domingo, octubre 30, 2011

Ya enseñó el cobre Enrique Peña Nieto

Praxedis Lescrenier

¿A quién se le puede ocurrir hablar de despojarse de telarañas del pasado de independencia y de soberanía? Pues es precisamente ese despojo lo que tiene a este país postrado, precisamente por falta de soberanía y patriotismo. El señor que quiere ser presidente no ha leído absolutamente ni un solo capítulo de la historia de México, pues cuando este país ha sobresalido en todos los órdenes es cuando ha protegido su soberanía y con ello sus recursos naturales. Desde que Carlos Salinas de Gortari se robó no la mitad sino toda la partida secreta de la presidencia de la república y a la mitad del país por medio de privatizar empresas del pueblo de México que las había ido construyendo durante décadas, el país empezó a tener problemas; empezó a declinar, empezó a aumentar la pobreza, el desempleo, empezó a empeorar la educación, etc. etc. Ningún país puede vivir sin soberanía. Lo que pasa es que Peña Nieto le está mandando un mensaje a los Estados Unidos “Si me apoyan les regalo lo que resta del petróleo mexicano”. ¿Por qué no se investigan quienes son los prestanombres de Teléfonos de México, de Repsol, de las compañías mineras canadienses, y de tanas trasnacionales que están saqueando al país así como de las compañías privadas de generación de energía eléctrica que están provocando las inundaciones en Tabasco y que causan daños millonarios para el pueblo de Tabasco? Seguramente encontrarán de socios de tantas trasnacionales a funcionarios políticos corruptos mexicanos, ex presidentes y grandes empresarios que se han dedicado a vender y saquear a su país y empobrecerlo con tal de enriquecerse.

El ofrecimiento de Peña Nieto es suicida no solamente para el país si no para su gobierno en caso de que se convierta en presidente. Si lograra privatizar Pemex el Estado mexicanos se quedaría sin el 40 % de sus recursos que provienen precisamente del petróleo por lo que tendría que aumentar exponencialmente los impuestos para solventar los gastos del gobierno con la consiguiente depauperación total del país que ya no puede pagar los impuestos que existen y menos si estos aumentan hasta las nubes. El estado ha estado perdiendo cientos de miles de millones de pesos con todas las privatizaciones que ha habido con el salinato-que ya lleva casi 30 años- y los únicos beneficiarios han sido los magnates nacionales e internacionales; la mayoría funcionarios traidores mexicanos. En otras palabras; Peña Nieto propone acabar con el país de una vez por todas.

Definitivamente al PRI le conviene buscar otro candidato más inteligente y más patriota si es que quiere ganar las elecciones porque si se acaba el país se acaban también el PRI, el PAN, el PRD, el Verde, el Panal y toda la chiquillada además de todos los políticos traidores. En adelante México sería PuertoRicoizado y los funcionarios y políticos mexicanos serían nombrados en Washington. ¿Es eso lo que quiere el PRI?

Washington pondría otro pelele tipo Felipe Calderón y al pueblo mexicano se le obligaría a sufrir lo indecible por haber tolerado tanto farsante traidor en el gobierno-poder ejecutivo, poder legislativo y poder judicial.


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