas alternativas.

Y, como bien señala el Parlamento Europeo, la diversidad en la propiedad de los medios de comunicación y la competencia entre operadores no es suficiente para garantizar un pluralismo de contenidos, pues éste se ve cancelado por la creciente concentración de los medios en manos de corporaciones trasnacionales, organizaciones comerciales y grupos políticos o económicos nacionales. Las normas generales para combatir los monopolios y oligopolios y promover la libre competencia, en general, son insuficientes en materia de radio y televisión, pues los niveles de diversidad entre las distintas ofertas no agregan valor real para la sociedad.

Es precisamente por eso que una práctica extendida en este sector consiste en establecer otros límites, como son un número de canales fijos; un porcentaje determinado del total de frecuencias disponibles; un porcentaje de participación del mercado potencial. O bien, limitaciones a la concentración vertical, como puede ser el impedimento para poseer prensa, radio y televisión en un mismo mercado o limitar el número combinado de éstos.

En el ámbito de la radio y la televisión es imperativo también asegurar que la propiedad de los medios de comunicación se reparta entre prestadores de gestión estatal (medios vinculados a las distintas instancias de gobierno o poderes); de gestión privada con fines de lucro (las radiodifusoras y televisoras comerciales); y de gestión privada sin fines de lucro (medios comunitarios).

Se requieren asimismo más precisiones para garantizar la presencia de medios públicos como la BBC de Londres, Televisión Francesa y Televisión Española, entre otros, que están bajo la conducción de un órgano de dirección integrado pluralmente y con participación de la sociedad civil, precisamente para asegurar que no se conviertan exclusivamente en reproductores y magnificadores del discurso del Ejecutivo.

Esto último atañe particularmente a México, con los sistemas de radio y televisión estatal, el Imer, Imevisión y el mismo Canal Once, el cual, a pesar de que ofrece algunos contenidos –particularmente educativos, aunque también incluya algunos programas de análisis político y social– atractivos, de calidad y diferentes a lo que hacen las televisoras comerciales, no goza de autonomía de gestión y tiene que someterse a las directrices presidenciales.

En el terreno de los medios comunitarios, la definición de la legislación argentina en la materia que se aprobó recientemente es muy interesante: Los medios comunitarios, dice, “son actores privados que tienen una finalidad social y se caracterizan por ser gestionados por organizaciones sociales de diverso tipo sin fines de lucro. Su característica fundamental es la participación de la comunidad tanto en la propiedad del medio como en la programación, administración, operación, financiamiento y evaluación. Se trata de medios independientes y no gubernamentales. En ningún caso se entenderá como un servicio de cobertura geográfica restringida”.

La oportunidad y el reto que abre la transición a lo digital es precisamente el aprovechamiento óptimo del espectro liberado no sólo para garantizar la diversidad de proveedores, sino también para ensanchar la libertad de elección de las audiencias y garantizar la pluralidad en los contenidos.

Mediante decretos presidenciales, lo más que puede lograrse es ampliar el número de proveedores, pero corresponde totalmente al Congreso de la Unión que esto se traduzca en más opciones efectivas para las audiencias garantizando la universalización del derecho de expresar, recibir, difundir e investigar informaciones, ideas y opiniones.

Fiesta del miedo

Festejos por el Bicentenario.

José Gil Olmos

MÉXICO, D.F., 15 de septiembre (apro).- Con tristeza y miedo, México celebra los 100 años de la Revolución y los 200 de haber logrado su Independencia.

El mismo día de las fiestas patrias, ocho ciudades del norte del país cancelaron los festejos, mientras que en el Zócalo del Distrito Federal –el centro histórico y político de la nación– miles de policías, francotiradores y soldados, más que desfilar, vigilaron que no ocurriera algún atentado por parte de la delincuencia organizada, convertida en un grupo de poder capaz de poner en entredicho al presidente de la República y al propio Estado mexicano.

El recuerdo que los mexicanos tendrán de esta celebración es que fue todo lo contrario a lo que se esperaba.

“No hay nada que celebrar”, fue el comentario que por semanas se escuchó entre la gente, desalentada por los años violentos que se han vivido, sobre todo en algunos estados en los que el crimen organizado ha desplazado a las autoridades de gobierno y de seguridad pública, irguiéndose aquel como única autoridad.

Aunque el mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, rectificó días después, las palabras de la secretaria de Estado de ese país, Hillary Clinton, quedaron retumbando en el gobierno de Felipe Calderón cuando dijo que en México los grupos del narcotráfico tienen tintes de “insurgencia”.

Y no es la primera vez que desde el gobierno de Washington hacen una declaración de ese tipo en torno de la situación que priva en México. En enero de 2009, J. N. Mattis, general, US Marine Corps Commander y US Joint Forces Command del Departamento de Defensa de Estados Unidos, se refirió a México como “Estado fallido”.

Los principales dirigentes políticos del gobierno y del Congreso, así como articulistas oficiales, salieron en defensa de la patria, pero nadie pudo rebatir los datos que sostenían esta percepción: 28 mil muertos en la lucha por el control del narcotráfico por parte de los principales cárteles, decenas de zonas controladas por estos últimos, ciudades al borde de la ingobernabilidad --Tijuana, Ciudad Juárez, Culiacán, Monterrey, Saltillo, Nuevo Laredo, Reynosa y Chihuahua--, miles de familias emigrando a Estados Unidos y miles de desaparecidos.

Además de toda esta violencia, la situación se agrava con la corrupción en todos los niveles de gobierno. Tanto, que policías, jueces, ministerios públicos, sacerdotes, gobernadores, militares y funcionarios están comprados por el narcotráfico.

Si en 1810 México vivió una lucha por la Independencia y en 1910 enfrentó una Revolución, en este 2010 sufre una “guerra” perdida contra el narcotráfico, que ha sumido a la población y al gobierno en el terror.

Felipe Calderón ya no realiza actos al aire libre por temor a un atentado y la residencia presidencial, conocida como Los Pinos, es una fortaleza cubierta por francotiradores, soldados, vallas de acero y policías antimotines.

Días antes del famoso “Grito de Independencia”, en el Zócalo capitalino, las propias autoridades desalentaron a la gente a que asistiera y que mejor siguiera por televisión el festejo. Y es que el miedo se ha apoderado de los mexicanos y de su gobierno.

Y más: En los diarios mexicanos, los nombres de los próceres de la Independencia y de la Revolución –Hidalgo, Morelos, Villa, Zapata, Madero– han sido desplazados por los de los jefes de los principales cárteles --El Chapo, El Azul, El Mayo, El Lazca, La Barbie, El Barbas, El JJ, etc.-- , quienes ahora encabezan los nuevos cambios del país en la formación de una “sociedad narca” que comparte sus nuevos códigos de superación personal mediante el trafico de drogas, el trasiego ilegal de mercancías, la extorsión y el secuestro.

Se trata de la “nueva revolución” encabezada por estos personajes que en 10 años han transformado al país, sumiéndolo en un estado de ánimo sombrío, pues han demostrado que tienen más poder e influencia social que los diputados, senadores, presidentes municipales y gobernadores juntos.

Son los nuevos líderes que se protegen con sus propios ejércitos de sicarios, armados con equipo comprado en Estados Unidos, país donde tienen sus negocios financieros.

Después de 200 años de gestas independentistas y revolucionarias, México ha sido sorprendido por una nueva guerra de guerrillas que ya ha cobrado miles de muertos y desaparecidos, y la formación de una generación de jóvenes que prefieren morir a los 20 años como sicarios, que abandonados, ya viejos, en sus pueblos.

Este es el nuevo drama que vivimos los mexicanos, una situación a la que no se le ve una salida y que provoca un desánimo generalizado. El Grito de Independencia, pues, no será de mucha alegría y júbilo, sino más bien de protesta por la incompetencia de todas las autoridades, empezando por la presidencial.

¿Quién… sigue gobernando México? Carlos Salinas de Gortari.

Él es Carlos Salinas de Gortari y sigue gobernando de facto a México.

Estuvo preparado desde su nacimiento para gobernar el país, lo hizo y aún lo hace, aunque no formalmente, sigue moviendo los hilos de la política mexicana en todos los niveles, como lo demuestran las siguientes fotografías.

Se placea en todos los estados de la república donde gobierna el PRI y donde los gobernadores tienen estrecha relación con Elba Esther Gordillo, líder magisterial de por vida. Aliada de Salinas desde que este era Presidente, pues él la ayudó a crecer.

No tiene el menor sentido del pudor y le gusta salir en todo tipo de prensa, no importa si es de espectáculos o de sociedad. Envía un mensaje a los mexicanos de que él sigue presente y no tiene nada que temer, ni ningún tipo de remordimiento.

Tiene el colmillo más retorcido del mundo. Sus aliados lo refugiaron en Irlanda y en Cuba en los peores momento de su carrera política, cuando se tuvo que auto exiliar.

Ahora parece reírse de todo lo que le sucedió y regresa a las andadas con nuevos bríos y nuevos ímpetus, queriendo recobrar el tiempo perdido.

Su gobierno será el más recordado de la historia contemporánea de México. Muchos mexicanos lo odian, pero muchos también lo adoran, porque con él gozaron de múltiples privilegios, ya sea en la burocracia, en la informalidad, en el sindicalismo, en la política, en la subsidariedad y sobre todo, en los negocios, donde muchos de los actuales y prominentes empresarios salieron beneficiados.

Hasta sus actuales detractores le rindieron pleitesías, que ahora, arrepentidos le dan la espalda.

Pero eso a él no parece importarle y solo recuerda, que muchos de ellos lo hicieron orillados por las circunstancias, de la senilidad o de la frustración.

Aunque algunos otros, lo traicionaron por que se cegaron con el poder que él les concedió. Así que ahora viven en el ostracismo político como el peor de los castigos que da el haberse peleado con el verdadero gobernante de México.

En el pasado, muchos de los intelectuales de México, le concedían la gracia de nombrarlo en sus escritos y pensamientos. Él les concedía la gracia de verse beneficiados por el sistema, con becas perpetuas y a ayudas fastuosas, que les permitieron salir adelante con sus trabajos literarios y artísticos.

Se rodeó de celebridades y hasta se le imputa haber sido amante de una de las mujeres más bellas del espectáculo mexicano, como es Adela Noriega, que en su momento estuvo en la cumbre del rating televisivo.

Muchos perdieron la vida a su lado. No se sabe aun ciertamente el porqué, aunque muchos, tras bambalinas dicen que él pudo haberlos mandado a matar.

A otros con su muerte los hizo mártires. Aun son recordados por su legado y por que no pudieron acceder al poder que él mismo otorgó. Fundaciones y homenajes, nada puede regresar al político caído en funciones político electorales.

Hasta los actuales ideólogos del Frente Amplio Progresista eran íntimos y cercanos amigos de Salinas. Ahora dan ideas a AMLO y a la izquierda. Antes le otorgaron ideas a él, algunas faraónicas y extraordinarias, como SOLIDARIDAD.

Se hablaban al oído y parecía ser su sucesor. Ahora Camacho ya no lo quiere ni nombrar por su nombre, pues no le conviene políticamente hablando.

Los actuales gobernantes de la izquierda y más fuertes postulantes a la candidatura presidencial del 2012, también colaboraron con Salinas. Sonrientes, en esos ayeres, estaban orgullosos de pertenecer a su grupo político. Hoy niegan la cruz de su parroquia.
Hasta el camaleónico Muñoz Ledo, que hasta hace un año tachaba a Salinas de mafioso y gángster, hoy lo saluda con una singular alegría, que denota cuanto añora el pasado donde el poder se ejercía y no se compartía.

Comunicadores observan el saludo desesperado por llamar la atención del ex Presidente. Salinas lo para en seco, como queriendo rechazarlo.

Hasta el actual Presidente Calderón sonríe a su paso, pero Salinas, pasa de largo pareciendo no percatarse de su presencia, más orgulloso por ir al lado de su delfín.

Las fotografías son evidencia de la buena relación entre Salinas y Diego. Él nunca lo ha aceptado abiertamente, pero Diego es un hijo político del sistema Salinista.

Cercanos desde siempre, Diego le pedía consejos cuando Salinas era Presidente y el “Jefe” líder de la oposición derechista.

Los gobernadores priístas se le cuadran. Comparten la sal y la mesa con el ex Presidente. Salinas les da instrucciones sobre lo que viene y lo que hay que hacer.

Con Peña Nieto todo es miel sobre hojuelas. Todo es cariño para su sucesor, es decir, para el muchacho guapetón que Salinas impulsa hacia la Presidencia de la República, buscando perpetuarse en el poder.

Hasta amistad de parejas comparten estos dos políticos que también comparten un proyecto político común y de futuro.

Y como botón de muestra: los empresarios, ricos y ganadores con el sexenio de Salinas, le devolverán el favor en el 2012, cuando apuesten económicamente por quién él decida apoyar.


*Carlos Álvarez Acevedo, politólogo y periodista, con estudios en el Tecnológico de Monterrey. Consultor especialista en Medios de Comunicación 2.0, Políticas Públicas y Estrategias Electorales. Actualmente Editor del Centro de Inteligencia Política (www.CEINPOL.com.mx), Revista Digital de Análisis Político.